Cuando uno la muerte desea

si se lo propone le llega,

no es oscuridad como muchos creen

es otro tipo de luz que no todos ven.

No es tristeza, mucho menos dolor

pero si te consume la soledad,

la muerte tiene su propio mundo

así como la vida tiene el suyo.

Dicen que la vida es luz

que está llena de esplendor,

que es alegría por aquí y por allá

que es un sentimiento que hay que disfrutar

pero muerte y sufrimiento también hay.

La vida sin duda es hermosa

pero hay que saber vivirla sino se desperdicia,

muchas cosas proporciona, caminos que tomar

todo esto y más nos define como persona.

Pero la vida no es solo positiva

así como la muerte no siempre es negativa,

existe un balance entre ambos

donde disfrutar y aceptar es lo primordial.

No existe muerte sin vida

pero hay que morir para vivir,

dos mundos sin igual pero tan semejantes a la vez.