—¡Sanaaaaa! —la tierna voz de Chaeyoung sono en su cuarto cuando apenas se vestía —. Ya casi nos vamos.

—Gracias Chae ahora voy.

Su amiga le sonrió saliendo para que ella terminará. Pero su sexto sentido le decía que algo era diferente.

La mayor desde que regresó de su paseo hace tres día se encontraba rara. Muy rara a decir verdad.

"Rayos, ¿los forzamos mucho?" sacudió su cabeza alejando el pensamiento y dirigirse a la cocina

Minatosaki aún estaba botada en su cama, procesando y repitiendo cada una de las palabras de su mayor.

"Estoy enamorado de ti Minatosaki Sana, por favor, permiteme enamorarte."

Y su cara se hizo un poema.

Solo recordando sus ojos y la seriedad en que lo decía causaba un inmediato revuelo de curiosidad en Sana.

Era extraño la forma en que se comportaba Taehyung, primero le hablaba en bromas, luego escapa de ella y al final les decía que le gusta.

¡Se estaba volviendo loca!

Sus ojos fueron a dar a la pequeña libreta en donde se preguntaba cosas del amor y como en sí buscaba a alguien, que encajará como anillo al dedo.

Repasando las hojas era como si cada color se contradijera.

Tan idéntico al amor que está daba risa.

Su curiosidad se detuvo en la última página del cuaderno en donde la frase con la caligrafía desconocida se hallaba.

"¿segura que el amor es de un solo color?"

Por supuesto que si

Pero entonces, ¿por qué parecía que Kim brillaba con todos ellos?

—No lo sé.

Bufo en su respuesta en voz alta.

Pasando la página imaginado que había algo más, pero nada, solo una pequeña foto de ella con sus padres que siempre llevaba a todos lados.

Sonrió por inercia, el amor de su padres era algo hermoso, brillaban y encajaban  incluso cuando su abuela estaba, todo el tiempo solo parecía que la dulce anciana cooperaba a la escena.

Miles de colores relucían y jugueteaban en el amor de esos adultos, un amor parecido al que ella deseaba tener.

Sabía que tenían problemas, incitando a un mundo monocromático aparecer; pero, con un beso o una risa poco después se disipaba la tormenta y los hacía volver a entrar en el sueño colorido.

Era por eso que el amor no era de un solo color.

Esa era lo que hacía a Taehyun brillar con todos los tonos posibles como si llevara un arcoíris consigo.

Era tan animado y brillante como el amarillo.

Infantil y travieso como el tono naranja que se asomaba en su risa.

El rosa se acomodaba perfectamente en sus palabras y la tranquilidad (azul) con que las decía.

El blanco, se veía reflejado en su adorable forma de tener que  decir la verdad, ya sea con sus gestos o palabras.

El gris y  violeta  era aquellas acciones que lo asemejaban a un príncipe, reflejándose de manera común en sus ojos.

El negro y el rojo iban de la mano, la  pasión esta desde las acciones por un simple rose o la extraña elegancia con que la veía cuando sus ojos brillaba y la acaparaban, sin poder separarse por el miedo de perder ese encanto.

En conclusión, Kim Tahyung era el mundo colorido.

La última pieza que todo este tiempo le estuvo faltado a su rompecabezas.

Y decir que el color azul era todo lo que veía en el.

·₊̣̇.ઇ🐻🐿️ઉ·₊̣̇.

Taehyung contuvo la respiración apenas abrió la puerta de su camerín.

Habían llamado a la puerta y ninguno de los chicos se dispuso a atender así que fue él.

Sus pequeños ojos que hora llevaban pupilas azules se agitaron un poco

Sana estaba en frente de él.

—Podemos hablar.

Asintió de manera torpe y mirando por última vez a sus amigos notando que ninguno lo buscaría ya que estaba en sus cosas.

Bueno, excepto uno "ella esta aquí" tecleo, antes de que la puerta del camerino se cerrará.

—¿Pasa algo? —sus manos sudaban y no tenía dónde esconderse, esta vez no iba a escapar.

Ella no respondió, sus ojos seguían puestos en el piso sin poder dirigir su mirada a su rostro.

¿Qué se supone que haga ahora?
Nunca creyó llegar tan lejos a ser sinceros.

Un silencio incómodo los invadió, ninguno sabía cómo continuar, que decir. La bocina de los presentadores llamaron al grupo de Kim detrás del escenario, ya eran los próximos en subir.

El tiempo se acababa

El chico al no tener respuesta de la extrajera se apartó un poco de ella dispuesto a irse.

—¡Espera! —corrió hacia él—. Debí, debo decirte algo.

—Pero ya es mi hora de subir.

—Tengo que  decirlo ahora —su voz iba bajando conforme soltaba las palabras—. O ya no tendré agallas

Él alzó una ceja

—Mira rubia —aligero un poco el  ambiente con su sonrisa—. No hay nada que decir, me voy, romperte una pierna ¿sí?

Despeino ligeramente sus cabellos empezado a caminar para dejarla sola.

Los puños de Sana se presionaban ante la furia de no decir nada, pero entonces sólo lo grito.

—¡Vamos a una cita! —el se detuvo en seco confundido y dando una vuelta. 

<<Eres, la pieza faltante de mi rompecabezas.>>pensó

—Aun me debes un helado de Mrt Lee —respondió él en broma.

Sana sonrió, sonrió para él. Al igual que aquella vez, sólo con la diferencia de que Taehyung lo hacía también.

Para gustos colores, y Taehyung era todos los colores que Sana quería tener.

💗

MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR LA HISTORIA HASTA EL FINAL

Especialmente porque me tarde años en actualizar. JAJAJA

Esta historia originalmente tenía otro final y otro sentido, puesto que la autora original lo hizo tan hermosos que no puede hacerlo igual.

(además eliminó la historia uhmp)

De todas maneras espero les haya gustado y enamorado, si soy honesta es el primer final que tanto me a gustado.

Me sentí tan a gusto escribiendo esto que en verdad no puedo creer que se terminó.

Gracias infinitas por los votos, el apoyo y todo.

Mi corazón solo sonríe cuando lee sus comentarios y ahora escribiendo este final me sentí tan cálida que no lo creo posible.

Gracias a todos infinitamente.

Espero nos podamos leer en otras historias.

¡Dios mio estoy roja! Estoy tan avergonzada de escribir esto, ay.

Gracias, los amo mucho

Ustedes son mi arcoíris 🌈

03.05.19 

02.02.21