Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🥀𔘓 ¦ Capítulo 11

JIMIN
 
Mi corazón estaba desbocado, sabía que era malo y que nos encontrarían debido a eso, pero no podía controlarlo.
 
Miraba mi mano vendada mientras sonreía como un idiota recordando lo que pasó. Sus labios eran finos, suaves y con su habitual gelidez, su lengua rozando mi piel me hizo estremecer y el dolor de la herida no fue para nada comparable con las sensaciones que provocaron su toque. Nunca habría pensado que me gustaría tanto que bebieran mi sangre.
 
- Estamos cerca, no te separes - me dijo haciendo que me diera cuenta de que iba más lento.
 
Troté unos pocos pasos hasta colocarme justo a su lado provocando que nuestros hombros se tocaran. Aunque no lo veía directamente, notaba como me miraba por el rabillo del ojo con algo de timidez.
 
- ¿Tienes algo que decirme? - le pregunté.
 
- No.
 
- ¿Entonces por qué me miras?
 
- No te miro.
 
Su tono serio y grave sonaba como el que utilizó la primera vez que nos vimos, pero había algo más. Lo noté al ver su nuez moviéndose dejando pasar la saliva y al aumentar la velocidad de su caminata.
 
Me parecía muy lindo verlo nervioso, sobre todo cuando yo tenía la culpa de ese nerviosismo.
 
- Conde Jungkook, ¿está...? - callé ante la imagen que teníamos enfrente.
 
La tierra estaba húmeda por la sangre y los cadáveres de un hombre y una mujer yacían en el suelo con arañazos en sus cuerpos y unas marcas de mordidas en sus cuellos. Jungkook se acercó para comprobarlos y yo observé a mi alrededor por si veía a algún vampiro.
 
- Murieron hace horas. El viliano y el bárpiro que lo hicieron se fueron hace tiempo.
 
- ¿Cómo sabes de qué clase son?
 
- Por la mordedura, los dientes son diferentes dependiendo de tu posición social. Por ejemplo lo de los primeriors son más largos y delgados - se levantó dándose la vuelta para verme. - Sigamos.

Mis pies dolían de tanto caminar y el sueño empezaba a adormilarme, pero debía mantenerme en alerta. La muerte podría surgir de cualquier lado y tentar contra mi vida.
 
- JungKook... ¿crees... qué ellos están bien?
 
A parte de por mi bienestar, no paraba de pensar en mi amigo. ¿Cómo le iría? ¿Estaría vivo?
 
- Sí. No te preocupes por él, NamJoon lo cuidará.
 
- Es que... - me interrumpió.
 
- Lo que pasó en la mansión solo fue una pérdida de control... como la mía de hace un rato - bajó la cabeza. - Mi hermano nunca quiso haceros daño, al revés se siente culpable y por eso sé que lo protegerá aunque tenga que dar su vida.
 
Me quedé mucho más tranquilo. Hoseok estaba bien con Namjoon ayudándolo y algo me decía que pronto nos encontraríamos de nuevo.
 
Descubrí que los árboles cada vez se separaban más los unos de los otros hasta que dimos con un pequeño claro iluminado por la Luna. Construido en medio de ese mágico y hermoso lugar había un pozo de piedra y madera muy antiguo pero en perfecto estado con unas luciérnagas volando a su alrededor.
 
- Wow.
 
- ¿Te gusta?
 
- Mucho.
 
¿Cómo podía existir un sitio como ese en un bosque de muerte? Era prácticamente imposible.
 
Sin decirme nada, me tomó de la mano y estiró de mí hasta sentarme en el filo de esa circunferencia. Observé atentamente su perfil mientras subía con una cuerda el cubo del fondo del pozo.
 
Me quitó el vendaje concentrado en todo lo que hacía y comprobó mi palma. Tras ello mojó una parte de la tela y la pasó por encima de la herida la cual ya no sangraba para limpiarla.
 
Su pálido rostro junto a la luz azulada del cielo me dejó flotando en un mundo nuevo en el que no existía ni preocupaciones ni miedo, solo él.

Con un trozo nuevo volvió a envolver mi mano. La yema de sus dedos acariciaban mis nudillos cada vez que daba vueltas a la improvisada venda. Por mucho que le hubiera pedido a mis ojos apartarse de él y sus movimientos no me habrían hecho caso.
 
- Tus pulsaciones están creciendo, cálmate - dijo sin mirarme.
 
Me sonrojé sin poder evitarlo. ¿Qué pasaría si descubriera que mi corazón está así justamente por su culpa? Me mordí el labio inferior imaginando millones de escenas posibles.
 
- Jimin...
 
Nuestras pupilas se encontraron finalmente creando una energía que no había sentido nunca con nadie. La química entre nosotros se veía de lejos y yo ya me di cuenta, no podía negarlo.
 
Me gusta un vampiro, un maldito y hermoso vampiro.
 
Su pelo negro como la noche me llamaban a que enrredase mis dedos en ellos, sus ojos marrones me provocaban a no dejar de verlos nunca y sus labios me pedían a gritos que los besase.
 
El deseo se presentó en mi mirada al igual que en la suya, la tensión era tal que podría hasta desmayarme.
 
- JungKook... - susurré su nombre en un suspiro.
 
- Controla tus latidos - su tono era más grave.
 
- No puedo.
 
- Hazlo - su mirada bajó lentamente hasta mis labios.
 
- No... puedo - dejé mi boca en poco abierta.
 
Se acercó a mí y yo abrí mis piernas para que se posicionara en medio de ellas.
 
- Jimin... - a la punta de mi nariz le faltaba muy poco para rozar la suya.
 
- JungKook... - pasé mis brazos alrededor de su cuello.
 
La cercanía que teníamos era algo novedoso y deseoso. Relamí y mordí  mis labios sabiendo que lo vería, conseguí lo que quería cuando sus manos agarraron mi cintura atrayéndome más al borde y por ende más cerca de él.

Le toqué la mejilla cuando estábamos a centímetros de besarnos y cerré mis ojos esperando a que diese el último paso. Me sentía demasiado eufórico y cálido, quería apagar mi fuego interior con sus labios fríos.
 
Ni una fina hoja cabría entre uno y otro, unas cosquillas se produjeron cuando su boca rozó con la mía sin llegar a juntarse todavía.
 
No faltaba nada, realmente nada, pero el sonido de una rama rompiéndose hizo que Jungkook se volteara rápidamente gruñendo. Respiré hondo con toda la cara hirviendo, juro que si viene un vampiro no hace falta que él lo mate porque lo hago yo con mis propias manos.
 
Estaba cabreado y bastante. ¡¿Quién se atrevía a venir cuando por poco conseguía lo que quería?! ¡¿Es qué no hay respeto?! ¡No se puede interrumpir así a la gente! Aún así, mi mal genio se fue cuando su voz llegó a mis oídos.
 
- Jimin.
 
- ¿Hoseok?
 
Me bajé del pozo y pronto la vi apareciendo de entre los árboles con Namjoon detrás. Corrí hacia él dándole un pequeño empujón a Jungkook sin querer.
 
- Hoseok.
 
Chocamos en un gran abrazo, la apretaba fuerte para corroborar que de verdad estaba allí conmigo. Todo era real, no era un sueño.
 
- Jimin, ¿estás bien?
 
- Sí, sí, perfectamente.
 
- ¿Y esa venda? - se preocupó al verla.
 
- No es nada, pronto se curará. Todo gracias a él - me giré para señalarlo y le sonreí.
 
Una sonrisa algo molesta se pintó en su cara, pero solo yo sabía el motivo de ese gesto. A él también le disgustó el inesperado corte.
 
- ¿Qué con esa expresión, hermano? - pasó su brazo por sus hombros.
 
- Nada, NamJoon. Me alegro de verlos de nuevo - lo decía sinceramente.
 
- Menos mal que os hemos encontrado, Joonie dejó de hablarme a mitad del camino - se cruzó de brazos.
 
- ¿Joonie? - preguntamos Jungkook y yo a la vez.

- Ya empezamos - refunfuñó el nombrado.
 
- Aunque te resistas serás mío, Joonie.
 
- Déjalo ya. Continuemos, todavía queda un largo camino - un gritó sonó no muy lejos de allí - y este no es un lugar seguro.
 
Mi amigo se agarró a mi brazo y caminamos en medio de NamJoon y Jungkook. Los grillos tocaban una aterradora canción que no me transmitía buenas vibraciones. Varias veces volvía mi cabeza viéndole para tranquilizarme y saber a qué distancia estaba. No quería alejarme de él, el máximo que permitía entre los dos eran cuatro pasos y cuando estaba más lejos que eso paraba hasta confirmar que volvía a estar cerca.
 
- ¿Qué haces? - era normal que Hoseok notara lo que hacía.
 
- Na... nada.
 
- No me mientas, sé que lo estás mirando - susurraba.
 
- No... no lo hago.
 
- Estoy a tu lado y no estoy ciego, ¿sabes? ¿Pasa algo entre vosotros? - siempre que me decía eso utilizaba su tono bromista, pero esa vez estaba serio.
 
- No, no pasa nada.
 
No estaba preparado para contárselo, tal vez por la falta de seguridad o porque no estaba seguro que pasó. Quería besarle, era lo que más he deseado en mi vida. Me gustaba y mucho pero... ¿lo nuestro tendría futuro? ¿El destino habría querido que no nos besaramos y por eso llegaron NamJoon y Hoseok? ¿Era una locura enamorarse de un vampiro?
 
- Jimin, ¿qué piensas?
 
- ¿Yo... puedo hacerte... una pregunta?
 
- ¿Cuál?
 
- ¿A ti... te gusta NamJoon?
 
- Todavía no sé lo que siento - miró hacia el frente donde él encabezaba la marcha. - Pero me siento atraído por él. ¿Por qué lo preguntas?
 
- Yo... A mí...
 
"Si me gusta Jungkook. ¿Tal vez?"

- ¿El qué?
 
- A mí... me...
 
Un gran rugido se escuchó helándome la sangre, eso no sonaba como a un vampiro. Al primero le seguió un segundo el cual le pertenecía a otro. ¿Qué mierda era eso?
 
- ¿Jungkook?
 
- No - dijo bajo.
 
- Jungkook, ¿qué es eso?
 
Varios chillidos de alguna bestia y más rugidos y gruñidos sonaron en el interior del bosque.
 
- NamJoon - se miraron y asintieron.
 
- Decidnos que cojones pasa - me estaba alterando.
 
- Hay que correr - dijo poniendo sus manos en mis hombros y empujándome hacia adelante.
 
- Antes dime qué es.
 
- Son halums.
 
¿Halums? ¿Qué se supone qué era un halum?
 
Abandoné mis preguntas al sentir su mirada de desesperación, sea lo que fuera no sería nada agradable si nos pillaban.
 
Salimos corriendo al ritmo que nuestras piernas podían después de tanto ejercicio físico. Esos horribles sonidos no cesaban e incluso podía asegurar que se acercaban. Ojalá no nos pasara nada.

Holiis, eso es todo por el capítulo de hoy. Espero os guste y nos vemos mañana. Gracias por todo y se despide:

–almin♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro