13:carrera (parte 6)
-¡¡¡aaaaaaaaah!!!- el grito de un pelinegro inundaba las calles, acababa de despertar y se encontraba volando por las calles- ¿¡y esto que es!?-
-un secuestro que más- contestó divertida por los gritos del hombre supuestamente bravío.
-¡yei puede ir conmigo!, puede… ¿puede?- preguntó Brutilda emocionada mientras se acercaba velozmente a Astrid.
Había escapado de los marginados junto con su hermano, por más que estaban descalificados, querían ver el gran final.
La gemela sentía que tenía un gusto por el pelinegro tatuado.
Rápidamente Eret se apartó con asco de la brut.
Él estaba en una diminuta tabla de metal que apenas podría llamarse caja con ruedas, sostenida por un gancho a la motocicleta, temía que en algún momento se soltará, por la alta velocidad.
-ahora tu nos llevarás con Bocón – explicó refiriéndose a que será un juez de la competencia de habilidades.
-ayudar a la pandilla de motociclistas a ganar un concurso, asesíname ahora- dijo bromeando como le era costumbre.
Pero para la rubia nada era tomado por broma.
-eso puede arreglarse- dijo con una sonrisa juguetona y poco a poco fue desenrollando el cable del gancho, haciendo que el pedazo de metal se alejara de la Nadder y por ende se desestabilizara.
-¡¡¡ooooo….AAAAAAAAAAH!!!-comenzó a gritar conforme se alejaba cada vez más de la motocicleta de Nadder y comenzaba a rebotar, tentando a voltear el supuesto vehículo de chatarra.
-muy bien, creo que es suficiente- empezó a tensar el cable nuevamente trayendo de regreso a Eret.
-¡¡¡está bien, los llevaré con Bocón!!!- se rindió finalmente Eret totalmente asustado pensando en el accidente que podría causarle la muerte.
Sintió una acelerada y cuando abrió los ojos se encontraba detrás de la motocicleta de la rubia.
-siempre funciona- dijo altaneramente sonriendo, y continuó su camino.
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-¿problemas con el secuestrado?- pronuncio el castaño, se encontraba apoyado en la puerta de la universidad.
-¿Cómo supiste la ubicación?- preguntó un poco sorprendida de las habilidades del castaño, se suponía que Eret era el único con la ubicación del concurso.
-tengo mis trucos- respondió altaneramente, dejando ver el GPS que puso en el cabello del pelinegro por si no lograba llevárselo.
-castaño astuto- comentó pasando por su lado y tocando su cabello para despeinarlo.
-torpe rubia- devolvió el juego empujándola del bravo levemente.
-¿acaso yo soy la torpe?- inquirió dramáticamente.
-¿a estos les encanta jugar a los dramáticos o qué?- interrumpió el juego de los tortolitos un pelinegro molesto, viendo salir al causante de todo de la institución.
-que te digo, solo son Hipo y Astrid- completó alzando los hombros.
-¡¡¡me dijiste que te ayudara como jurado de un concurso importante y que me mandarías llamar, pero nunca mencionaste que estos… estos...chavales me secuestrarían para traerme!!!- dijo exaltado el tatuado actuario.
-llámalo como quieras, ya estás aquí- finalizó la conversación con Eret para luego dirigirse a la pandilla.
-todos entren a la sección del condominio, tengo algo preparado para los únicos dos participantes que quedan- ordenaba el herrero.
-¿y qué pasó con Heather?- preguntó algo confundido el ojiverde.
-no arruines el momento Hipo- pensó la rubia.
-una cámara de seguridad la atrapó inculpado a Patán de sus desastres en el gran salón- explicó Bocón.
Eso era parte del plan, no había problema para Heather.
Todos se dirigieron a un lugar preparado para este evento, en el centro del patio del condominio para estudiantes.
-muy bien, el siguiente concurso será así…- empezaba a explicar.
-tan solo tienen dos horas para ejercer su talento en la forma que quieran, todos sabemos que un celular o robot le puede ganar a un pastel o una malteada, así que se calificará la creatividad de su ente concursante.
Ambos jóvenes intercambiaron miradas retadoras y corrieron hacia su lugar, una mesa llena de herramientas electrónicas y robóticas para las creaciones del castaño, y otra mesa llena de utensilios de cocina y electrodomésticos necesarios para la rubia.
-¡en sus marcas!…- grito Brutacio con el consentimiento de Bocón.
Todos los amigos descalificados estaban presentes, incluso Patán que había escapado del gran salón.
Eret y Bocón estaban sentados en otra mesa como jurados…
Sería un concurso increíble.
-¡listos!...-
-¿lista para perder… Astrid?- dijo sutilmente con una mirada desafiante…
-ese serás tú, Hipo- Afirmó devolviendo la misma mirada, aun cuando los nervios la consumían por dentro.
-¡FUERA!- gritaron todos al mismo tiempo…
Rápidamente el ojiverde comenzó con su proyecto, le habían dejado materiales diferentes como oro, plata, cables, partes de motores desarmados y algunos tornillos.
Ya tenía una idea… siempre le encantaba hacer todo destinado a una persona.
Todos sus inventos era pensando en alguna persona o clase de personas que la podría necesitar o disfrutar.
Y ahora no había nadie más en su cabeza que su hermosa y querida rubia ojiazul.
Quizás aún no estaba seguro de que la amaba, pero si estaba seguro que era alguien importante en su vida.
-eso será para ti Mi Lady- pensó con cariño mientras llevaba el metal y el cobre a fundir…
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-esto será para ti, chico dragón- pensó cariñosa y divertidamente la ojiazul.
Aún estaba nerviosa, su lucha de pensamientos seguía más fuerte que antes.
Pero la valentía aun no la dejaba…
Tenía que ser hoy.
Ella comenzaba con el arduo trabajo de diseñar las letras de su mensaje con las diferentes masas y colores.
Un proceso complicado pero valía la pena.
Debía hacerlo a la perfección.
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Faltaban 15 minutos, los competidores estaban en la recta final, sus proyectos estaban casi listos, solo faltaban los detalles.
-¿será que aceptarás este regalo?- pensaba el castaño.
Había confeccionado, con bases de oro y plata un Nadder con muchísimos detalles, lograba mover la cola y las alas, gracias a un coscuito que armó, al presionar un pequeño botón en la parte de anclaje del collar, ya que venía con una cadena, y detrás del Nadder grabó el apodo que tanto le gustaba...
Mi Lady
Solo faltaba pulirlo muy bien y asegurarse que los pequeños circuitos electromagnéticos estén ajustados.
Por otro lado, la ojiazul estaba nerviosa, la diferencia entre su proyecto y el del castaño, era que Hipo podía probar su invento, si funcionaba o sino, mientras ella solo podía esperar que resultara y no alcanzaba arreglarlo.
Era algo tenso, pero estaba segura de sus habilidades adquiridas.
Salió del horno su creación, se veía exquisito, un color crema uniforme por fuera pero por dentro la sorpresa, con delicadeza corto el pastel, había dejado algunos espacios para el relleno, solo esperaba que las letras estén en su lugar correspondiente.
Saco la rebanada…
La observo con cuidado…
¡Había funcionado!
Rápidamente cortó por la mitad horizontal, el espacio libre para el relleno y vertió la mezcla delicadamente.
Era una mezcla creada por ella de chocolate y menta, con un toque de caramelo y un poco de vino…
¿Podía haber combinación más parecida al ojiverde?
Prácticamente era él en un pastel.
El color chocolate como su cabello castaño, el sabor menta como el color de sus ojos, el vino rojo embriagante como sus labios, el caramelo dulce como su personalidad y el color blanco casi crema de la decoración exterior como la persona que era, noble y bondadosa.
Todo era perfecto, al igual que Hipo.
-5 minutos- recalcó la hora su mejor amiga, debía apurarse.
No podía ver el proyecto del castaño, pero estaba casi segura de que ya había concluido.
Solo faltaba un detalle.
-5…-anuncio Eret
-¿ya acabaste querida?- inquirió el ojiverde acercándose ligeramente a ella.
-4…-
-debería preguntar lo mismo- dijo algo apurada.
-3…-
-listo para que te sorprendas- habló con una sonrisa sincera, dejando la competividad a un lado.
-2…-
-yo te sorprenderé a ti- devolvía la misma sonrisa a la vez que terminaba con las rosas tradicionales.
-1…-
-pues buena suerte- finalizó su conversación con dulzura en la voz, para dirigirse a la mesa de jueces.
-para ti también- contestó aun cuando ya se había alejado de ella, y lograba terminar con su hermosa creación.
-0...- finalizó el conteo y dió instrucciones- ambos lograron acabar en el tiempo límite, ahora toca presentar sus proyectos, ¿quién quiere empezar?- preguntó Bocón.
-¡yo!- dijeron ambos a la vez, estaban ansiosos por mostrarle al otro su creación destinada a ellos, más que todo una rubia algo nerviosa y temerosa.
-empieza tu- ofreció amablemente el ojiverde a la ojiazul.
Él podía esperar.
-e…está bien- dijo neurasténica pero emocionada.
Tímidamente por primera vez, presento su creación.
- preparé un pastel con una técnica especial de masa, por fuera decorado con crema de leche y rosas tradicionales hechas a mano, relleno de chocolate, menta y caramelo, el interior es sorpresa- explicó con énfasis lista para mostrar el contenido.
-vaya, quien diría que la fría y ruda rubia, sería una master en la cocina- comentó divertido el pelinegro tatuado, que aún no se recuperaba del susto que le había causado, sacando una sonrisa a la mencionada.
-adelante, proporciónanos una rebanada para probar, y otra para tu compañero concursante- pido el hambriento herrero.
Y así lo hizo.
Partió entonces del lado derecho, y salió una combinación de colores en la masa con la frase…
Carrera de dragones
Entregó dos pedazos a los jueces, que alagaron el sabor.
Pero aún faltaba la parte para el castaño.
Guiño hacia Heather.
La pelinegra sabía lo talentosa que era su amiga, tanto así era su talento que logró sacar una frase diferente a cada lado del pastel.
El lado derecho con “carrera de dragones”, y el lado izquierdo…
Te ofrezco mis sentimientos… ¿tú los aceptas?
Así que con mucho cuidado partió esa rebanada, verificó que salió bien y se dirigió al castaño.
-este es tuyo Hipo, quizás tengas hambre- dijo antes de entregarle la rebanada.
-gracias… Mi Lady- dijo antes de sostener el platillo con la rebanada.
Y ahí estaba ese apodo otra vez, le encantaba que la llamara así.
El mundo parecía moverse en cámara lenta, estaba por dárselo.
Heather estaba a la expectativa.
Todo el mundo estaba paralizado para Astrid, este sería su momento.
No sabía que hacer después de esto, si decía que no, si decía que si, solo se sujetaría a los resultados.
El castaño tomo el pastel en sus manos mirando a los ojos de su querida rubia.
Aun no miraba el pastel.
Bajaba la mirada poco a poco.
Casi llegaba a su objetivo…
Cuando…
-¡¡¡ Hipo!!!- un grito proveniente del exterior sobresaltó al castaño.
Por el susto y la interrupción del momento, el ojiverde dejo caer el pedazo al suelo.
-cuanto lo siento Astrid, de verdad no quería...- decía apenado tratando de levantar el irreconocible pastel lleno de pasto.
-¡no!... te preocupes, yo lo levanto, aún hay más- dijo algo preocupada de que el viera el pastel destruido y tratara de entender las letras.
Gracias a Thor, y Heather, había hecho las letras tan gruesas que aún se veían en dos o tres rebanadas más.
No había problema con esta, rápidamente fue a cortar otra rebana para entregársela…
No podía dejar que el miedo la consumiera.
Era ahora o nunca.
Pero no contaba con que la voz interruptora de su momento regresara.
Limosinas blindadas ingresaron al parqueo de la universidad, de ellas salieron bastantes agentes de negro, entre los cuales estaban Toothless y Stormfly, que solo Thor sabe cómo salieron del hospital.
Y por último salió estoico con la cara llena de enojo.
Se dirigía hacia Hipo.
Quizás tendría que esperar a que terminaran de hablar y esperar a que su noticia con la rebanada alegrara al castaño.
Tendría que esperar pero no la afectaría, estaba Heather para segur animándola.
-tenemos que hablar- esa frase hizo helar al castaño.
No sabía lo que se le avecinaba…
Continuará...
Hola a todos nwn
Bueno solo quería decirles que estuve ocupada estos días, pero trato de escribir en mis tiempos libres...
También leo, no solo soy una escritora jsjs..
Asi que si quieren que vaya a apoyar alguna de sus historias, comenten aquí :3
Y como siempre les digo, espero que les esté gustando...
No olviden comentar y votar , que me alegra el día jeje...
Si quieren y pueden, recomiende a sus amigos está historia... Se los agradecería mucho uwu...
Los quiero ❤️✨
bAiS :>
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