A lo lejos vi a Chloe y Edwin tomados de la mano, al parecer por fin estaban saliendo, aunque aún no sabía la razón por la que no lo habían hecho antes. Matt me abrazó de la cintura por la espalda y puso su cabeza entre mi cuello y mi hombro, puse mis manos sobre las de él y las acaricié. Volteé la cara para poder verlo y él levantó la cabeza, cuando nuestros ojos se encontraron podía jurar que veía una hermosa chispa, la del amor.

Matt me sonrió y acortó la poca distancia tocando mis labios con los de él, cerré los ojos y seguí aquel exquisito beso con sabor a miel, sentí su lengua sobre mis labios pidiendo permiso para entrar, le di el paso encantada ya que amaba cada uno de los besos de Matt y todo lo que conllevaba ello.

-Cof~cof- escuchamos como alguien fingió toser, rompimos el beso y vimos quien nos interrumpía.

-¿Qué?- pregunté mirando a Leyla con la ceja alzada.

-Nada, ¿Ahora uno no puede toser?- dijo dramática, sonreí.

-¿Y Tony?- pregunté al ver que no estaba con ella.

-Se me cayó del bolsillo- respondió mientras miraba el bolsillo de su chaqueta.

-Que graciosa- Chloe y Edwin se acercaron a nosotros.

-Hola bombón- saludó Chloe.

-Cállate- dije ocultando mi sonrisa, ella sabía que Matt era el único que podía llamarme así- ¿Tenemos pareja nueva?.

-Cállate- repitió pero en voz baja y agachado la cabeza, por el leve rubor que tenía en las mejillas, podía adivinar que estaba avergonzada.

-Ya se habían tardado- les dijo Matt riendo, Chloe se sonrojo aún más y Ed la miró con ternura, sonreí viendo la conmovedora escena, vi que Leyla hacía cara de asco y estuve apunto de reír pero me contuve.

-Ed- dijo alguien a la espalda de este- Ed, por fin te encuentro.

-¿Qué pasa Dianne?- preguntó cuando se volteó a ver a la rubia teñida.

-Con las chicas nos hemos preguntado, el porque no has salido a fiestas últimamente.

-He estado ocupado- respondió este.

-¿Enserio? ¿No será que te has aburrido de jugar con nosotras?- dijo haciendo un puchero.

-Yo...

-Ugh, pero que asco- dijo Leyla cruzando los brazos por debajo de sus pechos.

-¿Tienes algún problema?- preguntó irritada.

-Creo que no deberías meterte con ella- le advertí.

-Ah, la fea- dijo al verme, me miraba con evidente odio.

-Ugh, la muñeca Vudú- dije alzando una ceja y sonriendo irónica.

-¿Qué, este es el club de las feas?- dijo mirándonos a las tres.

-No, este es el club patea traseros de rubias oxigenadas- respondió Leyla algo molesta.

-Mi cabello es rubio natural- dijo la chica.

-Bien por ti- Leyla la miraba con las cejas fruncidas, volví a advertirle ya que si las cosas seguían así, la pobre chica terminaría muy mal.

-Es mejor que te vayas- le dije.

-¿Crees que les tengo miedo?- preguntó mirándome.

-Lo digo por tu bien- dije, aún seguía abrazada a Matt así que estaba relajada- No tienes ni idea de como es Leyla cuando se enoja.

-Y a mi que me importa que se enoje- dijo fastidiada- En primer lugar ni siquiera estaba hablando con ustedes.

-Esta bien, pero que quede claro que te advertí- me miró con cara de pocos amigos y yo rodé los ojos, ella se volteó nuevamente a ver a Ed.

-Bueno Ed, como decía, hoy habrá una pijamada en casa de Kate y estas invitado.

-Hay lo siento linda, pero no podrá ir- dijo Chloe.

-¿Y tú quien diablos eres?

-¿Yo? Bueno, sólo soy, su novia- Chloe sonrió y se me erizo la piel, ella estaba molesta y mucho.

-¿Ah, sí? Pues no me importa, de seguro eres algo pasajero- vi a Edwin fruncir el ceño, aquel comentario no le había caído nada bien.

-Ahora si estás muerta- comenté, Di... Lo que sea, se volteó a verme- Si meterte con Leyla ya es malo, meterte con Chloe es mucho peor.

-Ya te dije que no te tengo miedo.

-Claro, no deberías tenerme miedo a mi, si no a la chica que tienes al frente, ella es mucho peor que Leyla y yo juntas, ¿No es así Leyla?

-Por supuesto- respondió Leyla con una sonrisa.

-Sólo te diré que si no quieres terminar en el hospital con la cara igual a la de Freddy Krueger, es mejor que... salgas corriendo.

-Ustedes estúpidas no me dan miedo- dijo ella mirándonos a cada una por unos cuantos segundos.

-Bien, Chloe por favor no la mates- dije mirando a mi amiga- O si quieres hacerlo que no sea delante mío, no quiero que me salpique la sangre.

Chloe me sonrió y se quedó mirando a la rubia teñida, ella la miró unos segundo y pude ver que le temblaban las piernas.

-¿Porque tanta tensión?- preguntó Tony al vernos.

-Que te importa- dijo la chica pasando por al lado de Tony, era obvio que le había dado miedo y por eso se iba.

-Que simpática- dijo Tony, se acercó a Leyla y le dio un casto beso en los labios.

-¿Eso es cierto?- preguntó Ed al cabo de unos segundos.

-¿Nos creiste?- pregunté riendo.

-Bueno, si.

-Que bueno, porque es verdad.

-¡Jessie!- dijo Chloe.

-¿Qué? Es la verdad- dije tratando de no reír por la cara de angustia que tenía Chloe.

-Es cierto, ella ha sido la única a la que no le he podido ganar en una pelea- dijo Leyla suspirando.

-Ya chicas, basta.

-¿Porque? ¿No quieres que Ed conozca tu pasado oscuro?- pregunté aún con ganas de reír.

-A mi me encantaría saberlo- dijo Matt.

-A mi también- lo siguió Edwin.

-Mayoría gana, les contaremos como conocimos a esta loca, fue el mismo día que conocimos a Tony- sonreí con malicia, a Chloe no le gustaba esa parte de su pasado, pero con Leyla nos moriamos de ganas de contarlo.

Cuatro años atrás

Habían pasado dos semanas desde que Matt se había ido a su casa, hace cuatro días habíamos entrado a la secu y ya me había lastimado, el primer día de clases estaba tan apurada por llegar temprano que bajé corriendo las escaleras de casa y antes de llegar a la última me torcí el tobillo y caí al suelo.

Mamá me había llevado al hospital y el médico me inmovilizó el tobillo con una férula inflable, ya que me había hecho un esguince. Por eso el primer día no había podido ir a clases, al segundo día había convencido a máma para que me dejara ir igual, las primeras horas  habían sido tortuosas ya que me dolía mucho el tobillo pero trataba de que no se me notará, porque o si no me mandarian a casa y yo no quería estar encerrada en esas cuatro paredes.

En el tercer recreo busque a Leyla, como quería pasar al baño le había dicho a ella que se adelantará, cuando vi a Leyla, está estaba discutiendo con una chica castaña, estaba un poco lejos así que me acerqué.

-Sólo te digo que no me hagas enojar- decía la castaña, ya más cerca pude ver que tenía unos hermosos ojos azules.

-¿Enserio? ¿Porque? ¿Acaso me vas a pegar?- la reto Leyla.

-No me tientes- no entendía por qué estaban discutiendo, pero sabía que tenía que detenerlas antes de que llegarán a los golpes, me dolía un poco el pie al caminar así que di pequeños pasos para que no me doliera tanto.

-Quiero ver que lo intentes- dijo Leyla, la castaña se molesto y le lanzo una bofetada a Leyla, ella se cubrió con su antebrazo y aprovecho para dale una bofetada a la castaña, así empezaron los golpes, nunca había visto a nadie que pudiese igualar a Leyla en una pelea, hasta estaba segura que la chica castaña podría ganarle, trate de separarlas y entre bofetadas, jalones de cabello y golpes de puño, termine en el suelo.

-Ouch, ¡Estúpidas!- les grite enojada, ellas me ignoraron y siguieron peleando, trate de levantarme pero me costaba un poco.

-Ven, te ayudo- alce la vista y un chico de cabello castaño claro y ojos azules me tendía la mano para ayudarme, acepté el gesto y me levanté, el chico me sonrió y luego se volteó a donde estaba Leyla y la otra chica peleando- Tan lindas y peleando como salvajes- dijo separandolas, ambas lo miraron por unos instantes.

-Ella empezó- se excusó la castaña.

-¿Yo? Claro yo- dijo irónica- Las que dices que son tus amigas fueron las que empezaron.

-Con mis amigas no te metas- respondió ella furiosa.

-Si fueran tus amigas no te hubieran dejado aquí sola, mientras las defendias- se quejó Leyla.

-Ellas...

-¿Ellas que? Date cuenta, las amigas no te abandonan en momentos como este, las amigas a pesar de sentirse mal o estar lastimadas tratan de ayudarte, esas son amigas de verdad.

La chica miró al suelo unos segundos, cerró los ojos con fuerza y luego se fue sin decir absolutamente nada.

-¿Estás bien?- pregunté una ves al lado de Leyla.

-Si- respondió- Gracias por ayudarnos- dijo mirando al chico de ojos azules.

-No fue nada- dijo sonriendo- Por cierto, me llamo Anthony Mackendree, y fue un placer conocer a tan bellas damas.

Aquel chico era todo un galán, hizo una pequeña reverencia y luego se fue sin preguntar nuestros nombres, se acercó a una chica rubia que traía dos trenzas y anteojos de marco grueso.

A la semana siguiente aún tenía la férula, no me la podría sacar hasta en una semana más, no habíamos vuelto a ver a ninguno de los chicos de aquel día en el que Leyla casi recibe una paliza. A la salida de la secu nos detuvo una chica castaña, la misma de aquel día, Leyla la miró ceñuda.

-Tenías razón- fue lo único que dijo, no nos miró a ninguna así que con Leyla nos miramos confundidas.

-¿Sobre?- preguntó Leyla.

-Las gemelas- dijo esta ahora mirándo a Leyla- Son unas maldi...- la castaña apretó la mandíbula.

-Malditas, lo se- dijo Leyla y sonrió.

-Si, lamento lo ocurrido la semana pasada- se disculpó la chica.

-No te preocupes, si te sirvió para darte cuenta con quienes te juntabas, entonces lo ocurrido quedó en el pasado y pasado, borrado.

-Gracias- sonrió tímida, ella se volteó para irse.

-Espera, ¿Cómo te llamas?- pregunté por impulso.

-Chloe, Chloe Mitchell- dijo cuando se volteó a vernos otra vez.

-Ella es Leyla Stenfield, y yo soy Jessie Balwin, mucho gustó- dije extendiendo mi mano, Chloe me miró algo desconfiada pero luego tomó mi mano.

-Lo mismo digo- dijo con voz suave.

-¿Quieres acompañarnos a tomar un helado?- pregunté sonriendo, Chloe miró a Leyla y ella le sonrió.

-Esta bien- dijo y fuimos hasta la heladería más cercana.

Al llegar cada una pidió un helado diferente, el mío era de chocolate, el de Chloe era de mora y el de Leyla de vainilla. Nos sentamos dentro de la heladería y conversamos un rato, Chloe era muy simpática, no era nada comparada a aquel día en que la conocimos, al mirar por la ventana reconocí al chico que me había ayudado a levantarme el día de la pelea, si mal no recordaba se llamaba Anthony.

El estaba con la misma chica de aquel día, aunque se veía un poco diferente, ya no se vestía como monja, las trenzas y los anteojos habían desaparecido, pero aún así la reconocía, al parecer estaban discutiendo, la chica se comenzó a alejar y Anthony la agarró de la muñeca, ella se safo del agarre y se fue corriendo, él se veía molesto, me levanté y le dije a Leyla que me sostuviera el helado, salí de la heladería y lo seguí, a sólo unos cuantos pasos de él le hable.

-Eh... ¿Anthony?- él detuvo el paso y se volteó.

-Si es la belleza del otro día, ¿Qué puedo hacer por ti pequeña?- preguntó sonriendo.

-Más bien yo quiero hacer algo por ti- Anthony alzó una ceja- ¿Quieres venir a tomar un helado con nosotras?.

-¿Nosotras?- preguntó.

-Si, estoy con las chicas aquí en la heladería- Anthony lo pensó por unos segundos y luego accedió.

-Esta bien, ¿Cómo rechazar a una pequeña tan dulce?- dijo y sonrió, le sonreí de vuelta y caminamos a la heladería en donde estaban las chicas esperándome.

En la actualidad

-Bueno, luego de eso estuvimos unas dos horas hablando, nos llevamos tan bien que comenzamos a juntarnos todos los días- termine diciendo.

-¿Te juntabas con las Hyland?- preguntó Matt.

-Si, ¿que no lo oíste?- preguntó Chloe algo molesta.

-Si, pero aún así te quería preguntar- reí por lo bajo, Chloe suspiro y miró a Edwin.

-Así que, está tierna chica, también tiene su lado malo, ¿Eh?- dijo Ed y la atrajo hacia él, Chloe se sonrojo y todos reímos.

**************°°°°************

Nota de la autora:

Capítulo dedicado a MariamOrazal espero que te guste, (amo tus novelas) (chic@s tienen que leer las novelas de Mariam, 100% recomendadas) XD....

HarunaNanami...