Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Lucian.


Como explicar los sentimientos que embargaban a Lucian. Como dar a entender que un ser sin alma y un corazón de piedra, podía haberse enamorado de una dama de la aristocracia victoriana.

Él, Lucian Voldlak, descendiente del gran Ivan Voldlak, del clan de los Blednolitsyy, se había enamorado de una simple plebeya, pero lo verdaderamente imperdonable no era su condición social sino que era una infame humana.

Su corazón le torturaba cada vez que la veía caminar por las calles, por aquellas opulentas vías victorianas, en las más agradables noches.

Era una dama hermosa y descarada, siempre vestía a la última moda, con la picara excepción de que la falda le bailaba por encima de los tobillos, actitud impropia en las damas de su época.

-¡Ay, la joven dama!-suspiro.

Aunque a mi parecer el nombre en un mortal es algo insignificante, el suyo se grabó en mi memoria para toda la eternidad, Margaret Jane Cronwell, así la llamaban.

Mi belleza áurea, ella era alta, esbelta y elegante; de larga, ondulada y sedosa cabellera dorada; vivos y alegres ojos azules; tez dulce y pálida; sugerentes labios bermellón y firme y atractivo cuello.

Lucian deseaba su corazón y sangre, no podían tener ambas cosas. Mientras que su corazón le maltrataba con estos asuntos, su práctico y racional cerebro que tanto le había ayudado a sobrevivir. Como cuando hace unos siglos un joven príncipe cargó sobre los miembros de su clan, casi exterminándolos por completo, bajo el falso pretexto de que eran colaboradores de los invasores otomanos.

-¿Su nombre?, ¿Acaso no lo habéis intuido ya?. Exacto, Vlad Tepes, ese al que le atribuían el control sobre Valaquia. ¡Ese cerdo traidor de Wladislaus Dragwlya!.- me lamento. 

Lucian nunca había sido violento a pesar de haberse criado en un tiempo y un lugar de lo más desagradable e impetuoso. Fue criado por un férreo y estricto instructor de armas, inflexible e intransigente y varios cuidadores que, en su mayoría, estaban cortados por el mismo patrón que el instructor de armas. No todos eran impasibles y fríos, hubo dos fulgurantes luces en mitad de ese mundo gris, dos criadas que le enseñaron al joven Lucian los valores que todo ser humano debería poseer. Lucian podría haber acabado con todos aquellos que hacían sombríos sus días, pero no lo hizo, no era necesario, carecía de importancia.

Esa calma inocente que caracterizaba al joven Lucian, y que después de esa ominosa noche jamás volvió a definirle, se quebró cuando Vlad irrumpió en los terrenos de su clan y prácticamente les diezmo.

No, no, no, el fuego no mata a los demonios, bien lo descubrió el joven Lucian mientras se enfrentaba a un encapuchado guerrero del traidor.

El lector se preguntará como puede morir un demonio o strigoi, que es como nos denominaban antes.

-Sencillo. ¿Nunca se han preguntado porque Wladislaus empalaba a sus detractores?- pregunto.

Es cierto que sirve como medida disuasoria para sus enemigos, pero ese no era el único motivo de su utilización. Con el paso del tiempo, Vlad se dio cuenta que si desangrabas a un strigoi, este se pudre y muere, pues es la sangre lo que le sustenta y le ata a la consciencia, ya que sin ella no es más que un cuerpo vacío y absolutamente muerto.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro