Cap. 2
La noche ha pasado tranquilamente, me había quedado dormido profundamente como un tronco sin nada de malo, en la mañana me desperté a las 5am como normalmente ya que debo cepillarme los dientes y lavarme para irme a arreglar mi cuarto mirando como ese pequeño conejo azul sigue aun en ese lugar donde le he dejado, lo agarré suavemente de un bracito y llevarmelo hasta el comedor donde lo deje alado de mi en la mesa.
Mi padre me pregunto que de donde saque ese conejito, yo le respondí que de la abuela de mi amiga en donde me contó su historia, en eso llega mi mama a picarme la mejilla y sirviendo el desayuno en donde no dude en probarlo hasta terminarlo, aunque hoy no hay clases saldría con mis amigos así que me lleve al conejo a la habitación pues no sería buena idea tener a un muñeco de conejo en mis manos a plena luz del día y en público.
Luego de dejar al conejo en mi cama para alistarme y ir saliendo de mi casa despidiéndome de mis padres y correr al parque donde esperaban mis amigos que me esperaban sentados en la banca con una sonrisa de siempre de esas en las que me alivian pero al mismo tiempo me dan curiosidad.
"hey! Como están?"
Carlos: bien! Listos para el reto de hoy!
"reto? Que reto?"
Mario: se te olvido? El reto de hoy que hemos acordado!
"Eeemm... La verdad no me acuerdo chicos..."
Fernando: bueno, mira lo que te estamos diciendo es que hoy es el día donde por fin haremos nuestras piruetas con el señor Jefferson.
Aquellas palabras que dijo me dejaron a pensar unos minutos hasta por fin acordarme, el señor Jefferson es un profesor de skateboar y prometimos que si le ganamos en nuestras primeras lecciones de piruetas el nos pagará los helados por un año, pero si perdemos debemos de ir con el a donde una casa abandonada para aprender historia, era un poco raro pero es que también el señor estaba fascinado con la historia, más si es una leyenda y cosas así.
Dando una sonrisa me quede a preparar mis cosas mientras esperabamos al profesor, practicamente deje mi mochila sobre los asientos y la medio abri por si acaso sin fijarme en lo que tenía porque estaba muy seguro y memorizado que solo traje mi equipo y mi agua cin la merienda la cual era pura fruta nada más, con cuidado fui bajando de los asientos para quedar cerca de leslie mientras que el resto se dispuso en calentar un poco antes de tiempo
Leslie: oye -me miro- como has estado en la noche?
"Bien, gracias y tu?"
Leslie: bastante bien, seguía pensando sobre la historia sobre el conejo azul, le pregunte a mi abuela y dijo que ese conejo perteneció a un niño que se parecía a ti -me dio una sonrisa mientras lo estaba recondando y posiblemente imaginando-
"A mi??" le dije un poco confundido
Leslie: así es como dijo me abuela, del resto no escuche muy bien porque se estaba durmiendo y nunca se le entiende cuando ella habla dormida.
A pesar de ella se estaba riendo con sus comentarios a mi no me daba tanta risa como a ella, solo el hecho de que el conejo que esta en mi habitación le haya pertenecido a otro es un poco increible pero al mismo tiempo curioso que por eso ni sabía si preguntarme o solo dejarlo, opte por la segunda opción hasta que Fernando con una sonrisa en el rostro me miro deteniéndose frente a mi y yo le estaba mirando curioso.
Fernando: oye, el señor Jefferson ya esta aquí, vas a venir o no?
"Oh! Si ya voy"
Con ayuda de Leslie me levante y los tres fuimos a ver al profesor que estaba ya más que listo para darnos clases como lo ha prometido con nosotros nos sentamos en un circulo escuchando las lecciones del profesor intentando memorizar todo en cada movimiento para cuando lo vayamos a hacerlo no vayamos a meter la pata y así poder ganar el reto.
Una vez que las lecciones se acabaron pusimos a prueba nuestras habilidades, Mario fue el primero y paso apenas la prueba al primer intento, en el segundo casi se caía y a la tercera iba regular, Carlos apenas pudo estar derecho y pasar las tres pruebas, Leslie en las dos primeras estuvo muy bien pero a la tercera resbalo y cayo pero rápidamente pudo recuperarse y así pasar, yo quede de último por ser el más bajo del grupo, no me fur tan mal según mi criterio, en la tercera prueba intente hacer un giro mortal en donde mire a mi alrededor en cámara lenta entre ellos mis amigos, pero algo había llamado mi atención, algo en mi mochila..
No... Alado de mi mochila estaba como mirándome, me distraje tratando de ver que era que no me di cuenta que me había resbalado y al suelo fui a parar.
Me reincoporé luego de unos minutos con ayuda de mis amigos y el profesor, mi vista se aclaró de inmediato mientras escuchaba que me preguntaban que si me encontraba bien a lo que respondi que si que solo me había resbalado al distraerme pero ante esas palabras me acorde que había visto algo en los asientos en lo que cuando mire no estaba más que mi mochila en lo que mi mente se formaba unas preguntas, suspire, debe ser que no he dormido bien o algo así ya que estaba viendo cosas.
Luego de que el profesor estuviera concluyendo las lecciones antes del recreo me fui con Leslie a tomar agua, la segunda fase del reto pronto comenzaría y será la definitiva para saber si ganamos o perdrmos pero de verdad tenía ganas de ganar porque ¿quien no quiere tener helado gratis por un año? Eso es una oportunidad que no se debe dejar pasar aparte ya estaba planeando con Leslie cuales serían nuestros primeros sabores para cuando ganemos.
Carlos: hey! Amigo!
Escuche que me llamaba en lo que comiendo una mandarina mire a Carlos un poco curioso ya que venía con una expresión de querer reírse un poco.
"Si? Dime"
Carlos: oye... Desde cuando te gustan los animales?
Aquello de verdad me extraño mucho tanto que he ladeado la cabeza a un lado, no era el único pues Mario y Fernando le siguieron la misma pregunta en los que les respondi que no sabía de que estaban hablando hasta que me señalaron la mochila, extrañado volteo hacia ella sorprendiendome al ver unas orejas azules salir de ella.
Me acerqué para ver que era lo que estaba adentro y cuando tome esas orejas con cuidado las jalé sorprendiéndome al ver que ese muñeco azul estaba adentro de mi mochila justo frente a mis ojos, mis amigos se acercaron con mirada perdida y extrañada mientras que el profesor se acerca preguntándome de donde he sacado a este conejo, yo les respondí que no lo había metido en mi mochila, pero al parecer no me creyó y tomamos el receso como tal.
Aún me extrañaba el hecho de que ese conejo haya venido a mi mochila, seguramente mi mamá de alguna forma lo puso ahí o yo lo había puesto adentro por accidente por el apuro que tenía por llegar a este lugar que no me fije, de echo ni lo recuerdo, haber metido al conejo en vez de algo más.
Sin embargo el día fue normal, deje al conejo afuera donde pueda verlo y así cuidar que no se me pierda porque le estábamos compartiendo la historia con los chicos mientras observamos al peluche que tenía una etiqueta un tanto borrosa pero eran números apenas visibles para mi pero supuse que eran el código de barra de donde lo han hecho, seguramente aun no se le quitaba a pesar del tiempo que lleva.
Finalmente las clases terminan y era tarde. regresé a mi casa para almorzar mientras esperaba a que mi mama se fuera y así quedarme a cuidar la casa, cuando se despidió de mi me fui directo a mi habitación dejando al peluche sobre mi cama y me sente frente a el, pues acabo de acordarme que la abuela de Leslie conto que si le hablas responde no? Yo no me creo ese cuento pero la curiosidad me estaba matando y aunque parezca estúpido decidi hablarle al muñeco un rato ya que estoy solo y no tengo con quien más hablar.
"Bueno, hola como estas?"
Se que es sencillo pero era lo único que se me ha ocurrido en ese momento mientras miraba fijo a ese conejo de color azul esperando su respuesta, si es que la hay.
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