El señor Sam se acerca a mí y me levanto del mueble. Extiendo mi mano para que él la tomé y así estrecharlas.

-Prometo que cuidaré de su hija.

Una hora y 10 minutos antes.

La cocina de mi apartamento huele una vez más delicioso, estoy preparando desayuno.

Me costó dormir, no quería que el día de ayer se acabará. Fue el mejor día después de un millón de siglos.

Me ha costado tanto no volverme loco, estando solo tanto tiempo. Aunque debo agradecer a Lounson si no lo hubiera encontrado, no sabría que sería de mí ahora.

Si algo siempre me enseñó mi joven hermana, era que si quieres que algo salga bien, entonces debes hacerlo bien. Por eso, estoy despierto tan temprano, necesito que entre Saríf y yo todo salga bien; para que nada se estropee, para que nada se vaya a deriva y quiebre.

En la otra vida si me hubiera atrevido a lo que me atreveré hoy, tal vez abría terminado degollado o tal vez exiliado del reino verde.

Créeme pedir la mano de una princesa cuando eres un "nadie" no es la mejor opción. No digo que no tuviera el valor, porque claro que sí, por Anleslines (Saríf) yo lo hubiera dado todo, aunque mi cabeza terminará rodando en el mismo piso que las de los delincuentes y traidores al reino. Y con una sinceridad sorprendente mencionó que jamás me abría pasado por mi mente un ápice de arrepentido por ello, no.

Son las 6:20 AM. Bajo las escaleras con unas flores para la Sra. y al Sr. Sam le llevo palabras que nunca había utilizado en mi muy extensa vida.

Conduciendo se me hizo difícil no pasar por la misma calle de la amiga de Saríf (Neftalí), entonces decidí que sería bueno llevarla; pero no la vi, es obvio es muy temprano para ir al instituto.

Al llegar a casa de Saríf me abrió la puerta el Sr. Sam me mira de arriba abajo, se detiene en las flores y luego en mi rostro.

-Buenos días -saludo.

-Saríf está durmiendo es temprano.

-Lo creí así, pero vine fue a hablar con usted y la señora Maritza.

No fue hasta estar en la sala comedor, en frente de ellos que me invadieron los nervios y no es admisible que una persona que ha vivido los tenga, pero sí, los nervios me están tragando.

-Sra. Maritza, Sr. Sam como ustedes saben yo ayer tuve una cita con su hija y preparé esa para pedirle que fuera mi novio, a lo cual ella respondió que sí -en Sr. Sam tiene su expresión neutra y la Sra. Maritza tiene una sonrisa que le llega a los ojos-. Ahora estoy aquí, hablando con ustedes porque son los padres de Saríf y sé que no es normal lo que estamos haciendo Saríf y yo, pero a mí me gustaría que tener el permiso de ustedes, saber si ustedes nos aceptan.

-Sí -contesta la Sra. Maritza de inmediato-. ¿No te parece que esto es hermoso, King?

¿King? O-key. El señor Sam mira a su esposa, sonríe y luego me mira serio.

-Saríf es uno de los cinco seres que amo en vida y amar no significa querer tener cerca a esa persona es respetar, cuidar, ayudar a que encuentre lo mejor de sí, es todo para ti. Saríf es mi hija y como la amo la quiero ver bien, la cuido, la valoro, doy mi vida por ella y así mismo por toda mi familia.

El Sr. Sam con el brazo que rodea a su esposa aprieta con sutileza su cuerpo.

>>Yo no puedo darte su, su vida. Puedo apoyarlos y aconsejarlos. Si ella dijo que sí es porque te quiere, yo no puedo interferir en ello a menos que la pongas en peligro y si ella te respondió un sí, entonces bienvenido a la familia.

-Gracias Sra. Maritza, gracias Sr. Sam -los miro a los ojos y sonrío (se siente bien tener una familia).

-Tienes que quedarte a desayunar -empiezo a creer que la mamá de Saríf quiere engordarme.

Es extraño ver cómo personas que tan normales, personas que podrían morir de un momento a otro, como almas cubiertas por masas de carne que en sí son solo polvo pueden amar tanto o más que en miles y miles de mundos. Seres que se consumen tan rápido por el odio y por la rabia, pueden amar con esa fuerza sobrenatural, pueden trasmitir lo que sienten y pueden proteger como cazadores a sus seres amados.

Se supone que son solamente seres humanos con vidas miserables y cortas. No en vano escribió el mentiroso Moisés "a su imagen y semejanza", pues no hablaba de eternidad, ni poder; hablaba de emociones y sentidos.

Están estos años entre ellos, buscando a Anleslines me hizo comprenderlos, estudiarlos, amarlos y... envidiarlos. Si Ginebra hubiera podido amar más tal vez no fueran lo que son ahora: monstruos que únicamente consumen, arraigan y que con la poco a humanidad que nos queda no nos aceptamos.

Mágico fue el día que para los seres humanos en Ginebra alumbró la idea de darles conocimiento de nuestra existencia. Lo que para nosotros fue una manera de pedir auxilio para ellos fue la llamada fantasía. ¿O de dónde creías que provenía todo sobre seres mágicos?

Ahora 7:15, estando en la sala me emociona la reacción de Saríf al enterarse de Neftalí y Sebastián. La rabia y la fiereza de Saríf solo me comprueba su forma de amar. Si ella recordara su pasado, ¿está casa seguiría en pie?

Sujetando la mano del Sr. Sam escucho a Saríf.

-¿De qué me perdí?

-Chrislaen vino a pedir tu mano -responde Sebastián sonriendo.

-¡Oh, que lindo! -Suelta Neftalí luego mira a Sebastián-. ¿Tú cuando irás a casa a pedir la mía?

-No sé amor, pronto.

¿No es una combinación de dos palabras muy fuertes "mi amor"?

Veo a Saríf, ella sigue sonriendo. Se levanta de la silla (está descalza), toma una servilleta, se limpia los labios y viene en mi dirección. Se queda quieta en frente de mí sonriendo.

-¿Pediste mi mano mientras dormía?

Tomó su rostro en mis manos y con una caricia llevo su cabello hacia atrás. Se ve mejor así, mostrando sus hermosos ojos color caoba, sus labios gruesos, mejillas rosadas. Hermosa completamente, su cabello alisado sin peinar también le queda hermoso.

-Sí, mi Saríf -siento su sueve peso cuando se me tira en cima, dejo un beso en su mejilla y luego uno leve en los labios, por la presencia de sus padres-. Te cuidaré.

-Es hora de que te termines de vestir -la Sra. Maritza me la quita de brazos y la empuja a las escaleras-. Ya se está haciendo tarde Saríf.

Saríf sale corriendo a terminar de vestirse y luego de unos minutos aparece con su bolso de corazones marrones en su espalda.

En este mundo puedo tenerla, es mía.

Cuando estábamos montados en el auto Saríf lleva su mano al reproductor y coloca una canción en inglés que hizo que sintiera algo extraño; un vacío, unas ansías y ganas de cantar aunque no supiera la letra. Neftalí y Saríf la empezaron a cantar a voz alta.

-¿Cómo se llama? -Le pregunto y ella sonríe.

-¿Te gusta?

-Sí, es muy hermosa.

-Se llama "Lily" de Alan Walker con Emelie Hollow -contesta Neftalí.

-¿Alan? ¿Un hombre? -Miro a Saríf extrañado-. Pero, solo se escucha la voz de una chica.

-Oh, es electrónica -ella sonríe-. ¿Escuchas la mezcla? ¿La melodía? -Asiento-. Bueno, eso lo hizo el Alan y la voz es de la chica.

-Oh, entiendo. Me gusta.

-Que bueno que te gusta.

-¿Por qué?

-Porque si no está relación se acaba.

-¿Qué? -Ella empieza a reír. Detengo el auto, la miro-. ¿Me terminarás?

Abro la puerta. Estoy segura de que se están muriendo por saber que voy a hacer. Me bajo dándole la vuelta al auto y abro la puerta de Saríf. Ella me mira con los ojos de par en par y la tomó de los hombros.

>>¿Me terminarás?

-No, claro que no. Era broma -le doy un beso en los labios.

-¡Ay no, no hagan eso en frente de mí! -Se queja Neftalí con expresión de asco.

-Tapate los ojos -le digo y empiezo a hacerle cosquillas a Saríf-. Te quiero.

-No, no, no jajajajajaja -ella intenta escaparse de mis brazos, pero la palanca del auto no la ayuda mucho-. Chrislaen por favor.

-Está bien An.

Paro de hacerle cosquillas le tomo el rostro y la miró. No sabe cuánto la deseo, tiene el todo el rostro rojo y la beso.

-¿An? ¿Por qué me dices así? -Tu antiguo apodo.

-Ese es tu nuevo apodo.

Cuando llegamos al instituto le abrí las puertas a Saríf y Neftalí, tome la mano de Saríf y la giro para que me mire y le doy un beso.

-Chrislean, Saríf. Espérenme -Neftalí se fue en dirección a Luisa.

Al levantar la vista entre los jóvenes reconozco a Max junto a una chica de cabello dorado obstinada a simple vista, también visualizo al profesor David que me saluda sacando su mano del bolsillo y moviéndola discretamente.

-Saríf, ¿sabes que me encanta tu sonrisa? -Ella me sonríe.

-Yo amo la tuya.

-Chrislaen -escucho una voz conocida, pero no logro descubrir quién es. Miro a mi alrededor, pero nadie me está hablando-. Chrislaen.

Parece que la voz viene de mi cabeza.

Mirando para ver quién es veo que Max se separa de chica y empieza a venir en mi dirección dudando. Al estar en frente de mí dijo:

-Chrislaen tenemos que hablar.

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¿No les parece que Chrislaen es muy tierno? 🥺

Saríf se siente muy enamorada, ¿no? 💖

¿Qué coño querrá Max? 🧐