
Capítulo Siete: Él
-An, ve a darle un vistazo a la nueva.
El joven levantó la vista de su libro para enfocar a Marta. -Claro. -sonrió.
Con la misma emoción de siempre se encamino hacia el pequeño remolque donde ella se encontraba. El tan solo verla hacia que su día se volviera un tanto más interesante, así que nunca desaprovechaba esa oportunidad.
Él quería saber todo de ella; quería saber por qué corría por el bosque, por qué gritaba todas las noches. Él ansiaba ser su roca. Quería darle todo de él y protegerla.
Todos los habitantes del circo decidieron que lo mejor era no decirle nada a nadie de que ella se encontraba con ellos.
Aunque todos los ignorasen ella escapaba, aunque no sabían de qué, no correrían el riesgo de contarle a alguien más de su paradero. Así que la decisión fue cuidarla hasta que ella pudiese marcharse.
Con mucho cuidado Andrew abrió la pequeña puerta del remolque mientras tarareaba el ritmo de alguna canción de la radio. Una pequeña sombra hizo que él se pusiera en alerta al entrar a la pequeña habitación.
Al notar que o mejor dicho quién era la causante de la sombra el chico abrió los ojos en gran manera.
La chica. Ella está despierta.
Parpadeó de manera continua para ver si no era una alucinación. Él hizo el intento de acercarse con cuidado pero detuvo su paso al ver que ella comenzaba a temblar.
-¿Te encuentras bien? -preguntó con cautela. Ella no respondió, solo se limitaba a temblar. -Tranquila, no te haré daño. -Intentó calmarla.
Ella negó repetidamente con la cabeza al ver que el joven hacía de nuevo el intento de acercarse. -Tengo miedo. -susurro.
Pero sus palabras no iban dirigidas hacia él. Estaba seguro de que ni siquiera fue consciente de haberlas dicho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro