Un silencio aterrador se quedo presente en el lugar, no tenia que decir porque no sabía en realidad... Sentía lastima por el pequeño y al mismo tiempo miedo, una combinación extraña de sentimientos que no se con cuál poder empezar, pero trague en seco mis palabras para así poder acercarme y quedar a su altura.

"Realmente lo siento."

*No es necesario que se sienta mal, ¡ya esta aquí! Podemos recuperar todo.*

Me confundi, y mucho, ¿a que refería con recuperar todo?

"Oye... Se que quieres mucho a tu antiguo dueño... Pero no creo que esto pueda funcionar así... Osea, me gustaría quedarme contigo pero..."

No sabia si decirle la verdad era buena idea, pero no tení de otra.

"Podemos solamente ser amigos, tu, Fernando, leslie, yo y los demás podemos ayudarte en lo que a socializar se refiere."

Hubo un gran silencio de parte de los dos, no parece que se hubiera convencido.

*Claro que no maestro, me quedare con usted solamente.*

Dijo con un tono de voz algo extraño para mi, no parecía enojado pero si decidido.

"Oye, no es necesario..."

*por supuesto que si, el maestro estará conmigo todo el día~*

De apoco esa voz sonaba mas... Escalofriante para mi.

"Mira no... No es necesario que seamos los dos, digo podemos tener mas amigos, seguro muchos te van a querer."

El silencio fue repentino, reí nervioso pero sentía que el conejo estaba mirándome fijamente y eso me quemaba, literalmente.

*¿por que lo dice maestro?*

"P-pues... ¿p-para que quedarse con un solo amigo al puedes tener muchos eh?"

Nuevamente no respondió, seguramente aun era duro para el, el haber perdido a su amigo y que haya pasado mucho tiempo solo hasta su regreso y nueva partida seguramente era muy doloroso y aun no lo ha superado del todo.

*maestro, lo voy a cuidar bien~*

"Por favor, reacciona, yo no..."

De pronto estuche un grito proveniente de la habitación donde Fernando estaba, golpes a la puerta sonaban con fuerza desgarradora, corrí y tras llegar a la puerta vi como esta temblaba fuertemente, de inmediato al abrir quede pasmado al ver como Fernando estaba siendo estrangulado por los ganchos de ropa en el closet de mamá, me apresure para sacarlo de ahí.

"¿como sucedió eso?"

Fernando: n-no lo se... De pronto sentí que alguien me jalaba y me enrede aquí...

Esto ya no podría seguir así, lo recoste con cuidado en la pared mirando sus heridas pero tras escuchar una risa cerca del marco de la puerta y al voltear, lo vi, se me congelo la sangre.

*maestro, venga conmigo, todo estará bien.*

"Estas lastimando a mis amigos ¿como quieres que vaya contigo?"

*ellos solo quieren separarnos, conmigo estará a salvo, nada le sucederá después maestro.*

Fernando: esa.. Agh... Esa cosa ni sentimientos tiene...

"¿cómo quieres que confíe en ti si les estas haciendo esto a mis amigos?"

*ellos nos quieren separar, no les agrada mi existencia.*

Esto no podía estar pasando, mi amigo nuevamente volvió a gritar y estaba como si alguien le estuviera ahorcando aunque no hay nadie cerca de nosotros.

*vamos maestro, nosotros solamente estaremos y nada nos pasara.*

Tenia que decidir rápido, si en cualquier caso decido negarme es posible que mi amigo pague las consecuencias, ¿sucederá igual si aceptó?

"Si acepto... ¿prometes que dejaras a... Ellos en paz?"

Fernando: que estas.. Aagh!.. Diciendo?!

*por supuesto, no serán de gran importancia pero si llegan a ofender deben pagar sus groserías.*

Me quede a pensarlo, después de todo solo quiere tener de regreso a sus viejos tiempos, no quita que tenga un miedo terrible por no saber que pasaría después de todo. Seguí escuchando a mi amigo gritar de dolor y retorcerse en el suelo, me fui levantando y me acerque al muñeco a pesar de que una carga me hacia sentir algo pesado en cada paso pero logre llegar a el y tomarlo entre mis manos para así regresar donde Fernando que al parecer ya casi ni hablaba.

"Esta bien, acepto ir contigo, pero primero libera a Fernando."

El me miro con una cara de sorpresa como si quisiera que yo no hiciera eso, pero ya tome una decisión.

"Liberalo ya."

Parecía que el pequeño no quería hacerlo ya que Fernando aun se retorcía de dolor.

"¡dije que lo sueltes ahora!"

Finalmente lo hizo, Fernando estaba respirando bastante ajetreado y medio débil por todo, la puerta principal se abrió de golpe y el silencio se apodero del momento por unos minutos, ahora solo podía escucharlo hablarme, al parecer ya solo a mi.

"Debes irte ahora, eres libre."

Fernando: ¿estas bromeando verdad? No te dejare con esa cosa.

"Es mi peluche ahora, mi amigo, dice que debes irte ya mismo porque te esta perdonando la vida."

Suena demasiado extraño que lo diga yo, sin embargo, después de todo lo que estoy viendo y de lo que hasta ahora se...

Fernando: amigo... ¿estas realmente seguro de esta decisión?

"Absolutamente. Este pequeño volverá a ser como antes."

Con dificultad se logro levantar, tal vez este echando al olvido nuestro tiempo de amigos pero no hay de otra para dejarlo con vida, el mismo lo vio, entonces esta dispuesto a tomar otro camino, una vez que salio de la casa la puerta se cerro, deje al muñeco sobre la cama de mamá.

*seremos felices ahora maestro ~*

Me dijo con una voz alegre como si de un niño muy menor se tratara, cerré las ventanas con las cortinas y asegure las puertas, mis padres saben como desarmarlas y no tenia problema en ello, regrese a la habitación y tome al muñeco dejándolo en la mesa del comedor, iba a mi habitación a ir tomando mi cuaderno.

*¿aprenderemos la tarea hoy maestro?*

Me senté frente a el, tome mi lápiz y luego le mire en silencio.

"Si."

Le respondí.

"Ponte cómodo."

Así paso el día, cuando mis padres llegaron preguntaron por el desastre en las paredes, yo solo les confese que había sido mis.. Ex amigos los culpables del caos, incluso les dije que también era su culpa por dejarme solo, no les tomo a bien por ello tuvimos una discusión todo el rato pero al fin se había terminado, me fui a mi habitación, puse al muñeco alado y nos arrope para terminar dormidos.