Omnisciente (un dios).

En el bosque ya era oscuro. A simple vista se podía ver que ella sentía mucha, demasiada desesperación y que deseaba no pensar. Para ella leer libros de fantasía empezó a ser esplendoroso y magnífico. Menuda chica con ese interés por lo irreal, cosas que no existen. Así como ella tú deseas tanto que existan para poder satisfacer un poco esa ordinaria vida. Hasta que estés aquí, en su lugar y angustiada por lo que pasará a continuación. Muchas personas, incluso ella misma créanme se sorprende con la facilidad en que olvida su presente para convertirlo en una historia que contar, en un libro.

Al volver a este mundo se da cuenta de que está meneando su cabeza de lado a lado negando y balbuceando con los labios —no, no existen —¿o eso es lo que quiere pensar? Le parece mentira el hecho de escuchar pisadas que hasta la misma tierra siente y tiembla, hasta que escucha un aullido que la hace estremecer y sentirse en peligro, como lo harías tú si estuvieras en su lugar. Ella sin pensarlo dos veces sale corriendo tan rápido como nunca pensó podría correr. El miedo la invade y recorre su cuerpo como agua caliente de la ducha, mientras se siguen escuchando aullidos más y más fuertes, hasta que de pronto cesan y no se logra escuchar nada más. La chica con la agitación y falta de aire se detiene e inclina hacia adelante mientras busca tomar aire y las carcajadas brotan tanto de su mente como de su garganta. La escuchó decirse a sí misma —mi imaginación es fácil de teñir. ¿Cómo sí yo...? Bueno, desde luego que soy yo con mi mente fácil de engañar.

Las ramas de los árboles lograron hacerle algunos rasguños y aún escuchó cómo su corazón late fuerte —¡por Dios! ¿Dónde estoy?, y que silencio tan atormentador —es raro, sus oídos humanos solo logran captar el movimiento de los árboles por causa de la brisa. Voltea y mira en todas las direcciones para tratar de asimilar en qué parte del bosque está y de la nada aparece una silueta. Sus ojos se adaptan y ve lo que es un lobo gigantesco de hermoso pelaje plateado con algún que otro mínimo espacio en negro y está justo en frente de ella mirándola con ojos que son tan azules y brillantes como ansiosos e inigualables. Se puede ver como se siente pequeña e indefensa. En este mismo instante reconozco que en su mente está tratando de saber qué es más grande, ¿si su fascinación o su miedo? Que aún sigue creciendo. Ella da un paso atrás, en su cuerpo hay un leve temblor y veo en su expresión que anda rogando que sean millas, da otro pero aún siente su aliento; la envuelve, la abruma y...

Y solo pude sentir satisfacción porque, ¡la encontró!

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|Apóyame en esta historia que ha navegado por mi mente desde muy niña.

Gracias por leer.

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Montones de besos...🤍💙🖤