Capítulo 5 , Christian, Yael y Pandora
Yael: Entonces, Christian, ¿te acuerdas cuando fuimos a la casa de Madam Rose a pedirle la Biblia?
Christian: ¡Claro que sí! Estaba aterrado... pero tú insistías en que no pasaría nada.
Yael: ¡Exagerado! Solo era una anciana.
Christian: Bueno, tú eras la valiente. Pandora también nos vio y preguntó qué hacíamos.
Pandora: ¡Hey! ¿Qué andaban haciendo ustedes dos frente a la casa de Madam Rose? 😅 Me acuerdo perfecto de esa tarde. Yo vivía justo al lado y pensé, “¿qué estarán tramando estos niños?”
Yael: Pandora, ¡te uniste a la aventura en el momento perfecto!
Pandora: Sí, pero ¡yo también estaba asustada! 😳 Me habían dicho que Madam Rose era un poco rara, y verla tan solitaria siempre me daba un poquito de miedo.
Christian: Lo sé. Al principio, dudamos si tocar la puerta, pero tú, Yael, sin pensarlo dos veces, ¡le diste el primer toque!
Yael: Jaja, alguien tenía que ser el valiente en esa situación. Cuando Madam Rose abrió la puerta… sorpresa, ¡era una abuelita adorable! Nos invitó a pasar y hasta nos ofreció té.
Pandora: Nunca olvidaré su sonrisa, era tan amable.
Christian: Y tú, Yael, aprovechaste para explicarle el motivo de nuestra visita.
Yael: Sí, le conté que había roto por accidente una página de la Biblia de Christian y necesitábamos reemplazarla para que no lo regañaran.
Pandora: ¿Y no les dio una lección sobre el respeto a las creencias de los demás? 🙈
Yael: Sí, y fue importante. Me explicó que ella también era judía, como mi familia. Me dijo que siempre hay que respetar las creencias de los demás, incluso si parecen diferentes o extrañas.
Christian: Y luego, Madam Rose fue increíblemente amable. Tenía una Biblia pequeña, de tapa azul, igual a la mía. Dijo que un viejo amigo se la había dejado en su casa.
Pandora: ¡Fue como un milagro! ¿Cómo pudo tener una Biblia tan parecida? 🙏
Christian: Yo también pensé lo mismo. Al final, nos quedamos un rato tomando té, comiendo galletas y buñuelos con ella. Era todo tan cálido y acogedor.
Yael: Y desde entonces, no solo solucionamos el “problema de la Biblia”, sino que los tres decidimos ser mejores amigos.
Pandora: Sí, fue el comienzo de algo muy especial. Aunque nos asustamos al principio, esa tarde en casa de Madam Rose nos unió para siempre.
Christian: Exacto. Y gracias a ella aprendimos lo valioso que es respetar y aprender de las creencias de los demás.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro