Ya habían pasado dos meses o tal vez más desde la muerte de Matt, aún no lo podía aceptar, había estado todo este tiempo encerrada en mi habitación sin querer salir, cuando mis amigos venían ni siquiera los dejaba que se me acercarán, cerrando la puerta con seguro no dejando entrar a nadie, todo me recordaba a Matt, mi familia, mis amigos, la casa, hasta mi habitación. Ya casi no comía, no ponía ni un pie fuera de estas cuatro paredes, sabía que todos estaban preocupados por mi, aún así, quería llorar a Matt en paz, aunque ya no me quedaran más lágrimas.

Los recuerdos de aquel accidente se venían a mi mente todas las noches, no podía dormir, la angustia y el dolor que sentía me iban matando lentamente, todas las noches me aferraba al pequeño collar que Matt me había dado en mi cumpleaños, esa era la única cosa que tenía de él, cada vez que sentía que olvidaría su rostro, me ponía a ver las fotos que nos habíamos tomado aquel día en la playa y así pasaba las horas...

Todo y cada uno de los días que pasaban no dejaba de culparme por su muerte, ¿Porque tuve que salir así? ¿Porque fui tan estúpida? ¿Porque tuvo que morir Matt y no yo? ¿Matt estaría vivo si yo ya no estuviera?...

Todo el tiempo que había pasado con Matt, me parecía un hermoso sueño, muy dentro de mi esperaba que así fuera, pero sabía perfectamente que la realidad era otra, muchas veces tuve ganas de retroceder en el tiempo, pero eso era imposible.

Siempre escuchaba a mi familia y amigos hablándome a lo lejos, pero nunca les contestaba, sus voces se me hacían muy lejanas y no lograba entender que me decían, casi todos los días sentía el contacto de una mano con la mía, pero cuando miraba no había nada, tal vez sólo eran imaginaciones mías.

A veces escuchaba la voz de Matt en mi oído, siempre me decía que me amaba y que no lo abandonara, quería responderle, decirle que había sido él quien me había abandonado, pero no salía palabra alguna de mis labios, era como si estuviesen sellados...

Un día escuche a mi hermana decir que me iba a hacer tía, estaba muy feliz por ella, pero aún así no quería salir, ni moverme de donde estaba...

En mi mente había quedado grabado aquel pitido infernal, todos los días y noches lo escuchaba muy fuerte dentro mi cabeza, aún sentía las agujas en mis brazos y siempre los tocaba para cerciorarme de que ahí no había nada.

-Matt, ¿Dónde estás?- pregunté al viento, sentía que él estaba ahí pero no lo lograba ver, ¿Sería ese otro de mis sueños? ¿O ya me había vuelto loca? Otra vez escuchaba la voz de Matt en mi oído, el contacto de aquella mano cálida se sentía más real que nunca, la voz de Matt sonaba triste, decía que me extrañaba, que volviera a su lado -Tú eres el único que se ha ido de mi lado - Respondí triste.

Escuche la voz de Matt decirme un triste adiós, trate de decirle que se quedara conmigo, que no se fuera, que no me volviera a dejar sola, pero todas aquellas palabras quedaron estancadas en mi garganta...

Abrí los ojos lentamente, mi vista estaba borrosa y no me podía mover, con todas mis fuerzas trate de gritar pero lo único que salía de mi garganta eran pequeños quejidos.

-¿Enfermera? Rápido llamen al doctor - podía escuchar perfectamente la voz de mamá aunque aún no la podía ver, de a poco fui recuperando la vista y lo primero que visualice fue el techo blanco del hospital, ¿En qué momento había vuelto? ¿Acaso me había desmayado? - Doctor, Jessie está despertando.

Moví un poco la cabeza en dirección a mamá, la pobre se veía deplorable, era como si no hubiera dormido bien en mucho tiempo, el doctor se acercó a mi y miró las máquinas a las que estaba conectada, con cuidad saco un pequeño pero largo tuvo de mi boca, la verdad es que no entendía lo que estaba pasando.

-Bienvenida de vuelta - dijo mientras sonreía.

Después de despertar en el hospital había estado más de una hora esperando a que las enfermeras me asearan y revisarán las máquinas entre otras cosas, había escuchado que no dejarían entrar ya a nadie más porque la hora de visita ya había acabado, aún no podía moverme del todo bien, tampoco podía pronunciar muchas palabras, esperaba que pronto llegara el día de mañana para poder preguntarle a mamá que hacía de nuevo en el hospital.

Desperté al sentir algo suave en los labios, al abrir los ojos pude ver con claridad a la persona que me acababa de besar.

-Matt - susurré con un hilo de voz, él sonrió y tomó mi mano para luego besarla y quedarse así por unos minutos, este era el sueño más vivido que había tenido en mucho tiempo.

-Jessie - dijo levantándo la cabeza - Jess, no sabes cuanto tiempo esperé a que despertaras - ¿De que estaba hablando? ¿Quería que despertará de este sueño tan maravilloso? ¿O acaso este no era...?

-¿De qué hablas? - pregunté pausadamente ya que aún no podía hablar con fluidez, traté de setarme.

-Tranquila, hazlo con calma - dijo ayudándome - Hablo del accidente.

-¿Ac... accidente? - dije frunciendo un poco el ceño.

-¿No te acuerdas del accidente?- preguntó Matt preocupado.

-Claro que si, es el accidente en el que moriste - contesté despacio y cerrando los ojos por un momento.

-¿Qué? - preguntó con evidente sorpresa - ¿En el que morí?.

-Si, pa... pasó hace má... más de dos meses - dije tratando de no llorar, trataba de hablar rápido pero aún no podía - El do... doctor dijo tu...tuviste una con... conmoción cerebral muy grave, la cual pr... provocó tu mu... mu...muerte.

-Ya veo - dijo por lo bajo - ¿Qué pasó después de eso?.

-Es... estuve en el hos-pi-tal como una se... semana antes de que me di-eran el alta - contesté entre cortado y mirando mis manos.

-¿Qué pasó cuando saliste del hospital?.

-Fui al ce... cementerio y vi tú tu-m-ba con tú lá... lápida - mis ojos se llenaron de lágrimas y Matt tomó mis manos entre las suyas.

-¿Y luego de eso?- preguntó tratando de mirarme a los ojos, pero yo desviaba la mirada, se me hacía extraño estar hablando de esto con él, otra cosa qué se me hacía más extraño aún era el hecho de que no pudiese hablar bien, recordaba que podía hablar perfectamente en estos últimos meses.

-El re-s-to del ti... tiempo es-tu-ve en... en-ce-rra-da en mi habitación.

-Jessie... -antes de que Matt dijera algo, el doctor entró a la habitación, Matt se levantó de la silla en la que estaba sentado y se fue, lo vi irse mientras cerraba los ojos.

[...]

Después de tres meses de rehabilitación por fin pude salir del hospital, en todo ese tiempo no volví a soñar con Matt, estaba en el auto con mamá y papá, ellos estaban extrañamente callados, cuando hace unos meses le había preguntado a mamá por el accidente, ella sólo me había dicho que tratara de olvidarlo, decidí no preguntar más y concentrarme en la rehabilitación.

Cuando llegamos a casa subí a mi habitación, estaba tal cual la había visto la última vez, busque el collar que me había dado Matt pero no lo encontré por ninguna parte.

-¡Mamá! ¿Dónde está mi collar?  El que me dio Matt - grite desde la puerta de mi habitación.

-En tu cartera - respondió desde el primer piso, camine hasta mi cama donde se encontraba la cartera, busque el collar y al encontrarlo lo apreté con fuerza contra mi pecho.

-Matt - murmuré.

Después de cenar subí a acostarme, estaba tan cansada que me quedé dormida al instante.

Me puse un vestido negro y unos tacones a juego, luego de maquillarme bajé al primer piso, estando en el living papá se me acercó.

-¿Qué haces vestida así? -preguntó al verme -¿Vas a salir?.

-Si, iré al cementerio - respondí mientras guardaba mi celular en la cartera.

-¿Al cementerio? ¿Porque?.

-Iré a dejarle flores a...- antes de que terminara la oración sonó el timbre, camine hacia la puerta y la abrí - ¿Matt? - ¿Era este un sueño? ¿Porque aparecía ahora, después de tanto tiempo?.

-Hola Jessie- saludó con una sonrisa -¿Puedo pasar?.

-Claro - dije haciéndome aún lado, él entro y fue hasta el living, saludó a papá con un apretón de mano y luego papá se fue.

-Jess, ven siéntate - dijo sentándose en el sofá, me acerqué a él y me senté a su lado - Perdón por no venir antes, había unos asuntos que tenía que atender y me demore más tiempo del esperado.

-No te preocupes- respondí mirando mis manos, no entendía bien de que hablaba, ¿Qué clase de sueño era está vez? En la mayoría de mis sueños él solo me decía que me amaba y que me quedara con él.

-Jess, necesito preguntarte algo - dijo poniéndose serio.

-Claro, dime - contesté sonriedole.

-¿Qué recuerdas del accidente? -¿Porque me preguntaba eso otra vez? ¿Acaso era tan importante para él saber como había muerto? Al igual que él me puse seria.

-Ya te lo dije, recuerdo cuando íbamos cayendo, qué desperté y te vi empapado en sangre, cuando mamá me dijo que habías muerto y cuando te fui a ver al cementerio, es más ahora iré al cementerio.

-¿Te puedo acompañar?- dijo luego de pensarlo un rato.

-Si quieres - contesté, salimos de casa en el momento justo cuando llegó Leyla a buscarme, la había llamado temprano para que me acompañara - Hola.

-Hola Jessie, ¿Cómo estás? - preguntó abrazandome.

-Creo que mejor - dije con una sonrisa al separarnos.

-Hola Matt - lo saludó chocando su puño con el de él, Cierto, esto era un sueño, aunque también había pasado por mi mente la loca idea de que Matt era un fantasma, pero no era así o de lo contrario ni papá, ni Leyla lo hubiesen podido ver.

Cuando llegamos al cementerio busque la tumba de Matt, pero esta no estaba por ningún lado, recordaba el camino y el lugar en donde estaba, pero ahora al frente de la tumba que se suponía era la de Matt, había otro nombre escrito.

-No puede ser, la tumba estaba aquí - dije mirando a todos lados.

-¿Estás segura que era aquí?- preguntó Matt.

-Si, segurísima - contesté, Leyla y Matt se miraron entre sí.

-Que la tumba no este, ¿No te dice nada?- dijo poniéndose al frente de mi.

-Por supuesto, sus padres - dije mirando el suelo.

-¿Mis padres?- preguntó Matt.

-Si, ellos debieron cambiar tu tumba, se la debieron haber llevado a tu ciudad natal, entonces... espera, este es un sueño así que sólo debo despertar, para así poder venir en...

-Jessie, espera - me interrumpió él - Jess, la tumba... nunca estuvo aquí.

-Claro que si, yo la vi, pero como esto es un sueño...- dije recordando que posiblemente esto no era real.

-No Jessie, la tumba nunca estuvo porque yo... No estoy muerto- dijo él, esto era muy confunso, no entendía que era lo que estaba pasando, yo recordaba todo, ¿Porque me decía que no estaba muerto? Yo había visto su tumba, había estado llorando su muerte por más de dos meses.

-Leyla, pellizcame - dije mirándola, ella fruncido el ceño.

-¿Y eso como para que? - preguntó alzando una ceja.

-Estoy soñando, si esto es un sueño no me dolera- respondí, Leyla se acercó a mi y me dio una bofetada - ¡Auch, eso dolió Leyla! Te dije que me pellizcaras no que me pegaras- dije sobando mi mejilla.

-Creí que eso sería más efectivo- dijo haciendo una mueca, la bofetada me había dolido y mucho, ¿Eso quería decir que esto no era un sueño? ¿Qué Matt estaba vivo?.

-No entiendo - dije con lágrimas que amenazaban con salir, Matt se acercó a mi y me abrazó.

-Tranquila Jessie, todo lo relacionado a mi supuesta muerte no fue más que un sueño, una enorme confusión en tu cabeza.

-¿Un sueño? Más bien una pesadilla y la peor de todas- lo abracé con fuerza y luego de un rato volvimos a casa, Matt me había dicho que después me explicaría todo, que ahora debía descansar, estaba acostada en mi cama abrazada a Matt, mis padres no habían puesto queja alguna está vez.

-Descansa- dijo Matt besando mi cabeza.

-Tengo miedo - confesé.

-¿Miedo? ¿De qué?.

-De que esto sea un sueño y que al despertar tú ya no estés a mi lado- una lágrima recorrió mi mejilla.

-Tranquila mi amor, eso no pasará - dijo secando la lágrima.

-¿Matt?.

-¿Si?.

-Te amo - dije levantando mi rostro para poder verlo a los ojos, él sonrió y se agachó para así poder besar mis labio.

-Yo te amo más.

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Nota de la autora:

Hola, Hola n.n espero les haya gustado el cap y lo hayan entendido n.n' ....

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