Lo dije.

Dije que deseaba que el día fuera soleado.

Lo dije.

¿Y qué pasó?

Pues que estaba nublado. De nuevo el cielo estaba encapotado y cubierto de nubes grises y negras.

-¿Enserio quieres salir con el tiempo así? - pregunté desganado desde la cama a Hoseok quien se ponía las botas de senderismo.

-Sí. Venga, levántate y vístete -me tiró una camiseta de mi bolsa a la cara.

-Estoy calentito aquí. ¿No podemos caminar mejor mañana? -hice un puchero. Soy muy infatil a veces sobre todo cuando no quiero hacer algo.

-No. Quiero ver la cascada hoy. Así que mueve el culo o te saco a rastras del cuarto.

-Podrías decir "por favor" -me incorporé en el colchón.

-Por favor, mueve el culo o te saco a rastras de la habitación. ¿Mejor?

-Agresivo.

-Miedica. Te espero abajo desayunando. Quiero verte en diez minutos como máximo o te dejo aquí solo.

-No lo harás.

-Ponme a prueba - se marchó cerrando fuertemente la puerta.

-¡Bruto!

Mis párpados y mi cuerpo en general pesaban como nunca. Hasta un elefante se sentiría más ligero que yo. Mis ganas de levantarme eran nulas. Mis ganas de caminar, nulas. Mis ganas de quedarme solo mientras Hoseok paseaba por ese bosque, nulas también.

Salí de entre las mantas marrones que me resguardaron del frío toda la noche y me obligué a vestirme.

No entendía la paranoia que se había montado en la cabeza de mi amigo. Llevaba días hablando de esa maldita cascada. Que si cascada eso, que si cascada lo otro. Cascadas se ven en cualquier parte. Bueno, no en todas, pero se entiende lo que quiero decir.

¿Que tenía de especial aquella? Ni siquiera era un destino turístico mundialmente conocido como Las Cataratas del Niagara.

Bajé las escaleras hasta el primer piso. No había nadie salvo Hoseok terminando un café con leche y un dulce.

-¿Soy yo o esto cada vez está más inhóspito?

-Bieen, ha venido su majestad - aplaudió. -Desayuna rápido que nos vamos - me dejó un bollo encima de la mesa y fue hacia la máquina de cafés para hacerme uno.

No solo tuve que levantarme corriendo, sino que también desayunar como si no hubiera comido en años.

Mi primera expedición estaba a la vuelta de la esquina y creí que me sentiría más animado, pero no.

Árboles, árboles y más árboles. Anda mira un arbusto, y otro árbol.

Me aburría un montonazo, ya ni escuchar música me animaba. Solo seguía a mi amigo quien intentaba localizarse en un mapa que descargó de Internet antes de venir.

-Admite que nos hemos perdido.

-No lo estamos. Lo ves, hay que seguir este camino.

-Hoseok, llevas media hora mirando el mapa al revés - lo cogí y le di la vuelta.

-Ah. Entonces volvamos hacia atrás.

-¿Qué atrás? ¿Hacia ese lado o hacia el otro? Todo es igual.

-No me hables así. ¡Yo no tengo culpa de que nos hallamos perdido!

-Ahora si lo admites, ¿eh?

-Aish. Déjame - siguió andando.

-¿Pero a dónde vas?

-¡Adonde me salga!

-Debemos mantenernos juntos. Camina más lento.

Dos jóvenes peleados en medio de un bosque sin tener ni puta idea de donde estaban. Ahora es cuando comienzan a aparecer las cosas extrañas y nos damos cuenta de que es el hogar de un grupo de brujas que intentan matarnos. No debería de haber visto una película de miedo antes de venir.

Las horas pasaron y para mí que estábamos más lejos del pueblo. El cielo se volvió completamente negro haciendo que utilizáramos las linternas. Normal teniendo en cuenta que mi reloj marcaba las nueve de la noche.

-Querido diario: el comienzo de este viaje ha estado de puta madre. Estamos solos, sin apenas luz, perdidos y sin comida. Tengo que recordar no dejar nunca más que alguien organice todo sin mí.

-¡Yo no te prohibí ayudarme!

-No mientas. Tengo audios tuyos diciéndome que te encargabas tú, que no interviniera en nada.

-¿Y por qué me haces caso? - negué con la cabeza desesperado.

Empezaba a bajar las temperaturas y aunque llevaba un polar, sentía el frío erizándome la piel. El sitio podía aterrorizar hasta a la persona más valiente del mundo entero.

La madera crujía y los troncos se retorcían como si estuvieran sufriendo. Los animalejos nocturnos acompañaban al paisaje con sonidos escalofriantes. Se escuchaba una especie de rata en algún lugar, pero luego un sonido espantoso nos confirmó que un búho o cualquier otro depredador la había matado.

Me agarré del brazo de mi compañero. Tenía miedo, más bien, estaba aterrorizado.

-¿Escuchas eso?

-Son ruidos normales del bosque.

Entre la penumbra vi una silueta que movió las hojas de unas hierbas altas.

-¿Qué ha sido eso?

-¿El qué?

-E... eso. He visto algo ahí.

-No me seas paranoico. No hay nadie.

-Lo juro.

-Jimin, cálmate.

-No puedo hacerlo. ¿Cómo quieres que lo haga cuando alguien está por aquí cerca?

-Que no hay nadie. Mira - con su luz alumbró la zona por donde vi la sombra. El matorral se agitó poniéndome más tenso.

-Te... te lo dije. Se está moviendo.

Hoseok se acercó un poco y de repente, un zorro saltó hacia afuera asustándonos. Corrió hasta esconderse en algún otro lado.

-Era un zorro. Ves, no hay nadie. Tranquilízate.

Aun así, no me relajé. Mis sentidos estaban en alerta a la espera de captar algo fuera de lo normal.

Mis pasos se volvieron más lentos. Temía pisar una rama y hacer ruido. Tampoco hablé por un rato, a lo mejor atraíamos a un animal salvaje si levantábamos la voz.

-Estoy cansado. ¿Y si paramos? - dijo Hoseok.

- ¿Aquí?

- Sí.

- Pero... no me parece muy buena idea.

-¿Dónde quieres que descansemos? No hay hoteles de cinco estrellas por la zona.

-Ya... pero... - miré a mi alrededor me pareció oir algo. Pasos tal vez.

Minuto a minuto estaba más convencido de que no estábamos solos. Podía notar la presencia de alguien o algo aunque Hoseok me repitiera que eran imaginaciones mías.

-Oye... - susurré. - Crees... - no pude continuar.

Un gruñido proveniente de detrás de mi espalda me heló la sangre. La cara de mi amigo me dijo que lo que estaba detrás de mí no era nada bueno.

Me giré sin hacer movimientos bruscos. Justamente me encontré con lo que me esperaba y no quería que fuera.

Un enorme lobo negro nos enseñaba sus amenazantes dientes blancos que sobresalían de su boca babeante. Sus ojos oscuros nos mostraron sus deseos de atacarnos, lo haría en cualquier momento.

Recordé todos los videos de supervivencia que nos puso el profesor de biología en el instituto, pero no sirvió de nada. Ver lo que se tiene que hacer no es nada comparable a estar en esa situación.

-Jimin... ¡corre!

Ambos salimos disparados al interior del bosque. El aullido de ese animal hizo temblar hasta la tierra.

Juntamos todas las fuerzas que nos quedaban intentando escapar. Nos estaba pisando los talones, lo supe cuando mordió mi mochila casi haciendo que cayera al suelo. Por suerte pude mantener el equilibrio y soltar mi bolsa. Me daba igual mis cosas, lo único que me preocupaba era salir con vida.

El lobo se entretuvo un momento desgarrando toda la tela y destrozando todo lo que encontraba. Gracias a eso pudimos adelantar bastante hasta perderlo de vista, pero todavía nos seguía.

Hoseok iba unos metros por delante de mí y no escuchó lo que yo sí.

Un rugido distinto a cualquier animal que conociera sonó y, tras él, el quejido gutural del canino.

Paré en seco, desconcertado. El lobo no estaba. ¿Qué había pasado?

-¡Corre! ¡ ¿Qué cojones haces?! - mi compañero me agarró del brazo y volvimos a correr.

No paraba de preguntarme que le pasó a ese animal. Todo era muy extraño.

-¡Mira!

-¿Qué? - iba tan metido en mis pensamientos que no prestaba atención a mi alrededor.

-¡Una casa!

No era una casa, sino una mega casa. Ni las mansiones que veía en las series eran tan grandes.

-Entremos.

-No... no creo que sea buena idea.

-No podemos quedarnos a descubierto. ¿Y si viene el lobo?

Estaba casi seguro de que ese depredador no volvería pero tenía razón. Podíamos descansar un rato y, además, llovería pronto por lo que estar bajo techo nos ayudaría bastante.

-Vamos - dije no muy convencido.

Caminamos hacia esa edificación con muchos truenos y relámpagos acompañándonos en el corto camino.

Habíamos tomado la decisión de refugiarnos allí, pero lo que no sabíamos es que esa decisión nos cambiaría la vida para siempre.

Holiiis, os presento el prime capítulo de esta adaptación, espero os guste y os parezca interesante. Ahora también subiré cap de las otras, gracias por todo y nos vemos. Se despide:

-almin♡