Eran los primeros días de Julio, por lo que el calor aumentaba cada vez más y eso era reflejado sobre todo en la habitación de Mirio y Tamaki...

—En verdad que esto fue sorprendente....¿cómo no lo descubrimos antes?—

—Me alegra haberme mentalizado

Eran las primeras horas de la mañana, la pareja de buen humor ya había terminado uno de sus momento "a solas" que desde esa noche en que ambos se aclaron comenzó la "segunda fase" de su relación.

Mirio fue el primero en levantarse, por lo que Tamaki apartó la mirada rápidamente por la costumbre y vergüenza.

—Oh vamos...¿no te habías mentalizado?

Mirio sonreía por la situación luego de cubrise un poco más, al ver a su pareja avergonzada solo ladeó la cabeza. —T-tengo mi ritmo...— Tamaki sonrojado bajó la cabeza, hasta que le llegó un sorpresivo beso en su frente, luego de apartar sus cabellos.

—Lo sé, y por eso me adapto a él...

Mirio le guiñó un ojo con cierta picardía, acercandose un poco hasta Tamaki que yacía cómodo en el colchón. Besó su frente con delicadeza y luego suspiró. —En verdad te amo Amakiji...—Sonrió y se dio mediavuelta para ir hasta la ducha.

Tamaki se quedó analizando la situación, con un rubor que no terminó en aparecer.

Así eran las mañanas de fin de semana en el caso de la feliz pareja, pero todo era muy distinto en el departamento de los tres corazones solitarios.

Una mañana normal, de tal modo que Midoriya siempre era el primero en despertar en horarios alucinantes para cualquier persona un tanto perezosa. Él salia a correr, ordenaba y entrenaba en el rato que sus compañeros dormían plácidamente.

Momo era la segunda en despertar, ella preparaba el desayuno justo a tiempo con la llegada de Midoriya como si fuese una rutina ambos siempre platicaban por las mañanas hasta la llegada del último en mostrar símbolos de vida, Eijirou en verdad era quien más disfrutaba dormir.

Saluda a sus compañeros y luego toma el desayuno medio adormilado, era increíble cada vez que se mostraba en este estado su nivel de torpeza se incrementaba como protagonista de harem. Solo que Kirishima tenía accidentes como caer por causa de zapatos, en vez de estar sobre una linda chica el sentía como su rostro y el piso volvían a reencontrarse en un bonito golpe.

En medio de su desayuno Mirio y Tamaki aparecieron el departamento, estaban decididos a aparentar entusiasmo ¡necesitaban contagiar esa felicidad con el pobre grupo de amigos!

—¡Hola! ¿Qué tal su linda mañana?—
Mirio extendía sus brazos llenos de emoción, Tamaki por su parte estiraba su brazo simulando la misma emoción pero claro que no tenía el mismo efecto.

—Emmm...¿Kirishima - san no se tropezó esta mañana?

—Tenemos un buen cereal.

Mirio no supo que decir al ver al grupo con ese grado de "entusiasmo" —¡Pero que pasa con ese ánimo! ¡Hahaha! ¡hoy no quiero ver esas caras largas! ¡haremos algo más interesante!—

Prestando atención en su superior este les explicó que podrían aprovecha de ir a la playa en este día, el verano estaba cada vez cerca y como buen fin de semana no había nada que hacer.

—¡Haremos de este viaje de terapia!—
Una "terapia" o al menos Togata llamaba de esa manera el malvado plan que se le había ocurrido en la ducha de esta mañana.

—Tampoco es que estemos tan mal....

—Hacen reuniones para compartir su "dolor" ¿en qué mundo esta bien?

—Buen punto...

Se miraron los unos a los otros y terminaron por aceptar la terapia anti-depresión que su tan generoso y lindo senpai había planeado.

Arreglaron sus cosas y en un rato tomaron un bus en la estación para ir a una playa "privada" ya en el tren solo estaban esperando a que pasara el tiempo, escuchando música o platicando de las cosas que veían por la ventana.

Midoriya tenía sus piernas sobre el asiento que se encontraba disponible, se había puesto un antifáz con características de All
Might —¿Creen que iremos a una playa nudista?—

—Hablamos de Mirio - san...—Comentó Momo recordando la facilidad que tenia ese chico para quitarse la ropa.

—Conocemos mucho de él....
Kirishima apoyaba su cabeza en el hombro de su compañera mientras que esta le peinaba con delicadeza el cabello, pasando sus manos suavemente y acariciando su frente de vez en cuando.

En un minuto Yaoyorozu se sorprendió al notar algo perturbante.

Yaoyorozu al notar que el peliverde parecía comenzar a quedarse dormido le susurró a Eijirou con delicadeza —Esto...Kirishima - san...sus...raíces...—

Kirishima se paró de golpe y observó las raíces de su cabello en el reflejo del ventanal. —¡Mierda! ¡esto no debería de pasar hoy!— La crisis nerviosa volvió a acompañarlo, increíblemente esta vez NO se trataba de su querido Bakugou. —¡Yaoyorozu!— La chica utilizando su habilidad creó un sombrero que Eijirou rápidamente se colocó.

—Con esto deberías de andar bien...—Eijurou hecho bolita se quedó en un rincón de los asientos repitiéndose a si mismo la idea de su color de cabello, Yaoyorozu era de las pocas en saber su "secreto" y solo observaba a su compañero con cierta compasión.

—¡Hey! ¡ya hemos llegado!— Mirio y su enérgica voz abrieron las cortinas tras los asientos del grupo, estos al observaron no se inmutaron. —Tamaki...—

Tamaki activó su quirk, el rico Takoyaki de esta mañana favorecía su lado de "Pulpo" conviertiendo su mano se encargó de despertar a Izuku con las ventosas del animal, este chillándo por el susto se despertó de golpe.

Le quitó el gorro Eijirou dejando expuestas sus raíces (que a nadie pareció importarle mucho, pero para él su fin del mundo había llegado) este se levantó al instante para recuperar su pertenencía.

Y Momo por otra parte se levantó por sí misma con ayuda del brazo-pulpo de Tamaki quien amablemente le dio una mano.

Mirio al ver al trio parado justo en frentre sonrió maliciosamente, esto alarmó un poco a los presentes que comenzaban a dudar si volverían sanos y virginales esta noche.

En verdad, eran muy ingenuos

Correspondiendo a todo lo dicho por Mirio, los tres terminaron sentados en distintas partes de un lujoso restaurant de la costa, de alguna forma estaban arreglados y nerviosos por lo que sea que vendría.

Y lo peor llegó, al cabo de unos minutos los tres estaban frente a frente a sus mal de amores.

Mirio no les había comentado en lo absoluto esta parte de la terapia, y por ende sus amores tampoco estaban al tanto de este inesperado reencuentro.

—Luego de esto, cuando te encuentre Mirio Togata juro que voy a asesinarte...— Pensó Kirishima apretando su puño, el pobre estaba con ropa de playa con un sombrero para ocultar sus oscuras raíces y por último pero no menos importante el horrible dolor de culo que era Katsuki.

Katsuki tampoco decía nada, parecía estar analizando la situación a duras penas, si después de todo el había aceptado venir porque Mirio había organizado un torneo extraño de poder en la playa.

Ahora se sentía como el rey de los idiotas.

—Bueno...Bakugou...

—Kirishima...
Estaba más que claro lo tensas e incómodas que se estaban volviendo las cosas, sus únicas y límitadas interacciones habían sido pequeños mensajes de texto con palabras cortantes, y como olvidar la dura melancolía de Kirishima por no haber confesado lo que sentía.

Esto era hasta más difícil que una misión contra cien enemigos.
—Juro que Mirio no sale vivo de esto.— Pensó Kirishima una vez más al fijarse en toda la perfección que tenía Katsuki en su rostro, ese aura brillante y peligrosa comenzaba a aumentar los latidos de su corazón. —Maldición...¿por qué el? creo que hasta una cita a ciegas hubiera sido mejor opción...—

Bakugou podia sentir el grado de incomodidad del pelirojo, esperando con muchas ganas que no se tratase algo sobre su persona, en modo de consuelo rompió el incómodo silencio—¿Podríamos ir a golpear a Mirio juntos...?— Eijirou rió con el comentario.

—Ese si es un buen plan...— Contestó luego de un par de risas, tan solo esos pocos segundos habían logrado un cosquilleo en Katsuki, el cual no paraba de fijarse en la alegre sonrisa de su compañero. —Generalmente tú eras quien peleaba hasta con las paredes en la secundaria...¡Ni siquiera las señoras de la cafetería se salvaban! Hahaha— Recordando aquellos pleitos causados por la falta de comida picante en el menú escolar.

—Esas señoras me provocaban...yo sé que la culpa era de ellas...— Murmuró la rubia histérica entre dientes por la gran molestia de la comida "para débiles" . —¡Sé que esas viejas le echaban algo a la comida...!— Bakugou no paraba de gruñir y las risas de Eijirou no paraban de salir.

Bakugou comenzó a reír por contagio de Kirishima, dando leves golpes en la mesa y el contrario con un par de lágrimas por reír tanto. —En verdad extrañaba esto Bakugou...!— Terminó por decir mientras miraba el mar, comenzando a decir palabras involuntarias. —Escucharte reír...es algo que pasa cada mil años, me encanta— Luego de darse cuenta lo que había mencionado se fijó en su compañero, el que lo miraba con el rostro totalmente sonrojado y lleno de sorpresa al mismo tiempo.

Eijirou al ver eso, terminó del mismo color de su cabello. Ahora ambos con una sonrisa nerviosa miraron a lados contrarios para evitar un contacto a toda costa.

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—¡Yo en verdad no entiendo que hago aquí, todo es muy extraño en verdad! ¿Eh? ¡YaoMomo!— Jirou sonreía sin entender lo que estaba pasando, después de todo esta pequeña chica había sido llamadapor Togata con la excusa 1de "Reunión de Músicos" —¿YaoMomo?—

La pobre Momo estaba en blanco, no sabía si pensar en sus propios sentimientos, la relación amorosade de Jirou con Kaminari o las ganas de asesinar a Mirio ahí mismo.

La pobre Momo, rezaba por algún milagro, algo que impidiera esa "cita no cita" con su mejor amiga. —Esto no puede ir peor, escasi considerado una tortura para mi...—

—¡YaoMomo!— La pelinegra se sobresaltó, y mucho más al sentir la mano de Jirou sobre la suya. —¿Todo bien? estuviste todo el rato callada...— Dijo Jirou inflando ligeramente sus mejillas en señal de molestia.

—Y-yo...— Sus mejillas ardían, y las palabras simplemente no salían frente al rostro de su mejor amiga, se sentía nerviosa a morir. —¡Dísculpame de verdad! ¡por no haber dicho nada! ¡comportarme de manera distinta..! ¡lo lamento mucho!— Yaoyorozu hizo una reverencia al decir esas palabras, pero para su mala suerte su compañera se levantó de igual manera.

—¡No te preocupes YaoMomo!— Le dio una mano para que se pudiera levantar, con la mirada algo nerviosa. —Es normal comenzar a actuar así cuando nos enamoramos...— ¿Qué estaba pasando? ¿había pronunciado las palabras consideradas como "prohibidas" era increíble, como el rubor de las mejillas de Yaoyorozu se había intensificado hasta sus orejas.
—¿Tú estás enamorada de Todoroki - kun? ¿no es así?— la mala suerte de Momo no podía ser peor, su situación ya era deprimente y que ahora ella pensara que existían sentimientos por el hijo de Endeavor ya era mucho.

—¿Enamorada de Todoroki - san?— La pobre nunca había pensado algo así, y ahora intentaba reunir la información para saver como mierda Jirou pudo lograr pensar algo así.—¡Puedo ayudarte! ¡si quieres te cuento como fue mi historia con Kaminari!

—Alguien máteme.

—¿Decías algo YaoMomo?

—Me encantaría escuchar la historia—
(Mejor amiga del mundo mundial con 0 posibilidades de interés romántico)

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Todoroki estornudó al sentir que alguien decía su nombre, tomando un pañuelo y fijándose una vez más en el pobre peliverde que temblaba a su lado por una mezcla de nervios, emoción, miedo y nuevas emociones creadas por el mismo en su ansiedad.

Desde el beso que se dieron en el callejón, no hubo ninguna palabra de parte de ambos y ahora encontrarse forzadamente a causa de Mirio dejaba mucho en que pensar.

Todoroki se mantenía sereno como siempre, si después de todo gracias a él existió tal acción en el callejón de la parte trasera. Un intenso y pasional beso contra una muralla, observado por un vagabundo y para colmo en el primer día de trabajo para ambos.

—Midoriya...—
Al ser llamado, el pobre comenzó a dejar salir humo de sus orejas por el rubor y el montón de nervios que el mismo exageraba.

—Todoroki - kun esta aquí, esta aquí, ¡está aquí! ¡nosotros nos besamos! ¡más de una vez...! santa virgen de la papaya....—

Y Todoroki por otra parte solo tomaba de su bebida observando como el pobre se consumía por sus propios nervios. —¿Quieres hablar del beso?—

Listo, Midoriya al escuchar eso se desmayó.

—Oh... a muerto...— Dijo con tranquilidad sin soltar su bebida de melón. —Mirio...si estás por ahí ven a ayudarme con Midoriya, ya no respira...— Al instante salió el rubio haciendo cosplay de guardacosta, se veía jodidamente sexy en uniforme, o al menos eso diría Tamaki o esta loca  Amy_Swam que también se moriría al verlo.

—¡Él en verdad es dramático!— Sonreía Mirio sacando su celular para buscar el número del antiguo símbolo de la paz. —All Might...otra vez sucedió...—

—Cuento con usted...—
Luego de escuchar un grito de su héroe diciendo "Despierta Shonen" en menos de 5 minutos ya estaba reaccionando, al abrir sus ojos y encontrarse con la sonrisa de Todoroki volvió a su sueño.

—En verdad es muy exagerado, ¿solo fue un beso?

Todoroki puso una mueca maliciosa y miró al rubio de una forma peculiar —Fue un muy buen beso...— Terminó por decir mientras levantaba a su amante del suelo.

Tras esa escena, de forma inesperada llegó un grupo de villanos a destruir la playa por lo que el grupo de héroes tuvo que comenzar a combatir contra estos enemigos, algunos felices por haber logrado escapar de esos incómodos momentos que supuestamente debían traerles "Felicidad Absoluta".

Midoriya ya había despertado, obviamente dando sus wenos Smash a cualquier villano que se acercara a su persona. (Y a la de Todoroki)

Mirio por otra parte había logrado escabullirse para evitar el buen sermón y golpes que iba a recibir de parte de los miembros del club, pero ahora se enfocaba en su tierna luz que jugaba con algunad mariposas de la costa.

—Son realmente lindas...— Decía su pareja con un par de mariposas a su alrededor, Mirio le tocó la mano suavemente y le besó la mejilla con total delicadéz.

—¿Tan lindas cómo tú?

—N-no digas esas cosas...—
Murmuró acurrucando su cabeza en la parte baja del cuello de Mirio, cerrando sus ojos con ternura mientras le acariciaban el cabello. —Te amo Mirio...—

El rubio se sorprendió por las repentinas de afecto. —Esto es sorprendente...¿Tamaki Amajiki comportándose tan cariñoso?—

Tamaki se alejó un poco y sonrió—Debo aprovecharte...ya que gracias a tú tonta idea esos tres van a acabar contigo....— Mirio se fijó en como estaban frente a él con ganas de sangre, adiós Lemillion fue un gusto haberte conocido.

Muerto por jugarle al vergas.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Haber, lamento por tardarme un puto mes epro tengo flojera y cosas que hacer JSKSLSL, ahora sí comenzaré a actualizar esta historia toda bella.

Y pos, no sé que más decir(?)

¿Les está gustando esta vaina? XD

Mira ese Kirishima beibi

Y ahora estas imágenes de playa xd

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-Itsumie