Harry Potter no es mío, le pertenece a J. K. Rowling.

Siendo honesto consigo mismo, Draco no esperó volver a abrir los ojos de nuevo. Así que cuando vió árboles y pasto frente a él se sintió bastante confundido porque estaba seguro de haber muerto.

O al menos eso creía, porque la sensación fue inquietantemente similar a los cortes que recibió en el baño.

"¿Te quedarás ahí como una estatua, niño?" Habló una voz a su espalda que lo hizo girar.

El rostro del rubio se puso extremadamente pálido cuando fue recibido por una capucha negra a menos de diez centímetros de él. En su intento de retroceder, tropezó y cayó sentado en la tierra con la boca a medio camino de un grito de puro terror.

El dementor permaneció quieto en su lugar, sin dar indicios de acercarse al chico indefenso. Una risa femenina se escuchó arriba de ellos.

"Cálmate, mi amigo aquí no te hará nada. De hecho, ya es su hora de irse." Draco no se atrevió a perder de vista al dementor.

El ser de túnicas negras alzó su mano putrefacta para atrapar un frasco arrojado desde arriba, con una luz intensa y blanca en su interior. Con un fuerte apretón, rompió el vidrio y soltó los restos hasta que solo la luz brillante quedó atrapada entre dos de sus dedos huesudos. El dementor giró su cabeza hacia arriba y soltó algo parecido a un gruñido.

"El alma de Peter Petegrew es un pago justo, ¿o prefieres la de Evan Rosier? Porque eso es lo único que te voy a ofrecer, lo tomas o lo dejas."

Draco vio a la criatura gruñir nuevamente antes de dar la vuelta y alejarse antes de perderse entre los árboles del bosque. Sintiéndose relativamente seguro, dirigió su mirada a la fuente de la voz encontrando en una de las ramas a una mujer familiar.

"¿Profesora Burbage?" La mujer sonrió de una forma que le recordó demasiado a su tía Bella.

"No, pero puedes llamarme así." Ella saltó de la rama, descendiendo suavemente en el aire antes de aterrizar frente a él y sentarse con los pies cruzados. "O Tethra, si te hace sentir menos culpable."

El rubio tragó saliva al ver sus ojos completamente negros y brillantes. "Yo... ¿Quién eres?"

"La que acaba de salvar tu alma de ser el almuerzo."

Él la miró incrédulo. "¿Salvarme?, entonces... ¿No morí?"

"Oh, estás muerto" aseguró, "lo que evité es que tu alma sea destruida."

"¿Por qué?"

La mujer hizo una expresión descontenta. "Porque te necesito para cambiar la historia. O para mejorar la de Harry Potter si soy más precisa."

"Por supuesto que todo tenía que tratarse de Potter." Draco puso los ojos en blanco más por reflejo que por intención. "¿Y por qué tendría yo que hacerlo?" Cuestionó, pues si tuviera la oportunidad de cambiar la historia, lo haría en beneficio propio y el de su familia.

"Fácil, porque si no lo haces, todas las personas que amas morirán."

El tono alegre con que se dijo esa afirmación le dio escalosfríos al rubio, sus uñas rasgaron el suelo con enojo y su expresión se llenó tanto de ira como de miedo. "Mientes, la guerra se acabó. El Señor Oscuro está muerto, mi madre y mis amigos son libres."

El clon de Charity Burbage se rió antes de agarrar fuertemente la cabeza de Draco y obligarlo a mirar sus ojos negros.

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El adolescente tuvo la sensación de haberse sumergido en un pensadero, no tuvo tiempo de seguir reflexionando antes de que la imagen tomase forma y pudiera ver a Narcissa completamente demacrada acariciar la pintura en el estudio que la contenía a ella, a Lucius y a su hijo. Los ojos desorbitados y sin brillo mientras sonreía. "Pronto... pronto estaremos juntos."

El hijo vio con horror a su madre apuntar la varita a su cabeza. "Madre, no lo hagas..."

"Avada Kedavra"

La escena cambió en el momento en que la luz verde golpeó a la mujer, Malfoy no tuvo tiempo de gritar al ver a sus tres amigos sobrevivientes en lo que solo podía ser el recibidor de Nott Manor. Theodore caminaba frente a la chimenea a un ritmo nervioso mientras leía el periódico. Pansy abrazaba a Blaise, ambos se veían golpeados y tenían sangre en sus túnicas.

"Tenemos que llamar a los aurores."

"¿Crees que no lo intenté?" Pansy lo miró con rabia. "¡Los llamé cinco veces y ninguno llegó! Si ellos hubieran llegado, la señora Zabini no hubiera..." la pelinegra apretó sus labios, incapaz de terminar la frase "Salazar, lo siento tanto Blaise."

"Mamá decidió quedarse..." murmuró con la vista fija en la alfombra, sus ojos carentes de vida "eran demasiados, ninguno habría vivido si mamá no nos hubiera dado tiempo para escapar."

Nott arrojó el periódico al fuego con frustración. "¡Nos están cazando como bestias y el ministerio no está haciendo nada!"

Pansy resopló separándose del abrazo y cruzándose de brazos. "Esos bastardos tampoco hicieron nada cuando ese grupo destruyó Malfoy Manor."

Draco jadeó ante el dolor invisible en su pecho. "No... Manny no, por favor."

Blaise hizo una mueca. "Me pregunto... si así se sintieron los hijos de muggles en la guerra."

El ambiente se sumió a un silencio inquietante, Parkinson suspiró. "Tal vez, si le escribimos a alguno del trío de oro..."

"¿Crees que siquiera recibirán nuestras cartas?"

"Ha pasado un año, Granger es una entrometida, aunque sea las leerá por curiosidad" ella se mordió el labio con inseguridad, "se supone que son héroes justos ¿no? Ellos hicieron esa estúpida campaña para liberar a los elfos, tendrían que ayudarnos a nosotros también."

Theodore se pasó la mano por el pelo con frustración. "Son los sangre pura los que estamos siendo erradicados, somos parte de los ideales contra los que pelearon. No creo que ellos-" el castaño se calló abruptamente y se puso rígido.

"¿Theo?"

"Las protecciones acaban de ser destruidas" avisó antes de que sintieran el suelo temblar, "tenemos que irnos ahora."

"¿Son ellos?"

"No lo sé y no nos vamos a quedar a averiguarlo."

Blaise y Pansy se apresuraron a colocar sus manos en los hombros del castaño, este agitó su varita sin resultado antes de poner su mano en la pared más cercana.

"Pusieron un encanto anti-aparición."

Los tres tuvieron que agacharse cuando el suelo tembló de nuevo y escucharon una explosión cercana.

Theodore se levantó mientras apuntaba su varita al pasillo hacia la entrada. "¡Manor! ¡Activa las trampas, necesitamos darles tiempo para huir!" Cuando sintió la magia del edificio moverse, se volteó hacia sus amigos. "Tienen que ir al flú del estudio por la ruta de la escalera."

"Ven con nosotros."

"Tengo que dirigir la magia de Manor, Pans, lo sabes." Sonrió el castaño, era un mal momento para ser el último descendiente vivo de su casa.

Ella apretó los dientes antes de tomar la mano de Zabini y jalarlo en dirección al flú pero el italiano no se movió, en su lugar se soltó suavemente del agarre de su amiga para después pararse junto al último jefe de la Noble y Antigua Casa de los Nott. 'El le dio una sonrisa tensa y resignada al castaño. "Dejé sola a mi mamá, no te voy a dejar solo a ti."

Theo resopló antes de sentir una segunda presencia junto a él. "¿Pansy?"

La pelinegra alzó su varita temblando visiblemente. "Ya que mi par de estúpidos amigos no quieren huir conmigo, tengo que quedarme. De todas formas atacarán mi casa después."

Blaise rió. "Eres igual de quejumbrosa que Draco."

Parkinson sonrió. "Más le vale al imbécil, estar ahí para recibirnos."

El rubio miró con impotencia a un grupo de personas entrar y atacar al trío de jóvenes. El primero en ser golpeado por un rayo verde fue Theodore, Pansy gritó antes de devolver el favor al hombre de túnica negra, su victoria no duró mucho al recibir una maldición cortante en el cuello. Blaise fue sometido por cinco brujos, el líder se acercó a él tomando su barbilla con brusquedad.

"¡¿Por qué nos hacen esto?!"

"Porque fue gracias a ustedes, sangre pura... Slytherins, que perdí a mis hermanas." Zabini sintió la punta de la varita ser presionada en su clavícula. "Avada Kedavra." Cuando el cadáver cayó, el líder se volteó hacia su séquito. "Destruyan este lugar." El hombre miró los cuerpos de los tres jóvenes, no entendía como Merlín había dejado vivir a tanta escoria mientras él había encontrado a sus pequeñas hermanas de quince años, sus pequeñas Ravenclaw, descuartizadas junto con otros nacidos de muggle. Hillicker desvió su mirada sin emociones, él junto con su grupo se encargaría de eliminar a todos los Slytherin de sangre pura para que el mundo mágico vuelva a ser un lugar seguro. "Quiero que encuentren cualquier información sobre los Greengrass, ellos serán los siguientes."

Mientras los magos y brujas vestidos de negro destrozaban una mansión que había conocido desde su infancia, Draco gritaba y lloraba sin ser escuchado hasta que sintió como si algo lo succionara fuera de la escena.

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"Y eso es lo que pasa una y otra vez." Habló Tethra con un tono alegre. "Cada que se reinicia el universo siempre se repite la misma historia, Merlín, Emeric, Morgana, Grindelwald y Dumbledore, Riddle, Potter, la pequeña mocosa de Delphini... Todo siempre sucede igual, los mismos magos y brujas oscuros, los mismos héroes, los mismos villanos, los mismos muertos..." La mujer suspiró. "En fin, cada poco puedo hacer que alguien regrese en su línea de tiempo para ver si puede arreglarlo, pero siempre falla."

El rubio respiraba pesadamente, sus manos aún temblaban por lo que había visto. "Entonces ¿por qué solo no elegiste a Potter o mejor aún, alguien que pueda deshacerse del Señor Oscuro desde el inicio?"

"No te creas tan listo niño, ya lo he intentado, todos terminaron muertos." Tomó una hoja del suelo y empezó a pasarla entre sus dedos. "Uno, tuvo la oportunidad de evitar las dos guerras mágicas. Él imbécil creyó saber más que yo y decidió dejar que todo pasara igual como lo recordaba." Clavó su uña en la hoja. "La segunda, pudo haber hecho que descubrieran a Voldemort al menos antes de que empezara a matar. La muy incompetente creyó que si hablaba con el querido Tom, dejaría de hacer cosas malas... ¿El final? Se la tragó una serpiente y cómo fantasma ya no le importó." Aplastó la hoja en su puño. "El tercero y último, un perro sarnoso e inútil, podía haber rescatado a los Potter y a los Longbottom cuando regresó pero solo se le ocurrió ir a perseguir a una rata para matarlo frente a muchos testigos mientras los Potter murieron y los Longbotton fueron torturados. Recibió el beso del dementor como recompensa."

Draco la miró ya calmado. "Cada vez que los regresas, es a tiempos más recientes... ¿Es intencional o no?"

Ella sonrió. "Veo que al menos sabes escuchar... Sí, mi poder se agota y ya no puedo hacer retroceder la historia demasiado. Tú eres mi último intento para ayudar a los Potter."

"¿No sería mejor que hubieras escogido al propio Potter para ayudarse a sí mismo?"

Tethra se rió. "No, tú eres perfecto para mis planes."

Espero les guste esta nueva historia.

Los comentarios son apreciados, es más los escritores nos nutrimos de eso. Los leo en el siguiente capítulo.

Amor, Miko.