❝Aquella cercanía❞

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No había tiempo para sacar un cuchillo serafín y mucho menos para gritar su nombre. Mirko tomó una flecha y tensó la cuerda, apuntando al demonio y la soltó. Clary se desplomó con un grito, mientras que el demonio con un tentáculo se quitó la flecha incrustada en su cuerpo. Otros tentáculos resbaladizos le rasparon la piel a la pequeña pelirroja. Uno le envolvió el brazo; el otro le rodeó la garganta.

━ ¡Mirko!

El arcángel miró al porche, donde Alexander sin más le arrojó la espada. Venceslao voló como si fuera una pluma, con dirección hacia su legítimo dueño. En el aire la tomó, y con ello arremetió contra el demonio raum.

La criatura soltó a Clary y retrocedió al ver el resplandor de Venceslao, palpitante contra la mano de Mirko, eufórica por acción. De un movimiento le cortó un par de tentáculos. El demonio parecía asustado, dando saltitos para apartarse de Mirko o de su espada.

En cuanto al segundo demonio raum, tenía la boca abierta y emitía un consternado sonido ululante, como si fuese un búho monstruoso. Súbitamente, el ser se volvió y, con los tentáculos ondeando, corrió veloz hacia la orilla y saltó al río. El demonio desapareció, desvaneciéndose bajo la superficie del río sin siquiera un delator chorro de burbujas para indicar su ubicación.

Mirko se giró para mirar a Clary, y Jace llegó junto a ella cuando la criatura desapareció. Iba doblado por la mitad, jadeando, embadurnado de sangre negra del demonio con el que había estado peleando.

━ ¿Qué... ha pasado? ━ quiso saber mientras trataba de recuperar el aliento. Sus ojos dorados estaban puestos en Mirko.

━ No lo sé ━ admitió Mirko, algo dudoso━. ¿Está bien, señorita Fairchild?

━ ¿Estás bien?

Esta vez fue Simon en preguntar, deteniéndose con un patinazo frente a ella, sin jadear, pero sí ansioso, aferrando un grueso trozo de tubería en la mano.

━ ¿De dónde has sacado eso? ━ quiso saber Jace.

━ Lo arranqué de un poste de teléfono━ Simon dio la impresión de que el recuerdo le sorprendía━. Imagino que se puede hacer cualquier cosa cuando te sube la adrenalina.

━ O cuando posees la fuerza impía de los condenados ━ repuso Jace.

Mirko pasó por alto aquello y se acercó a Clary, inspeccionándola de pies a cabeza. Al momento de que su mano tomó la de Clary, ella pudo sentir una opresión, una rara sensación de repentina energía.

━ Te hubiera salido un moretón en donde los tentáculos te agarraron━ explicó el arcángel con tranquilidad, ante los ojos sorprendidos de la pelirroja━. Me he ocupado de que eso no ocurra.

━ Gracias━ susurró en cuanto el chico se separó de ella.

━ Debo ir a revisar a tu amigo.

━ ¡Luke! ━ la muchacha les empujó a un lado para pasar, y fue a la orilla del río.

Mirko se acercó seguido de los dos adolescentes. El hombre seguía inconsciente, pero respiraba. Estaba tan pálido como lo había estado la chica que revisó Magnus, y tenía la manga desgarrada sobre el hombro. El arcángel se agachó, apartando la tela ya endurecida por la sangre.

Logró visualizar que sobre el hombro había un racimo de rojas heridas circulares allí donde un tentáculo lo había agarrado. Cada una rezumaba una mezcla de sangre y líquido negruzco.

━ Tenemos que llevarlo adentro.

Se puso de pie para mirar a la casa, donde Magnus les aguardaba en el porche con un Alexander bastante nervioso. Simon y Jace transportaron a Luke, desplomando entre ellos, escalera arriba.

━ ¿Cómo está la licántropo? ━ interrogó Mirko cuando se acercó a ellos.

━ Estará bien. La he acostado en la habitación de Luke━ los tres ingresaron a la casa.

Simon y Jace tumbaron a Luke en el sofá donde anteriormente había estado la chica y dejaron que Magnus se pusiera a trabajar en él.

━ ¿Se pondrá bien? ━ quiso saber Clary, revoloteando alrededor del diván mientras el brujo invocaba el fuego azul, que titiló entre sus manos.

━ Estará perfectamente. El veneno raum es un poco más complejo que una picadura drevak, pero nada de lo que no pueda ocuparme━ Magnus le hizo una seña para que se alejara━. Al menos si te apartas y me dejas trabajar.

Mirko se quedó en la entrada, resguardando la casa en caso de que ocurriera otra cosa. Alec se acercó sigilosamente, algo tímido lo miró.

━ ¿Estás bien?

Los ojos azules de Mirko se apartaron de la ventana para mirar a Alec, estaba nervioso no solo por la presencia del arcángel, sino porque estaba Magnus cerca de ellos ocupándose de Luke.

━ ¿Estás bien? ━ volvió a interrogarle, un poco más confiado.

━ Es mi deber cuidar del señorito Jonathan.

Aunque no fue una respuesta que esperaba, no indagó más. Mirko parecía distraído, mirando por la ventana con seriedad. Algo había cambiado, y Alec no sabía que era.

━ ¡Está bien!

Desde la ventana, el arcángel vio como todos se acercaron a echar una mirada al hombre lobo aún dormido en el sofá. Magnus buscó unos ojos azules, hasta dar con Mirko, sonriendo un poco se acercó para dejarse caer sobre el brazo del sillón más próximo con aspecto agotado, demacrado y azulado.

━ Señor Bane, ¿está bien? ━ Mirko se acercó a él, tomando su mano para ayudarlo, pero se apartó mientras asentía con su cabeza y sus ojos cerrados━ ¿Estás seguro?

━ Sí, estoy seguro ━ lo miró━. Soy el Gran Brujo de Brooklyn; sé lo que me hago.

━ Déjame ayu...

━ No, Mirko ━ tras darle esa mirada de advertencia, sus ojos fueron hacia Jace, que acababa de decir algo a Alec en una voz demasiado baja para que ninguno de ellos pudiera oírlo━. Lo que me recuerda ━ prosiguió, en un tono envarado━, que no estoy exactamente seguro de qué creen que están haciendo, recurriendo a mí cada vez que uno de ustedes tiene un problema. Como Gran Brujo, mi tiempo es valioso. Hay gran cantidad de brujos mejores que no tendrían inconveniente en trabajar para ustedes por una tarifa mucho más reducida.

Clary le miró pestañeando sorprendida.

━ ¿Nos vas a cobrar? ¡Pero Luke es un amigo!

Magnus sacó un fino cigarrillo azul del bolsillo de la camisa mientras que Mirko sonrió, casi divertido.

━ No es amigo mío ━ repuso━. Le he visto sólo en las pocas ocasiones en que acompañaba a tu madre cuando había que refrescar tus hechizos de memoria━ pasó la mano sobre la punta del cigarrillo y este se encendió con una llama multicolor━. ¿Habían creído que los ayudaba porque soy bondadoso? ¿O simplemente soy el único brujo que conocen?

━ Ellos tal vez no, pero yo confió más en ti que en cualquier otro brujo cercano━ Mirko soltó un suspiro, recibiendo una pequeña sonrisa por parte de Magnus.

━ Además de que sí eres el único brujo que conocemos que resulta que sale con un amigo nuestro━ comentó Jace, molesto por el pequeño discurso del brujo.

Por un momento todo el mundo le miró atónito: Alec con auténtico horror mirando a Mirko, Magnus con estupefacto enojo, Mirko con tranquilidad, y Clary y Simon con sorpresa. Alec fue el primero en hablar, la voz le temblaba.

━ ¿Por qué dices eso?

Jace pareció desconcertado.

━ ¿El qué?

━ Que estoy saliendo... que estamos saliendo..., no es cierto ━ negó Alec, la voz alzándose y descendiendo varias octavas mientras luchaba por controlarla.

Mirko puso percibir su temor, su miedo ahogándolo ante la mirada fija de Jace.

━ No he dicho que saliera contigo ━ replicó━, pero es curioso que tú sepas exactamente a lo que me refería, ¿no es cierto?

━ No estamos saliendo ━ insistió Alec.

━ ¿Ah, no? ━ repuso Magnus━. Así que simplemente te muestras amistoso con todo el mundo, ¿es eso?

━ Magnus... ━ Alec miró al brujo con ojos suplicantes.

Magnus, no obstante, parecía estar ya harto. Cruzó los brazos sobre el pecho y se echó hacia atrás en silencio, contemplando la escena ante él con ojos entrecerrados.

Alec se volvió hacia Jace.

━ Tú no... ━ empezó━. Quiero decir, sin duda no pensarías...

Jace meneaba la cabeza con perplejidad.

━ Lo que no entiendo es que te tomes tantas molestias para ocultarme tu relación con Magnus; como si yo fuera a molestarme si me hablaras de ella.

Si su intención era que sus palabras resultaran reconfortantes, quedó claro que no lo había logrado. Alec adquirió un color ceniciento, y no dijo nada. Jace volvió la cabeza hacia Mirko, sabiendo que él podría tener mayor ventaja.

━ Ayúdame a convencerle ━ dijo━ de que realmente no me importa.

━ No debo decir nada, supongo que ya te cree━ miraba a Alec con tranquilidad, controlando su miedo para poder calmarlo.

Alec lo miró, sintiéndose vulnerable bajo su mirada azulada. Por su parte, Jace estaba desconcertado.

━ Entonces no...

━ Jace, es suficiente ━ Clary se acercó a él━. Déjalo estar.

━ Dejar estar ¿qué? ━ inquirió alguien.

La mirada de todos recayó en Luke, incorporándose en el sofá con un ligero gesto de dolor, pero con un aspecto bastante saludable.

━ ¡Luke!

Clary corrió junto al sofá, consideró la posibilidad de abrazarle, vio cómo se sujetaba el hombro y decidió no hacerlo.

━ ¿Recuerdas lo sucedido?

━ En realidad, no ━ Luke se pasó la mano por la cara━. Lo último que recuerdo fue ir a la camioneta. Algo me golpeó en el hombro y tiró de mí hacia un lado. Recuerdo el más increíble de los dolores... Sea como sea, debo de haberme desmayado después. Lo siguiente que supe fue que oía a cinco personas gritando. ¿De qué iba todo esto, por otra parte?

━ De nada ━ saltaron a coro Clary, Simon, Alec, Magnus y Jace, en una concordancia sorprendente y que probablemente no se volvería a repetir jamás.

Mirko, en cambio, se acercó a él para terminar de revisarlo. En cuanto Luke lo miró, quedó perplejo. No creyó volver a verlo después de lo ocurrido en el Levantamiento.

━ Mirko.

━ Señor Graymark━ le sonrió, mientras sujetaba su mano para brindarle la energía necesaria para ayudar a su proceso de curación.

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Avisó que regresaría al Instituto, aunque Mirko decidió vagar entre las calles bajo el glamour. No recordaba las calles con exactitud, pero tendría un tiempo para pensar. La Inquisidora seguía en el Instituto al igual que Aitana. Una luz lo cegó un momento, era un auto que dio vuelta justo enfrente de él.

Se sentía raro, la misma extraña sensación de cuando frecuentaba mucho a Thomas. No quería aceptarlo, tras lo que ocurrió en la sala de entrenamiento con su hermana. No debía sentirse así, no podía y ya lo había dejado... hasta que lo volvió a ver. Alexander parecía tener algo sobre él, algo que lo desorientaba y preocupaba.

El color de sus ojos tal vez era lo que lo dominaba.

Aquel tono azulado, más oscuro que los de Maryse y Robert, más oscuros que los de él.

Pero estaba mal lo que sentía. Dejando de lado sus reglas a seguir, Alexander era un niño todavía, Mirko tenía más de 800 años, no podía ni siquiera considerarlo.

A comparación de Magnus, él era más educado y respetuoso ante alguien joven, mucho más joven que él.

Retomo el camino hacia la casa de Lucian en cuanto vio algo de luz en el cielo. Otra noche en velo, pensó con pesar. Las calles en ningún momento dejaron de estar vacías, era como si Nueva York nunca durmiera. Tal vez eran las 6 de la mañana, pero ya había muchos más peatones rondando las calles.

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Camino algo deprisa, ya había amanecido y eso indicaba que tal vez ya estaban despiertos. Nervioso recorrió las calles para llegar a la casa de Luke. Había pasado a comprar una caja de donas para desayunar, pero también había comprado un pan simple y una mermelada casera de mango.

Sabía que Mirko no era fanático de los panes dulces, pero lo había visto comer panes con mermelada de mango en algunas ocasiones después de que entrenaba.

Apenas estaba llegando cuando se encontró con el arcángel llegando del lado opuesto a él. Ambos detuvieron su paso, mirándose casi con la misma sorpresa.

Mirko le sonrió, algo amistoso para reunirse juntos en el porche de la casa.

━ Creí que estabas en la casa, ¿a dónde fuiste? ━ interrogó Mirko, recargándose en el barandal del porche, mientras que su mirada seguía fija sobre Alec.

━ Yo... puede... ammm━ las palabras no brotaban de su garganta, era como si se le hubiera cerrado. Apenas podía balbucear y no podía despegar su mirada de la del rubio.

Mirko apartó la mirada para ver sus manos, viendo la caja y una bolsa amarilla. Ladeó la cabeza, como un león atento a su presa. Su cabello brillaba cual hilos de oro ante los rayos del sol, y Alec pudo notar algo dorado en sus ojos azules. Un destello.

━ ¿Fuiste a comprar el desayuno?

━ ¿Eh? ━ miró lo que tenía y soltó el aire retenido━. Sí, sí salí, de hecho salí de la casa minutos después de que tú te fuiste━ confesó mirando la caja, tenía una etiqueta de la panadería.

━ ¿A dónde fuiste?

━ Estuve por ahí━ lo volvió a mirar━. Fui al Instituto a cambiarme de ropa━ mintió.

━ Joven Alexander, tienes las mismas ropas de ayer━ señaló con seriedad. Alec vestía con un suéter oscuro y unos pantalones de mezclilla, lo mismo que tenía el día anterior━. ¿Dónde estuviste toda la noche?

━ De acuerdo, me quede un rato aquí en el porche... vigilando━ en parte fue mentira y en parte verdad━. No estabas, así que podía ocurrir cualquier cosa.

La mirada azulada con partes doradas de Mirko estaba fija sobre él, sabía que el arcángel podía sentir lo que él sentía y con eso saber que le estaba mintiendo.

━ De acuerdo, supongo━ poso su mirada al frente, dejando que los mechones dorados cubrieran su frente, ya estaban largos y ondulados.

Su perfil era casi perfecto, su nariz, su mandíbula, sus ojos, cejas y cabello, todo de Mirko parecía ser una obra de arte sin defectos. Ni siquiera Jace podía acercarse a ser semejante como alguna vez lo creyó. Mirko era especial y perfecto a su manera, o tal vez así era por descender de un arcángel como Miguel.

━ ¿Qué hace el señorito Jonathan afuera?

Con su pregunta regresó a la realidad, mirando al frente también y vio a Jace caminando hacia la casa. En ningún momento lo vio salir, ¿o se fue cuando él decidió caminar con la suerte de encontrarse con Mirko?

En cuanto Jace los notó se mostró serio bajo la mirada de Mirko. Parecía desafiarle con una mirada burlona y postura recta. Se les había escapado a ambos y nadie se dio cuenta.

━ ¿Dónde estabas, señorito Jonathan? ━ su tono serio y duro quito cualquier rastro de burla en Jace.

Mirko jamás le había hablado así.

━ Salí a pasear puesto que no podía dormir━ se limitó a responder, y tras darle una mirada a Alec, entró a la casa seguido de ambos.

Las cosas parecían intranquilas. En cuanto entraron, Magnus se quitó apresuradamente la toalla que tenía en la cabeza y la dejó caer detrás del sillón. Sin el gel y la purpurina, el cabello era oscuro y lacio, y le quedaba por encima de los hombros.

Mirko sintió una emoción triste, lo que lo hizo buscar entre todos quien era el que la emitía. Su mirada dio con la mujer lobo de ayer, estaba llorando en silencio, parecía no haberse percatado que ellos entraron.

━ Todo el mundo está de muy buen humor, por lo que veo ━ comentó Jace mientras miraba a Maia━. ¿Manteniendo la moral alta?

━ Mierda ━ masculló la chica━. Odio llorar delante de cazadores de sombras.

━ Entonces ve a llorar a otra habitación ━ replicó Jace, la voz desprovista de toda calidez━. Desde luego no te necesitamos lloriqueando aquí mientras conversamos, ¿verdad?

━ Jace/señorito Jonathan ━ empezaron a reñirle Luke y Mirko, pero Maia ya se había puesto en pie y salía muy digna de la habitación por la puerta de la cocina.

━ ¿Conversar? No estábamos conversando━ Clary estaba molesta.

━ Pero lo vamos a hacer ━ se dejó caer sobre el banco del piano y estirando las largas piernas━. Magnus y Mirko quieren gritarme, ¿no es cierto? ━ miró a ambos, volviendo a retarlos con la mirada.

━ Sí ━ respondió Magnus, arrancando los ojos de Alec el tiempo suficiente para poner cara de pocos amigos━. ¿Dónde diablos estabas? Creía que había quedado claro que tenías que quedarte en la casa. Le prometí a Mirko que te mantendría aquí en la casa.

━ Yo pensaba que él no tenía elección ━ dijo Clary━. Pensaba que tenía que entrar donde tú estabas. Ya sabes, debido a la magia.

━ Así es, señorita Clarissa, pero tras la energía perdida del señor Magnus el día de ayer, la magia está por el momento agotada━ explico Mirko, sin quitar la mirada severa sobre Jace━. No había manera de que lo tuviera rastreado y eso lo tomo como ventaja el señorito Jonathan.

━ ¿Agotada?

━ Sí━ Magnus parecía más enojado que nunca━. Ni siquiera el Gran Brujo de Brooklyn posee recursos infinitos. Soy simplemente humano. Bueno ━ corrigió━, medio humano, al menos.

━ Pero tú debías de saber que tus recursos estaban agotados ━ inquirió Luke, sin mala intención━, ¿no es cierto?

━ Sí, e hice que ese pequeño cabrón me jurara que se quedaría en la casa━ Magnus miró iracundo a Jace━. Ahora ya sé lo que valen sus tan aclamados juramentos.

━ Necesitas aprender cómo hacerme jurar adecuadamente ━ respondió Jace, sin inmutarse━. Únicamente un juramento por el Ángel tiene algún significado.

━ Es cierto ━ corroboró Alec y así como hablo, volvió a callarse ante la mirada acusadora de Mirko.

━ La pura verdad━ Jace levantó el tazón sin tocar el de Maia y tomó un sorbo━. ¡Azúcar! ━ exclamó, haciendo una mueca de disgusto.

━ Dinos al menos, si tienes las agallas, dónde has estado toda la noche ━ todos, incluyendo a Magnus, estaban sorprendidos ante el tono agrio de Mirko━. ¿Con tu padre el señor Valentine?

━ Ya te lo dije, no podía dormir, así que salí a dar un paseo ━ respondió Jace, sin mostrar miedo al tono del arcángel━. Cuando regresé, me tropecé con ustedes hablando en el porche ━ los señaló a él y a Alec.

Magnus volteó a verlos, había desconfianza en su mirada que no pudo evitar. En ningún momento notó la ausencia de Alec.

━ ¿Te has pasado toda la noche en el porche? ━ preguntó a Alec.

━ No ━ contestó él━. Fui a casa y luego regresé. Llevo otra ropa, ¿no? Fíjate.

Mirko decidió pasar su mano por su rostro ante la mentira de Alec.

━ ¿Qué hay en la caja? ━ preguntó Clary.

━ Bueno. Ah ━ Alec contempló la caja como si la hubiese olvidado━. Donas, en realidad ━ abrió la caja y la dejó sobre la mesilla de centro━. ¿Alguien quiere uno?

Resultó que todo el mundo quería uno. Jace quería dos. Tras engullir el de crema que Clary le pasó, Luke pareció medianamente revivificado; apartó el resto de la manta de una patada y se sentó con la espalda apoyada en el respaldo del sofá, y a excepción de Mirko que hizo una mueca de desagrado al ver las donas glaseadas.

━ Sé que no te gustan, así que te compre esto━ le dio la bolsa.

Mirko ladeo la cabeza y vio lo que había. Eran tres panes simples y una mermelada de mango.

━ Te había visto comerlo antes, no sé si aún te guste━ algo apenado decidió poner distancia.

━ Gracias, joven Alexander━ le sonrió, una simple sonrisa que a Alec le regresó la vida.

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