Cap. 4
No supe exactamente que decir, de verdad estaba hablando con un peluche de más de 100 años de edad que fue hecho en quien sabe donde y ahora mismo esta hablando en frente de mi en mi propia habitación, solo observe como me miraba fijamente a los ojos sin decir algo hasta que segundos después que el silencio se presento lo escuche.
*Si, puedo hablar*
Me dijo sin más preambulos, yo todavía no lo podía creer, pero estaba pasando de verdad aquel muñeco se puede mover y hablar como si nada, quizás eso pueda explicar el porque me estaba siguiendo a todas partes en un solo día, me le acerque un poco para verlo más de cerca pero esta vez sin separarme de el en ningún momento.
"Y desde cuando?"
*Desde hace mucho tiempo adrian*
"Eh?? Como sabes mi nombre?"
*Me sé muchos nombres, el tuyo no está de más*
No supe si sentirme nervioso o vigilado, el solo hecho de que se sabe muchos nombres puede ser posible que también se sepa los de mis amigos y quizás hasta les hable, pero como lo tomarían ellos mismos? No tengo ni la más remota idea de como poder hacer frente a una situación como esa.
Antes de que pensara algo más escuche como las sabanas se han movido y fue porque el muñeco se seguía moviendo hasta que quedo en mia piernas, por eso me asuste un poco.
"Que haces?"
*Tengo un poco de frío*
"Y-y que quieres que haga? Que se supone que debo hacer?"
*Bueno... No eres mi amigo?*
"Eh??"
No me imagine esas palabras viniendo de ese muñeco, pero recorde la historia de la abuela de Leslie y recuerdo que ella menciono que le pertenecía a un niño de la época de antes justo cuando la guerra se dio a cabo en este país y supuse que ese muñeco le pertenecía a ese niño.
ObservanObservando dijamente como el muñeco temblaba de frío lo tome entre mis brazos para abrigarlo con las sabanas y cerrando las ventanas para evitar que el aire se colara a la habitación y regresando a la cama observe como el muñeco se estaba calmando del frío por eso le miraba curioso.
Dime... Como te llamas?"
*No tengo nombre.*
"Ah no?"
*No.*
Me rasque un poco la cabeza mientras pensaba, bueno fue una pregunta algo tonta que ni se para que la habré soltado pero seguro ahora ya se que ese peluche no tiene nombre, por lo que me puse a pensar que tal vez un buen nombre para el aunque ni sabía que genero era y su voz no ayudaba, debe ser un nombre que sea para ambos géneros pero que no sea de burla para el ni vergonzoso, hay tantos nombres que no tenía como escoger uno pero finalmente después de haberlo pensado bien durante una hora le mire fijo acercándole lo mas posible al muñeco y así hablarle con normalidad.
"Bien... Después de haberlo pensado tu nuevo nombre sera... Kai"
*Oh! Me gusta!*
Ppr esta vez me senti un poco más calmado por su respuesta, aunque por otro lado todavía me sentía nervioso porque ese peluche aun me estaba agarrando de mi torso como si en verdad fueramos una madre koala y su hijo, solo que desde have rato lo separe de mi y lo recoste en la cama dejandolo arropado con las sabanas.
"Estas comodo?"
Vi como aquel peluche mueve la cabeza de arriba a abajo.
*Si! Gracias!*
"De nada, ire abajo a revisar si mi mamá viene, no te murvas de aquí"
Dicho y hecho fui bajando las escaleras hasta la sala en donde escuche ruido en la puerta y era mi madre que estaba llegando, corrí y la abrace mientras la salude, no muchos hacen esto y eso lo se, la jalaba para que viera lo que estaba en mi habitación, estaba impaciente porque viera a kai y su reacción ante el peluche. Ambos subimos a la habitación y abrí la puerta buscando al conejo, para mi suerte no estaba en la cama, extrañado lo busque y lo encontre en la silla de la computadora girando, mi mamá se acerco y trate de advertirle sobre el conejo que podía hablar... Pero no me creyó.
Justamente, ella lo tomo en sus manos y lo miro fijamente, lo dejo sobre mi cama diciendole que podía estar algo grande para esas cosas, pero insistí diciendole que si era verdad que puede hablar, pero solo me acaricio la cabeza y se fue hablando por telefono con sus amigas, regresé la vista hacia el peluche y mirandolo algo serio le quite la savana que traía encima.
"Porque no hablaste con mamá?"
*Lo siento... Me dio mucho miedo*
"Miedo?"
*S-si... Tenía miedo de asustarla y que me arrojara a afuera o llamara a la policia y... Me separara de adrian*
Su tono de voz cambió totalmente a una triste con miedo, supongo que era verdad no lo había pensado de esa forma mi mamá pudo haberse asustado y mucho conociendo que ella llegaría a exagerar y tomarlo de manera extrema si se puede decir, que bueno que no se entero sino vaya lío en que estaba apunto de meter al pobre de kai que... No parece tener nada de malo pues se veía adorable.
"Lo siento... No lo sabía"
*Descuida... No muchos niños me han querido presentar a sus madres*
"Me imagino... Oye tienes hambre?"
*Si*
"Bueno, dejame que te traiga algo de comer para ti si?"
El conejo solo movió la cabeza de arriba a abajo mientras se arropaba nuevamente entre las sabanas y yo al escuchar la voz de mi padre baje rápidamente a la sala para recibirlo con un fuerte abrazo y el como siempre me recibe con un abarazo fuerte y un despeine de mi cabello mientras río, el trabaja como manager de un equipo de futbol americano y es por eso. Una vez que la cena estaba lista me estaba esmerando en terminar mi plato y pedir otro, mi mamá me pregunto que porque otro plato, me puse a pensar y solo dije que tenía mas hambre, ella me dio otro plato y fui casi corriendo a mi habitación para ver si estaba allí
"Kai?"
*Aqui!*
Aun estaba en la cama
"Ten, te traje la cena"
Era la primera vez que le servía a un muñeco y la primera vez en ver que estaba comiendo comida real, en verdad estaba lleno de sospresas, puede hablar, comer, moverse y cepillarse los dientes y dormir, esta vez lo acompañe pues... Hoy fue un día agotador... Quien sabe mañana.
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