"Por las noches, los fuertes lloran en silencio y algunos débiles toman la fortaleza. "

MIAN

A penas y el club inicio, ya lleva unas dos semanas y en ninguna de esas ocasiones se han presentado todos los miembros. Solo nos reunimos unas dos veces por semana, pero parece que no todos tienen tiempo para el club. ¿Para qué pidieron ingresar entonces? Todos debemos cumplir nuestras responsabilidades sin falta alguna.

Entiendo que se encuentren inconvenientes pero, ¿No puedes avisar? Nina y yo nos hemos tomado la molestia de pedir los numeros de teléfono de cada uno en caso de algún aviso. Pero no se toman ni siquiera unos minutos para avisar. Nada, y eso que todos los miembros estamos en el mismo instituto.

Travis es un claro ejemplo. Desde que aceptamos su solicitud no se ha tomado la molestia de hacer presencia.

―… No lo sé, Mian. ―Suspira Nina con desamino mientras nos sentamos en una de las mesas del comedor. ―Es el sub-capitán, supongo que siempre debe estar ocupado entrenando. ¿No crees? 

Resoplo mirando por un segundo a todos en el comedor. Riendo y hablando animadamente mientras comen la, no muy apetitosa, comida. Vuelvo hacia mi amiga quien respira con pesadez sin ningun tipo de animo. Hoy a estado algo deprimida, en parte, pensé que al crear el club ella podria socializar mucho mas; siendo tan alegre y divertida.

Pero nunca pensé que los miembros fueran tan cerrados.

―Tal vez… Pero… ¿No tiene tiempo ni para mandarnos un mensaje? Digo… Puede estar muy ocupado, pero un mensaje tan solo toma unos segundos. ―Le respondo realmente pensativa en el tema.

Tambien esta el hecho que Travis es el mejor amigo de Jackson, siempre estan juntos. Jordan en cambio, solo es un secuas que parece intentar formar parte de ellos. No quiero decir que sea menos que Travis y Jackson, pero muchos en el instituto lo llaman «Perro faldero». Aun asi, cometo un gran error al dejarme llevar por los cuchicheos que suenan por aquí.

Ya no tengo ganas de seguir sacando excusas del porque Travis Larsson no ha asistido a nuestro club. Hoy tenemos que encontrarnos de nuevo, le deje un mensaje diciéndole sobre el nuevo lugar de encuentro pero ni siquiera me dejo el visto. Nada.

Tomo una palida papa frita para llevármela a la boca. Justo al levantar la mirada noto a Andy. Que raro, nunca lo he visto por aquí, no suele venir a comer. O al menos eso creo, en ocasiones puedo estar algo distraída con cualquier cosa.

Viene con uno de sus típicos suéteres, este es de color turquesa. A pesar de su piel canela se muestra algo palido, eso sin contar con las ojeras en sus ojos. Su cabello luce sin brillo y enredado. Su mirada perdida recorre todo el lugar con mucho temor y nerviosismo.

Pareciera que busca a alguien. Pero al final, toma asiento al fondo del comedor en el suelo. Saca de su mochila una bolsa de papel con, posiblemente, un sándwich dentro pero no lo come. Solo lo tiene allí en su mano. No hace nada. Absolutamente nada.

Miro a Nina, ella esta concentrada en devorar su comida. Sus mejillas lucen mas grandes por la cantidad de comida que tiene en la boca. Esta sumergida en su mundo. La comida en ocasiones puede ser su momento de “liberación”.

Vuelvo mi atención hacia el chico sentado en el suelo. Parece un niño pequeño muy temeroso, con pánico en su mirada. Pude notar como tiemblan levemente sus manos, quizás por los nervios.

Andy es un chico que pasa por mucho bullying. Jackson junto a Travis y Jordan siempre viven haciéndole la vida de cuadritos. No se mucho de el, pero estoy casi segura que la razon de su timidez se debe al acaso que recibe a diario. Siempre fue asi, tal vez Andy no lo recuerde pero estuvimos juntos en el jardín de niños.

Nunca pude evitar pasar por alto las constantes burlas y empujones que recibia por parte de los demas niños. El niño de los cuatro ojos y un moco. Asi lo llamaban, Andy era muy enfermizo y siempre tenia que tener un papel o algo para secarse la nariz.

Es increíble como las personas, mediante el acoso o “simples juegos”, lograron formar al chico de diesiete años que ahora observo. La pena, el dolor y la triteza me golpea el pecho de forma abrumadora, y al ver como un chico toma el sándwich  de su mano y se lo lleva empiezo a sentir cierta ira.

Es increíble lo muy decepcionada que me puedo sentir a veces de esta sociedad. Que a estas alturas, la tecnología avance, pero los humanos nos estanquemos de esta forma tan cavernícola.

Que nos sigamos dañando a nosotros mismos y a los demas. Que no avancemos, que no evolucionemos de una buena vez. ¿De que sirve llenar este mundo de dolor y egoísmo? Cuando en realidad sufrimos por las noches al sentirnos solos. Completamente solos.

Pero el mundo se daña no por las personas que hacen el mal. Sino por las que no hacen nada para cambiarlo. Las que prefieren ignorar y preocuparse por si mismos.

Estoy cansada de eso. Arme el club por una razon, apoyar a un corazón roto, si yo soy la creadora debo dar el ejemplo ¿No?

Me levanto repentinamente acaparando la atención de Nina quien me observa con desconcierto. Le lanzo una ultima mirada y camino en dirección al chico de rizos cafes.

―Hey ―Le saludo suavemente en un susurro, luego de ponerme en cuclillas. ―¿Te gustaría comer con nosotras?

Sus ojos estan cristalizados, puedo notarlo aunque no me este observando. Su labio inferior empieza a temblar y me mira con temor, duda e inseguridad. ¿Acaso le produzco temor? Es lo ultimo que quiero.

—Hey ―Vuelvo a decir. Tomo suavemente su mano. Se mantiene en silencio sin decir nada. ―Ven, Nina y yo estamos alla. ―Señalo detrás mio.

Noto que estoy llamando la atención. Algunos me miran con asco, otros desconcertados y algunos interesados en la escena. Vuelvo mi vista a Andy. Conectamos miradas por unos segundos, los suficientes para convencerlo de venir conmigo a la mesa.

Ya sentamos, Nina no dice nada. Como era de esperarse no saluda a nuestro nuevo compañero debido a que sus mejillas estan llenas de comida. Veo como mastica rápido y bebe de su jugo. Mira a Andy con una gran sonrisa y luego asiente hacia mí.

―¿Qué tal, Andy? ―Pregunta.
Inmediatamente se arrepiente y lo demuestra con su mirada avergonzada y su sonrojo.

―Bien. ―A penas y dice el moreno sentado a mi lado con timidez. ―Gra-Gracias… Por invitarme…

―No es nada. ―Suelta con su propia naturalidad la chica de mejillas regordetas. ―Eres parte de nosotras ahora. Nunca lo olvides.

Andy nos observa de reojo con algo de incomodidad. De un momento a otro su estomago emite un sonido. Nina y yo nos miramos rápidamente y nos esforzamos por no reir. Tiene hambre, entonces recuerdo que aquel chico le arrebato su sándwich.

Nina parece leer mis pensamientos porque luego toma su bandeja dándosela a Andy.

―Toma. No es mucho porque… Bueno me la comi ―Afirma avergonzada con una media sonrisa y rie. Las mejillas de Andy se notan rojas. ―Un poco de pure de papatas, un muzlo de pollo… y… ―Se queda callada al ver que eso es lo único que hay en la bandeja que le entrego.

―Y una cuantas papas fritas junto a una manzana. ―Termino de decir al pasar parte de mi comida a la bandeja de Andy.

―Gracias pero…

―Sin peros. Eres nuestro amigo ahora. Siempre estaremos para ti. ―Se apresura a decir Nina.

Andy mira la comida y luego a nosotras. No sabe si comer o seguirse negando. Pero su estomago vuelve a sonar asi que escoge la primera opción. En pocos minutos devora la comida de la bandeja robándonos una sonrisa a mi y a Nina.

Él nos observa con algo de incomodida y vergüenza.

―Ten. ―Nina le brinda de su botella de agua. ―Ahora dime, Andy… ¿Y eso que decidiste venir al comedor? ¿Por qué? Nunca te había visto comer aquí. Siempre desapareces.

―¿Ustedes me notan? ―Pregunta con asombro. Nina y yo nos miramos y luego asentimos. ―Vaya… Pense que me habían notado desde que ingrese al club… Normalmente soy invisible e insignificante para los demas ―Susurra lo ultimo para si mismo.

Nina y yo nos lanzamos una mirada. Era obvio, si queríamos que el club avanzara tendríamos que empezar miembro por miembro. Ayudarlos pero primeramente conocerlos.

―Yo… Normalmente voy a comer a un lugar mas privado… Pero ayer pase un mal momento allí asi que preferí venir aquí ―Dice Andy con la mirada gacha mientras juega con sus dedos.

―¿Qué mierda...? ―Escuchamos una voz por lo alto y nos volteamos para observar la escena.

Ha unos cuantos metros mas alla. En la entrada del comedor, estaba Darrell completamente desconcertado observando su camisa azul celeste empapada por un liquido marron. Eleva la mirada encontrándose con Jackson, quien lo observa con odio acumulado.

Darrell se enfrenta a el desafiándolo y en ese momento, no se de donde, aparece Travis con su chaqueta del equipo posicionándose detrás de Jackson. Haciendo que este se sintiera mas confiado. En ese momento entra Drew por la puerta de la entrada y observa la escena, mira la camiseta de su hermano y luego a los dos chicos. Se posiciona frente a ellos protegiendo a su hermano menor pero este lo hace a un lado.

Ha unos cuantos metros mas alla. En la entrada del comedor, estaba Darrell completamente desconcertado observando su camisa azul celeste empapada por un liquido marron. Eleva la mirada encontrándose con Jackson, quien lo observa con odio acumulado.

Darrell se enfrenta a el desafiándolo y en ese momento, no se de donde, aparece Travis con su chaqueta del equipo posicionándose detrás de Jackson. Haciendo que este se sintiera mas confiado. En ese momento entra Drew por la puerta de la entrada y observa la escena, mira la camiseta de su hermano y luego a los dos chicos. Se posiciona frente a ellos protegiendo a su hermano menor pero este lo hace a un lado.

Arquea una ceja interrogante.

―¿Y bien? ―Pregunta Darrell pidiéndole una explicación a Jackson.

―Esto me lo debías por lo de hace días. ―Dice refiriéndose a la vez que Darrell y Drew lo golpearon. ―Y por querer follarte a mi novia.

―¡Jack! ―Grita una voz chillona. Entonces se asoma una pequeña y esbelta figura femenina tras de Jackson. Es Mary.

Darrell mira a la chica y se rie. Se rie de verdad. Su risa es lo único que se escucha y todos los presentes lo miramos como si estuviera loco.

―¿Follarmela? ¿Enserio? Pareces nena. ―Dice divertido. ―Yo no me la cogi. Ella fue quien me esta acosando desde que llegue a este lugar. Si nos viste hoy asi fue porque tu noviecita esta loca por querer apagar ese fuego entre sus piernas. ―Mary chilla y lo observa indignada. —Pero yo no lo apagaría. Si tu eres su novio deberías apagarlo tu. A menos de que no puedas complacerla como ella quiere.

Eso era lo ultimo que le permitió decir. Puesto que Jackson le propina un puñetazo. Un hilo de sangre aparece en el labio de Darrell, al tocar esa zona mira sus dedos con la sustancia roja y luego a su hermano. Drew esta rojo de la ira y en un abrir y cerrar de ojos ambos hermanos empiezan a lanzar golpes.

Drew contra Jackson y Darrell contra Travis.

Todo pasa tan rápido y tan violento que todos en el lugar observamos la escena sin movernos. Algunos empiezan a corear nombres animando la pelea. Pero eso dura poco, porque en ese momento aparece alguien que con tan solo su presencia caya cualquier grito.

―¡Paren ya! ―Grita el director Richardson. ―¡Alto!

Pero los chicos seguían dándose y no eran suaves caricias. Parecían animales salvajes.