Jess

Sentía algo muy cálido en mi cintura, no quería abrir los ojos, me sentía tan cómoda, pero aún así, tuve que, ya que quería orinar, abrí mis ojos y lo primero que vi fue la cara de Matt muy cerca de la mía, me sobresalte y pegue un pequeño grito.

-¿Que pasa?- preguntó aún adormilado, me senté y con mi pie empuje a Matt haciéndolo caer de la cama- Ouch.

-¿Qu... Que est... Estas haciendo aqu... Aquí?- le pregunté tartamudeando, él se sento en el suelo y sonrió.

-¿Ya se te olvido lo que me pediste anoche?.

-¡¿Que?!- dije abriendo mucho los ojos.

-Tú me invitaste a dormir contigo anoche- sentí que mis mejillas ardían.

-Mentira, eso no puede ser verdad- dije tapandome la cara con las manos, sentí que Matt se sentaba en la cama y baje mis manos para mirarlo- ¿Que me hiciste?.

-No seas tonta- dijo riéndose, luego me miró y sonrió de lado- No hice nada que tú no quisieras.

-¿Que dices?- pregunté aterrada- ¡Sal de aquí, ahora!- le grite mientras lo empujaba, él afirmó mis manos y me acercó a él.

-Solo bromeaba- me miraba de una manera extraña, me estremecí y me solté de su agarre.

-Pues, no deberías bromear con eso- él me miró y me besó la frente- ¿Que estas haciendo?.

-Solo veía si aún tenías fiebre- dijo levantándose de la cama- Creó que ya estas mejor- luego de decir eso salió de mi habitación, mi corazón latía más rápido de lo normal.

Me levante y me fui a duchar, cuando salí me envolví en una toalla, mi corazón aún seguía latiendo rápido aunque ahora no tanto como antes, me seque el cabello y luego me vestí, hoy hacia un poco de frio así que me puse unos jeans ajustados, una blusa blanca, un sweaters negro olgado y unos botines negros. Baje a la cocina y vi a Matt parado en la puerta que daba al patio, su cabello estaba húmedo, traía una sudadera azul, unos jeans y zapatillas blancas, él estaba concentrado mirando hacia afuera así que no se dio cuenta que yo estaba ahí, comencé a prepararme el desayuno, Matt se dio la vuelta y me quedó mirando, no recordaba nada de lo que había pasado anoche, trataba de recordar, pero no podía.

-No lo recuerdas ¿verdad?- dijo Matt y yo lo quede mirando, luego negué con la cabeza- Creó que es mejor así- dijo y comenzó a caminar para salir de la cocina, cuando paso por al lado mio, agarre su brazo.

-Matt, quiero que me digas que paso anoche- dije seria, pero con la cabeza agachada.

-¿Y si no te gusta lo que paso? ¿que harás?- preguntó.

-No importa si me gusta o no, sólo dímelo- dije levantando la cabeza para mirarlo, Matt cerró los ojos y se rasco la cabeza, luego suspiro y se dio la vuelta para mirarme.

-Esta bien, ¿por donde empezamos?- dijo pensando- Ya, lo primero fue cuando te desmayaste en tu habitación, después me pediste que te desnudara- sentí que mi mandíbula se caía al suelo, no recordaba nada de eso y Matt estaba serio, no parecía estar mintiendo.

-¿Qué te pedí que?- pregunté horrorizada.

-Que te desnudara, pero tranquila, no lo hice - dijo mirándome a los ojos- Bueno, luego de eso me besaste.

-¿Te bese?.

-Si, y bueno, luego me hiciste unas cuantas preguntas.

-¿Cuales?- pregunté, quería saber exactamente que le había preguntado.

-Me preguntaste porque te odiaba, también el porque te hice firmar el contrato y porque te hice prometer que no volverías a estar con ningún otro hombre que no fuera yo- dijo contando con los dedos.

-Y, ¿que respondiste?.

-Veamos, te dije que no te odiaba, que el contrato no era válido y que no recordaba lo de la promesa- Matt me miraba directo a los ojos.

-¿No me odias?- pregunté confundida.

-No- respondió Matt.

-¿Asi que el contrato no es válido?- Matt negó con la cabeza, lo miré confundida, se supone que había venido a vengarse, no entendía nada- ¿Que más paso?.

-Después de eso te dije que te amaba y tú me dijiste que me odiabas, te lleve el almuerzo, luego me quede a dormir en el sofa-cama de tu habitación, me despertaste y me invitaste a dormir contigo- todo eso lo dijo rápido, aunque sólo una palabra me había quedado dando vuelta en la cabeza, por unos minutos pensé que había escuchado mal, hasta que le pregunté a Matt.

-¿Dijiste que me amabas?- pregunté en voz baja.

-Si, Jessie Balwin, estoy completamente enamorado de ti– no podía creer lo que estaba diciendo Matt, él, ¿enamorado de mi?, él tenía que estar mintiendo, me tape la boca con ambas manos.

–No puede ser, ¿es parte de tu venganza? porque dijiste que sólo habías venido a vengarte de mi– lo dije rápido y en voz baja, Matt se acercó, tomó mis manos y las llevó muy cerca de sus labios.

–Se que no me crees, que te hice daño, que me porte como un idiota– Matt cerró los ojos y respiro profundo, los volvió a abrir y me miró directo a los ojos– Soy un completo idiota que no comprende ni sus propios sentimientos, por un momento creí que te odiaba, pero como ya te dije, no te odio, te amo y yo trate de eliminar lo que sentía por ti, pero no lo logre, trate de olvidarte, pero siempre volvías a mi cabeza, estaba tan confundido, no sabía porque tú eras la única que podía lastimarme al decirme lo de mis padres, ¿sabes?, no eres la primera en decirme lo de mis padres, ya lo habían hecho muchas personas más, pero tú fuiste la única a la que no quería escuchar decir aquello– Matt desvío un momento la mirada, yo estaba procesando lo que Matt me estaba diciendo, de cierto modo creía que él decía la verdad, él me había defendido muchas veces, me había salvado la vida, eso no se hacia por cualquier persona, ¿verdad?, Matt volvió a mirarme, quizás le extrañaba que yo no dijese nada– Jessie, esto no es parte de mi venganza, ni nada de eso, yo en verdad te amo y...– lo interrumpí.

–Matt, yo... Te creó, no tienes que decir nada más– el chico ante mis ojos sonrió de manera dulce, mi hermana una vez me había dicho, haz lo que te dicte tu corazón, no tu mente, y eso estaba haciendo ahora– Matt, creó que yo... Que yo también... estoy enamorada de ti– los ojos de Matt brillaron de una manera increíble e inexplicable, soltó lentamente mis manos y se inclinó, tomó mi cara entre sus manos y me besó lentamente, respondí el beso inmediatamente y enrede mis brazos en el cuello de Matt, el bajo sus manos posándolas en mi cintura y me apego más a él, hubiésemos seguido así, si alguien no nos hubiese interrumpido.

–Disculpen, ¿los interrumpo?– una voz familiar llegó a mis oídos y me aparte rápidamente de Matt– No los quería interrumpir, si quieren puedo volver más tarde– era mi hermana, estaba parada en el marco de la puerta y nos miraba con una gran sonrisa, me sentia avergonzada y feliz, avergonzada por la situación en que nos había encontrado y feliz por el hecho de que ella estuviese de vuelta en casa.

–¡¡Maddy!!– dije y me abalance sobre ella dándole un apretado abrazo, la solté y le sonreí– ¿Porque no me dijiste que llegabas hoy?.

–Si te lo hubiera dicho, me hubiese perdido esta escena tan romántica– río y miró a Matt, un leve ardor llegó a mis mejillas– ¿No me saludarás Matt?.

– Me alegró de verte– dijo Matt acercándose a Maddy y besando su mejilla.

–Igualmente– Maddy nos miró a ambos y luego sólo a mi– Al parecer ya arreglaron sus problemas– dijo ella y nuevamente me sonroje.

–Ehmm, yo, ehmm– no sabía que responder, me sentía extraña, por un momento miré a Matt y hubiese deseado no hacerlo, él me estaba mirando con sus hermosos ojos verdes, luego me sonrió y sentí un nudo en el estómago– ¿Como estuvo tu viaje?– dije cambiando de tema, Maddy y Matt se rieron y yo los miré mal.

–Esta bien, si no quieres hablar, no te obligaré a hacerlo– dijo mi hermana con una gran sonrisa, estuvimos horas hablando con Maddy, sobre la universidad, Miami y muchas cosas más, Matt estuvo un rato jugando con Boby y luego volvió a donde estábamos con Maddy, recordé que la habitación en donde estaba Matt era la de Maddy, así que se me ocurrió preguntar.

–¿Como lo harás con tu habitación?.

–¿Porque?– preguntó ella.

–Matt la esta ocupando– dije y miré a Matt, él llevó su mano a su cabeza y desordenó su cabello, no pude evitar quedarme viéndolo.

–No hay problema, pues, puede dormir contigo, ya que son novios– de inmediato miré a mi hermana y ella me sonrió, a ella le encantaba acerme esta clase de bromas, mis mejillas ardían y no sabía que responder.

–¿Que?, no, yo no, nosotros no– mi hermana estalló en carcajadas a las que Matt se unió– ¿Que les pasa al par de enfermos mentales?– pregunté molesta y avergonzada.

–Lo siento hermanita, sólo bromeaba– dijo secando una lágrima que se asomaba en su ojo izquierdo– Recuerda que cuando eran niños y yo estaba aún aqui, Matt se quedaba en la habitación con el tío Travis, es la habitación más grande de la casa así que no estarán incómodos y recuerda que hay dos camas, lo digo sólo para que no te pongas celosa de nuestro tío– volvió a reír.

Y así paso el resto de la tarde, hasta que por fin paro cuando llegaron mis padres, al parecer Maddy se había dado cuenta que nuestros padres no sabían nada de lo que pasaba entre Matt y yo, así que no había comentado nada al respecto, algo que agradecía de todo corazón, ya de noche mis padres se fueron a dormir, Matt ya había cambiado sus cosa a la habitación de tío Travis, la verdad es que no me había dado cuenta en que momento lo había hecho, Maddy se fue a dormir ya que estaba muy cansada, tío Travis aún no llegaba y Matt andaba dando vueltas por la casa, fui a mi habitación y me puse el pijama, me acosté pero no podía dormir, cansada de dar vueltas en la cama salí y baje las escaleras, pase por la cocina y salí al patio, vi a Matt sentado en el Swing chair (sillón columpio), estaba con los ojos cerrados y con la cabeza hacia atrás, me acerque lentamente sin hacer ruido, Boby no estaba cerca así que no le podría "avisar" a Matt que alguien lo iba a asustar, estaba a pocos centímetros de Matt y estire mis brazos lentamente para tocar sus hombros, justo antes de que mis manos tocasen los hombros de Matt, él me agarró de la cintura sentándome en su regaso, mis brazos quedaron en el cuello de Matt, suprimí un grito ya que esto no era lo que debía pasar, se suponía que el que se asustaria seria él y no yo, Matt me miro y me sonrió.

–Lo siento, pero eso no funciona conmigo.

–Idiota– murmuré, por muy estupido que suene, recién me di cuenta en la posición en la que estábamos, yo sentada en las piernas de Matt, mis brazos en su cuello y nuestras caras a pocos centímetros de distancia, trague ruidosamente.

–¿Nerviosa?– preguntó, con una sonrisa de lado.

–Claro que no– mentí.

–¿Estas segura?– preguntó arqueando una ceja.

–Si.

–¿Te había dicho que eras una muy mala mentirosa?.

–Si– dije casi inaudible.

–¿Te importaría si te beso?–senti una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo.

–Yo... No– respondí y Matt acercó su cara a la mía, me besó suavemente, seguí el beso de Matt, sus labios eran cálidos y dulces, nuestros labios se movían en perfecta sincronización, estaba pérdida no pensaba en nada más que no fuera en este momento, enrede mis manos en el cabello de Matt y me deje llevar por el momento.

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~HarunaNanami.