El siguiente día estaba dispuesto a ir a dar un paseo con mis padres, era su día libre y acordamos en ir a la pizzería, como no puedo dejar al peluche solo decidí mejor llevármelo aclarando que sería buena idea que vea el exterior, mis padres lo tomaron igual y subimos al auto para ir a la pizzería, el buen amigo de José siempre estaba para saludarnos y recibirnos, tomamos asiento y esperamos a que nos atendieran.

Nada parecía ser fuera de lo común, si no fuese porque algunos amigos de cierta persona comenzaron a reírse de que yo traía un peluche entre manos, solamente los ignoré mientras que seguían burlándose a su manera.

Madre: hijo, ¿por qué no vas con tu amigo mientras esperamos la pizza?

"Está bien."

Madre: no te alejes mucho.

De inmediato fui donde José que como esperaba estaba jugando un videojuego arcade, al parecer estaba casi al final por lo que no quise interrumpirlo cuando estaba ganando, al completar el nivel fue donde intervine para saludarlo.

José: Amigo! Jaja ¿Cómo has estado?

"Bien José, ¿y tú?"

José: aaah ya sabes, aah llevando la vida por delante.

Decía mientras estiraba y tronaba su espalda, luego sentí su mirada.

José: ¿y quién es tu amiguito?

"Ouh, es... Le llamamos Plush."

José: ¿es nuevo?

"No."

José: oh, entiendo, un gusto señor Plush mi nombre es José para servirle.

Hizo una reverencia quitándose la gorra, solo pude reír.

"No es necesario que hagas eso ¿sabes?"

José: la cortesía no está de más muchacho.

"Bueno, ¿hay algo que podemos hacer para pasar el rato?"

José: pues, déjame pensar después de ganarle al Amo Calavera.

Regreso a su videojuego.

José: pensé que ya no usabas peluches.

"Fue un regalo."

Deje al mencionado sobre una mesa cerca de nosotros, no creo que con eso se vaya lejos.

José: debes amar mucho ese regalo.

"Quizás un poco."

José: ¿quién te lo dio?

"¿Tanta curiosidad te da el muñeco?"

José: solo intentaba conocerle un poco, nunca vi uno de estos en vida real jeje.

"Pues para que te quede claro: es un regalo de la abuela de Leslie, viene de una ciudad extraña que fue destruida por una guerra mundial y fue de los pocos que se han salvado, solo lo remodele un poco."

José: uuuuh, un muñeco viejo... Mmhhh... interesante.

Aunque no me miraba y estaba más concentrado en su videojuego si me prestaba atención, era envidiable ese estilo.

"¿Alguna otra pregunta?"

José: no, solo una.

"Dimela de una vez por favor."

José: es solo que ¿no te dio una sensación?

Ladeé la cabeza sin entender nada de nada.

"¿Sensación?"

José: sí, osea es un muñeco de muchos años, probablemente ha estado solo por esos años sin que nadie le de cariño y busque a un niño a quien amar y jugar, ¿no te da una sensación extraña?

"Solo lástima."

José: bueno, ¿y supiste algo más de él?

"Que le perteneció a un niño que al parecer le dice maestro porque le enseño algunas cosas y que perdió a ese niño durante la guerra."

José: uuufff.... Mal augurio.

"¿Ah?"

Solo escuche su grito de victoria porque pasó al último nivel, pero eso de mal augurio me llamó más la atención.

José: aaah...

"¿Mal augurio?"

José: ¿qué cosa?

"Lo acabas de decir."

José: ¿A quién?

"Cuando te dije que el peluche le pertenecía a un niño de su época antes de morir en la guerra."

José: aaahhh! Pues.... Lo dije porque simplemente pensé que sería bueno, algunas veces cosas extrañas suceden.

"No vas a empezar con tus relatos de terror ¿verdad?"

José: si no quieres no lo hago, de igual forma me despedirán si lo hago.

Regresó a su videojuego, suspire, hay veces que no llegaba a entender su mente y como pensaba que ya había llegado nuestra pizza fui a buscar al peluche y regresando a la mesa justo a tiempo para empezar a comer. Terminando mis padres decidieron ir al parque, accedí y al bajar como era de esperarse uno de los brabucones intentaron tomar a la fuerza al peluche, me negué y los sostuve jalándolo con fuerza hacia mí, y gané porque se resbaló pero a cambio de eso escuche como se desgarraba algo, cuando me fije era una de sus patas traseras, corrí y subí al auto de inmediato sin esperar a mis padres.

"¿Estas bien?"

*Me duele maestro... ¿Qué hacemos?*

"Descuida, mi mamá sabrá que hacer."

Y como si fuese escuchado ella entro sentándose a mi lado.

"Mamá, ¿me puedes ayudar en esto?"

Madre: hay hijo, dejé los hilos en la casa, descuida cuando lleguemos a casa lo coceré.

No hubo mucho por hacer, arrancaron el auto y ya no hay marcha atrás, solo me mantuve lejos del retrovisor de papá para susurrar.

"Tranquilo, solo aguanta hasta que lleguemos a casa ¿sí?"

*Intentare hacerlo maestro...*

"¿Te duele?"

*Mucho, maestro.*

"Calma, todo va a estar bien."

Madre: hijo, ¿con quién hablas?

"Con nadie mamá."

El camino fue silencioso, rápido y algo movido por algunos baches pero finalmente llegamos al parque, estaba algo solo con solo 6 niños jugando pero para mí fue lo mejor, podría subirme a los juegos sin hacer mucha fila, entonces saque al peluche y lo deje en la banca.

"¿Me esperas aquí?"

No recibí respuesta alguna, podría tomarlo para un "si" entonces lo dejé en la banca y fui a con los demás niños, suerte que habían unos más pequeños que yo por lo que traer un muñeco no les resultaría extraño. Lo curioso para mí fue que sintiera dolor cuando lo desgarraron de aquella manera ¿entonces si puede sentir dolor? Sacudí la cabeza dejando eso de lado, estaba reamente divertido el ambiente así que mejor me concentraba en jugar.