Cap. 22
Mire a todas partes buscando que poder hacer, esto no era para nada bueno y nada podría ganar quedándome aquí cuando esa cosa a punto de entrar, entonces solo me puse a ir de un lado a otro pensando lo más calmado que podía para que alguna idea se me ocurriera, deje de escuchar la puerta ser golpeada, algún rastro de aquella cosa igual dejaba de ser escuchada, me asuste de verdad, me arme de valor para ir abriendo la puerta de apoco mirando que no había nada alrededor, las luces estaban encendidas todas sin parpadeos, rápidamente me arme de cualquier cosa filosa que pude encontrar y salí lo más rápido que pudieron dejarme las escaleras.
Miraba a todos lados y nada que escuchaba, solamente había un silencio enorme que me congelaba la respiración, por cada movimiento miraba a esa dirección por si acaso sería aquel muñeco y lo único que me asusto de verdad fue cuando tocaron la puerta, por un momento creí que era el pero recordando quien venía hoy me relaje lo más posible aunque seguramente es inútil que oculte esto abrí la puerta directamente para darme con el.
Fernando: hey, ¿que ocurre? Estás como si hubieras visto un fantasma.
"Me alegra que estés aquí"
Sin perder más tiempo le deje pasar y cerré la puerta, respiraba hondo para relajar mi respiración.
Fernando: ¿seguro que estas bien? ¿Que pasó?
"No me vas a creer si te digo."
Fernando: dimelo de todas formas.
"¿recuerdas que hace un par de semanas Leslie me dio un conejo de peluche?"
Fernando: ¿el que te llevaste al patinaje?
"Si ese mismo."
Fernando: ¿que pasó con el? ¿Lo perdiste?
"Ya quisiera perderlo, antes no quería que se lo llevaran pero ahora lo quiero tener lejos de mi."
Fernando: ¿por qué?
"P-pues... E-el me ha estado hablando desde el primer día diciendo que soy su maestro, aparece y desaparece cuando quiere y solo me esta buscando a mi para no sé que y hasta ahora está intentando llevarme a la fuerza."
Un gran silencio hubo entre los dos, estaba claro que el se estaba riendo de mi por lo que le dije así que solo mire al suelo.
Fernando: amigo, ¿en serio crees que un muñeco viejo pueda hacer eso?
"te digo la verdad, ese muñeco estuvo buscándome por todas partes y no deja de llamarme maestro"
Fernando: seguramente debiste enseñarle algo para que te llame así.
"No le he enseñado nada... Solo pequeñas cosas... Pero enserio tenemos que salir de aquí, llamar a Leslie para hablar con su abuela, ella debe saber algo."
Fernando: si tu lo dices.
"Te sigues riendo acaso?"
Fernando: hombre, es que realmente lo dices muy gracioso jajaja
Rodee los ojos con fastidio ¿de verdad que no me cree? Bueno no puedo ahora discutir ese tema tome la mochila y fui la puerta para irnos, pero esta se había trabado ni siquiera con fuerza se habría.
Fernando: que raro, estaba normal cuando entré.
"Debemos ir a la puerta de atrás entonces."
A medio cruzar la sala se apagaron las luces, esto no era nada bueno, no me separe de Fernando en ningún momento.
Fernando: ¿que paso? ¿Tienes problemas de cortes?
"No, es algo mucho peor, es de lo que te estaba hablando"
Fernando: ¿del espiritu del muñeco?
"¿sigues sin creerme verdad?"
Pero en ese momento se escuchaba una brisa realmente fría dentro de la habitación pero las cortinas no se movían, mucho menos con las ventanas cerradas, escuchamos un llanto cerca de nosotros y cuando mire al frente estaba el pequeño muñeco sentado en una silla mecedora que no sé de donde saco.
*¿por qué me odias maestro?*
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