Cap. 13
Era un nuevo día, hice nuevamente mi rutina pero quería saludar primero al pequeño pero como no le pude sentir ni ver que estaba en mi habitación me extrañe mucho por eso me levante y lo fui buscando por la habitación en los lugares donde puede estar pero no lo encontré y extrañado salgo de mi habitación para ver que estaba en el sofá sin hacer nada, lo agarro y mire si estaba bien, no había nada fuera de lo común así que solo supuse que anduvo por algunas partes caminando y no me di cuenta y decidió pasar la noche en la sala, supongo.
Como sea igual lo regresé a la habitación para dejarlo en la cama y tomar ropa para ir al baño a darme una ducha normal hasta cambiarme y salir para tomarlo en mis brazos e ir al patio trasero a dejarlo en una de las bancas mientras que yo iba tomando algunas cosas para guardarlas en mi mochila.
*¿Qué esta haciendo?*
"solo tomo esto para ir con mis amigos, quizás pueda aprovechar de buscar algo, si gustas me puedes acompañar."
*¿De verdad?*
"Por supuesto... Y aparte de eso ¿Qué hacías en la sala?"
*Yo... Emmm.... No podía dormir... Quería ver que hacer y creo que me dormí maestro... Lo siento.*
"ya, no hay problema pero avísame cuando vayas a hacer algo como eso porque me puedo preocupar si no te veo jejeje..."
-aquel pequeño conejo movió las orejas por esas palabras, parpadeo un par de veces para ver al niño pero sin moverse, una sonrisa se le formó invisiblemente.-
*si maestro.*
Una vez que estaba listo regresé con el y lo tome nuevamente para entrar a la casa y tomar el desayuno, mi mamá hablaba y preguntaba que si me gustaba mucho ese peluche, le respondí que era especial y jamás agradecí por algo tan lindo que me dieron, posiblemente que no lo dejaría solo por nada o no dejaría que alguien lo dañara y esas cosas, ella solo reía un poco al igual que papá, si se que ellos no me creen cuando les puedo o podría decir que el puede hablar de verdad me declararían como un amigo imaginario o como un loco que ve cosas....
Saliendo de la casa guardé al muñeco en mi mochila y prendí el camino hacia la casa de Mario donde seguro aun estará dormido, luego fuimos por los demás, en el camino hablamos de que hacer después de la escuela y entonces Elizabeth sugirió que podríamos ayudar a su abuela con la subasta del garaje, sonaba buena idea pues quizás encontremos mas de esos muñecos o algunas otras cosas especiales, así paso...
Cuando llegamos a la escuela todos estábamos muy tranquilos porque no habían moros en la costa molestando a otros, podíamos ir libres a cualquier lugar antes de entrar, nosotros fuimos a los pasillos mientras Elizabeth hablaba que la abuela encontró mas cosas para vender y necesitaba ayuda para sacarlas, todos acordamos en venir a su ayuda mientras tanto podamos comer sus famosas galletas con chocolate, terminada la conversación deje al peluche en el casillero unos minutos en cuanto acomodaba las cosas que traje hasta que escuche la voz de ella... Me asusté porque ella no saludaba de la nada como ahora, me volteé a verla y sonreí nervioso mientras ella me sonreía, intenté ocultar el peluche detrás de mi mientras hablaba con ella, pero fue tarde porque al parecer ella lo noto, empezó a reírse un poco y yo estaba totalmente avergonzado ¿Por qué? Ni idea...
Ella no dejaba de preguntarme si es mío o de alguien más, yo no sabía que responderle porque al momento que lo miraba parecía que no le atraía mucho, creo que la escuche decir que no estaba de moda los conejos o no se que dijo pero parecía que no le agrado mucho por ser ¿viejo? Entonces trague en seco, no quería molestar al peluche ni mucho menos a mi bella chica, así que le respondí que no era mío que solo se lo guardaba a un primo, ella me sonrió y dijo que agradecía que no tuviese pues no le gustaba los muñecos viejos porque no eran su moda, yo solo sonreí como tonto igual de siempre hasta que ella se despidió de mi y yo de ella hasta que la perdí de vista regresé a mi casillero a ver al peluche.
"¿Cómo estas?"
*bien maestro, bien.*
"bien, ahora espérame aquí, te traeré algo de regreso ¿si?"
No recibí respuesta alguna así que me acorte de hombros y fui con mis compañeros al comedor a buscar la comida debida y si tenemos suerte agarrar uno que otro postre sin que la señora nos vea, regresamos y a sus espaldas fui a abrir mi casillero llevándome con la sorpresa de que el peluche ya no estaba, revise bien el área y nada que lo encontré, empecé a preocuparme mucho ¿alguien lo ha tomado? No lo sé y no veía a nadie más por el lugar, sonó la campana de clases y no sabía que hacer, por un lado debía entrar sino me regañaran en dirección y por otro lado debía de buscarlo pues quien sabe lo que le pueden hacer, la maestra me llamaba... Me quede a pensarlo unos minutos y no tuve más de otra que entrar... Pronto en el receso quizás lo encuentre.
Cuando entré al salón miraba más que todo la hora y por fuera de las ventanas del salón por si alguna persona pasaba con algo encima o entre sus brazos, pero nada que había, me perdía en mi mente preguntando en puede estar aquel peluche, no decía nada hasta que la maestra cerca de mi me pregunto sobre su clase, yo no hallaba que responderle, me sermoneo con que a la próxima si escuchara para que no andará perdido en el examen de la siguiente semana, pero no estaba muy de humor para saber de esas cosas.
En el receso me fui directamente a salir a buscarlo en todas las direcciones posibles y con algo de prisa.
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