Capítulo 7: ¿Confundido?
Matt
Estaba recostado en la cama mientras que Jess estaba sentada al borde de esta, se notaba visiblemente pálida y nerviosa, tomo varias bocanadas de aire y se volteó a verme. Por lo que veía ella aún tenías problemas al ver sangre, se de aquel problemita ya que a los trece años le hice una broma en la cual supuestamente me habían apuñalado y estaba sangrando mucho, la "sangre" sólo era kétchup que había tomado de la cocina, recuerdo que cuando ella me vio se puso tan pálida que creí que podría hasta desaparecer, dio un grito que si no me hubiera tapado los oídos, me hubiese reventado los tímpanos, luego de eso se desmayo. Después de ese pequeño susto traté de evitar el hacerle cualquier broma que contuviera "sangre".
Vi a Jess tomar un pedazo de algodón y ponerle una buena cantidad de alcohol, cuando acerco el algodón a mi rostro, pude notar que su mano temblaba ligeramente.
-Jess- dije, ella me miro a los ojos y yo sentí un pequeño escalofrío recorrer mi espina dorsal- No te preocupes, puedo hacerlo solo.
-Quien dice que me preocupo por ti- dijo poniéndose a la defensiva- Sólo lo hago por mamá, ella le tiene fobia a la sangre.
-Yo nunca dije que no te preocuparas por mi, esa conclusión la sacaste tú- ella me miro confundida y bajo su mano- Sólo dije que no te preocuparas en curarme. Y si mal no recuerdo tú también le tienes fobia a la sangre.
Jess me miro a los ojos por unos segundos, antes de desviar la vista. Lo pensó por un momento y creí que su odio por mi le impediría seguir, pero no fue así, volvió a levantar la mano que sostenía el algodón y lo estampó en mi ceja derecha, donde tenia una herida y de la cual emanaba mucha sangre.
- Auch, duele- dije y ella me miro con cara de, te aguantas.
-Eres muy inútil, de seguro no sabrás como curarte tú solo- dijo mientras me pasaba el algodón con "delicadeza" por las partes heridas.
-¿Así que prefieres ser mi enfermera personal?- pregunté con tono de burla y arqueando una ceja, Jess se quedó paralizada y sus mejillas tomaron un visible color rojo.
Al verla comencé a reír, con un poco de dificultad, por un fuerte dolor en mi costilla izquierda. Deje de reír e hice una mueca de dolor, Jess tenia cara de interrogación.
-No es nada- dije como respuesta a su gesto.
-¿Estas seguro?- preguntó, yo sonreí sensualmente y ella rodó los ojos.
-Si quieres, puedo quitarme la polera para que puedas examinarme mejor, enfermera- no se si es posible pero ahora estaba mas roja que antes.
-Deja de decir idioteces- me dijo con un tono de furia- Terminemos con esto, me quiero ir a dormir.
Dicho esto siguió limpiando mis heridas, luego unto una crema cicatrizante y me puso benditas. Guardó las cosas en el botiquín y se levantó para irse, su nerviosismo era casi palpable. Camino hacia la puerta y salio, al segundo la puerta se volvió a abrir, vi a Jess tan roja que juro que paresia la gemela de un tomate muy maduro. Lance una carcajada, al darme cuenta el porque de su reacción, pues Jess envés de salir se había metido al baño, me fulminó con la mirada y ahora si salío por la puerta correcta.
Cuando ya pude parar de reír, me diriji al baño, camine con dificultad y al llegar me quedé frente al espejo, estos malditos idiotas me habían dejado muy mal, eran los primeros en poder ponerme una mano encima y fue por un descuido mio, también el hecho de que esos mal nacidos me atacaron por la espalda. El solo recordar el porque de la pelea me enfurecía de sobremanera.
Flashback
Estaba con Edwin en el bar de Roxi's, tomando unos tragos y a unos pocos metros de nosotros había un grupo de chicos riendo y hablando fuertemente. De pronto a uno de ellos se le ocurrió la "brillante" idea de preguntar con cuantas chicas se habían acostado, a lo que todos se pusieron a dar números.
Eran de esos típicos idiotas que se creían por haberse acostado con muchas chicas, odiaba a esa clase de chicos, los cuales hacían listas de todas esas pobres chicas. Se que yo no era un santo, pero no me gustaba esa clase de jueguitos como a estos idiotas.
Preferí ignorarlos, pero justo cuando le iba a comentar algo a Ed, escuché que decían algo que me dejó paralizado.
-Chicos, ¿saben cual es la morena más buena de la secu?- todos se miraron y asintieron.
-Claro, Jessie Balwin- respondió uno de ellos. Lo que decían esos idiotas me enfureció.
-Si, pues me la tire- escuche que decía el chico que estaba un poco alejado de mi, era moreno, pelo castaño y ojos celestes.
-Y, ¿como es en la cama?- pregunto otro idiota. Sentía que por alguna extraña razón mi sangre comenzaba a arder.
-Es buena, una diosa- dijo el de ojos celeste, todos comenzaron a reír y decir que querían probar algo con Jess, con mi Jess.
Me levanté furioso y me diriji a la mesa de aquellos idiotas, me puse enfrente del imbécil de ojos celestes y lo fulminé con la mirada, él me miro y fruncio el ceño.
-Y tú que quieres- dijo un tanto enojado, por como yo lo miraba.
-Quiero, que dejes de hablar estupideces de Jessie- respondí en tono frío. Él miro a sus amigos y todos empezaron a reír.
-Lo lamente, pero no lo haré, porque es la verdad- dijo con cierto tono de burla- Esa chica, es una cualquiera, al igual que todas.
Esa fue la gota que derramo el vaso, a mi Jess nadie la trataba como una cualquiera, cerré mis manos en forma de puños y le di un fuerte golpe en su estúpida cara. Él se toco el labio con su mano izquierda y miro que en sus dedos había sangre, se levantó enojado y me lanzo algunos puñetazos que logre esquivar, de pronto sentí que alguien me agarraba por la espalda y el idiota de al frente se aprovechó de eso estanpandome dos golpes en la cara. Me zafe del tarado que me estaba afirmando y le di un puñetazo en la nariz este se cayó al suelo sangrando. Luego se metieron tres tipos más, los cuales me dejaron inmovilizado, a lo que el idiota de ojos celestes, comenzó a pegarme igual que a un saco de boxeo, por el rabillo del ojo divisé a Ed, él estaba peleando con tres tipos más, y vi que otro chico se metió para ayudar a Ed, al parecer se conocían. Ed llego a mi lado y saco a dos de los idiotas que estaban afirmandome, golpee al otro, luego me gire y el idiota de los ojos celeste tenia un maldito bate en la mano con el cual me golpeó al lado izquierdo de mi cuerpo dándole fuertemente a mis costillas, con lo cual yo caí al suelo. Después comence a ver todo borroso y luego todo era negro, desperté cuando Ed me zarandeo en el auto.
Findelflashback
Me saque la polera y vi que tenia negro el lado izquierdo de mi cuerpo, me unte una crema que hacia que el color desapareciera en pocos días y que aliviaba el dolor, aún me preguntaba de dónde diablos había sacado aquel bate ese imbécil.
Me acosté en la cama para dormir, pero por mi cabeza no dejaban de pasar imágenes de Jess y del idiota del bar, imaginarla con él me enfurecía demasiado. Trate de alejar esas malditas imágenes de mi mente, no podía creer que había peleado por la chica que mas odiaba en todo el mundo.
Jess había sido muy cruel al decirme todo eso de que mis padres preferían andar solos que estar conmigo, desde ese momento comencé a odiarla, en realidad no sabia si la odiaba a ella o odiaba el hecho de que todo era verdad, a mis padres no se les podía llamar padres pues nunca lo fueron para mi, pasaba más tiempo con Naomi mi nana y con mi padrino, que con ellos.
Decidí venir este verano para vengarme de Jess pero, cuando la vi se esfumaron todas las ganas que tenia de vengarme de ella, había cambiado mucho, ahora era más linda y sexy, con su tez morena y ojos color miel, no podía quitarle los ojos de encima.
Aunque luego recordé porque había venido y decidí seguir con tal venganza, (mi venganza consistía en seducirla, acostarme con ella y luego dejarla y humillarla o la segunda opción era que firmara un contrato diciendo que era completamente mía, así podría burlarme de ella y hacerla hacer lo queme yo quisiera, sabiendo así que la fastidiaria) decidí que la segunda opción era la mejor, ya que sabia que Jess era sonámbula y que haría cualquier cosa con tal de que saliera de su habitación, también sabía que ella al otro día no se acordaría de nada.
Sonreí al recordar aquel día que le pedí a Jess que firmara el contrato, ella tomo el lápiz que le ofrecí y firmo, me iba a ir pero me devolví y le dije a Jess si podía besarla, ella no contesto pero levanto su rostro como respuesta, le estampe un pequeño beso en los labios y me fui.
En realidad aún no se que siento por Jess, si todavía la odio o es otra cosa... Aunque estoy seguro de que muy pronto lo descubriré o eso espero.
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-HarunaNanami.
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