Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XXVI

Estar entre sus brazos se siente como estar en casa, su enorme porte arropa todo mi cuerpo, él no deja de acariciarme, besarme y adorarme, sus manos pasan por cada centímetro de mi cuerpo, lo hacia con delicadeza, esperaba por mi y me deja ver lo mucho que disfruta este momentos como estar en el cielo.

Estoy demasiado agotada, muriendo de sueño, con su cuerpo desnudo pegado al mío, inseparables, entendía cuando Simon le dice a Daphne la union entre un hombre y una mujer es físico e intangible, Eros me deposita un par de besos en la espalda.

—¿Cómo estas? —pregunta.

—Un poco adolorida —respondo y este suelta un risa.

Me sentía tan cansada y viva a la vez, mi entrepierna palpitaba llena de todos sus fluidos, el cuerpo tenso y al mismo tempo relajado, me sentía como una completa extraña, en este mes había tenido un cambio tan radical, desde mis pensamientos hasta mi aspecto físico y ahora...

Ahora yo soy su mujer, no solo la chica que compro, la chica que secuestro, si no mas bien soy su chica, soy suya.

—¿Quieres que nos duchemos? —sigue acariciándome.

—Creo que estoy demasiado agotada para poner de pie, pero me encantaría —susurro.

Este se pone de pie, dejando todo su cuerpo desnudo al descubierto, sus tatuajes y su apretado culo, se va al baño, momentos después oigo el agua caer y unos segundos más vuelve a la habitación se recuesta en la cama y me mira, una mirada que jamás había visto en él, me tiende su mano para arrastrarme hasta el bordo de la cama.

—Nunca habías visto a una deidad desnuda —barre su mirada por mi cuerpo.

De un golpe se pone de pie y me carga en sus brazos llevándome con él.

—¡Eros! —suelto una carcajada —¿Qué haces?

—Llevarte a la tina, acabas de decir que no podías ponerte de pie —dice con una sonrisa en el rostro.

Este avanza conmigo en sus brazos al interior del baño y me deposita de pie justo al lado de la tina ronda, el agua iba por un poco mas arriba de la mitad.

—Entra —me tiende su mano.

Con su ayuda meto el pie y el calor del agua me relaja por completo, termino por entrar en esta y me siento en ella, el agua caliente y las sales cítricas hacen que mi cuerpo se relaje por completo, aunque al primer contacto con mi intimidad siento un leve ardor y tenia una sensación de tar completamente inflamada e irritada, rota.

—¿Segura que estas bien? —pregunta preocupado —tienes cara de no estarlo.

Inconsciente había estado haciendo una mueca de dolor, pero de inmediato relajo mi rostro.

—Si, estoy bien, solo que... —el calor sube a mis mejillas —me siento extraña.

Eros se mete a la tina conmigo, abriéndose un espacio detrás de mí, pega su ahora dormido miembro en mi culo, me dejo caer en su pecho y el contacto es agradable, su piel tersa y cálida, nos quedamos un momento en silencio, el agua deja de corre justo cuando llega a poco mas arriba de mi pecho, cierro los ojos, disfrutando este momento, no pienso en nada mas, ni en lo que será después, solo me dejo llevar, mientras el pasa sus manos por mis hombros.

—Espero haber cumplido con tus expectativas —dice con un tono burlón.

—No, fue muchísimo mejor de lo que puede llegar a imaginar, inclusive puedo decir que se quedaron esfumada —digo entre un suspiro, perdiendo el pudor.

Eros sostiene mis pechos desnudos en sus manos y comienza a besarme desde el hombro hasta el cuello, mientras que con sus manos acaricia los pezones tensos.

—Si —concuerda —fue muchísimo mejor.

—¿Muchísimo mejor? —pregunto asombrada.

Eros no es precisamente un hombre casto, ni tampoco había esperado porque llegara la indicada, él ha disfrutado abiertamente su sexualidad, no creo que yo haya sido mejor, menos muchísimo mejor, literalmente yo no hice nada, ni siquiera se como hacerlo o como le gusta a el o mas importante como me gusta a mi, tampoco tengo un punto de comparación, aunque si fue mejor de lo que jamas pensé.

—Si -susurra con voz ronca, posiciona su boca justo detrás de mi oreja y un escalofrío recorre todo mi cuerpo —la tienes más rica de lo que me imagine, más caliente, más suave, más apretada, más todo —mis mejillas arden.

Siento como el crece detrás de mí, su miembro se pone duro, de nuevo.

—Quiero que hagas algo —sisea excitado.

—¿El qué?

Este sin decir nada me hala para voltearme y quedar cara a él, con sus dos manos me pone a horcajadas sobre él, con mis piernas a cada costado.

—¿Qué haces? —digo confundida.

Pero sigue sin responderme, sin quietarme los ojos de encima, pone su miembro en la entrada de mi inflamada intimidad.

—¡Ah! —jadeamos al unísono cuando su miembro entra en mí.

Se sentía demasiado apretado y caliente, su miembro no tenia espacio dentro de mí.

—Me duele —digo conteniendo la respiración.

—¡Mierda! ¡Estas demasiado apretada Ann! —dice alterado sin escuchar lo que digo.

Se mueve un poco más adentro y grito, esa sensación de agridulce vuelve.

—Muévete un poco —dice moviendo sus manos en mis trasero.

Tratando de ignorar la sensación me muevo lento arriba y abajo, nuevamente el dolor es remplazado por placer, su miembro acaricia mi zona sensible y jadeo excitada.

—¡Ahg! —gruñe.

Con la ayuda de sus manos sigo el ritmo y cuando comienzo a ser más rápido me inclino agarrando cada lado de la tina, de una extraña forma el alivio me invade y la boca se me hace agua, pego mi pecho a su cara y comienzo a moverme a un ritmo desenfrenado sobre él.

Los calambres comienza a acumularse en mi útero y jadeo, su dureza entraba y salía cada vez mas rápido, cada centímetro de él invade el mío, sin descanso.

—¡ANN! —dice desesperado.

Con sus manos se aferra de mí, me agarra por la espalda hundiéndose más.

—¡Ann! —sisea —me vas a hacer acabar —dice desesperado entre mi pecho —¡Para, por favor! —jadea.

—¡No! —le respondo alterada —¡Eso no va a pasar!

Sigo mis movimientos arriba y abajo, moviendo mi culo sobre él. Me dejo llevar por el momento y comienzo a disfrutarlo, mi cuerpo arde sobre él, cargada de pasión y deseo.

—¡AHHH! —gruñe desesperado —¡Ya!

Trata de detenerme con sus manos, pero resisto con la fuerza de mis caderas y aprovecho su momento de vulnerabilidad, hago lo mismo que el me hice una hora atrás, me muevo llevando el mismo ritmo, se pone tenso, lo siento debajo de mi, su miembro parece que va a estallar, este dejando que el placer lo arrastre se clava más, haciéndome gritar.

—¡¿Quieres esto amor?! —sisea alterado —¡Entonces tenlo todo! —gruñe.

Su miembro palpitante bombea hasta los mas profundo de mi interior, grito de placer y dolor, nos aferramos uno al otro, como si fuéramos uno solo, nos pertenecemos, él es mío y yo soy suya, el calor se acumula y comenzamos a sudar, jadear, sin importarnos lo que pase a nuestro alrededor.

Él se deja ir dentro de mi jadeando con la voz pesada y ronca.

—¡Me vuelves loco Anne! —susurra derrotado.

Nos quedamos un momento en la misma posición, con el cuerpo relajado y mi entrepierna adolorida, palpitante, pero después de un momento compartimos algo espacial e intimo, demasiado intimo.

Nos separamos un poco y sin mediar palabra nos lavamos el uno el otro, le permito tocar mi cuerpo y tocar el suyo, sin rastros de vergüenza.

Eros pasa la esponja por mi cuerpo adolorido, me masajea y solo a veces susurra cosas que detalla, por mi parte hago lo mismo con él, paso la esponja por su cuerpo, lo acaricio y me permito admirar sus músculos y tatuajes de cerca.

Eramos él y yo, solo nosotros, sin interrupciones, sin tabúes o miedos, solo Eros y Ann, sin títulos, sin apellidos, sin toda la mierda que llego con nuestra union, todo eso se había ido disminuyendo hasta quedar casi nada.

Salimos de la tina envueltos en batas de baño, él por su parte se va a su vestidor, pero yo camino en dirección a la puerta principal para ir por mi habitación.

—¿A dónde vas? —me agarra de la mano deteniéndome.

Volteo a verlo y la preocupación en su rostro es notoria.

—A mi habitación —le digo.

-¿Por qué harías eso? -frunce el ceño -dime que va mal Ann -casi suplica.

El se posiciona delante de mí ya agarra mi cara con sus manos, hurgando en mis ojos alguna pista, intentado adivinar que me pasa.

—Porque necesito una pijama y ropa interior limpia —le digo tratando de quitarle importancia a su penetrante mirada.

—No —dice rotundo —no la necesitas.

—Eros —el labio inferior me tiembla —solo voy a tardarme un momento.

—¿Qué pasa Ann?

—Solo ... —me quiebro.

Sin entender qué me pasa, un par de lagrimas corren por mis ojos. ¿Qué me pasa? ¿Por qué estoy llorando?

—¿Qué pasa mi amor?

Esta vez me hala hacia él y me abraza, acariciándome, su corazón palpitan fuertemente tanto que lo siento, esta asustado.

—Estoy bien —digo sincera —ni siquiera sé porqué estoy llorando —tiemblo.

—Esta bien, mi amor, ven —Eros me toma en sus brazos y me lleva hasta la cama, acostándose conmigo en ella.

Nos quedamos de cucharita en la cama, los dos en silencio.

—¿Te lastime? —pregunta después de un momento y niego con la cabeza —¿Segura?

—Si, eso solo que... —trago seco —no son lagrimas de tristeza, son lagrimas de miedo —las palabras salen de mi boca sin pensarlo mucho.

—¿Miedo? —pregunta dudoso —¿Miedo a qué?

Suspiro, un nudo se instala en mi garganta. ¿Por qué ahora sentía miedo de perderlo? ¿Qué esta mal en mí? ¿Cómo puedo sentir todo esto?

Los sentimientos me abruman, me arrastran como una avalancha, había comenzado a enamorarme de él y no solo eso, comenzaba a amarlo, comenzaba a sentir que mi vida esta unida a la suya, pero ¿Como me puedo sentir así por alguien que apenas comienzo a conocer?

—Miedo a que esto sea solo un sueño loquísimo —me rio entre lagrimas por mis pensamiento —miedo a no verte más, a perder esto que tenemos ahora, miedo a que me dejes o te aburras de mi, es... demasiado —finalizo.

Miedo a perderme a mi mientras comienzo a amarte a ti, miedo a estar con un hombre peligroso, miedo a todo, porque él, él no es el príncipe azul que nos cuenta, el príncipe que me rescato de mi torre, mi salvador, él es un villano o puede que un antihéroe, capaz de secuestrarme y tenerme solo para él, capaz de cortar algunas lenguas con tal de que me respeten, capaz de torturar a un hombre porque se lo pido, capaz de hacer arde una cuidad con tal de verme feliz, ese es Eros y yo, yo había dejado de sentirme mal y comenzaba a gustarme estar aquí y ser parte de mi villano.

Eros se ríe aliviado por lo que acabo de decir.

—No temas, mi amor, todo eso que sentiste hace un momento fue real y seguirá siendo real, eso te lo juro.

—Pero... —comienzo indecisa —¿Qué pasa después?

—¿Después?

—Sí, ¿Qué pasara después?

—Pues eso es fácil, en unos días tú, preciosa, vas a ser mi esposa, vas a ser la Matrioska de la mafia rusa, vas a ser la dueña y señora de todo lo que es mío, vas a ser la mujer más envidiada del mundo, eso pasa después.

—No estoy preparada para ser todo eso Eros.

—¿No estas lista para la boda?

—No exactamente —suspiro —no estoy preparada para todo lo que conlleva ser tu esposa, ser la Matrioska y todo eso.

—Ninguna mujer de esta familia a estado preparada para ello, aunque quizás mi abuela si lo estuvo, pero tu mi amor, no estarás sola, estoy yo, esta mi madre, esta Hestia, están todas la mujeres que conforman estas familia, aparte también estoy yo, Dmitry, sobretodo Dmitry.

—Pero no parezco agradarle.

—No les tienes que agradar para que te sirvan a ti, para eso están. Ya veras que estarás bien mi amor. No tienes nada de qué temer.

Sin darnos cuenta nos quedamos los dos dormidos en esa posición, abrazados.




Nota de autora:

¡Regrese!


Sé que muchos de ustedes son nuevos por acá y quizás piensa que me olvide de actualizar, pero no siempre estoy trabajando en el libro y en mis cosas, espero que lo estén disfrutando hasta acá.

Cuénteme por aquí sus opiniones:

Estamos a solo TRES (3) capítulos de la boda, espero que estén tan emocionados como yo.


También recuerden que pueden seguirme en INSTAGRAM Y AHORA EN TIKTOK como Crystalslipper.k, es importante para mí leer sus opiniones y comentario en todas mis plataformas.


Nos leemos de nuevo el domingo. Besos y Abrazos.


K.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro