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04:encuentro

-no puede ser- dijo Astrid en shock, no la había visto en casi 4 años…

-oh mi Thor – expresó Patapez emocionado, la había extrañado tanto.

-¡¡¡Heather!!!- gritaron todos felices corriendo para abrazar a la pelinegra.

La mencionada dejo a un lado su casco, ya que había llegado hasta la universidad en su motocicleta, fue un largo camino a casa, y corrió de igual manera para abrazar a sus queridos amigos, a quienes no había visto hace mucho tiempo.

-¡¡¡chicos!!!- grito muy feliz ya estando en los brazos de todos, los abrazos en bolita, era lo que más extrañaba de este grupo tan singular – no saben cuánto los extrañe – declaró tratando de contener las lágrimas de alegría.

A diferencia de Astrid, que no se permitía mostrar una sola lagrima en frente de nadie, siendo la excepción una vez frente a Hipo en medidas desesperadas, Heather hace mucho tiempo había aprendido del tema, y descubrió algo muy importante.

Las lágrimas no muestran debilidad, demuestran verdaderos sentimientos.

-de hecho si sabemos-

-¿a qué te refieres Brutacio?- pregunto la ojiverde un poco intrigada pero todavía feliz.

-si no nos habrías extrañado, no hubieras vuelto- completo Brutilda, todavía apegada al cálido abrazo.

-¿verdad?- pronuncio débilmente Patapez, algo tímido pero feliz por la llegada de la chica.

Heather asintió feliz y se unió más al abrazo, algo incómodo pero reconfortante ese momento.

-antes de seguir con las palabras de melancolía y nostalgia, quisiera preguntar…- dijo Patán tratando de zafarse del abrazo que ya se había vuelto muy largo para él.

- ¿Por qué nos abrazamos así y no como personas normales uno por uno?-

-y… se arruino el momento- pronuncio la rubia algo molesta por el comentario de Patán.

- ese abrazo, amigo mío, es el abrazo Thorton, no lo entenderías cosa de familia- comento con desinterés Brutacio, soltando el agarre del abrazo,mientras su atención pasaba a quemar insectos con una lupa que encontró.

Brutilda se le unió casi al instante.

-en fin- continuo Hipo desviando su atención de los gemelos y poniéndola en el resto del grupo- tengo un nivel de ansiedad alto por saber qué hiciste estos años- dijo sacando un carcajada de los ahí presentes, no era un secreto lo mucho que le gustaba jugar con las palabras.

-cierto, tengo que actualizarles, pero antes quisiera descansar un poco, fue un viaje bastante largo y me gustaría estar al 100 por ciento para hablar hasta el anochecer- expreso sinceramente, realmente estaba cansada.

-claro, no hay problema- respondió el castaño mientras se dirigía hacia la motocicleta para cargar el equipaje, que aunque no era mucho, la caballerosidad era una virtud muy marcada en él.

-imagino que astr…-

-ya rugiste- contesto divertida la rubia al ojiverde- es hora de un tiempo de chicas-

Astrid corrió hacia el estacionamiento de la facultad, sacando su vehículo, al igual que Heather una motocicleta, y rápidamente llegando hacia la pelinegra.

-una carrera- sugirió.

-jamás la rechazaría- velozmente la ojiverde subió a su dragona, así llamaba a su transporte, y se preparó para arrancar.

- yo llevare esto a casa de Astrid en unas horas- dijo Hipo refiriéndose al equipaje antes de que la pelinegra partiera junto a la ojiazul.

- gracias- antes de partir, pregunto por última vez- ¿sigues viviendo en la misma casa, verdad? – se dirigió a su mejor amiga.

- por supuesto – contesto, mientras sonreía retadoramente.

Las dos amigas calentaron el motor antes de la carrera, provocando un estruendoso sonido por los alrededores y partieron al mismo tiempo, causando un bullicioso arranque y compitiendo ágilmente por toda la carretera.

Una vez que partieron, Hipo decido que ya era momento de hablar con alguien.

Su emoción inicial por pedirle a Astrid el honor de ser su novio no podía disiparse, tal vez si pasaba más tiempo, la valentía lo dejaría, porque a pesar de haber madurado, seguía siendo el chico tímido, en alguna parte de su ser.

Además, no cualquiera le pide a una dama el permiso para ser su novio, la mayoría pide a su enamorada ser su novia.

Para él no tenía sentido esa petición, ya que sería pedirle su vida a la chica, y nadie es dueño de nadie, y nadie puede apropiarse de otra persona, a pesar de las circunstancias, ninguna persona puede apropiarse de la vida de otra, aun con palabras.

Los fines románticos son diferentes.

Entonces por esa razón, el prefería ofrecer su vida y su sus sentimientos a servicio de su Lady, para apoyarla y amarla pase lo que pase.

No obstante, todos sus ideas, sus posturas y sus planes, no podrían darse a cabo si no obtenía ayuda, así que necesitaba una persona de confianza, que le ayude a preparar el escenario, le de apoyo moral…

Que sea su cómplice, en resumen.

Y no se le ocurría a nadie más que…

-necesito su ayuda...-

tal vez necesitaba la ayuda de dos…
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Paralelamente  en la carrera…

-no pensaste que ganarías, ¿o sí?- le retaba la rubia a la pelinegra, mientras recorrían a gran velocidad las calles de Berk.

-pensé que ya lo sabias- contesto de igual manera, mientras se acercaban a una curva cerrada.

Al pasar con rapidez y destreza la rotonda, pasaron por un salón de eventos, donde se incluía una discoteca, lograron escuchar débilmente una canción adecuada a la situación.

~La rubia está bien, pero es que a mí me encanta la pelinegra~

~Tiene un porte fino y brilla como estrella~

~Baila como diosa cuando mueve la cadera~

~Parece una modelo de telenovela.~

-lo ves, hasta en las canciones me quieren a mí- dijo bromeando la ojiverde.

-eso ya lo veremos- completo Astrid con la determinación en su mirada.

Con un poco de astucia, Astrid desacelero y freno de golpe logran tambalearse, inclinando un poco su vehículo corría a una velocidad indicada que parecía cámara lenta, maniobra que le permitió pasar por debajo de un gran camión que pasaba a la calle adyacente.

Heather quedo impactada por tal movimiento, ella se había asustado por el camión y freno relativamente, mientras su mejor amiga ya la rebasaba por debajo de su obstáculo.

Había practicado en estos años.

Astrid, una vez que paso el reto del camión, volvió a frenar de golpe, levantando a la motocicleta del estado barrido, avanzando de nuevo a toda velocidad hacia su hogar.

Nadie era más competitiva que ella en una competencia, y haría todo para ganar.

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-y… ¿Cómo te quedo el ojo eh?- dijo riendo mientras hacía alusión a su gran movimiento.

- sin duda mejoraste estos años- respondió mientras llegaba 10 minutos después de la rubia.

Un camión sin gasolina era un problema de tráfico.

Ambas chicas entraron a la gran casa de la ojiazul, ubicada casi en el centro de Berk.

En la zona residencial.

Era una casa parecida a una mansión, resultado del trabajo del padre de Astrid, una entrada amplia con un jardín de por medio.

La casa era de dos pisos, de paredes color crema, un techo de madera y ventanales grandes y amplios de cristal, contaba con bastantes habitaciones, sin importar que la familia nuclear de Astrid fuera pequeña.

Las habitaciones eran grandes y espaciosas, habían cambiado con el paso de los años, remodelaron mucho la casa a la vista de Heather, ella recordaba una casa pequeña y modesta, con solo 3 habitaciones y la cocina comedor, ahora era una casa espaciosa y con tendencia costosa.

-Vaya, todo cambia en 4 años- admiró  adentrándose a la gran casa, pasando de largo la sala y subiendo unas magníficas gradas en espiral, dirigiéndose al cuarto de Astrid.

-ni me lo digas- contesto sentándose  en su cama.

-pensé que odiabas los espacios decorados tipo castillo real- comento Heather sentándose al lado de su amiga.

- aun lo odio- declaro la rubia acostándose boca arriba, mientras su mirada se perdía en el techo-pero no fue mi idea, mis papas querían remodelar la casa- comenzó a contar con un tono triste.

-y como hace dos años mi mama enfermo, y su sueño siempre fue vivir en un castillo, decidimos cumplir su sueño antes de…-

-Astrid…- trato de preguntar apenada por haber tocado ese tema.

- no…jajajaja, mi mamá sigue vivita y coleando- estallo en risas mientras una mirada de alivio se dibujaba en su angustiada amiga.

-por un momento pensé qu…- fue interrumpida.

-si ya se lo que pensaste- dijo aun con aire de risas- solo quise ser un poco dramática-prosiguió – en realidad mi mamá si estaba diagnosticada a morir, pero algo paso, no sabría explicarlo, y mejoró casi al instante que recibió el tratamiento-

-después de todo si existen los milagros- ambas asintieron con la cabeza y se dispusieron a salir al jardín para observar un pequeño nido en uno de los árboles.

Decidieron tumbarse en el césped por un instante, era un hermoso día después de todo y el cielo era un paisaje tranquilo para admirar.

-y… ¿quién te enseño a ser dramática?- corto el silencio la pregunta de la ojiverde.

-Hipo me enseño- contesto sin darse cuenta de los asuntos que podría conllevar esa simple respuesta.

-así que…. Hipo… mmm- movió las cejas y guiño a su amiga tratando de incomodarla.

Objetivo que logro en cuestión de segundos.

-¿Apenas llegas y lo primero que quieres hablar es de chicos?- pregunto un poco molesta.

-claro, llevo años esperando ver a mi pareja favorita convertirse en realidad-

Heather no tenía ganas de hablar de los 4 años que estuvo fuera de Berk, sentía que todavía no era el momento para hacerlo, así que decidió indagar un poco primero y relajarse antes de contar su fallida historia.

Astrid por otro lado, realmente deseaba hablar de todo con su mejor amiga, no pudo pasar una etapa tan importante con la pelinegra a su lado.

Para ella la etapa de los sentimientos era algo nuevo y no se atrevería a hablar con nadie más de ese tema que con ella.

Necesitaba su ayuda, y Heather llegó como enviada del destino para apoyarla en sus planes.

No había vuelta atrás, su emoción inicial y la valentía que la precedía se esfumaría en unas semanas.

Tenía que llevar su plan a cabo pronto, porque aunque estaba segura de tener sentimientos hacia Hipo...

No estaba segura de que el sentía lo mismo, y si ella daba el primer paso, tal vez lo descubriría pronto.

-De hecho Heather- respiro antes de hablar.

-necesito tu ayuda-


Continuara






¿Quiénes serán los amigos que eligió Hipo ?

¿Que le pasó a Heather esos 4 años?

Comenten sus teorías, y no dejen de prestar atención a los detalles...
Podrían ser importantes...

Eso es todo uwu

Bye bye 😁

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