Jimin

Todos los días algo a correr, me levanto a las 5 am para ello, corro alrededor de 3km y cuando termino regreso a casa para ducharme. Una vez estoy listo para salir paso primero por el cuarto de mi hermana, es mi tarea el despertarla porque soy el hombre de la casa, según.

—¡Ya despierta! — Entré azotando la puerta, haciendo el mayor ruido posible porque si no lo hacía, ella jamás lo notaba — ¡Arriba! — Me senté en su cama para removerla.

—Mmmmm cinco minutos más, bebo — apenas daba señales de vida removiéndose y diciendo aquello que apenas se podía entender.

—Nada de cinco minutos más, hay que apurarnos — le jalé del brazo que se asomaba fuera de su colcha gruesa de invierno — Anda, el día parece ser soleado y no hace tanto frío

—Vete a joder a otro lado — me empujó, ahora sonaba de mal humor.

Soplé sobre mi frente moviendo mi flequillo, todos los días era igual de complicado sacar a Nam de la cama, yo la adoraba pero era un ser feo cuando no quería despertarse.

—Mira, si sales de la cama te daré una galleta de chocolate en el desayuno — intenté negociar.

—Dos

—Hecho — y sólo así comenzó a moverse como un perezoso.

Primero quitó la colcha y la vi con los ojos muy cerrados intentando adaptarse a la luz de mundo exterior a su taco de colcha, su cabello estaba hecho maraña y tenía baba seca de un lado de su mejilla.

—Dime por qué debo ir a la escuela — pidió levantándose como si fuera una señora de 90 años.

—Porque sin ti la escuela no sería igual — le guiñé el ojo al ogro de mi hermana.

—Bien — se paró de la cama y sus huesos crujieron.

—A veces creo que eres una abuela y no una joven de 16 años — molesté.

A su paso lento mientras se rascaba la barriga ya iba hacia el baño en donde se tardó un poco más, escuché que jalaba la cadena del váter y luego el agua, se lavaba los dientes y yo de mientras buscaba su uniforme. Mientras buscaba su ropa interior me comenzaba a preocupar de hacerla demasiado dependiente a mí, entonces me decidí por el conjunto de ropa interior negro y se me pasó. Cuando salió le tendí la ropa bien doblada y regresó al baño para cambiarse, cuando salió se miraba más decente. Se sentó frente a su tocador mirándose un buen rato.

—Me veo muy mierda — comentó.

—No — mentí masajeando sus hombros.

Comenzó a maquillarse de una forma muy simple, al menos eso creía yo, sólo se ponía corrector en sus grandes ojeras y luego la base bastante ligera, maquillaba un poco sus cejas porque Nam decía que no tenía cejas y ciertamente Dios no la dotó con mucho vello lo cual era una bendición a veces. Puso algo de sombra café que apenas le daba un brillo a sus ojos, cuando tenía tiempo se delineaba los ojos, como no había la jalé cuando se estaba poniendo el bálsamo de labios, los tenía muy resecos.

—Siento que si no me delineo los ojos, se me pierden — se quejó mientras bajábamos hacia la cocina.

—Entonces despiértate más temprano para que te dé tiempo — regañé.

Ambos nos apuramos a servirnos nuestros desayunos, cereal integral con leche deslactosada porque ambos éramos intolerantes a la lactosa. Luego saqué dos bananas para cada quien y las dos galletas que prometí. Ella ya estaba comiendo cuando le apuré, metía a toda prisa la cuchara para apurarse, toda una dama.

Desde que comencé a hacer ejercicio y a cuidar mi alimentación hice que mi familia se uniera, controlé la comida de todos por lo que Nam no tenía permitido comer dulces ni chatarra en la casa, excepto en la escuela aunque intentaba vigilarla, por eso la podía chantajear con comida para que se levantara. Intenté que hiciera ejercicio, fue imposible y me rendí.

—Ya, hay que correr — le quité el plato que todavía tenía algo de leche, lo jaló y tomó del tazón directamente.

—Toma — me lo tendió vacío, negué con la cabeza.

Íbamos caminando lo más rápido que se podía, tenía que jalarla para que no se quedara atrás y de mientras ella comía su galleta.

—Sigo pensando que sin el delineado no me veo bien — dijo mientras mascaba.

—Entonces ¿por qué no mejor traes el delineador a la escuela y lo haces allá? — volteé a verla justo para ver como ponía los ojos en blanco.

—No, qué flojera llevar maquillaje a la escuela

—Tú te está preocupando porque quieres verte bonita para Namjoon — acusé.

Rápidamente se puso roja.

—¡Noooo! ¿Cómo crees? — Había sonado súper falso — Bueno, un poquito sí

—Te ves bien, además cuando descubra tu cara de recién levantada podría salir asustado — dicho eso me dio una nalgada.

—Cállate — me ordenó colgándose de mí y subiéndose en mi espalda — ¡Anda, caballito!

—No soy un caballo

—Cierto, ese es Hoseok — seguía apretujada a mí, lo cual se me hacía difícil con mi mochila en medio — ¡Anda, culón!

—¡Eh! — le seguí el juego de todas formas y corrí lo más rápido que pude.

Ella soltaba pequeños grititos mientras iba en mi espalda, a mí no me costaba gran cosa y me uní a su griterío. En frente vi a dos chicos y los reconocí antes de que mi hermana se diera cuenta por lo que me detuve, pero ella seguía gritando.

—¡Las nalgas más rápidas del oeste! — Gritó haciendo que ambos se giraran.

Tragué duro, ¿por qué siempre se ponía en vergüenza ella solita? Namjoon nos quedó viendo, creo que Namkyu ya se había dado cuenta de su presencia porque escuché como tragaba duro.

—Buenos días — saludó el más alto de cabello platinado con una sonrisa que mostraba sus hoyuelos.

—H-hola — tartamudeó, se fue bajando solita como si fuera un pudín, seguramente estaba muy apenada.

—¿Qué fue eso qué gritaste? — Preguntó Jungkook de repente, había olvidado su presencia ahí.

Y como cada vez que nos encontrábamos desviaba la mirada de mí y yo evitaba verlo, era incomodo recordar lo que había pasado años atrás.

—Como que escucho los chillidos de una rata, ¿no te parece? — mi hermana me miró para que le siguiera la corriente y yo sólo asentí.

Miré hacia Namjoon y él simplemente alternaba miradas con los tres sin saber qué hacer, al parecer ya sabía que no nos llevábamos bien.

—Oigan, ¿saben cómo quitarme este pegamento? — Cambió de conversación Namjoon como intentando calmar las cosas, mostró su mano derecha que en efecto estaba pegada.

—¿Cómo pasó eso? — Namkyu se acercó a él siendo más amable, absolutamente estaba en modo de coqueteo.

—Cuidado, no te vayas a pegar a mí — le advirtió él con una sonrisa y ella correspondió el gesto de igual forma.

—No te preocupes, no me molestaría estar pegada a ti — informó, sentí esa atmosfera de amor a su alrededor y quería irme de ahí por sentirme un mal tercio.

Fue entonces que me percaté de la mirada de Jungkook, los estaba viendo como si quisiera perforarlos con sus rayos láser. Suspiré, al parecer alguien no había cambiado.

—¡Hey, ¿qué haces?! — Alguien gritó de repente, cuando alzamos la mirada vimos como SeokJin venía a trompicones porque le habían empujado.

Todo pasó en cámara lenta ante mis ojos, mi hermana se apartó justo a tiempo pero Namjoon se quedó ahí parado con la mano aún alzada, SeokJin creyó que era para ayudarle y con la mano derecha se agarró de él. Escuchamos el ruido de su mano pegándose y la cara de todos cambió a una de horror.

—¡No! — Gritó Namkyu.

—¿Qué es esto? — Preguntó SeokJin confundido mientras agitaba su mano, se dio cuenta que estaba pegado — ¡¿Por qué tienes pegamento ahí?! — Exigió saber.

—¡No sé! — Le respondió el moreno.

Me pegué en la frente con mi mano, no podía creerlo. Justo cuando la cosa no parecía ir peor, un montón de chicas que iban a la escuela pasaron a un lado y miraron la escena.

—Miren a esos dos chicos de la mano — empezaron a murmurar.

—Se ven lindos juntos — otra dijo, una vena comenzaba a recalcarse en la frente de mi hermana.

—No estamos tomados de la mano — les dijo Namjoon con ademanes, pero su mano derecha seguía junto a la de Jin.

—Fue un accidente — decía el otro.

—¿Entonces por qué no se sueltan? ¿Tanto se quieren? — Esa voz la reconocí, era Carry entre la multitud, alcé una ceja.

—¡No!

—¡Sí! — Chillaron las chicas de la emoción, ¿por qué a las chicas les gusta tanto el yaoi?

Y así comenzaron a decir un montón de cosas cursis, a tomar fotos y miles de cosas más.

—¿Quién es el uke? — Preguntaban a cada rato.

Miré a mi hermana que estaba a punto de explotar, lo juro, me acerqué a ella pero Carry también lo hizo.

—Ay, qué bonita pareja — se reía ella — Que mala suerte que esté prohibido estar con ellos porque habría hecho un club para ellos

¡Vaya víbora!

—Sí, claro — masculló Nam fulminándolos con la mirada, Namjoon seguía intentando zafarse y ahora con más fuerza por sentir como lo miraba ella.

En eso llegó InSoo abriéndose paso entre la multitud.

—¿Qué pasó aquí? — Lanzó la pregunta mirándonos a todos.

—Nada, aquí no pasó nada — podía escuchar cómo le chirriaban los dientes a mi hermana.

Terminó jalándome con ella para irnos, pasé a lado de Jungkook quien parecía muy feliz con la situación y tuve tiempo de murmurarle algo.

—Nunca será tuya — apenas reaccionó al escuchar mis palabras.

***

—Entonces, tu hermana y sus amigas tienen un club anti Jungkook porque lo odian — repetía Yoongi mis palabras.

Comenzaba a acostumbrarme a hablar con él, ya no sentía tanta pena como antes y se suponía que nos estábamos conociendo aunque todo eso de tener citas era nuevo para mí, sin mencionar que era de último grado y yo de primero.

—Así es...— reboté el balón un poco antes de intentar encestar, habíamos quedado de jugar un rato basquetbol.

—Pero, todo esto se originó porque hace tiempo ustedes tres se pelearon ya que tú te le confesaste y él fue malo contigo y te hirió, tu hermana se enojó y lo golpeó — asentí, sonaba todo muy loco, como de fanfic.

Qué cosas, ¿no?

—Sí, ha pasado algo de tiempo desde eso, aun así mi hermana ha querido jugarle bromas porque simplemente le cae mal Jungkook y Carry no es una buena influencia en esto — ahora él tenía el balón en sus manos — el caso es que hay algo que jamás le dije a Naemkyu y no creo que cambie gran cosa, pero le podría traer problemas

—¿Qué cosa? — Se detuvo y ambos nos miramos, él con el balón en las manos y yo cruzado de brazos.

—Que Jungkook realmente me rechazó porque estaba enamorado de ella — el balón cayó de sus dedos, un efecto dramático.

—¿Eso lo sabías desde antes de confesarte? — Asentí — ¿Entonces por qué...?

—¿Lo hice? — Suspiré — la verdad me lo pregunto a menudo, si yo sentía algo de verdad o era porque no quería que se acercara a mi hermana, supongo que un poco de ambas, lo quería para mí a él y a ella — me encogí de hombros y Yoongi me evalúo con la mirada — supongo que soy una persona egoísta, pero no me gustaba que cuando estábamos los tres me sentía desplazado y eso...

Se fue acercando a mí y puso su mano en mi hombro.

—Creo que eres más interesante de lo que creí — admitió con seriedad, no sabía si estaba feliz o no, era algo inexpresivo y eso me gustaba de alguna forma.

Estar con Min Yoongi era estar en paz. Tenía la sensación de que podía caerme y él me atraparía, también que me podía dormir a su lado como si fuera la cosa más fácil del mundo.

—Bueno, ella jamás se dio cuenta, es algo despistada a veces — seguí hablando — y hoy noté que Jungkook sigue sintiendo algo por ella, no parecía feliz de verla con su primo y también vi que Carry planeó todo el embrollo de la mañana

—¿Y qué harás? — Había dejado de tocarme, pero seguía sintiendo su mano en mi hombro, era extraño.

—Vigilar todo de cerca, le causé muchos problemas a mi hermana en el pasado y ahora siento que es hora de cuidarla yo — recogí el balón y como estaba más cerca de la canasta me alcé y tiré el balón, entró limpiamente.

—Oh vaya, parece que podré jugar contigo — seguía sonando muy seco, pero algo en sus ojos me dijo que estaba alegre realmente.

—Tú también eres muy interesante, hyung — dije sonriéndole.

Terminó poniendo su mano sobre mi cabello y lo acarició.

—Gracias — pensé que había sido mi imaginación, sin embargo esta vez su tono de voz sonaba alegre y no rígida.

Creo que podría enamorarme de él.

***

Cuando caminé por los pasillos para ir a mi última clase pude escuchar un sinfín de rumores que tenían que ver con lo ocurrido en la mañana.

—Sí, el chico nuevo que ni había notado junto a Seokjin — me detuve un poco para escuchar mejor a la chica que le contaba el chisme a su amiga — se tomaban de las manos y se veían adorables, así que hemos formado su otp

—¿Cuál es? — Oh dios.

—¡Namjin! — Casi gritó la chica de la emoción — Estuve hablando con EunSol y haremos un club de ellos junto con el de Jungkook oppa — rodé los ojos al escuchar el "oppa".

Esperen, eso no importa, lo que importaba era que cuando Namkyu se enterara iba a arder Troya y obviamente que iba a matar al mensajero. Así que estaba pensando en no decirle, estaba planeando hacerme el desentendido cuando ella apareció de la nada y me empujó contra los casilleros.

—¿Ya escuchaste? — Estaba que echaba fuego — ¡CLUB DEL NAMJIN POR DIOS, NO! — Gritó, ahora sí que lanzaba fuego y rayos láser de los ojos.

Me estaba zarandeando de un lado a otro.

—¡Eso jamás lo permitiré! ¡Sobre mi cadáver! — Exclamó con fuerza — ¡A partir de hoy será también club anti rata y namjin!

Lancé un gran suspiro, esto apenas estaba comenzando.

sadksijd me encanta este fic, ¿se nota? 7u7r ♥