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IV

SeungWan estaba plenamente consciente que esa noche era muy importante para su rey, lo había descubierto luego de verlo hablar con ese brillo especial en los ojos. Todo tenía que ser perfecto, como reina debía de ocuparse en los temas del harem y en organizar las celebraciones del palacio, Yoongi siempre había halagado su precisión y compromiso.

Llego a la sala amplia donde se reunía con el harem, tenía que discutir con sus hermanas y hermano lo que estaba sucediendo en el palacio, aunque si bien los conocía sabía que estos ya deberían de estar enterados de algunos datos importantes gracias a sus damas personales.

Conocía todo como la palma de su mano, fue criada desde niña para ser una verdadera reina y servir a su rey. Conoció a Yoongi el mismo día de su boda, era hija de la familia real descendiente del reino disuelto Baekje, la unión con el rey Min se había consolidado desde su nacimiento, sus padres estaban especialmente felices de que ella fuera la primer esposa del rey de Silla. Ambos crecieron odiandose, hasta que un par de años después se dieron cuenta que compartían mucho en común, comenzaron a verse con ojos amables y a formar una amistad que se volvió un fuerte e intenso romance, un año más tarde nació su primer y único hijo, Min Jungkook, un pequeño que llegó a regociajar el reino. SeungWan estaba segura que en cualquier momento otra persona se uniría y que tendría que compartir al rey,  al principio la idea le repudiaba, pero al ver que era incapaz de albergar vida nuevamente aceptó que su rey eligiera a la primera persona que estaría ocupando un puesto en el harem. Esa fue Shin SuRan.

Hija de un Guerrero que había prestado sus honorables servicios en silla desde el antiguo mandato, Yoongi le aceptó la oferta de convertir a su hija menor en parte importante del harem, llegó siendo asustadiza y callada, Yoongi le pidió con amor que cuidara de ella y le mostrara las costumbres del palacio, lo hizo, aunque al principio sentía celos SuRan se convirtió en una buena amiga, eran inseparables, hablaban de cualquier cosa y se cuidaban la espalda, la joven había estado a su lado cuando perdió a uno de sus bebés, cuido de ella con ternura y le guardo respeto, le hablaba de sus dudas emocionales y físicas al entregarse al rey, poco tiempo después quedó embarazada de su primera hija Solar, una niña preciosa que le permitió cuidar y criar junto a ella, dos años después llegó SunHee su segunda hija. Ellas fueron el sostén del rey hasta que este recibió un nuevo regalo cuatro años después de que SuRan se uniera.

Yoon JeongHan un doncel de veinte años proveniente de la familia real descendientes del más antiguo rey de Koguryŏ, cada uno de los miembros del consejo real estaban en contra de aquella unión, la resistencia aún se mantenía vigente en lo que había sido el reino más fuerte antes de la victoria de Silla, sin embargo, Yoongi aceptó a unión como una forma de compensar a la antigua familia real, nuevamente le pidió a ella que fuera la institutriz del doncel, SeungWan nunca había estado cerca de un doncel,  pensó que sería difícil por su personalidad masculina pero se sorprendió cuando fue lo opuesto, el chico era educado y amable, un ángel justo que creía firmemente en que la unión con el rey formaría una alianza que salvaría a su pueblo, adopto las costumbres de Silla con respeto y armonía, en pocos meses formó una relación con ella y con SuRan llamándola sus queridas hermanas, al poco tiempo de estar con el rey dio vida a unos mellizos Hansol y Jihoon.

Pero nada les preparo para la invitada que cinco años después llego al palacio, una joven hermosa y vivaz de diecinueve años, una alumna de la emperatriz de la Dinastia Tang, la excéntrica Jeon SoYeon, su belleza cautivó al reino entero incluyendo al rey quien quedó encantado con ella desde el primer momento. Como las veces anteriores SeungWan se hizo cargo de la muchacha, pero fue casi imposible, ya que la chica era muy rebelde, con paciencia pudo hacer que esta aceptará que todos ahí tenían derecho de querer y estar con el rey, que eran una familia y debían de respetarse, la muchacha sólo pudo calmarse cuando dio a luz a una pequeña niña, a la cual llamó SooJin.

Eran cercanos, por lo que su deber como reina era hacerles comprender que en poco tiempo iba a ver un nuevo miembro, SeungWan estaba preocupada por la manera en la que su rey llevaría a ese muchacho al palacio, pero trataría de no hacer preguntas que pudieran perturbar su cabeza y haría lo que se le pidió como las otras veces, hacer que el joven se sienta parte de la familia.

Entro a la sala y miro con una sonrisa a las tres personas que tomaban el té frente a una mesa redonda, al verla se levantaron e hicieron una reverencia. Cuando SeungWan se sentó fue que pudieron tomar asiento nuevamente.

—Hay galletas de mantequilla su alteza —dijo Jeonghan pasándole algunas

Ella sonrió con agradecimiento —Gracias querido, veo que los ánimos están mejor que otros días

—Eso es porque SuRan unnie nos dio un sermón acerca de la importancia de guardar la compostura

SeungWan alargó la mano y tomó con cariño la de Suran quien le obsevo con cariño

—Gracias por mantener su calma

—Yo no entiendo que es lo que vio nuestro rey en el muchacho, es lindo pero su belleza no me parece exorbitante, no puedo creer que lo esté haciendo esperar—suspiro SoYeon

Jeonghan rió por lo bajo—Debe tener algo especial para que nuestro rey esté interesado, no te preocupes, seguro que le aceptará aunque mi reina ¿Como lo hará si el muchacho es casado? Hay leyes que incluso nuestro rey no puede deshacer

—No es nuestro papel juzgar las decisiones y acciones de nuestro rey, sólo debemos de apoyarle y hacerle más amena la vida —suspiro—. Si ese muchacho llega aquí voy a necesitar su ayuda para hacerlo sentir bienvenido, no quiero que lo abrumen ¿Queda claro?

—Si alteza —dijeron al mismo tiempo

—¿No podríamos ir a la cena y hacer que se sienta bien? Hablarle maravillas del rey

—No SoYeon—nego SuRan—. Nuestro rey necesita estar a solas con el chico, no podemos interrumpir además podríamos asustarlo, no queremos eso.

Jeonghan asintió—Recuerda la primera vez que estuviste aquí, si fue difícil para nosotros no puedo imaginar lo complejo que es para ese muchacho

—JeongHan tiene razón—asintió SeungWan—. El muchacho tiene mucho que pensar, pero en caso de que no acepte la propuesta de nuestro rey —dijo bajando la voz—. Nosotros tenemos que estar ahí para él.

Los tres asintieron —En eso tiene razón alteza, pero en caridad espero que no suceda eso, nuestro rey está muy ilusionado por el chico.

SeungWan asintió, sabía que su rey era fuerte y duro pero cuando no conseguía lo que deseaba podía entrar en un estado de amargura y más si se trataba del amor y el deseo.

—Consegui la ropa y la acabo de entregar al mensajero —dijo entrando en la oficina real —. También ordene a los cocineros, ya todo debe estar casi listo

Yoongi la observo por unos momentos antes de alargar la mano, SeungWan sonrió y la tomo apretando con ligereza sus largos dedos.

—No sé qué haría sin ti—dijo besando sus nudillos —.Te vez preciosa de rojo

Ella sonrió sonrojada—Gracias

—¿Crees que le guste?

La expresión del rey cambió por completo a una más entusiasta —Creo que le va a encantar—se acercó y beso su frente

Yoongi la tomó de la cintura y la sentó en su regazo —Jungkook llegará pronto —dijo sonriendo —. ¿Estas feliz de verlo?

—Mucho—sonrio encantada —.Parece que no lo he visto en una eternidad, pero sólo han pasado dos años —suspiro —.Debe estar enorme

—Espero que el templo le haya servido de guía, es un chico rebelde y aplaudo su carácter pero también tiene que aprender otras cosas, no quiero decirlo pero tal vez pronto esté listo para casarse

—¡Pero si es un niño!—dijo negando

Yoongi beso su mejilla —Ya no lo es, debemos de entender que ese es el curso de la vida, él es grande aunque nosotros sigamos viéndolo como un chiquillo

—Tienes razón—suspiro —. Pero al menos quiero que me permitas estar con él unos meses, antes de empezar a planear su unión

—Lo haré—acaricio su mejilla bajando por su mentón hasta el cuello, la piel suave de su reina le llenaba de un cosquilleo especial —.Tan hermosa como siempre, tendrás todo lo que deseas mi reina

SeungWan rió encantada
—Debes de prepararte —dijo besando tenuemente sus labios antes ee levantarse —. Todos están ansiosos, pero tú mi rey debes de guardar la calma

—Lo haré cariño—asintió con un nudo en la boca del estómago.

Jimin jugaba con la taza de té de jazmín que estaba en sus manos, Baekhyun asentía mientras escuchaba su relato

—¿Y qué es lo que vas a hacer?—preguntó —. ¿Has decidido qué le dirás? El plazo se cumple mañana

Sispiro —Él dijo que si aceptaba ser suyo una noche podría garantizar la seguridad de Hoseok mandándole a la retaguardia

Baekhyun entrecerro los ojos—Hoseok ama la batalla, nació para luchar y ser fuerte, si él se entera que fue mandado a la retaguardia como un cobarde por ti va a estar furioso

—Sólo lo hago porque quiero su bienestar —bajo la mirada a sus dedos

—Yo lo entiendo Jimin —suspiro —. Pero sabes que Hoseok no lo va a permitir

—Baek ¿Puedo hacerte una pregunta

El castaño asintió—¿Cual?

—¿Esta mal que me sienta extraño cada que estoy cerca del rey?

—¿A qué te refieres con extraño?

—Pues...mi pecho late con fuerza, mis manos sudan y mis mejillas se encienden, todo lo que dice queda marcado en mi mente y no puedo de dejar de ver sus ojos ¿Esta mal?

—No—negó —. No creo que esté mal, has pasado mucho tiempo ya sin la compañía de tu esposo, el calor de tu cuerpo debe aumentar, además el rey es apuesto. Jimin ¿Por qué no aceptas su propuesta? En una noche podrías desaparecer ese interés que se ha ganado y así puedes seguir esperando a tu esposo. Hoseok lo va a entender

Jimin estaba por decir algo cuando escucho la puerta ser tocada, se levantó y fue a abrir, detrás de esta se encontraba un soldado que llevaba en las manos una caja envuelta en seda azul de gran tamaño

—Señor Jung, el rey solicita su presencia en la cena de esta noche en el palacio —alargo la caja —. Pide que use esto

Jimin asintió y tomó la caja —Gracias —dijo antes de entrar de nuevo a su casa, Baekhyun estaba en la sala observándolo

—¿Que es eso?—pregunto con los ojos brillantes de curiosidad

—No lo sé —balbuceo

—¡¿Que esperas entonces para abrirlo?! —dijo tomándolo del brazo para llevarlo a la mesa de centro, se hincaron frente a esta, Jimin abrió con dedos torpes la caja

Dentro había un hermoso hanbock rosa pálido con detalles en blanco, contuvo el aliento —Es...

—Hermoso —dijo Baek tocando la tela —. Tan suave, jamás había sentido una tela tan suave ¿Por qué te mando esto?

—Quiere que lo use esta noche cuando lo acompañe en la cena —susurro

—¿Y que estás esperando? Ve a tomar un baño—dijo con una sonrisa entusiasta—. Te ayudare a arreglarte, traere algunas pinturas y dejaré tu rostro hermoso, mucho más de lo que ya eres

Jimin sonrio —Nunca me he visto en una ropa como esta

—Siempre hay una primera vez —asintio —. Vamos a dejarte hermoso.

Las puertas del palacio se abrieron en cuanto lo vieron acercarse, Jimin mantenía la cabeza baja, estaba acompañado de dos guardias que lo escoltaban como siempre en su camino de ida y de regreso del palacio. Estaba nervioso, miraba alrededor confundido al ser guiado por una parte del palacio la cual no conocía, el camino era de piedra lisa, alrededor había algunos árboles secos de sakura, frente a él se abrió el palacio principal, donde jamás había estado. Trago en seco, se sentía intimidado dentro de esa ropa y con ese tenue maquillaje que adornaba sus ojos haciéndolos más expresivos y sus labios rosados, su cabello estaba peinadoa hacia un lado. Baekhyun le había garantizado que lucía precioso. Las puertas se abrieron.

Lo primero que vio fue un enorme recibidor, tan amplio que parecía ser del tamaño de toda la plaza principal, estaba alfombrado con un diseño en dorado y negro de trazos circulares que se relacionaban entre sí,  enormes jarrones de cerámica pintados a mano con flores blancas estaban en cada esquina, dos mujeres le esperaban en medio de este.

—Buenas noches joven Park —dijeron con una reverencia

Le fue extraño escuchar su nombre de soltero, sin embargo sólo asintio en respuesta.

—Buenas noches—dijo con voz queda

—Acompañenos por favor, el rey le está esperando

Asintio al caminar hacia ellas, estas se dieron la vuelta y lo condujeron por uno de los pasillos de la izquierda, este era sobrio, la madera alrededor relucia destacando algunos detalles en dorado, era extenso, tanto que por un momento creyó que sería eterno, llegaron a una puerta corrediza nlanca con detalles de flores de cerezo. Una de ellas se hincó y la abrió, la otra pasó haciendo que Jimin le siguiera no sin antes despojarse de sus zapatos, en el interior estaba una una mesa rectangular casi al raz del suelo, sobre un tatami color arena, en la cabeza de esta estaba el rey.

Yoogi vestía con un hanbock negro, que resaltaba la palidez de su rostro, frente a él estaban servida la mesa con la bansang de doce cheop* Jimin se hincó e incluso poniendo su cabeza en el suelo con sumo respeto

—My rey—dijo con voz clara —. Me ha llamado

—Puedes levantarte y sentarte a mi derecha—dijo el rey con voz ronca.

Jimin asintió, se levantó y caminó inseguro hasta su lado, se sentó en uno de los cojines sin levantar la cabeza

—Te ves precioso, jamás creí que ese color le quedaría tan bien a alguien que no fueran los cerezos, pero al verte creo que me he equivocado—dijo con una sonrisa —. Levanta el rostro por favor que quiero mirarte

Jimin acato la orden y le miró nervioso —Gracias mi señor por sus palabras tan amables, pero me es imposible compararme con las flores que han nacido para portar ese color con elegancia

—Me temo que se equivoca joven Park, porque para mi usted tiene una belleza natural que vuelve loco a cualquiera que le mire, me alegra tenerlo acompañándome esta noche —sonrio ladino —. Normalmente no como acompañado si no es una ocasión especial

Jimin bajo la cabeza —Mi señor si ese es el caso yo no debería de estar aquí interrumpiendo su cena

—Jimin tú eres esa ocasión especial —dijo —. Por favor quiero que me acompañes a comer estos deliciosos platillos que mis cocineros se han esmerado en preparar para nosotros, siéntete con la libertad de hacerlo sin ningún problema. Chal mokesubnida*

Chal mokesubnida-susurro

Jimin le miró con una sonrisa amable, los platillos se veían y olían espléndidos, espero a que el rey diera el primer bocado para él tomar los platillos y seguirle, tomo un poco de namul que saboreó al instante, era delicioso, lo mejor que había comido en mucho tiempo.

Yoongi le obsevo con cariño, las expresiones de Jimin eran tan nuevas que estaba descubriendo lo mucho que le gustaría descubrirlas todas, ya seas de dolor, felicidad, enojo y sobretodo de placer.

—Le ha gustado joven Park—dijo el rey tomando un pequeño descanso para avivar la conversación

—Ha sido delicioso mi señor, pero debo de preguntar ¿Por qué me ha llamado por mi apellido de soltero?

La sonrisa de Yoongi decayó por unos momentos, tomó aire y sonrió—Por hoy me gustaría cortejarlo con su apellido de soltero

—Pero estoy casado —susurro confuso

—Podríamos olvidarnos de eso por esta tarde ¿No le parece? Considero que nuestras pláticas al alba nos han ayudado a acercarnos más

Jimin asintió —Tambien lo creo mi señor

—¿Me permitiría llamarle por su nombre?

Aquella era una petición que sobrepasaba los límites, Jimin sabia que eso sólo se podía hacer con personas de entera confianza, sin embargo, era el rey quien lo estaba pidiendo con esa sonrisa tierna y amable, sonrió asintiendo

—Si usted así lo quiere, puede llamarme de esa manera

Yoongi satisfecho asintió—Puede resultar inapropiado pero a cambio quiero darle el honor de poder llamarme por mi nombre, quiero que cuando estemos solos me llame Yoongi

Jimin negó con los ojos abiertos—Yo no puedo hacer eso....mi rey...es una enorme falta de respeto y...

—No si yo lo pido —dijo de manera tranquilizadora

—No puedo —mordio su labio inferior

Yoongi llevo su diestra a la mano de Jimin la cual toco tenuemente sintiendo sus pequeños dedos en su palma

—Por favor Jimin, soy tu rey y te pido que me llames por mi nombre

—Pero...

—Sólo será mientras estemos a solas ¿No te parece eso mejor? Será como nuestro pequeño secreto

El corazón de Jimin palpitaba con fuerza—Esta bien

—Ves que no es tan difícil—sonrió ladino sin soltar su mano, en vez de eso afianzó el agarre —. Jimin sabes que mañana se cumple el plazo para la decisión ¿Verdad?

Su cuerpo se tensó, miró al rey y asintió con la boca seca —Lo sé yo...

—No, no quiero saber aún que has decidido—sonrio ladino —. Quiero que esta noche me des el beneficio de pasar a tu lado una buena velada, si mañana no apareces aquí yo sabré cual ha sido tu respuesta y te dejaré en paz pero de aparecer, yo prometo que te cuidaré

—¿Cuidarme?

—Como a mi concubino

Los ojos de Jimin se abrieron de la impresión, boqueo incapaz de encontrar una respuesta lógica a las palabras del rey —Eso es imposible, yo estoy casado, no puedo ser su concubino

Yoongi suspiro—Sé bien que no eres mío por completo, créeme que vivo teniendo ese dato doloroso en la mente, pero, aunque sé que es imposible quiero tenerte cerca, no te pido que hagas nada, sólo que me recibas en tu vida, no quiero que pienses en nada más, yo sólo quiero tu bienestar. Quiero que vengas al palacio —dijo con una sonrisa -A su debido tiempo

—Esto no es posible—susurro contrariado

—Sólo te pido que seas mío hasta el regreso de tu esposo—tomo su mano con cuidado haciendo que Jimin le mirara con la adrenalina recorriendo su cuerpo —. Si mañana estas aquí yo tomaré eso como un si y los meses que él esté afuera yo voy a cuidarte, te prometo que haré que él regrese
—¿Y si no acepto? —pregunto temeroso de despertar su ira

—Entonces —dijo Yoongi con una mueca—. Tendre que olvidarme de tus ojos que son luceros de la luna, te dejaré sin la protección que deseo para ti, este mundo el cruel y cosas terribles pueden pasar, cosas que quiero evitarte vivir

Jimin trago en seco bajando la mirada a sus piernas. El rey se separó de él,  pensó que era momento de marcharse pero este regreso en unos momentos y se posicionó a su lado mucho más cerca

—Mira, te tengo un regalo—dijo abriendo una caja de madera con flores diminutas de colores pintadas a mano —.Me dijiste que te gustaban las flores.

Al abrirla dejó al descubierto un collar, era de oro que brillaba por la luz de las velas alrededor, en el centro había una flor decorada con diamantes azules, sonrio al verla porque era hermosa

—¿Te gusta?

Jimin asintió—Es preciosa

—Entonces vamos a ponerla en tu cuello donde sé que se verá mucho mejor. 

La sacó de la caja la cual dejó en la mesa, rodeó a Jimin con sus brazos dejándolo sin aliento y abrochó el collar a su cuello, el frío del metal cayo en sus clavículas y pecho, trago y levanto el rostro mirando tan cerca al rey que intuitivamente relamió sus labios

Yoongi posó una de sus manos en el hombro de Jimin y la otra la pasó delicadamente por su mejilla, como si de una flor delicada se tratase, le miró a los ojos y después a los labios, con la opresión en su pecho que le invitaba a acercarse más se movió, lo vio cerrar los ojos y esa fue suficiente invitación, sus labios se tocaron apenas, una corriente eléctrica recorrió sus cuerpos unidos por sus labios que no se movían, se mantenían juntos sólo disfrutando de la calidez y suavidad del otro.

Jimin subió sus manos temerosas al pecho del rey tocando apenas la tela suave el hanbock.  Yoongi afianzó su agarre en el hombro ajeno y se hundió en sus labios, beso moviéndonos con ternura y cariño, poco a poco fue siendo correspondido, intensificó el toque siendo este más necesitado. Los chasquidos de sus labios, las respiraciones mezcladas y sus mejillas encendidas fueron lo más notorio de ese encuentro. Yoongi se separó antes de tomarlo ahí, beso sus labios tenuemente y le miro a los ojos.

—Espero verte aquí mañana —susurro acariciando sus mejillas

Jimin estaba en el limbo porque por primera vez en su vida había experimentado un beso tan voraz y suplicante. Su cuerpo se quedó con la sensación impetuosa de que necesitaba más, quería más de esos labios y esos fríos dedos. Porque jamás se había sentido de esa manera con su esposo.

Harem

Reina SeungWan (33): 19 años con el rey, un hijo varón

Shin SuRan (28 ): 13 años con el rey, dos hijas (12 y 10 )

Yoon Jeonghan (25): 9 años con el rey, mellizos varones (7)

Jeon SoYeon (20): 4 años con el rey, una hija (2)

Este ff es el más difícil que he hecho, porque tengo que leerme la historia, costumbres y tradiciones coreanas, lamento si algún dato esta equivocado hago lo que puedo xD

Glosario...

bansang de doce cheop: comida de doce platos ideal de la realeza.

Chal mokesubnida: Buena comida

Dejen hago el otro...

💙❤️💜❤️❤️

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