Entre en la casa y comencé a subir las escaleras para ir a tomar una ducha y cambiarme de ropa.

-¿Donde estabas?- escuche que preguntaba Matt desde abajo de las escaleras.

-¿Disculpa?- pregunté dándome la vuelta.

-Anoche saliste muy tarde y no llegaste a casa a dormir- dijo serio.

-¿Que? ¿te crees mi padre?- dije irritada.

-Sabes que no, sólo quiero saber donde te quedaste- esta es una buena oportunidad dijo Pochi, sonreí y baje las escaleras hasta llegar donde Matt estaba, me acerque a su oído.

-Me quede con Tony- mentí y vi como Matt tensaba la mandíbula, me aleje de él y le sonreí, luego me voltie y seguí mi camino.

En la tarde estaba acostada en la amaca del jardín, estaba jugando con mi celular, no sabía que más hacer, había llamado a Chloe pero ella estaba ocupada, Leyla seguía en lo del auto y Tony, bueno a Tony aún no le quería hablar, él me había dicho que le gustaba alguien y que no me podía decir quien era, ¿porque no podía decirme? ¿acaso era alguien conocida? o tal vez pensaba que le iba a contar a alguien, bueno a las únicas personas que podría decirles algo sería a las chicas, me senté en la amaca y sonreí victoriosa, ya sabía a quien le gustaba Tony, ahora sólo tenía que comprobar mi teoría, le mande un mensaje a Tony.

De: Jessie.
Para: Anthony.

Tony ya se quien te gusta (espere la respuesta que llegó al instante).

De: Anthony.
Para: Jessie.

Ah, si? ¿quien?.

De: Jessie.
Para: Anthony.

Chloe.

De: Anthony.
Para: Jessie.

Claro que no, Chloe no me gusta, también es como una hermana para mi, una hermana bien loca.

De: Jessie.
Para: Anthony.

Entonces es Leyla, lo sabía, te gusta Leyla, ¿sabes que no puedes quitarle la novia a tu hermano verdad?.

De: Anthony.
Para: Jessie.

Ella no es su novia.

De: Jessie.
Para: Anthony.

No lo negaste, así que si es ella.

De: Anthony.
Para: Jessie.

Rayos, Jess no le digas a nadie, ¿si?, es un secreto.

De: Jessie.
Para: Anthony.

Esta bien, no te preocupes, tu secreto esta a salvo conmigo.

De: Anthony.
Para: Jessie.

Eso esperó, gracias, tengo que hacer algo, luego hablamos.

De: Jessie.
Para: Anthony.

Bien, bye.

Guarde mi celular y sonreí, aún no podía creer que a Tony le gustase Leyla, esto si que no se lo podía decir a nadie, ni siquiera a Chloe, conociéndola ella le iría con el chisme a Leyla, así que esto era un secreto entre Tony y yo, me salí de la amaca y camine a la cocina, antes de llegar Boby apareció delante de mi, me quedó mirando y comenzó a gruñir, miré para todos lados en busca de mi tío, pero él no estaba.

-Boby, alejate- dije con miedo, pero Boby sólo se acercó más y gruñó con más fuerza, tome todo el valor que pude, y me puse sería-Boby, ¡¡alejate ahora!!- dije con firmeza, Boby dejó de gruñir y se acostó en el pasto, lo quede mirando sin poder creer que Boby me hubiese hecho caso, camine por al lado de el y entre en la cocina, no tenía hambre pero como no había almorzado tome una manzana de la frutera, (si lo se, comía mucha manzana, la verdad esa era mi fruta favorita) la lave y comencé a comerla, mis padres trabajaban todo el día así que casi no los veía mucho, mi tío a pesar de estar de vacaciones, trabajaba igual así que tampoco lo veía mucho y Matt, bueno a Matt no lo había visto desde que le dije donde me había quedado.

Ya se había oscurecido, no tenía ganas de comer así que me fui a la cama, me puse pijama y me acosté, luego sentí que mis padres entraban a casa, (lo supe por sus voces) me había dado sueño así que no baje a saludarlos, me acomode en la cama y me dormí.

Desperté por un extraño ruido proveniente del primer piso, miré el reloj de mi mesita de noche, eran las 3:30am me levante y salí, baje las escaleras con cuidado de no hacer ruido suponiendo que mi tío y mis padres estaban dormidos, ya abajo miré para todos lados, pero no vi nada extraño, cuando me disponía a volver a mi habitación se escuchó algo afuera, fui a la puerta de entrada y la abrí.

-Jessie- dijo Edwin el amigo de Matt, él estaba afirmando a Matt para que no se cayera- Lamento las molestias.

-¿Que paso?- pregunté sorprendida y algo preocupada de pensar que Matt se había vuelto a pelear- ¿Esta bien?.

-Si, sólo esta ebrio.

-¿Esta ebrio?.

-Si, no se que le paso, pero fue a mi casa hoy, no se le veía bien y me dijo que fuéramos a un bar, fuimos y no paro de tomar.

-Rayos- dije mirándolos.

-¿Puedo pasar a dejarlo?- preguntó.

-No te preocupes, yo lo ayudó a subir- le dije- Gracias Edwin.

-No es nada- respondió dejando a Matt apoyado en la puerta- Y dime Ed- dijo con una sonrisa y luego se fue.

Me acerque a Matt, levante su brazo y me puse debajo para ayudarlo, él puso un poco de peso en mi, cerré la puerta y comencé a caminar, subimos con algo de dificultad las escaleras y caminamos hasta su habitación, abrí la puerta y nos metimos dentro, de pronto él se detuvo, levante la cabeza para mirarlo y él me estaba mirando, le iba a decir que se moviera pero me agarró y me puso contra la pared.

-¿Qu.... que te pasa Matt? - pregunté nerviosa ya que él tenía una mano en mi cintura y la otra en mi cara.

-Jess- me estaba mirando a los ojos, trate de salir de su agarre, pero él no me soltó y me agarró con más fuerza, comenzó a agacharce y me besó, esta vez el beso no fue suave ni dulce como la otra vez, más bien parecía desesperado, sus labios ardían y tenían un leve sabor a alcohol, aún así seguí el beso, sentía un enorme hormigueo en mi vientre, con todo el esfuerzo que pude puse mis manos en el pecho de Matt y lo aleje lentamente.

-Matt, que...- no pude decir nada más ya que él me volvio a besar, con la mano que tenía en mi cintura me apego más a él- Espera- dije en sus labios.

-Jess, tu eres mía, de nadie más, no vulevas a besar a otro hombre- dijo rosando mis labios y yo quede helada, así que Matt nos vio besar a Tony dijo Pochi- Jessie, prometeme que nunca estarás con otro hombre, que nunca volverás a besar a otro que no sea yo- antes de yo darle una respuesta, volvió a besarme, aunque esta vez si fue más lento y dulce.

-Lo prometo- no se porque esas palabras salieron de mi boca, cuando me escuche diciendo eso quice arreglarlo, pero Matt profundizó más el beso, yo lo seguí besando hasta casi quedar sin aliento, de pronto escuche un ruido fuera de la habitación y reaccioné, no quería que nadie nos viera besándonos, me separe de Matt y salí de su habitación.

Me metí en la mía, cerré la puerta y me apoye en ella, lleve mi mano derecha a mi boca, no podía creer que había besado a Matt y mucho menos que le había prometido no volver a tocar ni besar a ningún otro hombre que no fuera él, se supone que lo odiaba, ¿como era posible que nuevamente lo besara? esto estaba mal, ¿en que estaba pensando? realmente no sabía que era lo que estaba pasando conmigo, ahora tenía muchas más dudas que antes, muchos porqués y demasiados esto es imposible, esto realmente estaba mal, debía estar realmente loca por haber prometido algo así, lo único que me quedaba era esperar a que Matt no recordase nada mañana, me dirigí al baño para lavar mi cara ya que ardía como mil demonios, me miré al espejo y me di cuenta de que estaba más roja que nunca.

Me fui a la cama pero no pude dormir, en mi cabeza revivía la escena del beso una y otra vez, di vueltas en la cama hasta que sentí que mi tío salía de su habitación, miré el reloj y vi que ya eran las ocho de la mañana, casi cuatro horas y media había dado vueltas en la cama sin poder pegar un ojo, sabiendo que no me iba a dormir, me levante y fui al baño, me duché y me arregle un poco, salí y baje a la cocina, no me quería topar con Matt, saque un vaso y me serví un poco de agua, la comencé a beber, aún no tenía hambre así que no me serví nada para comer, sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal, me di lentamente la vuelta y vi a Matt apoyado en la puerta, él me recorría con la mirada, cuando llegó a mis ojos, sonrió.

-¿Que?- pregunté nerviosa.

-Que bellas ojeras- dijo y yo lleve mi mano libre a mis ojos, no me había dado cuenta que tenía ojeras, o quizás él me estaba molestando, ¿recordara lo que paso anoche?, me pregunté- ¿No dormiste bien anoche?.

-No, más bien no dormí casi nada, y todo es por tu culpa.

-¿Podrias hablar más bajo? me duele la cabeza- dijo masajeando sus sienes con sus dedos- ¿Mi culpa? ¿Y porque es mi culpa?.

-Claro que es tú culpa, por tú culpa me desperté como a las tres de la mañana y no pude dormir en todo el resto de la noche, es tú culpa por que toda la noche estuve recordando que me besa...- me quede callada al darme cuenta de lo que estaba diciendo, Matt me quedó mirando y sonrió.

-¿Me besa..?- preguntó para que continuará la oración.

-Nada, olvidalo- dije desviando la mirada y dándome vuelta para ignorar a Matt, sentí como Matt se acercaba y me tense, él tomó mi brazo y me dio la vuelta haciéndonos quedar frente a frente, di dos pasos hacia atrás y choque con el refrigerador, Matt puso una mano en el refrigerador cerca de mi cara y con la otra mano tomó mi mentón, él acercó su cara y se detuvo justo antes de que nuestras narices se tocaran, me miró a los ojos y sonrió.

-¿Me vas a decir lo que paso anoche?.

-No paso nada- dije aún más nerviosa, mientras apretaba el vaso que aún tenía en mi mano.

-¿Estas segura?- preguntó ladeando un poco su cabeza, se veía tan lindo.

-S... Si- mentí desviando la mirada.

-¿Sabias que te has vuelto una muy mala mentirosa?- dijo sonriendo, iba a reclamarle pero él acorto la distancia que quedaba y rozó sus labios con los míos, mis piernas temblaron, sentía que mi cara ardía, él se apego más a mis labios y mi fuerza flaqueó, el vaso que tenía en mi mano se resbaló cayendo al suelo, al escuchar el sonido del vaso quebrándose, empuje a Matt.

-¿Esta todo bien?- era la voz de mamá que venía de la entrada de la cocina.

-Si, no es nada, sólo se me resbaló el vaso- dije mientras tomaba la pala y la escoba para recoger el vaso ya roto.

-Jessie, ¿estas bien?- preguntó mamá un poco preocupada- Estas roja, ¿no tendras fiebre?.

-No, estoy bien mamá- dejé el vaso roto en la basura y salí de la cocina.

-¿Matt, ella esta bien?- escuche que mamá preguntaba, me detuve y me devolví a la cocina, no quería que Matt le fuera a decir algo de lo que paso a mamá.

-Mamá, ya te dije que estoy bien, no te preocupes y no tienes porque preguntarle a éste nada sobre mi- mamá me quedó mirando al igual que Matt, trate de no prestarles más atención y me di la vuelta para volver a salir de la cocina, pero esta vez me sentí mareada, me quede parada en la puerta y lleve mi mano derecha a mi frente, esta estaba hirviendo, trate de dar un paso, pero sentí que el suelo se movía, luego todo se puso oscuro y sólo escuche que mamá gritaba mi nombre. Al parecer, otra vez me había desmayado.

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~HarunaNanami.