Capítulo 11
"Cuidado. Andar de curiosos les puede salir caro."
MIAN
—Debemos descubrir lo que se traman esos chicos. —Sentencia Nina sentándose en la mesa depositando de golpe todos sus libros. —Y no acepto que se nieguen.
Ya va a empezar de nuevo. Resoplo con pereza y me cruzo de brazos mirando las baldozas del comedor. Andy por su parte, inhala aire y reacomoda sus lentes.
Desde lo que pasó hace unos dos noches, Nina no para de insistir con que tenemos que averiguar lo que vimos.
Admito que siento curiosidad, es mas, siento un enorme deber de averiguar que es lo que pasa. Pero una parte de mi dice que no siga, que puede ser peligroso y nos podemos ver muy afectados.
Ya es cuatro de noviembre, cada vez falta menos para que las clases terminen y llegue la navidad.
Si decidiéramos apoyar la idea de Nina, ¿Cómo seguiríamos los pasos de los chicos? El que estemos gran parte del dia aquí nos ayudaría a tenerlos a la vista pero, ¿Qué pasara cuando termine el ciclo escolar?
No sabemos donde viven ni nada. No tenemos ningún dato de ninguno.
—Pronto acabarán las clases y quedaríamos a la deriba. —Expreso sin moverme. Nina me mira y pone los ojos en blanco como si no yo notara lo que es obvio. Lleva mechones de su pelo corto detrás de la oreja y come una papa frita.
—Es cierto. —Se atreve a decir Andy con excesiva timidez.
No hemos vuelto a mencionar nada de lo sucedido con el aquella noche. Es mas, ni siquiera nos observa a la cara. Sin embargo, poco a poco he notado como progresa, ya no siente tanto temor para expresar algunas de sus opiniones.
Un gruñido escapa de la garganta de Nina. Esta nos mira a ambos como si fuésemos tontos.
—Entonces tenemos que aprovechar al máximo el poco tiempo que nos queda ¿No creen? —Espera una respuesta de nosotros pero ninguno dice nada. Entonces continua: —Hoy tenemos encuentro en casa del tio de Andy. Podemos proponer la tonta idea de que hablemos un poco de nosotros, socializar. Nada de exponer nuestros problemas. La idea es que tenemos que empezar a ser mas astutos y valientes, aprovechar al máximo este ultimo mes. Asi luego no estaremos tan perdidos en las vacaciones.
Andy y yo quedamos casi boquiabiertos al escuchar a la chica de grandes mejillas.
Santo cielo, ¿Quién es esta niña? No parece ser la Nina tan dulce y timida.
Ellas nos mira con gracia, como si nuestras reacciones le causasen mucho humor y se encoge de hombros.
—¿Qué? —Pregunta inocente con una media sonrisa. —Ultimamente en casa me la paso viendo series con mucho misterio con mi abuela.
—Abuela. —Repito algo seca mirándola con detenimiento. Lleva un lindo vestido turquesa ligero. Algo que no resulta apropiado teniendo en cuanta que se podría decir que ya estamos entrando al invierno. —Por cierto, ¿ya conseguiste alguien para que te ayude con su cuidado?
Mastica su comida lentamente pensando en algo. Quizás en la respuesta. Cuando termina habla:
—Si, se llama Veronica. Tiene unos veinte años, aunque tu debes conocerla pues tu mama me la recomendó.
—Mmm… Si y no. Veronica es la hija de una de las amigas de mi mama, mas no la conozco.
—Okey. Pero volviendo al tema, hoy tenemos que empezar con nuestro primer objetivo. Averiguar todo sobre los chicos.
Suspiro con desanimo. Nadie podrá quitarle eso de la cabeza y, pensándolo bien, también quiero investigar. Soy la creadora del club, tal vez Drew y Jackson no sean participes pero igualmente siento que debo saber lo que ocultan.
—No será fácil. —Respondo mirando por un momento el centro de la mesa y luego a todos los estudiantes. Charlando, riendo y comiendo. Pero algo capta mi atención.
Es Drew, lo veo caminar sigilosamente hacia la puerta del lugar. Con ese aire serio y misterioso que siempre carga. Justo cuando estaba por salir sus ojos azules paran en un punto en especifico.
Más bien en alguien, y ese alguien soy yo. Me siento atrapada, como un pequeño conejo que es capturado por su depredador. La cosa esta en que este depredador solo se limita a sonreírme, pero de una forma muy cinica y falsa.
Entonces se va.
Y ahora estoy completamente segura.
—Si. —Digo captando la atención de Nina y Andy. Pero mis ojos siguen observando hacia la salida.
Recordando lo que acaba de pasar. —
Tenemos una misión.
—Exactamente tenemos 28 dias. —Aclara Andy con cierto interés. Ajusta sus lentes y puedo notar cierto brillo de emoción en sus ojos.
—28 dias para saber que es lo que esos chicos se traman ¿Lo logramos? Eso hay que averiguarlo. —Alego con una media sonrisa.
Nina aplaude emocionada.
—Esto es grandioso. Es muy emocionante. ¿Quién diría? Nosotros tres en una misión.
……………………………………
La ultima clase termino hace unas dos horas. Aquí estoy yo, caminando en dirección al club. Una parte de mi no niega que siente temor, mucho temor. Y la otra una gran inquietud, todo debido a lo que vimos hace dos noches.
Cada vez falta menos para llegar a la casa del tio de Andy, Roberto. Justo cuando tan solo tenia que doblar una esquina se me ocurre mirar hacia la calle a mi derecha y mis ojos observan al ser menos esperado por aquí.
Era él. Sin duda era él.
Aquel sujeto que recibió el CD que le dio Travis. Estaba escondido tras un quiosco de antigüedades recostado de una motocicleta. Lucia igual que aquel dia, con sus tatuajes, su altura y toda esa escencia que tan intimidante y grotesca que posee. El único cambio era su ropa y que tenia rapada la mitad izquierda de su cabeza. Conservando el resto de su cabello hasta los hombros.
Me di cuenta que muy posiblemente llevo minutos en mi mismo sitio. Solo observándolo a el. Llevo un cigarrillo a su boca y le dio una calada, eso me recordó a Mark. Entonces fue que todo volvió a mi mente.
Mark, Travis, Jackson, Darrell y Drew. Estaba tan sumergida en mi mundo, simplemente analizandolo que olvide a los demas chicos. El parecía no notarme, sus ojos tenia cierto brillo de perversión como la ultima vez.
Del quiosco salió Sarah, la novia de Jackson.
«¿Será que ella esta metida en esto también?»
El sujeto de melena larga la vio y en sus labios se formo una sonrisa que me pareció tétrica. Espantosa, algo asi como la de un psicópata.
Okey, creo que tengo que relajarme.
Éste silva captando la atención de Sarah quien lo miro con absoluto asco. El individuo le griña el ojo cotequeo y puedo notar que Sarah se esfuerza por no vomitar. Haciéndose la tonta, decide ignorarlo y seguir su camino, pero el hombre fue rápido y la tomo del brazo acorralándola contra la motocicleta.
Ambos forcejean y ella termina cediendo mirándolo con completo odio. Entonces empiezan a hablar, pero no puedo oir nada por la distancia.
Luego de unos minutos en lo que parecía estaban discutiendo, este la libera y ella se aparta con asco para luego esfumarse del lugar.
El sujeto solo ríe y la observa irse con cierto aire de gracia en sus ojos. Lo siguiente que paso casi me mata, porque joder, es la segunda vez que me pasaba. Tenía dos opciones: o prendía a disimular o buscaba la manera de matarme.
Sus ojos conectan con los míos y siento mi corazón latir con una rapidez alarmante. Dios, ¿Es posible que me lata con tanta intensidad? Mis labios se entreabren y mi respiración se acelera, no sabia que hacer. El individuo solo me observa detenidamente y puedo ver como si ojos se vuelven de un tono mas oscuro.
Entonces sonríe mostrándome sus perfectos dientes. Aun habiendo tanta distancia la tensión era palpable. Y hasta parecía irrompible, sino fuera porque el se da la vuelta y sube a su motocicleta marchandose de una vez.
¿Me conocerá? ¿Sabrá quién soy? ¿Nos habrá visto a mi y a los chicos aquella noche? Demonios, ¿Por qué me siento tan nerviosa? Ni hablar del miedo que me causa.
No puedo seguir atormentándome, al menos no por ahora. Asi que, a paso apresurado, termino llegando al club. Ahí ya estaban Nina, Andy y… Mark.
Ay dios, sálvenme.
No ha pasado ni una hora desde lo sucedido con aquel hombre para que ahora tenga que enfrentarme a Mark. Todos me observan y yo los saludo. Andy y Nina notan algo extraño en mi pero no dicen nada, y creo que Mark también.
Suspiro pesadamente mientras tomo asiento. Puedo sentir esos ojos grises del rubio sobre mi, como si quisiera escarbar dentro de mi para saber que me pasa. Al alzar la mirada nos miramos mutuamente.
Y como leí una vez en un libro de Wattpad: «Es uno de esos momentos en los que las palabras sobran y las miradas se vuelven el lenguaje universal.»
Siento que ambos nos estamos diciendo todo lo que callamos. Como si ya supiéramos todo lo que ocultamos. Como si la mascara se ubiese caído pero aun ninguno reacciona.
Alguien carraspea sobresaltándome, y por ende, nosotros dejamos de mirarnos. Mark no dice nada, pero noto un dejo de sonrisa en sus labios por una fracción de segundo y como ahora se cruza de brazos adoptando esa posición relajada que lo caracteriza.
Cuando miro a la persona que nos a interrumpido siento que mi mundo se viene encima. Ay no, dos no. ¿Qué hace este aquí? Mi subconsciente me dice que no sea estúpida, que no me pregunte lo que ya tiene respuesta pero, por favor. ¿Acaso los dos se han puesto de acuerdo para venir hoy al club?
Darrell camina con esa seguridad que lo ha caracterizado desde que lo vi. Con ese ligero aire de superioridad y elegancia. Toma asiento junto a Andy, que era el único lugar libre, a parte del que esta situado al lado de Mark; que vendría siendo el que ocuparía Travis.
—Hola a todos. —Hace un movimiento con su mano señalándonos. Una sonrisa amable se extiende por sus labios. —¿Cómo están? ¿Algo nuevo por contar?
Siento unas inmensas ganas de preguntarle si se hace el tonto o si esta siendo amable de verdad. Algo me dice que el sabe. Que sabe lo que tramamos y también que vimos a Mark, Travis y Jackson con ese otro sujeto. No sé explicarlo, pero tengo esa extraña sensación en el pecho, ese raro ormigueo de que alguien sabe todo de ti y como manipularte.
—Todo bien. Fue un fin de semana algo tranquilo solo que…
—Disculpenme la demora, lo siento mucho. —Interrumpe Travis no solo con su llegada sino también a Nina.
Decir que terminé con la boca entreabierta es poco. ¿Los tres? ¿Qué demonios hacen aquí? Siento que están no porque son parte del club y quieren venir. El que deseen venir lo creo, pero que sea con buenas intenciones no.
Llamemen desconfiada o paranoica pero algo no anda bien.
Travis toma asiento en el único lugar que estaba disponible. Nos regala una media sonrisa radiante.
—Solo quiero decir que no he venido todo este tiempo porque, al ser el sub-capitan, me la paso entrenando como loco. Casi no descanzo, todo tiempo libre lo decido a mi entrenamiento.
Tiene sus manos posadas sobre sus rodillas y su postura es relajada. Asi como es él.
—Concuerdo con eso. —Alega Darrell. —Eres un adicto al ejercicio.
—Al vivir bien diría yo. —Corrige el chico.
Darrell sonríe y niega, luego nos escanea por un momento.
—Como ya saben odio a Jackson, quien es el mejor amigo de Travis. Pero me cae muy bien Travis. A el si lo paso sin necesidad de agua o algo por el estilo. —Explica con cierto humor.
Nina carraspea y yo la miro fulminante.
Vaya, pero que discreción. Por su parte Andy solo se mantiene callado con la mirada gacha. Volviendo a como ha sido el en un inicio, totalmente cerrado.
Parece que Mark nota las miradas que Nina y yo nos damos porque capto algo en sus ojos. Aunque no se que. Entonces habla:
—¿Y que nos tienes para hoy, Mian?
—¿Para qué? ¿Para luego decir que es patético?
Carajo.
Muerdo mi lengua y me maldigo. Joder, ¿Por qué dije algo como eso? Es un terrible error. Notará mi desconfianza y pensará que estoy borde. Pero es que estoy nerviosa, no pensaba tenerlos a los tres.
No sé cómo actuar, aún no he aclarado este tipo de cosas con los chicos.
Mark me mira suspicaz arqueando una ceja rubia. Sus ojos grises me escanean detenidamente. Solo se mantiene en silencio. La risa de Travis inunda el lugar.
—Es bueno ver que alguien no le teme al imponente de Mark.
—Si, opino lo mismo. —Apoya Darrell.
El rubio de ojos grises solo me mira como si quisiera transmitirme algo.
Entonces lamo mis labios y sentencio:
—Hoy hablaremos de nosotros. Pero solo lo que deseemos contar, nada que tenga que ver con nuestros problemas internos.
Los labios de Mark se curvean ligeramente pero su aire sigue siendo serio e intimidante.
—Interesante. —Se limita a decir recostándose en el espaldar de la silla y estirando sus largas piernas.
Si, muy interesante Mark. Solo espero que decidan hablar.
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N/A: Discúlpenme es que ando MUY ocupada últimamente pero aquí les tengo el capítulo.
Si quieren saber más de la historia y personajes o algunos adelantos les dejo mis redes.
Los banners, como pueden apreciar, los elaboraron @EditorialLatina super recomendada. Son muy eficaces.
Los ama y se despide:
Cara Ferguson
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