Sin mezclarme en la tormenta transparente
cuando este mas empapada por las mordidas suaves y fuertes
por favor, seré una niña buena, por eso reconoceme

  (Bonjour Suzuki - Ano Mori Matteru) 

Jimin

El viento golpeaba contra mis mejillas mientras la música resonaba en mis oídos y mis ojos se llenaban de la hermosa vista del amanecer, me gustaba la sensación de parecer ser el único ser viviente sobre la tierra cuando salía a correr antes de que saliera el sol. Me daba tranquilidad y paz estar en constante movimiento en la soledad de las calles de mi vecindario, sin embargo últimamente cada que lo hacía un rostro estaba constantemente en mi cabeza, quería verle en todo momento.

Era muy extraño, yo sabía que le gustaba Yoongi y él me gustaba mucho...pero no estaba para nada acostumbrado a tener ese tipo de relación en la que no sabes qué hacer o hacía donde vas. Quería preguntarle muchas cosas, exponer mis sentimientos de una buena vez sólo que yo los escondía. Dejé de correr para irme deteniendo lentamente hasta que simplemente caminaba por una calle llena de casas.

—Creí que no pasarías por aquí — Yoongi se encontraba recargado contra la pared de una casa, andaba en simples pijamas y encima una gabardina negra.

—¿Qué haces aquí? — Pregunté confuso, él estaba muy tranquilo mirándome, alzó un bote con agua.

—Te estaba esperando — respondió sencillamente encogiéndose de hombros y luego me tendió la botella.

La tomé algo nervioso, había estado pensando en él y de repente nos encontrábamos a mitad de calle.

—Estaba pensando que no sabía cómo dar el siguiente paso contigo — empezó a hablar, a veces detestaba que se viese tan tranquilo como si nada le perturbase y a mí de mientras me diera vueltas la cabeza — no necesito seguir siendo tu amigo porque desde hace tiempo sé que estoy enamorado de ti

Mi corazón quería salirse de mi pecho, no encontraba el aire suficiente para calmarme y él seguía imperturbable, pero sabía que lo decía en serio.

—Yo...yo — coherentemente eso solté, apreté mis manos.

—Sólo quería aclararlo por si aún no lo sabías o captabas, que yo no quiero jugar contigo — había dado varios pasos hacía mí y ahora su rostro estaba bastante cerca, casi rozando narices — bueno, al menos los juegos que son divertidos sí — me guiñó un ojo.

Min Yoongi estaba diciendo algo de doble sentido mientras me guiñaba un ojo pero seguía con la misma cara de vegetal muerto y la voz bastante plana.

—Tenlo en cuenta — sus dedos fríos tocaron mi mejilla por unos segundos, sabía que en ese momento yo tenía la piel caliente a diferencia de él.

Me gustaba la conexión que sentí con él, como el calor se intercambiaba por nuestra piel, tuve que aspirar fuerte para no terminar cerrando los ojos y que me besase, tenía miedo de mí y de lo que mi cuerpo me estaba pidiendo.

—Debo seguir — solté de repente, di un paso para atrás y salí corriendo sin mirarlo.

Mis mejillas estaban rojas, todavía podía sentir su mano sobre mí, estaba corriendo tan rápido y no sabía de qué huía, si de él o de mí, pero parecía no ser suficiente.

***

Ese mismo día no me costó para levantar a Namkyu, ella estaba muy feliz desde que había vuelto novia de Namjoon y yo también compartía el sentimiento, después de todo era el único que sabía sobre su relación. Después de su primera cita se la pasó contándome cada cosa que había pasado, estábamos haciendo ya otra cosa y ella se acordaba de algo para contármelo inmediatamente, no me podía quejar porque era la primera vez que la veía tan feliz.

—Ah, sigue dándome risa cuando Namjoon rompió los lentes de 3D del cine — decía ella mientras comía su pan tostado con mermelada.

—Ya, me lo has contado un montón de veces — intentaba fastidiarla un poco.

—¿En serio? — Suspiró algo compungida.

—Tienes ganas de contárselo a tus amigas o a alguien más — dije, era más que obvio las ganas que se aguantaba por decirle a medio mundo que era novia de Namjoon.

—Exacto, deseo decírselo al club, pero tengo miedo que se enojen conmigo, realmente ya no quiero seguir con el club — de felicidad absoluta pasó a tristeza.

—¿Quieres deshacerlo? — Negó con la cabeza.

—Sólo cambiar el nombre y el objetivo — vi como su mano se deslizaba para tomar más pan, le di un golpe para que no tomara más.

Me miró con reproche, pero yo le sonreí.

—Yoongi me dijo que está enamorado de mí — solté de repente, supongo que yo también quería contar mis cosas, en eso tomó un poco de su jugo y luego lo escupió — ¿Era necesario eso?

—Me fui, en serio, dios mío — se llevó una mano al pecho — el YoonMin es real

—¿Yoonmin?

—Así le pusimos a tu otp con Yoongi, dah — parecía que era muy obvio — dime que le diste un beso luego de eso — buscó mi mirada pero yo la esquivé — Jimin, dime qué le dijiste...¡Jimin!

—Se nos hace tarde, vámonos ya

—¡¿Eso le dijiste?! — Parecía estar histérica.

—¡No!...aunque fue algo parecido — me toqué mi mejilla, mi cuerpo se estremecía al recordar los dedos de Yoongi.

—Por favor, Jimin, esto es importante, el pobre de Yoongi se te confesó y tú saliste huyendo seguramente — me acusó, no me podía defender porque era cierto.

—Es que tengo miedo — murmuré.

—No hagas pucherito — me advirtió.

—Nunca he besado a nadie — volví a murmurar.

—Aww mi bolita de grasa, mi bebo — mi hermana vino a darme un fuerte abrazo, había logrado conmoverla.

Namkyu pegaba sus pechos contra mi cara, debía admitir que era cómodo aunque me estaba asfixiando.

—Si no fuéramos hermanos te enseñaría a besar yo, pero no se puede — se alejó de mí y se quedó pensando — es muy fácil besar, no sé qué te preocupa

—¿Acaso no estabas nerviosa cuando diste tu primer beso?

—No recuerdo a qué edad lo di — confesó, mi boca se abrió — No me mires así, es que recuerdo que desde el kínder repartía besos a cualquiera, incluso a ti de bebé, es que eras precioso — me jaló mi mejilla.

—¿Eso quiere decir que tú me diste mi primer beso realmente? — Quería ponerme a llorar.

—Ay, no cuenta, eras un bebé hermoso

—Ahora sé por qué soy gay — frunció el ceño, iba a decirme algo más pero en eso su celular vibró.

—Uy, es mi rico — tomó su mochila y se fue corriendo hacia la entrada, le seguí el paso pero más lento.

De lejos pude ver cómo se colgaba del cuello de Namjoon y le daba un beso en la boca, al mismo tiempo él pasaba su brazo por la cintura de mi hermana y se agachaba para hacérselo más cómodo. Me causaba curiosidad cómo sus cuerpos se adaptaban perfectamente a los movimientos del otro, tan natural que me daba envidia, yo quería hacer lo mismo con Yoongi.

Cuando se separaron eran puras sonrisas y miradas felices.

—Buenos días — le besó la frente a Namkyu y así se fijó en que yo estaba detrás observándolos — Hey — levantó la mano para saludarme e hice lo mismo, ahora parecía cohibido.

—Oye, Namjoonie, Jimin no sabe cómo besar — expuso mi hermana mi problema sin darme permiso, la fulminé con la mirada.

—¿Quieres que te enseñe? — Preguntó en cambio el novio de mi hermana.

—¡No! — Gritamos al mismo tiempo, él sólo se comenzó a reír.

—Era broma — dijo pero Namkyu le agarró de la mano con fuerza.

—No me gustan esas bromas — tenía una gran sonrisa, no nos engañó a mí y a Namjoon porque temblamos del miedo.

—No las volveré a hacer — contestó sabiamente.

—Eso...aunque no me molestaría que fueras bisexual...después de todo yo también lo soy — confesó y se fue corriendo.

—Oh, creí que nunca te lo diría — le dije a Namjoon mientras pasaba a su lado porque se había quedado congelado.

—Eh...— salió de su encanto y se fue corriendo detrás de ella — ¡¿Eso qué significa?! ¡¿Me tengo que cuidar de las chicas también?!

Iba detrás de ellos riéndome como loco de esos dos, realmente hacían una buena pareja, creí que como era martes de torta las cosas irían bien, pero mientras seguía a los chicos que iban corriendo hacia la escuela el ambiente fue cambiando lentamente, los alumnos se quedaban viendo a Namjoon y mientras más avanzábamos más obvio era.

Namkyu igual lo fue notando, caminó más lento algo confundida y no fue hasta que entramos al edificio que supimos que era.

—¿Qué es esto? — Preguntó temblando, Namjoon lo miró sorprendido.

Me acerqué hasta donde ellos y lo vi, era un cartel con una foto de Seokjin con Namjoon.

"El Namjin es real, es como un matrimonio de casados preocupándose el uno por el otro"

—¿Esto qué significa, Namjoon? — Miré a mi hermana que se estaba poniendo roja de la ira, nunca la había visto tan sacada de sus cabales.

—N-no l-lo s-sé — hice una mueca, esa no era una buena respuesta querido cuñado.

—¡Agggghhhhh! — Me tapé los oídos, todo mundo se giró al escuchar el enorme grito de Namkyu.

Se fue corriendo de ahí murmurando: ¿Quién fue?

—Creo que lo mejor es que le dejes estar — aconsejé a Namjoon, él me miró asustado.

—Sí — y se fue de ahí temblando un poco.

Miré para todos lados, no fue sorpresa encontrarme a Jungkook escondido con Carry, ambos parecían reírse de lo ocurrido. Suspiré y mejor comencé a quitar todos los carteles que encontraba, cada uno con diferentes motivos para shippear el namjin. E iba así tranquilamente hasta que mi mano se topó contra más pálida que la mía, me encontré con los ojos de Yoongi y luego me fijé en que estaba quitando también esas cosas de las paredes.

—Quería terminar antes de que tu hermana llegara — me dijo bajando la vista, parecía decepcionado de no haberlo logrado.

—Gracias — llevaba varios en cartelitos en el brazo como prueba.

Pensé que me diría algo más, que me reclamaría por haberme ido corriendo en la mañana y no haber contestado algo coherente a su declaración, pero no, siguió con su trabajo. Iba a irme y seguir con lo mío, negué con la cabeza y regresé.

—Yoongi, ayúdame con algo — pedí de repente, se giró a verme interesado — yo no puedo hacerlo por lo que pasó, pero tú sí

—¿Qué cosa? — Volvió a acercarse.

—Ayúdame a proteger a mi hermana — movió ligeramente su cabeza hacia atrás sin comprender lo que decía tan de repente — es obvio que hacen esto para separarla de Namjoon — levanté el volante ese — Jungkook lo está haciendo y no sé por qué Carry parece querer ayudarle también, necesito que alguien me ayude a evitar sus planes y tú podrías fácilmente volverte parte de su grupito

Se cruzó de brazos mirándome fijamente, como si me estuviera probando.

—Ay, ya sé que me estoy metiendo donde no me llaman pero

—Quieres mucho a tu hermana, sé lo importante que es para ti — medio sonrió para mí.

—¿Me ayudarás?

—Con una condición

—¿Cuál?

—Dame un beso

***

—No puedo creer que esté haciendo esto — murmuré, nos encontrábamos detrás de las escaleras de la cancha de básquetbol, muchas parejitas iban allí a besar y a hacer más cosas.

—¿Por qué? — Preguntó, estaba súper cerca de mí, a escasos centímetros.

—No imaginé así mi primer beso — dije quedito.

—Yo te dije que podíamos hacerlo en otro lado — negué con la cabeza.

—Soy un hombre de palabra y si quiero tu ayuda debo dar primero lo que prometí — tenía los ojos cerrados por la vergüenza que estaba sintiendo — así que hazlo ya, anda

—Yo tampoco imaginé que mi primer beso contigo sería así — sonaba resignado, lanzó un gran suspiro.

Por un momento pensé que no me besaría y mejor diría que después.

—Pero ya no aguanto más — primero llegaron sus manos tomando mi rostro para acercarlo hasta sus labios.

Chocamos en un pequeño beso, sin embargo la lengua de Yoongi me pedía entrada a mi boca y la fue abriendo sin poder resistirme, luego de unos segundos mis manos estaban en sus hombros para exigir más de él. Una mano suya fue a parar hacia la camisa del uniforme y la introdujo por debajo de ella para tocar mi abdomen, nuestras caras se movían de un lado a otro sin podernos frenar, habíamos estado teniendo aquella tensión desde hace mucho tiempo y ahora parecía que ninguno quisiese parar.

Nuestros cuerpos estaban pegados, podía sentir la erección de Yoongi junto a la mía y él había dejado de besarme para mordisquear mi cuello, lancé un gemido, todo mi cuerpo estaba hirviendo, aquella sensación de querer liberarme me estaba aprisionando.

—Listo, ahora eres mío — se detuvo de repente y se alejó recomponiendo su postura.

Toqué mi cuello donde todavía estaba húmedo, abrí los ojos.

—¿Me hiciste un moretón? — Sonrío abiertamente, esta vez realmente parecía sentir la emoción y su rostro lo reflejaba.

—Iré a hacer lo que me pediste y por cierto...te recomiendo que vayas a deshacerte de eso o te molestará todo el día — señaló la obvia erección que tenía, no entendía cómo él se había tranquilizado tan rápido y sin esfuerzo — Te lo mereces por irte corriendo en la mañana — y se fue.

Me tiré al piso, tenía las mejillas súper rojas y no podía tranquilizar a mi corazón.

—Maldito Yoongi — murmuré tapándome la cara con mis manos, estaba muy excitado y apenado.