Second
Alina adoraba que le reciten a Faulkner en su inglés original y fue fácil entrar como miembro de su club de enología, después de todo había heredado el viñedo de su padre. Me acerqué sigiloso, midiendo mis pasos y hasta se me antojo que tenía demasiadas ansias de ver sus ojos caramelo encrucijados en mí.
Sorbí la copa de vino, un Sauvignon Merlot exquisito de una tonalidad rojiza que me recordó a mi alimento. La ví, su silueta de mujer pisando los treinta no había dañado esos rasgos que conocía de memoria, imaginé su aliento cálido y sus manos sujetándose a mis brazos.
-Hola, Ali.- dije con voz profunda y besé su mano, notando su rostro mutar en plena confusión- Creo que me debe una cita.
-¿Nicanor?- su corazón martillaba irrefrenable, lo sentía bombear sin parar a una velocidad que rayaba en el síncope. Tomé su mano y la besé, aproveché su atontamiento para tomarla por la cintura y respirar ese perfume a fruta fresca que le encantaba ponerse.
-Me honraría que me acompañes- dije fijando mí mirada en ella y causando esa aceptación instantánea.
Juntos salimos hacía el auto de mi familia, tras usar mis encantos de caballero nocturno.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro