Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo #12. "Real o fantasía".

De nuevo en el suelo sentí que no debía temer. No es que la altura me dé temor y como prueba están las veces que corría y saltaba de torre en torre por el Reino Verde. El peligro y mi preocupación estaban en que Omnisciente era el que me mantenía en el aire y yo no podía ni siquiera por hipocresía pedirle que valorará mi vida.

La arena frente al inmenso mar, las olas a lo lejos se veían enormes y poco a poco iban disminuyendo hasta ser nada en frente de los pies de Omnisciente, mientras que atrás nuevamente se forma una más grande. Omnisciente tenía sus manos en la espalda entrelazadas, miraba a lo lejos o eso juzgo. Sus pies eran medio cubierto por las pequeñas olas.

-¿Por qué me trajiste aquí? -Él se gira para quedar frente a mí.

-Cómodo, ¿no?

Yo estaba acostado en la arena, tomando un poco de "sol", Omnisciente calienta más.

-¿Por qué me trajiste? -Vuelvo a insistir.

-Tú sabes por qué -él vuelve su mirada al frente.

-No, no lo sé -afirmo levantándome.

-El mar es lo que más se asemeja a ti -su tono de voz es tan igual a su nombre (habla como si todo lo supiera)-. ¿O me equivoco?

¿Omnisciente está sonriendo?

-Deja de leer mi mente.

-No leo tu mente, no en este momento -volvió a sonreír.

-¿Siempre estuviste ahí? -Pregunté con esperanza.

-Sí, Chrislaen. Siempre estuve ahí.

-¿Tú hiciste que la encontrara? -Me costaba creer que esto fuera real.

-No -volteo a mirarme-. Solo te deje en paz.

Me acerco a Omnisciente, brilla demasiado.

-¿Es verdad que sabes por qué nos pasó todo esto?

Ya estaba cansada de caminar. Este de lugar me daba la impresión de estar en uno de los tantos libros de fantasía que he leído, de estar viviendo eso que tanto anhelaba; pero en mi interior albergaba el deseo o más que deseo, la necesidad de saber dónde me encontraba y la angustia de que mi cuerpo no se inmutaba ante el hecho de no saber dónde, sino que se movía a sus anchas.

A pesar de haber caminado tanto me daba cuenta del que el bosque no parecía tener fin, a diferencia de antes ya no hay flores o aves que pudiera apreciar por su belleza solo árboles más altos que los anteriores; enormes y robustos separados para mostrar un camino impoluto algo que me extraño porque ser un bosque no transitado, ya que, si hablamos del tiempo que lo he estado recorriendo y no he hallado a la primera persona.

El escozor en mi mano hizo que una vez más la mirara y la detallará más hinchada, las púas permanecían ahí y en ellas puntos rojos llenos de sangre. A simple vista se veía mal y duele como nada.

Sin parar de seguir el camino y por estar prestando más atención a mis pies entre paso y paso, no me había percatado de que no tan lejos se encontraba algo parecido a una choza y al notarla empezé a aumentar la velocidad de mi caminar hasta estar corriendo para llegar a ella, cuando de la nada a la velocidad del sonido la imagen del rostro de Chrislaen llega a mi cerebro. Sus ojos con una aquella raya en medio como los gatos suelen tenerlas y sus ojos pasando el tono azul normal llegando a ser un color sobrenatural.

Sigo encaminándome en dirección a la choza pensando en si Chrislaen estaría bien. Pensar en que había desaparecido hizo que la adrenalina subiera a mi cabeza y apresurando el paso, la choza cada vez más cerca y recordé a mi hermano y Neftalí, a mis padres y los gemelos. A Chrislaen dando aquel grito de dolor ahogado. La preocupación aflora en mi piel porque me confirmaba que esto no podría ser un sueño, esto no es un sueño. Traté de no dar tantas vueltas en eso, lo mejor es mantener la calma.

Pero que va, la tristeza no mira a quién envuelve e imposible de impedir las lágrimas llegaron porque una punzada en mi pecho me decía que todo iba mal.

Ya estando a unos metros de la choza algo me detuvo, en la choza había algo que yo no había querido ver, eso frenó hasta la velocidad con que yo podía digerir. En ella se encontraban enanos, mugrientos enanos, llenos de sucio y sangre. Las palpitaciones en mi corazón se multiplicaban, tan fuerte eran los latidos que los escucho en mis oídos. Seco mis lágrimas y trato de enfocar mi vista, ellos iban armados, me parecían cuchillos y hachas, rodeaban un cuerpo extraño; picaban y comían.

Las náuseas se hicieron presentes en mi garganta, ellos cantaban alegremente mientras saboreaban su asqueroso festín de carne.

Horrorizada por la vista doy un paso atrás y tropiezo. Cayendo suelto un grito de dolor, sintiendo como mi trasero sufre la desgracia. Sin quitar mi vista de los enanos que al yo gritar voltearon todos al mismo tiempo. Al verme se levantan y empiezan a moverse en mi dirección. Me levanto y empiezo a correr lejos apresuradamente. Sin notarlo el bosque se hizo salvaje y tozudo, a penas podía pasar entre los árboles.

-No tienes porque seguir intentando escapar, te atraparemos y al final gritaras de dolor -cantaban con una voz que hacía subir de grado mi miedo.

El terror corría por mi cuerpo y lo siniestro se asomó ante mis ojos, pensando en lo peor. Corriendo por el bosque tratando de escabullirme volví a caer, solo que esta vez fue por un barranco que apareció de la nada. Mi cuerpo rodó como lo haría una llanta. Sentí impactos en diferentes zonas, mis rodillas recibiendo la peor parte. Al terminar de rodar caí boca abajo y sentir un golpe muy fuerte en la frente. Un golpe que me dejó en el aire, desconcertada y vacilante. Quería levantarme, seguir corriendo, pedir ayuda; pero al primer intento sentí mucho dolor y mi cuerpo no lo resistía, así que me arrastre detrás de unos árboles y rogué al cielo que no me vieran.

-El Omnipotente me mostró que este mundo acabaría, que ya no tenía vida propia para seguir en pie -me explica Omnisciente mientras seguía mirando el mar-. Yo lo acepté, al fin es algo que sucede continuamente. Únicamente me entristecí Ginebra es uno de los pocos planetas ideados para tener vida, seres capaces de sentir y amar.

-¿Solo te sentiste triste? -La molestia no pasaba desapercibida en mi voz.

-Sí, no hice nada más Chrislaen -Omnisciente me ve a los ojos-. Vi como nuevamente empezaba el ciclo de destrucción, poco a poco iban llenándose de maldad, no podía soportarlo y rogué al Omnipotente que nos adelantarán el tiempo para que todo pasara rápido y aun así seguía presenciando como el odio y deseo los consumía, pero hubo una cosa que no vimos y fue a Anleslines. Anleslines ha hecho Ginebra exista cuando ya en este tiempo ni el polvo debería.

-¿Es posible que si acomodamos el tiempo, Ginebra se destruya o desaparezca? -Razonar es difícil.

-Muy posible -baje el rostro mostrando derrota-, pero si tampoco lo intentamos, en menos de lo que creés el tiempo nos pasará factura y no será nada agradable, ni siquiera para mí que soy un Dios.

-¿Pero, esto lo hizo ella? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto? No recuerda nada -Pregunté.

-Chrislaen, nada es lo que crees.

-¿Entonces muéstrame, dime qué es real? -Antes de que haya y terminando la última palabra ya Omnisciente estaba delante de mi y había aminorando su fulgor (juzgo que para no lastimarme).

-Necesito que cierres los ojos.

Asiento y cierro los ojos, siento la presión de algo en ambos ojos, empiezo a forcejear pensando que está matándome.

>>Chrislaen no te estoy matando, solo quédate quieto, tengo que hacer esto para que lo veas.

-No, no me muestres, mejor dímelo -niego tratando de mover las manos para zafarme, pero estoy como inmovilizado.

-Ya comencé ahora no puedo dejar el proceso a medias.

Entonces traté de no moverme, aguantar el dolor y comprendí que está hundiendo sus pulgares en mis ojos.

-Vamos Chrislaen debemos irnos, ya nos descubrieron -espetó Anleslines zarandeando un cuerpo junto a ella.

-Ya estoy de pie -habló, pero ella no me escucha-. Estoy aquí.

Me acerco y veo como mi yo en el suelto despierta, como mi yo abre los ojos y hace una mueca de dolor al tratar de levantarse. Al final logra ponerse de pie y rodea a Anleslines con un brazo. Ellos empiezan a caminar y tratar de escabullirse.

Entonces lo recuerdo, este fue el día que Anleslines me rescató salvandome de la horca y protegiéndome. No comprendo por qué Omnisciente me trajo aquí es obvio que todo sale bien.

Aún así camino con mi yo y con Anleslines, detallandola y recordando, cómo era su apariencia aquí en Ginebra tan diferente a como es Saríf. Después de haber caminado unos metros, ellos se detienen y yo lo hago, pero no entiendo.

-Al parecer siempre vas a preferir a este mugroso más que a mí, tu rey -es Helega-. No es justo, no es justo que mi amada quiera irse con otro. Traicionando a su pueblo.

-DEJANOS EN PAZ -grita Anleslines-. Quédate con el Reino si quieres, no me importa.

Ella está sufriendo.

-Lo siento amada, pero no puedo dejarte. Eres mi reina y aunque te podría perdonar el internar dejarme no voy a perdonarlo a él -señala a mi yo herido.

Helega reía por nuestra desgracia, a nuestro alrededor aparecieron muchos guardias del castillo, algunos hasta yo mismo los reconocí. Nos rodearon tomaron a Anleslines, aunque mi yo logró derribar a varios, era imposible librarse de todos (eran demasiados).

Lograron retener a mi yo y el príncipe Helega se acercó.

>>No sabes cuánto he deseado acabar contigo.

Desenvaino su espada y la enterró en el lado izquierdo de mi pecho, luego la sacó y vi como la sangre salía.

Trato de acercarme, porque esa cicatriz no fue así como la obtuve, no fue de esa manera. Es más, eso nunca pasó porque yo no lo recuerdo. Alterado, desconcertado, grito:

-NO, ESA CICATRIZ YO, NO -digo, pero nadie me escucha-. Así no fue que me la hice...

La escena cambia y ahora aparezco en otro lugar.

-Maravillosa visita -expresó alguien con una túnica toda negra cubriendo su cuerpo y rostro.

El sitio era oscuro y lleno de rocas.

>>Dime, ¿a qué se debe?

-¡Quiero que lo traigas de vuelta!

Entonces lo veo, junto a ella se encuentra un cuerpo envuelto en una manta.

-¿Qué me darás a cambio? -Pregunta el ser y sé acerca Anleslines ansioso-. Tu alma, ¿me darás tu alma?

-NO -grité preso del pánico, pero nadie podía escucharme. Eso creí hasta que vi como todo se detenía (cómo cuando pones en pausa una grabación) y el ser cubierto con la túnica vino en mi dirección.

No logré verlo, la tunica cubría todo su cuerpo y las sobras se apoderaron de su rostro. Me vio directo a los ojos y dijo:

-Estás viendo algo que no te concierne -luego hizo gesto de estar pensando-. Pero como me caes bien, te dejaré ver.

Él volvió a su lugar y todo siguió.

-Hagamos este trato -Anleslines estaba nerviosa, pero decidida-. Ven a mi pueblo mide sus almas y según la maldad que encuentres en ellos, será su físico. Todo lo que hay en el interior se reflejará en su exterior y cada vez que sea necesario medirás sus almas.

-Jajajaja -carcajeo con voz de horror el ser-. Acepto.

Se acercó a Anleslines y llevo su mano a la cabeza de ella, mano que vi completamente humana. De la mente de Anleslines extrae una luz.

>>Necesito saber quién es exactamente -dice con voz horrenda-. Podría traer a alguien que no es.

Con la luz en su mano derecha dirige la otra hacia arriba y veo como baja otra luz similar, une ambas luces acercándose al cuerpo envuelto en la manta y la introduce en el.

-¿Ya está vivo? -Pregunta ella.

-Sí, lo he devuelto a la vida, pero te lo advierto él también paga su precio.

Holisss gente guapa, ¿cómo van?

Espero que les guste esta parte.

Aquí pueden preguntar algo que no entendieron (trataré de contestar sin dar spoiler).

Recuerda dejar ese voto y compartir la historia (si te gusta).

💙 Besososss y abrazosss... 💙

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro