Nuevo día, al fin lunes…

No es algo que pasaba por la mente del castaño.

Normalmente todos sus lunes eran largos, arduos, cargosos, pero no se quejaba de ello.

Este era uno diferente.

Sería anunciado el nuevo presidente de las empresas Haddock y además, desde hoy empezaba su contrato de compromiso con Mérida.

El día anterior fue el día más frustrante, agotador, confuso y raro que jamás tuvo, pero con un final agradable.

Después de hablar con Astrid, se sintió mucho mejor, añadiendo el hecho que su corazón amó aún más a su hermosa rubia.

Seguidamente la acompaño a su casa, y durmió recordando esa hermosa sonrisa prometiéndole que siempre sería Hipo y Astrid.

─ bueno… es de día ─ con el ánimo por los suelos se dispuso a encaminarse a la empresa.

Esperando que este sea un mejor día…

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─ Y ahí está…─ un pelirrojo alto y robusto daba la bienvenida al castaño desde la entrada del edificio, en frene de todos los empleados y el invitado especial…

─ ¡el orgullo de Berk! ─ recibió el Haddock mayor a su hijo mientras los empleados aplaudían y felicitaban al heredero de los magnates.

─ Papá… eh… gracias pero… no era para tanto ─ explicaba el castaño de traje, sumamente presentable y apuesto.

Algunas empleadas veían a Hipo Haddock como su crush inalcanzable pero no perdían sus esperanzas.

Para molestia del ojiverde, que estaba enterado de los sentimientos de las empleadas, algunos encuentros inesperados con ellas habían confirmado sus dudas.

Se ponía a pensar si realmente ellas gustaban de él o estaban obsesionadas por su dinero o físico...

Tampoco se consideraba una obra de arte, aunque no se veían tan mal.

Pero dudaba que sea algo realmente sano lo que hacían las empleadas…

Cuando trabajaba en los laboratorios de robótica, solo y sin nadie, se sentía cómodo y ejecutaba un mejor trabajo…

Ahora no estaba seguro de rendir bien, teniendo a todos alrededor suyo…

─ por cierto hijo, debes elegir a 2 asistentes ejecutivas, no importa si aún no se gradúan en administración , el objetivo de este proyecto es ofrecerles una experiencia laboral a empleados y a externos ─ explicaba Estoico mientras ambos ingresaban al edificio, rumbo a las oficinas.

Y entonces al castaño se le ocurrió la mejor de las ideas, sus asistentes serían…

─ Algo más, la reina está enterada de este proyecto y recomendó a Mérida para ser una de ellas─ el mundo casi se le cae encima al ojiverde por la información extra de su padre ─ dijo que así se conocerían mejor, incluso sugirió que solo fuera ella, pero se mantuvo el proyecto de 2 asistentes…─ explicaba Estoico ya en la entrada de la oficina del presidente.

Su anterior oficina y que ahora le pertenecía a su hijo.

Aunque su idea principal no daría resultado, ya que Hipo pensó en Astrid y Heather para el puesto, aun podría incluir a una, además le ayudaría a no estar solo con Mérida, cosa que quería evitar.

Pensó que Heather sería la mejor opción, ya que aun no tenía trabajo y acababa de llegar a la ciudad.

Pero no podía dejar dé lado oportunidad de pasar más tiempo con su querida rubia ojiazul.

Aunque ella no estudiaba administración de empresas, podría llegar a un acuerdo.

─ gracias papá, por mantener el proyecto original… ─ era la primera vez en mucho tiempo que su padre no iba en contra de su voluntad.

Estoico se sorprendió por las palabras de su hijo, y se alegró por al fin hacer algo para mejorar su relación.

─ no hay de que Hipo ─ respondió con una sonrisa ─ahora solo debes dar tu mejor esfuerzo… y─ detuvo repentinamente sus palabras para mirar a los ojos a su hijo.

─ escucha… yo…─ era más difícil de lo que imaginó ─lamentó haber hecho esto en contra de tu voluntad, tienes que creerme, cuando te digo que es por tu bien, quiero que te vaya mejor que a mí en esta área y… otras razones más que pronto conocerás, pero también es por Berk, darle un mejor futuro… es lago… un poco confuso… ¿me comprendes?...─ dijo a duras penas el pelirrojo.

Era terrible expresando sentimientos e ideas complejas.

Pero entendible.

Algo que alivio a Hipo.

─ te entiendo papá… ─ dijo poniendo una mano en el hombro del Haddock mayor para dar palmaditas en él ─no te preocupes… yo… lo solucionaré─ sacó una pequeña sonrisa de comprensión para calmar a su padre.

Después de todo era su hijo, quizás no se llevaban bien, pero en el fondo lo amaba con todo su ser.

Solo no sabía cómo demostrárselo, uno de los problemas que rondaban en la mente del pelirrojo todo el tiempo.

─ bien… ahora debes preparar un pequeño discurso para presentarte con todos…

Hipo lanzó una mirada de obviedad a su padre, haciendo claro lo absurdo que era presentarse a los empleados que conocían muy bien quién era él.

─ Lo se… ya saben quién eres… pero deben saber tus objetivos, tus planes, animarlos… ya sabes, caerles bien como diría tu generación─ explicó más a fondo Estoico.

─ está bien… bueno entonces…─ las palabras ya no salían de su boca ─empezaré a trabajar...

─si… eh… muy bien… entonces…─ al igual que su hijo, Estoico ya no sabía que más decir ─suerte…

Sin saber que más decir, poco a poco, Estoico se retiraba de la oficina…

Cuando las últimas palabras llegaron a la mente de ambos…

─ espera papá/hijo…

Ambos sonrieron por cruzar palabras.

─ te irá muy bien, lo se…─ dijo de una vez el pelirrojo desde la puerta.

─ Gracias papá…

Y con esas palabas ambos se dedicaron a lo suyo, el Haddock mayor feliz de poco a poco mejorar la relación con su hijo, y el Haddock menor con una sonrisa por los esfuerzos de su padre…

Quizás… esta no fue tan mala idea…

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─ ¿Hipo?─ contestó una voz femenina a la cuarta llamada del castaño.

─ Hola… eh… lo siento por insistir tanto pero… tengo un problema y esperaba que me puedas ayudar…─ expresó con nervios en el tono de voz.

─ Claro pero… ¿estás bien?, pareces nervioso…

─ escucha… ¿recuerdas a la chica pelirroja que apareció en la cafetería ayer?─ trató de explicar con calma el lío en el que se había metido.

─ si, recuerdo…

─ Exactamente ella será designada como una de mis asistentes…─ terminó por decir y solo escucho silencio en la otra línea.

─ ¿Heather?, sigue ahí…

─ ¡tienes que resolver eso ahora!... no sabes sus intenciones y te advierto Haddock, si llega a lastimar  a Astrid te prometo que…

─ Wou wou wou, tranquila, no le pasará nada a Astrid… espera, ¿Qué quieres decir con?...

─ Nada importante, solo que yo sé de mujeres Hipo, ella es tu mejor amiga y sé que puede sentirse desplazada…─  corrigió rápidamente la pelinegra, casi revela los sentimientos de su amiga, pero como Hipo suele ser despistado cuando está estresado, lo olvidará fácilmente.

─ ¿De acuerdo?…bueno, el punto es qué necesito otra asistente y quería pedirle el favor a Astrid, pero quería que me ayudes, verás… necesito descubrir porque esto es obligatorio y…

─ ¿qué es obligatorio…?- preguntó confundida la pelinegra
Hipo recordó que la ojiverde no sabía nada del tema así que trató de resumírselo.

─ Te explicó…

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─ Entonces escuche a mi papá decir que no había otra opción y que el compromiso era por el bien de Berk…

─ Y quieres que te ayude a descubrir el misterio detrás de todo, ¿verdad?─ dedujo Heather por la explicación del ojiverde.

─ si… pero para eso necesito que estés cerca, incluso que trabajes aq…

─ ya estoy en eso─ cortó la pelinegra ojiverde concretando su visita en la computadora portátil que le prestó Patapez, dedujo que tenía que estar cerca de ellos para descubrirlo, y se puso a trabajar en su solicitud de empleo temporal.

Una de las mejores cualidades de las empresas Haddock era que ofrecían oportunidades a toda clase de personas, casi igual que los dueños de la empresa.

En especial, igual a Hipo Haddock.

─ sí que eres rápida para estas cosas…- comentó con una sonrisa.

Hipo reconocía que la pelinegra era muy servicial al momento en que le pedían ayuda, una gran cualidad de hecho.

─ Muy bien, mañana entró al área de márquetin para principiantes, una pasantía por decirlo así, pero estaré cerca si me delegas algún trabajo…─ informó la ojiverde, orgullosa de su eficiente rapidez para ayudar a su amigo.

─ gracias Heather, enserio te lo agradezco mucho…─ expresó sinceramente el castaño.

─ No hay de que, además, para eso están los amigos…─ le respondió al castaño, demostrando su lealtad y su fuerte amistad.

─ Ahora… ¿cuál es el plan?…

Sus miradas eran las mismas, cada uno al otro lado de la pantalla del celular pensaba igual, con un toque de adrenalina, complicidad, ambos tramando algo, esta sería una unión de fuerzas  interesante…

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─ Muy bien señor Garbizu, gracias por cerrar el contrato conmigo pero… ¿no se supone que mi hijo debería firmarlo?
─ preguntó un pelirrojo confundido por el gran contrato que acababa de firmar, a insistencia del invitado especial.

─ no se preocupe señor presidente, este contrato beneficiará a Berk en el fututo cercano y lejano, usted confíe en mí todo saldrá de maravilla─ contestó el hombre alto y fornido, estrechándole la mano a Estoico.

─ Excelente… entonces, ¿mi hijo también firmará verdad?- continuó la pregunta antes de ser interrumpido.

─ Por supuesto señor, pero por favor insisto... Llámeme Derek…

Continuará…

Hola amigos, que tal como les va :)?

Solo quería recordarles que para esta parte de la historia, los detalles que mencione y que mencionaré…
son de vital importancia…

Tengan buen día todos uwu

Tomen awita

Baaaaiiiiissss… uwu