Cap 23
No teníamos idea de que era lo que quería ahora con nosotros ¿o solo conmigo? Retrocedí levemente mientras que le seguía mirando meciéndose sobre esa silla tan escalofriante
Fernando: oye, ¿estas bien?
"¡¿que no lo ves?! Esta ahí!"
El vio a donde yo pero por su cara supuse que no podía verlo, sin mas nada que hacer lo tome de la muñeca para ir rápidamente a la puerta de atrás si no fuese porque había tropezado con algo que me jalo de los pies ya hubiéramos llegado a tiempo, con ayuda de Fernando me levante pero las ventanas se movían con fuerzas.
*¿por que no te quedas maestro?*
Pude escucharlo acercarse, pero parece que Fernando no podía ni siquiera verlo entonces solo me constaba de encontrar la forma en que pueda creerme pese a sus preguntas y mis respuestas parece no tener la suficiente fuerza como para que deje de mirarme con una cara de que no me cree y que si estoy bien.
"Bueno, basta de esto, solo vayamos a salir de aquí y nada mas."
Fernando: de acuerdo, pero ten cuidado de volver a caer.
No dije nada mas y despacio fuimos lentamente hasta llegar al pasillo, las puertas se escuchaban como son rasguñadas pero no tenia ni perro, luego las luces se encendieron y la puerta principal se había abierto, por un momento me había alegrado.
Fernando: oh bien, tus padres han llegado.
Los dos nos dirijimos con rapidez de regreso aunque estaba la puerta abierta no había nadie, la cocina sonaba y en ello la licuadora era quien mas se escuchaba, extrañados miramos y nadie estaba ahí adentro, lo que si me asusto es que casi dentro del lavadero estaba ese muñeco.
Fernando: oow mira, parece como si se estuviera dando una ducha ¿no es lindo?
El se estaba acercando, pero yo no quería.
"No lo toques!"
Fernando: ¿por que?
"Es peligroso para ti! No te le acerques!"
Fernando: eeehh bien y ¿que hace entonces?
"Aun no lo se... Pero te digo la verdad por favor... No lo toques, alejate de el."
Fernando: pero como puedes estar seguro de que me dañara si ni tu mismo lo sabes?
Nuevamente se le fue acercando cada vez más y yo seguía asustado.
Fernando: vamos, es un muñeco, no puede estar haciendo nada malo que no sea verse lindo.
"Fernando, por favor, debes creerme, ese muñeco puede hablar, aparece de la nada y es quien esta haciendo esto, solo regresa lo de donde estaba."
Fernando: ay que amargado te pusiste, ¿realmente no quieres relajate? ¿cómo puede un muñeco hacerle daño a alguien?
Eso me empezaba a enfurecer pero no iniciaría un discusión por eso.
*debe escucharlo maestro, no le quiero hacer daño.*
Nuevamente sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, mire de reojo al muñeco que tenia en sus brazos antes de ir saliendo de la cocina.
-mientras tanto el otro niño miro extrañado a su amigo.-
Fernando: espero que no sea grave lo que le ocurre...
-el pequeño muñeco solo se estaba quieto escuchando las palabras del otro niño nada feliz de que este con su maestro, así que poco a poco le daba algunas señales para que se desviara por la curiosidad.-
Mientras que iba de un lado a otro para calmarme y cuando sucedió me extraño no ver a Fernando salir de la cocina, me acerque y vi que se acercaba a la licuadora encendida, me asuste porque podría lastimarse porque no tenia la tapa encima así que lo aleje suavemente.
"Sabes? Creo que es mejor irnos ya, la abuela de Lesli nos contara algo importante."
Fernando: eehh? Eemmm bueno si esta bien.
Suavemente salimos de la cocina pero me inquietaba mucho porque no soltaba a ese muñeco, nuevamente se cerro la puerta, inmediatamente mire al muñeco nada agradable, aproveche que Fernando estaba distraído tratando de abrir la puerta para tomar al muñeco con fuerza.
"Sea lo que sea que quieras, dejanos en paz por favor, no te hemos hecho nada malo para que nos hagas esto."
Fernando: ¿a quien le dices eso?
Corriendo deje al muñeco en el ático lo más rápido que podía, cerré la puerta y lo mas rápido que pude regrese con un muy confundido Fernando.
"Ve, te ayudare."
Fernando: -un poco asustado- o-ok, solo empuja a ver.
Empujamos y no se ha movido nada, jalamos y fue lo mismo, estaba demasiado trabada, suspire con cansancio, me dolía horrible la cabeza por esto que esta pasando, me senté en el suelo para acariciar mi cabeza mientras escuchaba como la puerta del ático chocar con mucha fuerza.
Fernando: amigo ¿estas bien?
"No, no estoy bien..."
Tenia algunas nauceas de repente, un olor desagradable me invitaban a vomitar y no quería levantarme, no sabia que me estaba pasando, de verdad que no quería saber que era lo que me pasaba pero al mismo tiempo si, Fernando me tuvo que ayudar para recostarme en el sofá del cual sentía los ojos pesados.
Fernando: tranquilizante, duerme un poco y ya te sentidas mejor.
No sabia si era buena idea, pero así lo hice, cerré los ojos y poco a poco el sueño me iba ganando a pesar de que no estaba soñando algo en específico que no sea solamente oscuridad y un silencio aterrador, miraba alrededor y nada que se veía, ni siquiera un mosquito rondaba por esos lugares, me asuste de verdad porque no sabia que podía pasar, ni que pasaría conmigo después...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro