Nyolcadik rész
Las leyendas siempre nos hablan de monstruos, criaturas que vienen a atormentarnos, los cuentos dicen que son crueles, despiadados, las anécdotas de los ancianos nos advierten sobre no salir por las noches, no dejar a nuestros niños solos, caminar por un callejón oscuro, cerrar nuestras puertas con seguro, dejar coronas de ajos en las puertas y tijeras bajos las camas, y todo el mundo lo cree, por eso los niños crecen temiéndole a la oscuridad y los extraños, a esconderse bajo las mantas, miedos infundados desde nuestra tierna infancia, pero, ¿Qué sucede cuando creces? ¿A qué debes tenerle miedo?.
Algunos miedos son más reales que otros, a los niños del pueblo se les dice que hay que temerle a los roba niños, a los pervertidos y franciscanos, pero, ¿A qué le teme un niño privilegiado? Baekhyun no creció con una idea del miedo o temor, a él se le educó para imponer respeto y autoridad, quien debía dar miedo era él, sin embargo, las cosas cambian cuando ves la realidad, cuando te enfrentas al mundo te das cuenta que de quien hay que temer, es de uno mismo.
Nuestra propia naturaleza nos puede convertir en monstruos, nosotros solos podemos destruir a una civilización entera, asustar a las personas con nuestras actitudes y comportamientos, encerramos dentro de nuestros corazones a quien verdaderamente somos y, en algún punto, la bestia debe salir.
Rodearse de reyes, condesas, marqueses, príncipes y princesas, te hace un verdadero tirano, sus influencias llegan hasta ti, y por más que te niegues, que te escondas o digas tener un buen corazón, la codicia te consume, los celos te vuelven loco y el hambre de más te vuelve un carnívoro, es un círculo sin fin, la cadena alimenticia creada por los ricos, aquellos que viven en opulencia dentro de sus grandes palacios, esos que comparten más de un amante, los mismos que roban tronos y coronas, ellos, nosotros, somos la verdadera peste.
Tal vez es por eso que cuando encontramos a alguien que no es como nosotros buscamos aferrarnos a él, queremos permanecer firmes como un barco en alta mar, escondernos bajo el manto protector, aprovechar al máximo esas experiencias que nos fueron arrebatadas en nuestra juventud, queremos una salvación, una gota de agua en medio del desierto.
El conde está en una encrucijada, trata de luchar contra sus propios miedos, pero, al mismo tiempo, trata de evitar a toda costa convertirse en una de las pesadillas de Chanyeol, porque Jongin tiene razón, ya no puede castigar a cada sirviente con intenciones de hablar, no puede silenciar los pasillos o decapitar a los jardineros, pero todo se ha convertido en un problema, las cosas se le empiezan a salir de las manos y está desesperado, porque ya no solo es la servidumbre la que habla, también lo hace el pueblo.
Porque gracias a sus informantes sabe que hay rumores de un posible asesino, un ser atroz y cruel que muerde a sus víctimas drenando su sangre, el agua de las lagunas se ha vuelto roja, se respira muerte en el ambiente, los jóvenes desaparecen, hay animales muertos, y todo apunta, a que el excéntrico conde que vive en el risco, es el responsable.
Baekhyun no es tonto, a estas alturas, ya es consciente de en que se ha convertido, ya no es solo el título de asesino, no, ahora, se ha vuelto una criatura de la noche...un vampiro.
El consejo y la corte empiezan a desconfiar de él, de su buen juicio para gobernar, pues los informes que han entregado sus delegados no dejan ver buenas cifras, cada vez parece que el conde vive en tierra de nadie, con su población asediada por un cruel criminal y un castillo que se cae a pedazos, los cuervos que surcan los cielos sobre los patios, una capilla abandonada, un pobre hombre escondido en la oscuridad.
-¿Qué está pasando con las tierras del sur?-su escritorio de madera está lleno de cartas de sus hacendados y su abogado anunciando una visita de un miembro real, notas suplicantes de aldeanos que piden una respuesta de sus hijos e hijas desaparecidos
-Las tierras pasan por un periodo de sequía, el ganado está muriendo y hubo un ataque a los graneros donde los aldeanos robaron semillas y suministros-Jongin leía a su lado los informes
-¿Nuestro acuerdo con los barcos de China?-
-No se puede concretar, hay piratas en los mares y el conde teme que sus barcos sean raptados-su ceño se frunció mientras desecha otra carta del pueblo
-¿La corte sigue presionando?-su sirviente asintió
-Habrá una reunión dentro de unos días con su protector-el conde se puso aún más tenso-su carta, dice que puede conseguirle un préstamo del rey y, tal vez, una audiencia con algún otro conde o marqués-
-Rohadt mohó disznók-el pelirrojo se levantó de su silla-solo buscan deshacerse de mí al primer error, dudan de mi capacidad-la rabia poco a poco fue subiendo por sus venas-igual que mis padres, el estúpido de Kim, mi maldito protector-sus manos temblaron en puños-¡Imbéciles perros!-su furia lo hizo golpear un jarrón-no saben con quién se han metido, no saben con quién están tratando-la porcelana azul del jarrón termino de hacerse pedazos bajo sus botas
-Baekhyun...-Jongin se levantó alarmado-¿Qué es esto?-su mano morena alcanzó la mano blanca, casi pálida-¿Desde cuándo tus uñas lucen así?-
-¿Qué?-al mirar su propia mano, él mismo se mostró confundido, ¿Cuándo sus dedos se habían vuelto tan finos? ¿Y sus uñas más largas? ¿Cómo es que ahora sus venas se podían apreciar?-Yo...-
-Debes parar con esto-los ojos de su mano derecha lo recorrieron de arriba abajo-¿Cómo es que has llegado tan lejos?...¿Por qué lo sigues haciendo?-la furia que antes estaba en su cuerpo se fue evaporando, ahora, la inseguridad llegó él-Baekhyun...¿A qué le tienes miedo?-sin embargo, el conde no llegó a responder, pues el pupilo de Jongin ingreso por la puerta
-Mi señor, ha ocurrido un altercado-el chico se veía asustado, sudaba como si viniera de un sauna, y, de sus nudillos, escurría sangre
-¿Qué ha sucedido?-el moreno tuvo que volver a su faceta controladora, su postura se irguió y sacudió sus manos
-Uno de los sirvientes se ha metido en una riña con el joven amo-Baekhyun palideció al escuchar eso
-¿Dónde están?-fue él quien habló pasando por delante del moreno
-En el patio de los arcos-el pupilo temblaba-majestad...no podemos separarlos-
-Llévame, no debemos perder tiempo-estaba actuando como un irracional, corriendo por los pasillos con el pupilo y Jongin pisándole los talones, pero, esto no se trataba de él, era Chanyeol en una pelea, el joven amo como todos lo llamaban, el conde maldecía ahora lo grande de su castillo, esperaba llegar a tiempo.
-Pobre ovejita perdida-la comisura de los labios de su oponente escurría sangre y saliva amarilla, tal vez era bilis, pero al azabache no le importaba-¿Te crees especial? Solo eres otro juguete de ese pervertido-el insolente esquivo un puñetazo-¿Qué no sabes lo que dicen de él? Es un monstruo, una desagradable bestia-
-¡Cierra la boca!-está vez su golpe fue acertado, dando justo en las costillas del sirviente, el chico se revolvió en la tierra soltando un alarido de dolor-¿Quién eres tú para juzgarlo?-una patada fue directo a su estómago-¿Dios? ¿Un rey?-al no recibir respuesta lo pateó directo en la cara-¡Vuelve a difamar a mi señor y morirás!-con una mínima cantidad de golpes, Chanyeol daba por terminada la pelea, pero, aquel tipo lo sorprendió cuando atrapó su pie y lo tiró al suelo tomando ventaja
-Una sabandija como tú, jamás podrá ser rival para mí-el tipo tenía un haz bajo la manga-dicen que a tú señor le gusta la sangre, así qué, me preguntó, ¿Le gustará la tuya?-el hombre sacó una navaja, haciéndole un corte en un costado rasgando su camisa llegando hasta su piel, el grito y los temblores en su cuerpo fueron instantáneos-veamos si le sigues sirviendo-
-Y veamos si tú vives después de esto-el bribón fue sorprendido por la mano del conde envolviéndose alrededor de su garganta clavándole sus uñas-¿A dónde crees que vas, animal?-el brillo de la venganza salió a relucir-ya deberías saber, que sí tocas lo que es mío, no vives para contarlo-y al pelirrojo no le importo donde o con quienes se encontraba, sus finas uñas como cuchillos perforaron la garganta del sirviente, el líquido rojo fluyo al instante, el tipo se retorció buscando vivir, pero el agarre era tan fuerte que luchar era imposible-a pokolban találkozunk, rohadtul-un fuerte crack se escuchó en el silencio sepulcral del patio, el cuerpo sin vida cayó a la tierra.
-Estará bien-Sehun había salido de la habitación-el corte no fue profundo, por suerte, solo dejará una cicatriz-
-¿Vivirá?-Baekhyun se escuchaba preocupado
-Eminencia, es solo un corte, no morirá desangrado...para su desgracia-la broma del hechicero no fue divertida-Baekhyun...¿Podemos hablar?-aquel mismo tono conciliador y preocupado sonaba tanto a Jongin, al conde empezaba a fastidiarle que su sirviente y su brujo compartieran las sábanas
-No necesitamos hablar de nada, no pienso deshacer las decisiones que tome en un inicio-sabía a lo que se refería
-Pero...la gente habla, se amotinaran en tu contra-la incertidumbre estaba pintada en sus facciones-leí tus cartas hace tres días, y lo que dijeron, no fue bueno-
-¿Confiar en la luna y las estrellas me asegurara vida?-
-Ellas jamás se equivocan...no lo hicieron respecto a Chanyeol-tomándose libertades, Sehun tomó su mano-si no detienes la masacre que tú mismo has comenzado...ya no puedo asegurarte un futuro-su corazón se aceleró
-Dile a Jongin que lo veré en mi estudio-evadió el tema tomando el picaporte de la puerta
-De acuerdo, como ordene, eminencia-el brujo se retiró permitiéndole entrar, debía comprobar el estado de Chanyeol con sus propios ojos. La habitación estaba apenas iluminada, las mantas y cojines protegían un cuerpo grande, unas vendas nuevas y un ungüento descansaban en la mesa de la lámpara, el joven chico parecía dormitar, pero, cuando sintió en sus fosas nasales el olor del perfume de su señor, sus ojos se abrieron mostrando una sonrisa a quien se acercaba para sentarse en un costado de la cama
-¿Cómo te sientes?-sus palabras fueron suaves, una de sus manos acarició los cabellos del joven
-Estoy bien, no debes preocuparte por mí-la mano contraria acuno su mejilla-¿Tú estás bien?-
-¿Por qué no habría de estarlo?-quiso mostrar una sonrisa tranquila
-No es nada, solo, la costumbre de preguntar-Baekhyun creía que había algo escondido en sus palabras, pero no pudo descifrarlo-espero que no estés molesto-
-¿Por qué la pelea?-Chanyeol pasó saliva, era obvio que el conde le haría esa pregunta
-Lo escuche hablar con los encargados de los establos, rumores del pueblo y la servidumbre, algo sobre las desapariciones de los aldeanos-la sangre se le congeló-él, dijo que todo era tu culpa, que toda está vida de lujos era para ocultar que eras una bestia...una criatura de la noche-Baekhyun apartó la mirada prefiriendo concentrarse en el brillo de la lámpara
-Eres el primero que me dice que no me deje llevar por lo que dicen los demás, pero, hoy caíste en una provocación estúpida-trato de suavizar su mirada cuando sus ojos conectaron-te prometo que todo estará bien-
-¿Y si no lo está?-no había miedo en sus ojos, a pesar, de que el aprendiz sabía la verdad, Chanyeol esperaba que quien la dijera fuera Baekhyun, porque su miedo no era hacía la persona que sostenía su mano, no, era hacía el futuro, su posible futuro juntos que se comenzaba a despedazar
-Lo estará-el conde acarició sus mejillas, sus ojos gritaban un amor que no sabía cómo poner en palabras-te protegeré, yo siempre lo haré-Baekhyun selló su promesa con un beso lento, un contacto que le sabía a poco, pero que, aun así, no dejo de ser satisfactorio cuando su costado derecho fue acariciado y una ligera mordida fue depositada en su labio inferior
-Pase lo que pase-Chanyeol unió sus frentes-quédate conmigo-el pelirrojo no supo cómo responder a eso, así que hizo lo que mejor sabía hacer, paso la noche entre sus brazos besando sus labios, poniendo en caricias lentas y prolongadas lo que no podía decir en palabras, amándose, hasta el amanecer.
-¿Acaso ese soy yo?-aquel espejo de oro le mostraba a una persona completamente diferente de la que él conocía, una figura esbelta con la piel tan blanca como la leche, cada vena de su cuerpo estaba resaltada dejando a la vista su color rojo con azul, sin embargo, su físico se veía más fuerte resaltando sus músculos, sus piernas se veían más firmes al igual que sus brazos, su torso y pecho estaban duros, sentía el abdomen plano.
Aunque, los cambios más notorios eran sus manos con los dedos volviéndose más finos y delgados, uñas largas acompañadas de nudillos sonrosados.
Sus facciones también habían cambiado, ahora, sus pómulos eran más marcados, la línea de la mandíbula más notoria, su quijada más marcada, los labios más rojos, ojos ligeramente hundidos-¿Qué es esto?-las yemas de sus dedos volaron hasta su boca, se acercó aún desnudo al espejo, despacio fue abriendo la boca-esto...no puede ser-sus colmillos se habían afilado y alargado, siendo lo que más destacaba en su dentadura, tan brillantes como las dagas de plata, tan peligrosos con una sola mordida-¿En qué me he convertido?-su nueva realidad lo asustó, ahí, delante del espejo, ese no era él, era la viva imagen de un chupasangre, la pesadilla de todo mortal-vampiro...soy un vampiro-.
Malditos cerdos codiciosos.- Rohadt mohó disznók
Nos vemos en el infierno, maldito.- A pokolban találkozunk, rohadtul
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