Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXXIV

Taehyung había sido obligado a dejar el palacio, por más que quiso ver a Jungkook se le fue impedido, estaba rabiando, su corazón se estrechaba con angustia, necesitaba ver a Jungkook y asegurarse de que este estuviese bien, quería llorar a su lado la pérdida de su hijo mientras lo abrazaba con fuerza, odiaba a Min Yoongi, lo aborrecía, por jugar con sus vidas de esa manera tan burda y cruel. No merecía ninguna fortuna después de lo que había hecho.

Namjoon le había acompañado de cerca hasta su hogar, en que casi no visitaban, no había estado ahí desde que encontró a su hermano con aquel traidor. Su hermano estaba preocupado por su salud, quería que descansara, pero él no podría hacerlo, no en ese justo momento.

Entraron a la casa, encontrando las velas prendidas, al acercarse al pequeño salón, encontraron a SeokJin sentado en la mesa bebiendo té de jazmín, Namjoon le sonrió tenuemente, manteniendo la melancolía en los ojos.

—Namjoon—dijo poniéndose de pie y caminando hacia él.

Por más que lo intentó Namjoon no pudo ocultar la ilusión y la sonrisa, por ver a quien amaba muy cerca, no lo toco, no lo besó o abrazo, simplemente le miró con una sonrisa que decía más que cualquier palabra vacía.

—Estamos aquí—dijo con un nudo en la garganta.

SeokJin miró a Taehyung quien mantenía la vista fija en el suelo, todo era más interesante que presenciar la escena de su hermano con aquel traidor. —Lamento lo de Jungkookie.

Al escuchar el nombre de su amado, Jungkook levantó la vista y le observó confuso. —¿Cómo sabes de Jungkook?

—Los estaba esperando—dijo relamiendo sus labios—. Hay algo que tiene que saber.

Namjoon entrecerró los ojos. —¿De qué estás hablando? ¿Cómo supiste lo de Jungkook?

—Tengo mis medios—se encogió de hombros, separándose de ambos soldados, que le miraban consternados—. Sal.

Tanto Namjoon como Taehyung se miraron, SeokJin se alejó aún más, como si temiera la reacción de estos, Namjoon fue el primero en darse cuenta que en esa casa no sólo estaban los tres, una cuarta persona entró, al encontrarse con aquella mirada conocida, su cuerpo se tensó. Taehyung abrió los ojos atónito.

—Hoseok—dijo Namjoon con seriedad, cambiando su semblante por uno más frío y peligroso.

—¿Qué mierda está pasando aquí? —preguntó Taehyung harto de la situación, cansado de aquellas sorpresas que no hacían más que empeorar la situación—. ¿Los muertos regresan de la tumba?

—¿Qué haces aquí Hoseok? ¿Qué se supone que significa esto SeokJin?

El nombrado tragó en seco. —Namjoon, te mentí, no llegue a Silla de casualidad, tenía una misión y ahora estamos a punto de contártela, porque queremos que nos ayudes—miró a Taehyung—. Sabemos la manera de sacar a Jungkook del palacio.

Taehyung ladeo la cabeza, repentinamente interesado en lo que escuchaba. —Escucho.















Había pasado una semana, desde la pérdida del hijo de Jungkook, Jimin había escuchado las razones de Yoongi, terminando por aceptar, que lo que él había decidido era lo mejor para Jungkook y el pueblo, sin embargo, la incertidumbre crecía en su interior, por alguna razón, sentía que algo estaba a punto de suceder, los días tranquilos y las noches frías le daban mal augurio.

No dejaba de abrazar a su hijo y besar su frente, intentando calmar su inquieto corazón, Yoongi le repetía que no tenía de qué preocuparse, pero le era inevitable. Ese día, se encontraba el consejo reunido, esperaban la llegada de Solar al palacio, para que se pudiera dar a cabo el matrimonio con el ahora general de los hwarang Kim Taehyung, quien brillaba por su ausencia.

No había visto a Jungkook, este se la pasaba en su habitación o en las caballerizas, poco a poco había mostrado su interés por volver a entrenar, decía que eso le calmaba, intentó hablar con él de lo sucedido, pero se negaba a sacar el tema a colación, intentaba entenderlo, no era fácil perder a un hijo y separarse del amor de su vida.

El silencio alrededor de la sala, le causaba escalofríos, parecía una junta de rutina, sin embargo, el mensajero que entró corriendo, mal herido, con signos de violencia y la ropa rasgada, les puso en completa alerta, Yoongi se puso de pie con el ceño fruncido debido a la confusión y al sentimiento de que algo estaba sucediendo.

—¡Han atacado! —dijo de inmediato, cayendo de rodillas ante el rey—. ¡Los rebeldes han atacado el templo del Este! Todo...todo está destruido, lo siento mi señor.

Jimin palideció, sus ojos se agrandaron y su boca se abrió con horror, habían atacado el templo, donde residían los concubinos y los hijos del rey, Yoongi transformo su rostro en una máscara de desesperación, dolor e ira. Su corazón palpitaba con fuerza contra su pecho, sus ojos temblaron, sus manos se empuñaron.

—¡Traición! —dijeron los miembros del consejo, indignados y dolidos por aquella pérdida.

Meterse con los concubinos y la progenie del rey, significaba guerra. —¡Namjoon! —llamó el rey enfurecido a su general, quien lideraba sus tropas, en quien confiaba ciegamente.

—Mi señor—se acercó bajando la cabeza en sumisión.

—Quiero la mitad de las tropas en el Este, quiero que busquen a los culpables, quiero que estalle la guerra.

—Si mi señor—asintió con seriedad.

—Pero mi rey—dijo DongWook preocupado—. Dejará el palacio desprotegido.

Yoongi respiraba inestablemente, el aire le asfixiaba, estaba hecho una furia. —Namjoon deja a buenos hombres custodiando el palacio.

—Estarán a cargo de quien cuidará el palacio con su vida—dijo con certeza—. Los hwarang a cargo de Kim Taehyung.

El rey le miró con desconfianza. —¿Él? ¿Cómo puedes pretender dejarlo a la cabeza?

Namjoon se acercó, para que lo que fuera a decir sólo pudiera ser escuchado por el rey. —Cuidará el palacio con su vida, porque lo único que le importa está aquí dentro, no dejaría que nada le pasara al príncipe, es un excelente soldado, yo mismo lo he entrenado para esto.

—Si hace algo mal, no dudaré en asesinarlo, deja a DongHae también—lo miró a los ojos helando su cuerpo—. Quiero sus cabezas.

Después de aquella orden, el palacio entero se volvió un caos, Jimin no podía esperar ni un momento más para ir por su hijo, necesitaba tenerlo cerca, Yoongi estaba vuelto loco y le asustaba, la situación entera lo tenía aterrado.

A diferencia de otras ocasiones, Yoongi no le permitió alejarse de su lado, lo mantuvo cercas, ambos en silencio, uno sepulcral, ninguno de los dos parecía saber qué decir para confortar al otro. Hasta que aquella barrera fue rota por el mismo rey, quien con ojos suplicantes miró a Jimin.

—Jimin—susurró llamándolo a acercarse, con la mano extendida—. Ven.

Jimin se levantó y se acercó, en aquella habitación, donde sólo ellos se encontraban, se sentía el aire pesado, como si el oxígeno estuviera a punto de terminarse, Yoongi le sentó en su regazo y le abrazo, no supo la razón de esa muestra de afecto, que se sentía más como un medio para aferrarse con furia a su cuerpo, hasta que comenzó a llorar. Yoongi escondió la cabeza en su cuello y sollozo bajito, como un susurro que podía ser pasado desapercibido.

—Lo lamento—dijo por inercia, sintiendo su deber lamentar la muerte de los concubinos y aquellos niños inocentes.

—Jimin—fue lo único que pudo decir mientras lloraba, siendo consolado por el que era el amor de su vida.

—Todo estará bien—dijo sin siquiera saber el peso del significado de esas palabras.

Yoongi levantó la mirada y le observó tomando sus mejillas. —Juro que te protegeré, lo haré con mi vida de ser necesario, lo prometo.

Jimin asintió, sin embargo, aquellas palabras estaban cobrando un nuevo sentido, porque ahora estaban en peligro.














Jimin
Es tú ultima oportunidad, tienes que salir del palacio, tienes que ponerte a salvo, Jimin, esto no es algo que puedes ignorar, si te quedas morirás, no hay forma que sobrevivan, por favor, sal de ahí, yo estaré esperando.
Hoseok.

Jimin miró hacía la ventana antes de arrugar la carta en sus manos, bajo la mirada y negó. —No puedo Hoseok, no lo dejaré. 


Hoy se acaba la historia, estoy muy emocionada 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro