Tizedik
Hay crímenes que se cometen por amor, pasión.
Otros que se cometen por celos, rabia.
Algunos se cometen por venganza.
Pero el final es el mismo, dar la vida, todo lo que tienes, por la persona que amas.
Lo sacrificas todo por amor.
¿Qué hay de las consecuencias de estos crímenes? ¿A dónde se va lo que perdiste? ¿Cómo recuperar lo perdido? ¿Valen la pena esos sacrificios? ¿Obtienes lo mismo que das?.
En el pasado, Baekhyun no se hubiera sacrificado por nadie, no sería él quien caminara sobre el fuego o aceptara la culpa de una piedra al aire, tampoco esperaba que alguien lo hiciera por él, pero, si había alguien que lo llegara a hacer, sabía que no sería por gusto, no nacería de esa persona defenderlo o echarse la culpa, nadie daría la cara por sus crímenes.
Y sin embargo, no era su mano la que estaba manchada en sangre, no eran sus ojos los que parecían perdidos, su cuerpo no era el que temblaba, por primera vez, alguien había soltado la pedrada por él.
Chanyeol parecía seguir perdido y Baekhyun no dejaba de preguntarse qué pasó, nada podría salir mal, Jongin sería quien irrumpiría en la habitación como la primera vez, el pelirrojo sería quien lo apuñalaría, el joven que su mano derecha cortejaba haría el resto del trabajo cuando escuchara sus gritos y lo viera con la ropa desgarrada, ahora, el conde no podía pensar en otra cosa que no fueran sus vidas peligrando, demonios, Chanyeol no tenía que verse involucrado, no la persona por la que estaba dispuesto a sacrificarse por primera vez.
Tenía que controlar la situación, mantener la calma para estar en sus cinco sentidos y resolver el problema, pero primero, debía sacar a Chanyeol de la habitación, asegurarse que nadie lo viera para poder relacionarlo. Baekhyun fue consciente de la puerta entreabierta cuando busco una vía de salida, se levantó lo más rápido que pudo y la cerró, respiro profundo, se limpió las manos sudorosas en su pantalón, pero el hilo de sus pensamientos se perdió cuando Chanyeol lo llamó
-Baekhyun...-el conde no tardó en volver a rodearlo con sus brazos-¿Qué...yo...-
-Está bien-pero no lo estaba, los temblores de los cuerpos de ambos lo confirmaban-Chanyeol, todo está bien-
-Lo mate-el aprendiz estaba claramente en shock-mate a un hombre-Baekhyun lo escucho pasar saliva
-Nadie sabrá que lo hiciste-dijo como un secreto-te sacaré de aquí, te irás está noche-
-¿Qué?-Chanyeol se alejó de sus brazos-¿Irme?-el estado catatónico abandonó sus facciones, ahora, se veía molesto y consternado-¿Para qué? ¿Para dejarte aquí?-
-Sí te quedas, estarás en peligro-quiso acariciar sus mejillas, pero el azabache nuevamente se alejó-Chanyeol...-
-No-su respuesta fue seca-yo hice esto, aceptaré las consecuencias-el conde se negó
-¿Es que acaso no lo comprendes?-un nudo se formó en su garganta-si ellos te atrapan, yo no podré vivir-sentía la garganta seca-no sabes lo que ellos hacen, te encarcelaran, te torturaran hasta matarte-el solo pensamiento de imaginarse a Chanyeol en una sala de tortura le puso los pelos de punta
-Entonces moriremos juntos-Chanyeol tomó sus manos-Baekhyun...-
-Tienes que irte-no fue consciente de sus lágrimas hasta que sintió el sabor salado en su lengua-debí haberte alejado antes de que algo así pasara, todo esto es mi culpa-ahora, quien lucía retraído y perdido era él
-No eres lo que ellos dicen-sus miradas se conectaron
-¿D-De qué h-hablas?-sus palabras temblaron por un miedo diferente-¿Tú...tú...-
-Lo note desde la primera vez-fue Chanyeol quien lo abrazo-lo vi en tus ojos, en el miedo que se reflejaba en ellos cuando me tocabas, lo sentí en tus palabras lejanas cuando me decías que me amabas-su rostro fue acariciado con adoración-sé que trataste de mantenerme alejado, pero, mi amor, ¿Creíste que te dejaría solo?-
-Soy un monstruo-aquellos ojos con vida se veían oscuros-no sabes lo que he hecho-
-No eres el único con secretos-su confesión impacto al conde-dos pueden jugar el mismo juego-los brazos del aprendiz dejaron de rodearlo, y poco a poco, Chanyeol lo fue recostando en la alfombra-Sehun puede ser un fiel sirviente, pero nunca encontraras a alguien tan fiel como yo-Baekhyun dejó que sus manos viajan por su rostro-¿Quién crees que atraía a los jóvenes? ¿Quién pensaste que los encerraba en el calabozo?-Baekhyun de pronto se sintió acorralado-no necesitabas acudir a ellos cuando me tenías a mí, aunque, eso tampoco es del todo cierto-el azabache separó sus piernas posicionándose en medio de ellas, está vez, sus labios rozaron los suyos-supongo que Sehun jamás te revelo el ingrediente secreto de su pócima-su mirada no se apartaba de sus labios, pero, sobre todo, sentía que se encontraba en una burbuja, que levitaba sobre la alfombra con su voz bajando poco a poco, el aroma de su perfume entrando por sus fosas nasales-¿Quieres que te de una pista?-con los sentidos embotados asintió despacio-mi amor...-Chanyeol cortó la distancia que aún los separaba para besarlo, solo qué, no lo hizo como el conde esperaba, pues el aprendiz solo tomó su labio inferior entre sus dientes succionándolo, raspando con sus dientes hasta que los pellizco y dejo fluir las pequeñas gotas rojas por su lengua
-Chanyeol...-el pelirrojo fue callado nuevamente cuando la lengua contraria invadió su boca, el sabor de su saliva mezclándose con su sangre, sus entrañas se revolvieron en reconocimiento de una verdad, su secreto no revelado del porque dejo de beber aquel brebaje
-¿Reconoces ese sabor?-las yemas de sus dedos no fueron nada delicadas cuando tomó sus cabellos en puños-Sehun jamás necesito animales, nunca extrajo la sangre de alguien más-el conde jadeo cuando la cadera del aprendiz se restregó contra su entrepierna-eminencia, ya debería saber que haría lo que fuera para complacerlo-el aire en la habitación se había vuelto caliente-siempre fui yo, Baekhyun, el mismo sabor que llenaba tu boca servido en copa de oro, era yo-su espalda se arqueó cuando sintió los fríos dedos rozar su pecho, los botones fueron sacados de su ojal-somos iguales, estaba destinado a ser así-las palabras fueron dichas con dulzura sobre su oído-sí me entregado a ti sin reservas, no me apartes ahora-en medio del placer en el que amenazaba por perderse, Baekhyun sintió gotas de agua caer sobre su clavícula-yo cuidare de ti...mi amor...por favor-la desesperación en su voz lo conmovió, pero aun así, sus pensamientos no fluyeron, las sensaciones sobrepasaban a las palabras, iba a volver a caer en un pozo, pero, sí Chanyeol ya había confesado sus pecados y era conocedor de los suyos, ¿Debía aferrarse a una vida de dolor?, el azabache siempre le pedía amarlo, lo hizo desde su primer encuentro, ya estaba perdido desde que se fijó en el aprendiz, un pecado más a su lista, no disminuiría su condena en el infierno.
Jugar con fuego puede hacer que te quemes, revivir la llama te puede consumir hasta volverte cenizas, confiar tu alma en las manos equivocadas puede llevarte a tu perdición, cometer un acto inmoral es pecado, vivir libremente es de depravados, expresar lo que se desea es de necesitados, la gente dice que se condenara a una vida de penar en el infierno, pero, ¿Podría importarle? ¿Piensa en las cadenas y grilletes mientras su voz se deshace en jadeos? ¿Siente llamas quemando su cuerpo? ¿Percibe el olor a azufre? No, lo único que percibe es el calor del cuerpo de Chanyeol rodeándolo, el adictivo olor de su perfume y el toque de sus manos, ¿Se está condenando por amar? ¿Su castigo por complacer y ser complacido son las llamas de satán? Entonces, alabado sea nuestro señor.
-Chanyeol...-sus uñas arañan la superficie de la alfombra cuando besos y mordidas son depositados sobre la cara interna de sus muslos-amor...-con los ojos entrecerrados, el pelirrojo nota líneas rojas, huellas dactilares que se marcan en su piel, la realidad lo golpea-t-tu mano...-pero su amante no lo escucha, sigue besando su piel, sorbiendo las gotas de sudor que se quedan atoradas en su cadera-ah...-sus extremidades no le responden pero hace lo que puede para tomar la mano del azabache, el olor férreo pronto lo vuelve loco, ni siquiera lo piensa cuando su lengua recorre la palma ensangrentada, gimiendo con dos dedos dentro de su boca
-A hernyó végül pillangóvá vált-su voz grave lo derrite mientras siente dedos expertos separar sus nalgas-mírate, no había nadie que cuidara de ti-sus colmillos se clavan en las falanges en su boca cuando siente los curiosos toques en su entrada-no tienes de qué preocuparte, ahora, yo cuidaré de ti-su cadera se levanta por voluntad propia, sus ojos van hacia atrás cuando el toque se vuelve más rudo, hay un sonido obsceno de succión llegando a sus oídos, su cuerpo ya no le responde a él, dejó de ser el titiritero para pasar a ser la marioneta
-Por favor...-su súplica es apenas audible por sobre sus gemidos
-¿Qué es lo que quieres?-no es más que un bulto sobre la alfombra, manchado de sudor, sangre y fluidos, pero Chanyeol lo encuentra precioso, excelso ante sus ojos hambrientos
-Mi amor...-Baekhyun no sabe que sus manos también están manchadas de sangre hasta que toca el rostro de Chanyeol, la huella de su mano se imprime como un sello en su mejilla, la prueba del crimen que cometió, la razón de su excitación-ah...-no puede pedir lo que quiere, pero no es necesario, el azabache lo maneja como a un muñeco cuando lo lleva a su regazo, sentados en posición de indio
-A kívánság teljesítve, nagyságod-contrario a sus respiraciones aceleradas, sus movimientos son lentos, la penetración es suave y sus toques amorosos, los suspiros parecen exhalaciones de alivió, el conde y su amante se sienten plenos, han encontrado su refugio en los brazos del otro.
El ambiente apesta a sexo, sudor y sangre, los sonidos de placer y pasión se quedan retumbando en las paredes, cada libro, pluma o cuadro son testigo de la consumación de su amor condenado, al igual que la muerte, que los rodea sin que se den cuenta, los asecha a través de los ojos del cadáver que se encuentra a unos pasos de ellos, el claro destino que les espera a los amantes fugitivos.
-¡Chanyeol!-la estimulación sobre su próstata hace al conde gritar, sus dedos estrujan el cabello negro en espasmos de placer, hay algo picando en su boca y lo hace notar cuando sus uñas dejan marcas sobre los hombros del aprendiz
-Baekhyun...Baekhyun...-su nombre saliendo en pequeños susurros lo tiene mal, la presión en su cadera, los jadeos sobre su cuello junto a besos rojos
-Kis szeretőm ... szerelmem ...-no se controla cuando sus dientes se clavan en el cuello del joven, el dulce sabor de las gotas de sudor, el grito estrangulado y los temblores lo llevan al orgasmo, sus abdómenes se manchan, sus paredes se contraen, Chanyeol deja su propia marca
-¡Majestad!-un camino en rojo pinta su espalda de porcelana, una fuerte mordida sobre su labio nubla sus ojos, Baekhyun se desmaya por las sensaciones cuando el semen de Chanyeol se filtra por sus nalgas, sus ojos se cierran y en sus labios se forma una sonrisa. Hicieron algo monstruoso amándose en la escena de un asesinato, pero ya nada importa, porque si van a morir, lo harán juntos.
-No debiste haberlo hecho-Jongin se pasea por la habitación como un león furioso-debía ser yo, solo jugaste a tu favor mandándolo a él-
-¿Es que no lo entiendes?-Sehun toma su mano frenando su caminata-ellos no serán felices en este tiempo, su amor no fue hecho para esta época-
-¿Y adelantar sus destinos en lo correcto?-no quiere elevar la voz, despertará a los sirvientes, y entonces estarán en problemas
-No viste lo que yo vi-los ojos tristes de Sehun logran apaciguar su furia-sus cartas mostraban dolor, sufrimiento, ese amor que las estrellas planearon...moriría antes de ver la luz-el sirviente y el hechicero se sientan en la cama-nos iban a arrastrar con ellos-
-Sehun...-el adivino se refugia en sus brazos cuando está a punto de derrumbarse-si dices que hay una vida después de está, si las cartas no se equivocan, entonces, debes prometerme una cosa-sus ojos son dulces cuando mira a su amor-me encontrarás, no borraras nuestros recuerdos y me hallarás-
-¿Lo harás también?-
-No soy un hombre culto, crecí en las calles y he sobrevivido como he podido-aunque las palabras son tristes, hay una sonrisa en sus labios-pero siempre creí que la vida me tenía preparado algo mejor que manzanas podridas y ropas mugrientas-
-Eres mi destino-asegura Sehun
-Somos nuestro destino-el moreno lo besa con el más grande amor que haya albergado alguna vez en su corazón, y aunque se siente intranquilo, culpable por haber mandado a Chanyeol al matadero, sabe que el don de Sehun no se equivoca, solo espera, que en verdad las estrellas sean acertadas y todos, en otra época, se puedan amar.
A hernyó végül pillangóvá vált.- La oruga al fin se ha convertido en mariposa
A kívánság teljesítve, nagyságod.- Deseo concedido, su alteza
Kis szeretőm ... szerelmem ...- Mi pequeño amante...mi amor...
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