Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🥀𔘓 ¦ Capítulo 13

JUNGKOOK (1375)
 
- Despierta. No es tu hora de morir, hijo - alguien me llamaba desde un lugar lejano.
 
Entreabrí mis ojos pero la oscuridad solo me permitió observar una silueta con forma humana. Por la voz supe que era un hombre aunque no estaba seguro, todo era muy confuso.
 
- Toma, bebe esto.
 
Un líquido tocó mis labios pero no aceptaría nada, me estaba muriendo y lo menos que quería era beber algo que no sabía que era.
 
- NamJoon... NamJoon...
 
¿Cómo estaba mi hermano? ¿Ya se habría ido al más allá?
 
- Él está bien, no te preocupes. Ahora debes beberlo o será muy tarde.
 
- No...
 
- Si no lo haces morirás y no podrás ver a tu hermano. No te queda tiempo, joven.
 
Volví a sentir algo frío y espeso en mi boca. Si puedo seguir con NamJoon, lo haría. Abrí mis labios dejando pasar algunas gotas de esa sustancia que sabía a hierro.
 
- Muy bien hecho.
 
Todo comenzó a darme vueltas y un gran dolor apuñaló mi corazón haciéndome gritar. Me retorcí en el suelo mientras mi cuerpo ardía en las llamas del infierno para luego notar como mis pulsaciones paraban pero no mi vida. Me desmayé en ese momento sintiéndome de manera diferente.

Me desperté en un sitio extraño y encima de una cama blanda y cómoda, no era nada comparable a como tuvimos que dormir en las semanas que llevábamos huyendo y los viejos camastros de nuestra casa los cuales teníamos que compartir.
 
Las cortinas estaban echadas impidiendo el paso de la luz que podía verse clarear afuera y estaba muy mareado. De repente tuve que taparme los oídos ante un gran pitido que no supe de donde provenía. Un líquido comenzó a salir de mis orejas y al mirar mi mano supe que era sangre. En casos normales me habría asustado pero raramente no lo estaba ni un poco.

Noté movimiento en el pasillo al otro lado de la puerta y me puse alerta con el cuerpo en tensión. Tocaron antes de entrar y vi a un hombre de unos cuarenta años vistiendo elegantemente y portando una bandeja de plata con vendas, agua y algo tapado con un paño de seda.
 
- Estás despierto - dijo con algo de sorpresa aunque indiferente. - Pensé que lo harías después que tu hermano pero él sigue inconsciente.
 
- ¿Quién eres? ¿Qué es este sitio?
 
- Esta es mi casa - sonrió. - En cuanto a mí, ya habrá tiempo para presentarnos.
 
- ¿Quién eres? - repetí con decisión apretando los dientes.
 
- Tranquilo... Controla tu ira o tendremos que pelear y no estás en condiciones de ganarme.
 
Mojó una de las telas en el agua y limpió la sangre de mis oídos en completo silencio.
 
- Puedo hacerlo yo solo. No necesito a nadie.
 
- Lo sé muy bien - siguió con la tarea de curarme. - Simplemente déjame hacerlo hasta que te acostumbres a tu nueva vida.
 
- ¿Nueva vida? ¿A qué se refiere?
 
- Cuando la transformación esté acabada lo sabrás, no te impacientes.
 
Mi mente reflexionaba sobre el asunto pero aún se me hacía imposible comprender eso. Además cuanto más pensaba más me dolía la cabeza y más se me agitaba el estómago.
 
- Debes tener hambre.
 
- No lo tengo.
 
- Llevas días sin comer y, aunque pronto podrás aguantar más tiempo que eso sin ingerir nada, todavía eres humano.
 
- ¿Todavía? Señor, nací humano soy humano y moriré siendo humano, no comprendo sus palabras. Habla como un loco.
 
- Estoy muy cuerdo, joven, que no te extrañe lo que digo. Ahora, ¿deseas comer?
 
En realidad sí estaba hambriento hasta el punto de poder desfallecer pero no aceptaría los alimentos que ese hombre me brindaba.

- No.
 
- Seguro que cambiarás de parecer en unas horas, por eso... te dejaré esto aquí - señaló la bandeja y el paño de seda. - Te recomiendo que no lo pienses mucho o se pondrá mala.
 
Recogió las cosas y se marchó por donde había venido cerrando la puerta sin apenas hacer ruido.
 
Estando en soledad de nuevo pude centrarme en mí mismo. Sentía un gran vacío en mi interior y mi tacto era frío, casi parecía muerto; si no fuera por que me movía, hablaba y hacía lo que habitualmente hacen los vivos hubiera pensado que de verdad me fui al otro mundo.
 
Pero no debía inquietarme por eso, ahora lo que requería eran respuestas.

JIMIN
 
Me estaba besando. La conexión entre mi mente y mi cuerpo se desconectó como el cable de mi ordenador cuando dejo de cargarlo. ¿Estaba ocurriendo de verdad o estaba muerto y en el cielo?
 
Antes siquiera de poder ordenar el caos de pensamientos y emociones y corresponderle, se separó de mí con sorpresa en el rostro. En vez de besarme él, parecía que fui yo el que lo hizo por su expresión pero tenía que decir que estaba muy lindo así y la sensación de sus labios contra los míos fue increíble aunque me estuviera reiniciando como el sistema informático.
 
- Yo... ehh... lo... lo sien...
 
Rodé los ojos ante su estupidez de disculparse y recorté el espacio que nos separaba pasando mis brazos por su nuca. Se sentía realmente bien, era muy primer beso y seguro lo estaba haciendo de pena pero eso no impidió que las cosquillas se arremolinaran en mi estómago.
 
Deseaba estar así toda mi vida, con el tacto de su piel y la mía juntas. Pasé mi lengua por sus labios aunque algo me dijo que él ni se dio cuenta, poco después intentó alejarse pero no le dejé. Si él fue el primero en besarme, ahora se aguantaría hasta que yo quisiera. Lo noté tenso y por eso reduje la intensidad yendo más lento y calmado, poco a poco Jungkook se fue relajando y me siguió.
 
- Jimin - susurró con voz grave provocando que me saltase un latido.
 
Atacó mis labios con fuerza haciendo que jadeara en su boca. ¿Cómo un beso puede hacer que todo tu organismo se estremezca?

- ¡Jungkook! - una voz nos interrumpió de repente.
 
Jungkook se giró y al quitarse de delante me permitió ver a dos vampiros los cuales no vi antes pero parecían conocerlo. Uno nos miraba sorprendido mientras que el otro parecía muy enfadado y caminaba con un aura oscura hacia nosotros. Nos levantamos del suelo y él me escondió tras su espalda para protegerme.
 
- ¡¿Qué crees que estás haciendo?! - gruñó con ira el desconocido.
 
- SeokJin, puedo explicarlo.
 
- ¡¿Explicar?! ¡No hay nada que explicar! ¡¿Cómo te atreves a ayudar a un nova?! ¡No sólo eso, encima besarlo! ¡Sabes que es traición!
 
- No me importa que lo sea. No pienso dejar que le hagan daño.
 
- ¡Los novas han sido elegidos por el recolector real, no se pueden escapar de su destino! ¡Los primeriors no te dejarán hacerlo y te mataran por insubordinación!
 
- No sabrán sobre esto - apretó sus dientes.
 
- Pues entonces tendrás que matarnos porque no pienso seguirte al suicidio por muy amigo mío que seas.
 
- Jin, cálmate - dijo el tercero cuyo nombre desconocía agarrando su brazo.
 
- ¡Déjame, Yoongi! - se dirigió de nuevo a Jungkook. - ¡No voy a permitir que desafies a nuestros líderes! - paró mientras pensaba. - ¿Fue por esto?
 
- ¿Qué quieres decir?
 
- ¿Por esto fue que me pediste ayuda para localizarlo? - me señaló y mi compañero asintió. - ¡Jungkook! ¡Me has hecho cómplice de todo esto, maldita sea!
 
- Tú no lo sabías, no pueden culparte.
 
- ¡Pero aún así lo hice! - se calló intentando tranquilizarse. - La única forma de salir de esta es decírselo a los primeriors - susurró.
 
- ¡¿Estás loco?! - gritaron Jungkook y Yoongi a la vez mientras mi inquietud aumentaba.
 
- Si pido piedad no nos harán nada.
 
- SeokJin, estás exagerando.
 
- No, estoy siendo sensato. Antes de que se enteren y vengan a por nosotros prefiero decirlo yo y suplicar por mi vida.

- Escucha... - se adelantó hacia él.
 
- No te acerques, no quiero tener nada que ver contigo.
 
- Somos amigos.
 
- Fuimos... lo dejaste de ser cuando me mentiste y me hiciste partícipe de este asunto sabiendo lo que sabes.
 
- Nunca habrías tenido alguna oportunidad con ella.
 
- Ahora menos gracias a ti - exaspiró pasándose la mano por el pelo.
 
- Vámonos - sugirió Yoongi tras un breve silencio. - Dejemos que todo siga su curso. Jungkook tiene razón, no adelantemos acontecimientos.
 
- Tú sabes mejor que nadie que sus oportunidades son muy bajas. ¡Nos arrastrarán con ellos hacía el mismísimo infierno!
 
- ¿Y en qué se diferencia el infierno de este lugar? - cuestionó.
 
- No me creo que seas un bárpiro y estés diciendo tal cosa.
 
- ¿Qué más da mi clase social? ¿Acaso a ti te gusta todo esto?
 
- Yoongi, ¿estás de su lado?
 
Todos nos mantuvimos en silencio observando como el joven se debatían entre hablar o no. Jungkook estaba tenso aunque se mostraba con seguridad. Por otra parte, la preocupación me mataba y solo quería que nos dejaran continuar y encontrar a NamJoon y a Hoseok.
 
- No estoy de parte de ninguno... solo creo que no podemos dar por hecho que los primeriors lo notarán.
 
- ¿Por qué estás tan seguro? - el contrario miró al suelo. - ¿Hay algo que nos ocultas?
 
- No.
 
- No mientas, desgraciado - se aproximó a él amenazantemente.
 
- Jin, no empeores la situación - JungKook se metió en medio.
 
- Ahora yo soy el malvado. Ja. Muy bien... - endureció sus facciones - ... no diré nada, pero... que sepas... qué si llegan a descubrirte, no te ayudaré.
 
Con una última mirada cargada de odio se marchó apretando sus puños. Me relajé un poco tras lo que dijo, pero era consciente de que si nos pillaban, no solo yo moriría.
 
- Perdonadle, pero... - dijo el bárpiro.
 
- No tienes que excusarlo, lo conozco bastante bien, casi como a mi hermano. Por cierto, ¿los halums? - Yoongi sonrío.
 
- Nos encargamos de ellos, aunque no creo que tarden en volver. Quieren al chico y no descansarán hasta conseguirlo.
 
Tragué saliva sabiendo que estaba en su punto de mira. No quería volver a encontrarme con otra de esas bestias, tardaría años en eliminar la sensación de sus asquerosas manos contra mi cuerpo y el sonido de sus gritos de mis oídos. Justamente pensaba en ese ruido cuando un gruñido se escuchó en algún lugar del bosque.
 
- Debéis iros. Yo vigilaré que Jin no haga ninguna tontería.
 
- Yoongi, ¿por qué nos ayudas?
 
- Digamos que no es la primera vez que hago esto.
 
Ambos nos miramos extrañados mientras él se retiraba con una sonrisa. Aún sintiéndome fatal y con un leve dolor en el tobillo, me gustó la idea de que tuviéramos un nuevo aliado.

Holiis, eso es todo por el capítulo de hoy. Espero os guste y nos vemos mañana. Gracias por todo y se despide:

–almin♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro