–Ella y yo fuimos amantes– soltó divertido Scourge.

Amy levantó su mirada para ver al erizo verde incrédula por sus palabras, misma mirada que ahora Blaze tenía hacia él. Se sintió a morir, en ese momento hubiera dado lo que fuera porque una ola gigante arrasara con todo, en especial con ella. Amy vio con temor el rostro de Sonic, quien aún mantenía esa mirada estoica; dirigió su mirada a su mano, que aún sujetaba la suya, sintiendo como la apretaba con un poco más de fuerza, estaba haciendo lo posible por contenerse, ella lo sabía.

Desvió su mirada a sus pies, sintiéndose humillada de maneras que no podía describir, y a su vez, sintiendo que era el precio por el peor error de su vida. Sus ojos se llenaron de lágrimas, mordiendo su labio inferior en un intento de no salir corriendo y encerrarse en un armario por los siguientes días. Sólo quería desaparecer.

–¡Oh, ya lo recuerdo!– dijo Sonic de pronto –El es el erizo precoz ¿no es cierto?– le preguntó divertido para que Amy por fin pudiera encararlo, confundida.

–Creo que no entiendo– se involucró Blaze, de nuevo con esa expresión suspicaz –¿Ustedes dos estuvieron juntos?– le preguntó a la eriza rosa, quien se sobresaltó ante la misma.

–Ah... pues...

–Fue algo más como que Amy quería estar con un hombre de verdad, ¿no es cierto?– interrumpió Scourge divertido.

Amy sólo podía imaginar los cientos de comentarios que Scourge puedo haberle dicho a Sonic cuando se encontró con él luego de su encuentro; no era de sorprender que Sonic la odiara como lo hacía... ella lo hacía en ese momento.

–¡Más bien sexo por despecho!– soltó Sonic iracundo, sin poder ocultar su molestia un segundo más –¡La única razón por la cual ella hizo eso fue porque no pudo encontrarme a mí!

–¡S-Sonic!– reprochó Amy sonrojándose, avergonzada. Ya era bastante malo que un vergonzoso secreto saliera a la luz, no necesitaba que nadie supiera ningún otro.

–No creo que haga mucha diferencia, ¿qué puedes ofrecerle tú que yo no?– retó Scourge arrogante. –Ella misma lo dijo– rememoró para que Amy lo viera con intriga –Tú nunca has estado para ella, jamás has podido cuidar de ella como ella merecía, y si ese era el caso, estar conmigo o contigo no hacía diferencia.

El recuerdo de esa noche golpeó con fuerza su mente, una memoria que su mente había intentando mantener oculta para aliviar la culpa que la había carcomido los años venideros "–¡Él jamás ha estado ahí para mí! ¡Jamás me ha cuidado o se preocupado por mí o lo que quiero!– confesó Amy en estado de embriaguez –¡Qué más da si eres tú o es él!... son el mismo al final...–". Amy sintió un vacío en su estómago; Scourge tenía razón, ella había dicho eso antes de hacerlo...

–Si hay una diferencia...– murmuró Sonic con un dejo de dolor en su voz.

Sonic vio la expresión de satisfacción de Eggman ante el circo que había armado, él cual obviamente lo había hecho apropósito para que todo esto pasara enfrente de Blaze. Vio de reojo a Amy, quien mantenía su mirada en penumbra mientras mordía su labio inferior en un intento de no soltar su llanto... él la conocía así de bien.

–¿Así?– habló Scourge con una sonrisa divertido –¿Y cuál podría ser?

–¡Yo la amaba!– confesó de pronto, para que Amy abriera sus ojos con sorpresa y volteara a verlo –¡Y siempre lo he hecho!– sus palabras se adelantaron a su mente y cualquier análisis de las consecuencias de lo que él estaba diciendo –Y eso es algo que jamás podrás brindarle, pues sin importar cuantas veces ella vaya hacia ti, ella siempre regresará a mí.

Amy lo observó en silencio sintiendo su corazón en sus oídos, era la primera vez que Sonic decía tan osadas palabras desde que habían empezando aquel teatro, no era algo que esperaba por parte de él; había sido como un acuerdo silencioso, ninguno de los dos lo diría, era demasiado, incluso para salvar al mundo.

–¡Así, pues...

–¡Su majestad!– interrumpieron a Scourge, para que Silver hiciera aparición de pronto –La habitación de nuestros huéspedes ya está lista– indicó para que la gata lo viera con alivio

–¡Por favor, enséñales sus aposentos!– pidió Blaze apresuradamente –Doctor, nosotros deberíamos de movernos para hablar con los demás invitados, ¿no lo cree?– dijo para halar del brazo al hombre huevo, quien le dio una última mirada intensa al erizo azul.

–Vamos Scourge– ordenó Eggman, para que el erizo verde asintiera con la cabeza, no sin antes ver una última vez a la eriza rosa y sonreírle pícaramente.

Amy los vio partir perdiéndose en la multitud, sintiéndose aliviada. Soltó el aire retenido, para así animarse a ver a Sonic de reojo, quien tenía su mirada perdida en la distancia.

–¿Me acompañan?– pidió Silver, alarmándola.

–Claro– asintió Amy para dar el primer paso, hasta que sintió como Sonic permanecía de pie en el mismo lugar, sin moverse. –¿So...

–Adelántate– interrumpió Sonic soltando su mano –Necesito...– silenció sin saber qué mentira sería apropiada, y un poco cansando de las cientos de mentiras que decía cada día, le dijo: –, necesito estar solo– completó para así dar media vuelta y caminar lejos de ella.

–¡No, espe...– La mano se Silver sobre su hombro la hizo callar, para que así Amy lo volteara a ver, expectante.

–Creo que será mejor que me acompañes, él llegara a ti... cuando esté listo.

Amy soltó un suspiro de resignación para así asentir con la cabeza mientras lo miraba partir y perderse entre el mar de gente frente a ella.

–¿Vamos?– insistió Silver.

–De acuerdo...– aceptó para así seguirlo, en silencio.

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Sonic se alejó del barullo de la fiesta, a la que para empezar no le había interesado estar, y así sentarse frente al mar observando a las olas romper en la orilla para que éstas llegaran hasta donde él yacía sentado, a penas rozando la punta de sus pies descalzos. Su mentón yacía sobre sus rodillas, observando al desagradable cuerpo de agua en la oscuridad, para así hundir su cabeza en sus piernas.

–Hey...– escuchó decir, sin reaccionar a su indeseable visita –Me costó trabajo encontrarte– habló el erizo plateado para así sentarse un par de pasos de él, quien seguía inmóvil.

–¿Ella está bien?– preguntó Sonic sin darle la cara.

–Eso creo– respondió Silver para admirar al océano frente a él –Supongo que se quedará en su habitación el resto de la noche– explicó, sin respuesta. –¿Tú estás bien?

–Qué importa– espetó Sonic para así levantar su cabeza ligeramente y dirigir su mirada al horizonte.

–Pues... ese tal Scourge dijo varias cosas que hubieran afectado a cualquiera, si me preguntas.

–Así que escuchaste toda la conversación...

–Mmm... sí– respondió Silver un tanto avergonzado.

No había sido realmente su intención, pero al buscar a la felina y acercarse donde ella yacía escuchó al erizo verde decir que había sido amante de la esposa de Sonic, algo que sin duda lo dejó impresionando. Permaneció a la distancia, pensando que sería mejor no intervenir, o al menos ese era el plan, cuando escuchó la acalorada conversación entre Sonic y ese otro erizo; tuvo que entrometerse, todo se estaba complicándose y pensó que un poco de tiempo fuera podría servirles.

–Ahora lo sabes– dijo Sonic con desánimo, para sacarlo de sus recuerdos –Esa es la verdad entre nosotros...– murmuró –Ella me odia y yo...– silenció con pesar.

–Y tú la amas– completó Silver, para que el erizo azul se alarmara y así, por primera vez la volteara a ver –Y no creo que te odie...

–¡Claro que me odia!– refutó Sonic iracundo, obviando su primer enunciado –¡¿Cómo no lo haría?!– explotó para ponerse en pie –¡¿Acaso no escuchaste?!– inquirió molesto –La razón por la que se acostó con él fue porque en su cabeza no existe una diferencia real entre nosotros...– soltó un suspiro de resignación para así sentarse sobre la arena, dejándose caer de espaldas sobre la misma –¿Tienes una idea del tipo de erizo que es Scourge?

–Uno que no le importa lastimar a Amy– puntualizó Silver frunciendo el ceño –Y sé con total seguridad que tú no eres así.

–No estés tan seguro...– murmuró con su vista en las estrellas para recordar todas aquellas veces que había hecho a Amy llorar –Podría ser hasta peor que él... sólo lo oculto mejor.

–No tienes un buen concepto de ti mismo ¿no es cierto?

–¡Sólo digo la verdad!– vociferó Sonic para levantarse de su lecho –¡¿Sabes cuántas veces estuve pensando qué había hecho mal?!– inquirió recordando la ruptura entre ambos, recordando como ella un día, sin previo aviso, había terminado con todo –¡Cuántas veces fui hasta su casa y quede paralizado frente a su puerta pensando que sería imposible que me tomara de regreso!

–P-Pero todo funcionó bien entre ustedes al final– habló Silver con una sonrisa nerviosa –Es decir, al final tuvieron su felices para siempre, se casaron– dijo a manera de tranquilizar al erizo azul.

–¡Ella no estaría aquí si no fuera porque Eggman intenta destruir al mundo!

–¿De qué hablas?

–¡Esto es una mentira!– confesó Sonic mientras el dolor que había manejado en guardar en lo más profundo de su corazón se liberaba sin control –¡Por eso la relación parece tan perfecta!– explicó al fin al erizo plateado para que lo viera con sorpresa, soltando así un pesado suspiro –Porque las relaciones falsas son perfectas...– murmuró para sentarse sobre la arena nuevamente.

Sonic tapó su rostro con ambas manos para hundirse sobre éstas, sabiendo que si la boca suelta de Scourge no habían arruinado su misión, él se había encargado de hacerlo en ese mismo momento. Otra cosa que había arruinando por hablar sin pensar en sus consecuencias.

–Bueno...– murmuró Silver para acercarse un poco más a él –¿Qué fue lo que hizo que terminaran?– preguntó de pronto. Sonic quitó las manos de su rostro para así volteara a verlo con sorpresa y un tanto extrañado, ¿por qué no le preguntaba sobre la falsa relación que acababa de confesar? –¿Y bien?– insistió Silver con una expresión amigable.

–Amm... pues...– silenció, extrañado por el giro de esa conversación. Sonic dirigió su mirada al cielo y así con un débil susurro decirle –No lo sé...

–¡¿Eh?!– exclamó con asombro, provocando que Sonic agachara sus orejas, sabiendo lo que vendría después –¡¿Cómo que no lo sabes?!

–¡Jamás me lo dijo!– se excusó Sonic rápidamente –Ella sólo...

Inicio del Flash Back

–Sonic...– musitó Amy cabizbaja –Esto no está funcionando...– empezó, mientras su voz se quebrantaba y sus ojos se aguadaban.

–¿De qué hablas?– preguntó él, impactado por lo que sus oídos escuchaban.

–Sonic... quiero que terminemos.

–¡E-Espera!– dijo alarmado –¡¿Por qué...

–¡No te das cuenta, sólo nos hacemos miserables mutuamente!– interrumpió la eriza para que un par de lágrimas resbalaran de sus mejillas. Sonic le desvió la mirada para así permanecer en silencio. Ella lo vio expectante para así desviarle la mirada de igual forma –Lo lamento...– musitó la eriza rosa –Debo irme, hasta pronto– concluyó para así dar media vuelta y caminar lejos de él.

Fin del Flash Back

–Sólo me dijo que no funcionaba...– completó con desánimo –Habíamos tenido varios problemas antes de eso– expuso, recordando las diversas peleas entre ambos –, pero realmente pensé que podríamos solucionarlos.

Sonic acalló entristeciendo su mirada. No había hablado eso con nadie, al menos no de manera tan sincera, por lo general su tristeza yacía oculta en la manta del enojo, la frustración o la desolación. Un trago servía más que una charla sincera, y un amorío que reconocer que había un problema en él.

–¿Y no se volvieron a hablar o a ver después de eso?– preguntó Silver.

–Ella nunca me contactó y luego de un tiempo yo deje de intentarlo...

–¿Quieres decir que ella nunca te respondió las llamadas o te cerraba la puerta en la cara?

–Más bien... deje de obligarme a ir a lugares donde yo sabía que podría estar– dijo un tanto apenado.

–Es decir que jamás te contactaste con ella realmente– concretó Silver, para que Sonic asintiera con pesar –¿Cuándo fue la primera vez que hablaron luego de su ruptura?

–El día que nos comprometimos... hace menos de un mes...

–¡Por la diosa de la luz!– exclamó Silver, ahora entendía el porqué del ambiente de tensión entre ambos y las extrañas miradas silenciosas entre ambos –Ahora todo parece tener sentido...

–Lo sé– asintió Sonic con pesadez.

Se quedaron en silencio, viendo al océano, admirando la belleza del cuerpo azul para escuchar las olas romper en silencio, en uno ensordecedor.

–¿Puedo darte un consejo?– pidió Silver, para que así el erizo azul asintiera con la cabeza en silencio –Demuéstrale que tú y ese... ammm... erizo verde...

–¿Scourge?– indicó Sonic para volver a ver a Silver con una ceja alzada por su intento de reconfortarlo.

–¡Sí!– soltó con alegría –Que tú y Scourge no son iguales en ningún punto.

–¿Acaso no escuchaste nada de lo que dije?

–Claro, escuche: "Terminamos, hice algo mal que no sé que es y aún estoy perdidamente enamorado aunque intente olvidarla"

–¡Y-Yo no dije que...

–Sólo dale un cierre para poder seguir adelante– interrumpió Silver al erizo que ahora lo miraba con su rostro enrojecido –Y deja de atormentarte por lo que fue y lo que pudo ser– completó con una sonrisa.

–Supongo que es un buen consejo...– dijo Sonic desviando su mirada. No era un consejo que Tails no le hubiera dado antes, pero hablar sobre cómo se sentía y todas sus emociones reprimidas lo habían hecho sentir increíblemente mejor –Dime... ¿por qué haces esto?

–¿Hacer qué?

–Esto, "ayudarme"– respondió creando comillas áreas –¿Por qué no me has preguntado por qué fingimos el matrimonio o cuál era nuestra intención al estar en la casa de Blaze o...

–Lo haré– interrumpió Silver para así dirigir su mirada al mar con un amago sonrisa –Después– dijo sin apuro –Mañana seguramente...

–¿Por qué esperar hasta...

–Era obvio que esta noche necesitabas un amigo– cortó Silver para verlo divertido. Sonic dejó de hacer preguntas para clavar su vista al frente, avergonzado de sus palabras –Así que ve– dijo Silver nuevamente –La fiesta durara dos días más, estoy seguro que nadie los extrañara, no hoy al menos– explicó. Sonic esbozó una sonrisa para así asentir con la cabeza. –Pero no lo olvides– pronunció para que el erizo azul detuviera su marcha –Mañana tienes muchas explicaciones que darme– dijo Silver con un dejo de amenaza en su voz.

–Lo sé...– asintió Sonic por último para caminar de regreso.

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Amy yacía con su vista perdida en la pared blanca de aquella habitación, en silencio. Eggman había llevado a Scourge tan sólo para humillarla enfrente de todos... enfrente de él. Aún recordaba la mirada estoica de Sonic, y la decepción naciente en su mirada, ¿cómo podría encararlo ahora? ¿Regresaría con ella? O como en aquella ocasión años atrás, la alejaría de su vida una vez más.

–Estúpida Amy...– murmuró mientras sus ojos dejaban correr libre aquellas lágrimas que se habían formado. –Con razón nunca regresó– sollozó en silencio para recordar todas las veces que había permanecido despierta, a la dulce espera del sonido de un mensaje o una llamada. ¿Cuántas veces había dejado su vista perdida en la pantalla de su teléfono lista para marcarle y se había arrepentido de ello? –¡Por eso él no quería hacer esto conmigo!

Se levantó de aquella cama para así ver su reflejo en un espejo, sin saber por qué se sentía tan sucia; rememorando aquella noche con Scourge nuevamente.

Amy corrió a prisa al baño para así abrir la regadera y sin pensarlo dos veces entrar en la misma, lavando la culpa y el dolor que ahora la carcomían, sollozando en silencio mientras el agua intentaba purificar su alma atormentada... sin éxito. No podía deshacerse de la sensación de sus asquerosas manos sobre ella o su lengua áspera sobre su oreja.

–¡Maldición!– exclamó la eriza golpeando la pared con fuerza.

–¿Amy?– escuchó decir a la distancia, para así levantar su rostro mojado y reconocer quién era.

–¿Sonic?– murmuró Amy dirigiendo su mirada a la puerta semi-abierta que colaba la luz del exterior. Cerró la regadera velozmente para salir apresurada de ésta.

Sonic entró a la habitación, clamando su nombre, para ver una habitación vacía o eso pensó cuando escuchó el sonido de la regadera. Caminó a la puerta del baño para que ésta se abriera de pronto, dejando ver a una eriza con sus ropas empapada, y cuerpo mojado; alarmándolo ante la escena.

–¿Am...– un abrazó por parte de la eriza lo silenció, sintiendo como se aferraba con fuerza a él, preocupándolo aún más –¡¿E-Estás bie...– los tercios labios de ella sobre los de él lo impidieron de continuar.

El suave beso de ella lo obligó a callar, provocando que Sonic abriera los ojos de par en par ante el imprevisto acto de la eriza rosa. Amy se separó de él para verlo con la misma expresión estupefacta que ahora él tenía por su osadía. Lo vio con determinación, para así volver a besarlo, esta vez, apasionadamente, obligándolo a retroceder por la fuerza y pasión con la que ella ahora lo devoraba entre cada beso, hasta toparse con la cama para caer sentando sobre ésta; separándose de ella al fin.

Sonic la vio con sus mejillas sonrojadas y su respiración entrecortada sin entender qué era lo que estaba pasando. Amy lo vio con determinación, y a diferencia de él, ella no tenía duda en su mirada; no era una Amy con la que él se topara todos los días, menos en situaciones remotamente parecidas a éstas.

–¡¿Por qué haces...– silenció al verla desabotonar su blusa frente a él, provocando que su rostro se sonroja intensamente –¡¿Estás loc...

–Bórralo todo– pidió Amy de pronto con sus mejillas color carmín para así sentarse sobre su regazo, tensando al erizo azul por la cercanía.

–¿Eh?– soltó Sonic para ver cómo sus brazos rodeaban su cuello gentilmente.

–Cada caricia... cada beso...– murmuró Amy sintiendo su voz quebrantarse de nuevo –Por favor Sonic...– suplicó para derramar un par de lágrimas traicioneras –Bórralo todo.

Entonces entendió. Sonic sabía que las palabras de Scourge la había afectado, pero ni en un millón de años habría imaginado que su aventura de una noche la habría marcado de esa forma. Sonic tomó su rostro suavemente para así besarla con fervor y con delicadeza quitar esas ropas mojadas de sobre ella.

–Sólo sexo...– murmuró la eriza al sentir sus labios recorrer su cuello –Sólo bórralo a él– pidió soltando un gemido.

Sonic esbozó una sonrisa pícara para así tomarla por la cintura y lanzarla sobre la cama para posicionarse sobre ella.

–Te enseñaré cuan diferente somos...

Creo que de todos los capítulos que he escrito hasta ahora de esta fic, este se ha vuelto mi favorito por varias razones, entre ellas la vulnerabilidad de Sonic y la agresividad de Amy (generalmente lo tiendo a describir al revés) como verán aquí hay una Amy menos romántica y un Sonic un poco más compenetrado con lo siente. Bien puedo seguir escribiendo el por qué de la profundidad de los pensamientos autodestructivos, ¡pero me tomaría demasiado tiempo! En fin, esta última escena la tenía pensada desde antes de iniciar el primer capítulo (aunque la visualice un poco diferente); para aquellos que se lo pregunten, no, no habrá lemon (¡Lo lamento! Si desean leer algún lemon de mi parte, los invitó a leer Amy's Nightmare) esta historia tendrá mucho limen, pero no lemon porque no la visione de esa forma.

En fin mis lectores, les comentó que esta historia no está lejos de terminar, y aunque prometí seguir con Bloody Rose (la otra historia que perdió en la votación) les comentó que retomaré (en el caso de Wattpad subiré) Shadows of the Heart, para así darle el final que merece!!! Una vez termine con ese proyecto (que sólo me hicieron falta los últimos dos capítulos) seguiré con a Bloody Rose, hasta entonces, su autora se despide. Kat fuera.

¡GrAcIaS pOr LeEr!