Muchísimas gracias por sus comentarios les debo las respuestas apenas pueda lo haré, pero los he leído todos Nealie, ElizabethHernande381, Jenny-73, mamademia, GladyaElizabethGrego,Vany5ita, DianaMartel451, SoledadReyes709, Mkijud, Michelalovemalec, CallyCruz, kari890212  💜💛💜

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Gracias también a quienes han dejado su voto 💛💙💛

Espero que después del capítulo que continúen por aquí,  y como la mayoría lo pidió serán dos capítulos 😉

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Death Tore The Pages All Away – La muerte arrancó todas las páginas

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 'Las despedidas duelen más cuando la historia aún no ha terminado'

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Eran superados en número.

Cuando Alec los condujo a la pelea, Jace sintió un poco de euforia. Su sangre había estado bombeando, su corazón latía rápidamente, mientras cargaba en la batalla al lado de su hermano.

Pero ahora, dondequiera que mirara estaba consumido por el caos.

A su alrededor, la gente estaba enfrascada en la batalla. Hombres lobo, Cazadores de Sombras y Seelies se enfrentaban a miembros del Círculo, demonios y repudiados. La sangre cubría el pavimento que se extendía desde la parte posterior del Lobo de Jade hasta los muelles. El hedor a muerte abrumó sus sentidos.

Jace trató de no mirar los cuerpos de los que habían caído y no habían vuelto a levantarse.

Los brujos aún no habían llegado, pero Magnus dijo que iba a reunir a quien pudiera para ayudar. Y rezó para que llegaran pronto; necesitaban toda la ayuda que pudieran obtener.

Jace había perdido a Alec en medio de la batalla. Podía ver el cabello ardiente de Clary mientras ella e Izzy luchaban lado a lado, una feroz combinación de determinación y el látigo de Izzy. Simon no estaba lejos, un movimiento borroso mientras luchaba junto a Maia. Pero sin importar a dónde mirara, no podía encontrar a su parabatai. La conexión a través de su vínculo era la única forma que tenía de saber que Alec todavía estaba vivo.

Jace miró hacia el cielo, donde el sol se estaba poniendo lentamente. Nunca en su vida, antes de ese momento, había deseado que una puesta de sol terminara rápidamente. Necesitaban la ayuda de los vampiros.

Un demonio se abalanzó sobre él, pero Jace lo eliminó rápidamente al pasar su espada por la espalda. De repente, un grito de dolor estalló en el estacionamiento. Jace se congeló en sus acciones de sacar su espada del demonio, su sangre se enfrió ante la familiaridad de la voz.

Jace se obligó a moverse, volviéndose hacia la dirección del grito. Maia estaba en la acera, agarrándose el costado, sus rasgos faciales retorcidos de dolor. La mayoría de los hombres lobo habían cambiado a su forma lobuna para luchar, pero Maia no. Simon se paró sobre ella protectoramente, matando al demonio que la había atacado con una expresión de pánico en su rostro.

Se movió para dirigirse hacia ellos cuando otra voz llamó su atención- "Jace, ¡cuidado!"

Jace escuchó el gruñido de un demonio detrás de él al mismo tiempo que escuchó el sonido de algo zumbando en el aire sobre su cabeza. Se giró, quedando frente al demonio que ahora tenía una flecha que sobresalía de su costado. Lo terminó con un solo golpe, observando cómo se evaporaba en la nada.

Al levantar la vista, vio a Alec parado en el techo del Lobo de Jade, disparando flecha tras flecha en la batalla con asombrosa precisión. Le dirigió un pulgar hacia arriba para expresar su agradecimiento, y aunque no podía decirlo con certeza, podía imaginar a Alec rodando los ojos en respuesta.

Jace se movió para unirse a la pelea, pero se detuvo cuando algo más en el techo llamó su atención. Un enorme Repudiado había logrado subir hasta allí y se dirigía directamente hacia Alec, que estaba distraído enfocándose en cubrir a otras personas.

Justo cuando abrió la boca para gritar una advertencia, Alec notó al Repudiado. Éste parecía estar sosteniendo una larga barra de metal, probablemente de una de las cajas de envío que estaban apiladas detrás del Lobo de Jade. La balanceó violentamente, y Alec apenas logró evitar ser golpeado, disparando una flecha mientras se agachaba. El Repudiado dejó escapar un rugido de ira cuando la flecha se alojó en su hombro.

Jace comenzó a avanzar, intentando abrirse paso a través de la batalla para llegar a Alec. Mató a un demonio que se cruzó en su camino y luego arriesgó una mirada hacia el techo nuevamente. El estómago de Jace dio un vuelco cuando vio que el Repudiado volvía a golpear, esta vez conectando con su objetivo.

La varilla de metal se estrelló contra la parte posterior de la cabeza de Alec con una fuerza lo suficientemente fuerte como para enviarlo hacia adelante. Alec se balanceó, su arco se deslizó de sus dedos y cayó del techo. El Repudiado lanzó otro puñetazo, golpeando a Alec en el costado. Alec fue derribado al piso de la azotea, desapareciendo de la vista de Jace.

Una repentina explosión de magia bloqueó su visión cuando apareció Magnus, matando a un pequeño demonio que Jace ni siquiera había notado que se había aferrado a su pierna. Jace se miró la pierna y parpadeó un par de veces.

-"¿Estás bien?"- exigió Magnus, mirando a Jace.

Sus ojos se abrieron aterrorizados y Jace siguió su mirada para darse cuenta de que Magnus estaba mirando hacia donde su propia mano se cernía sobre su runa parabatai. Ni siquiera se había dado cuenta de que lo estaba haciendo.

-"¿Dónde está Alec?"- preguntó Magnus con fuerza, un indicio de miedo evidente en sus ojos.

Jace no respondió, de repente muy consciente de una intensa sensación de ardor proveniente de su runa.

-"Jace"- dijo Magnus, agarrándolo por el hombro- "¿Dónde está Alec?"

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Alec parpadeó rápidamente, tratando de aclarar la visión borrosa. Le palpitaba la cabeza y era muy consciente de la sangre que estaba apelmazando su cabello en la parte posterior de su cabeza. Le dolía el costado izquierdo con fuerza, y estaba bastante seguro de que varias costillas estaban rotas.

Su visión se aclaró justo a tiempo para ver al Repudiado levantando la barra de metal para golpear de nuevo. Alec salió del camino justo a tiempo, un grito de dolor escapó de sus labios mientras presionaba sus costillas rotas; tosió, escupiendo sangre en la azotea.

Intentó arrastrarse lejos, tratando de poner algo de distancia entre él y el Repudiado. El monstruo se aferró a su tobillo, clavando las uñas y arrastrándolo hacia atrás. Alec apretó los dientes cuando sus palmas rasparon la superficie rugosa de la azotea.

El Repudiado lo levantó en el aire, colgándolo por un momento antes de lanzarlo hacia el borde del techo. Alec rodó un par de veces y se detuvo a unos metros del borde. Jadeó en el aire, tratando de respirar a través del dolor, mientras yacía de lado.

-"El gran Alec Lightwood"- dijo una voz arrastrando las palabras, y Alec se dio cuenta de repente de otra presencia en la azotea.

Alec levantó la cabeza para ver a Sebastian caminando hacia él. Su paso era casual y relajado, como si una batalla no se estuviera librando debajo de ellos. Se arrodilló junto a Alec, inclinando la cabeza hacia un lado mientras lo observaba.

-"No quería que sucediera así" dijo Sebastián, su voz llena de sinceridad simulada- "En serio"- le aseguró- "Pero estabas haciendo un trabajo demasiado bueno uniéndote al mundo subterráneo y descubriéndome. Iba a hacer esto en secreto, en la cabaña de Idris. Pero luego pensé, ¿qué mejor símbolo de guerra que matar al amado líder?"

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Jace y Magnus luchaban con una mezcla de ferocidad y desesperación mientras se abrían paso hacia el Lobo de Jade. Necesitaban llegar al techo, y tenían que hacerlo rápidamente. Jace era muy consciente del dolor de Alec a través del vínculo, pero también era consciente de las emociones que sentía, llenas de ira y miedo.

Un grito hizo eco en todo el estacionamiento y la cabeza de Jace giró bruscamente en su dirección para ver a Izzy mirando horrorizada al techo.

Alec estaba siendo retenido al borde por el Repudiado. Una figura estaba a su lado, y Jace sintió que su sangre comenzaba a hervir al ver a Sebastian, con una malévola sonrisa en su rostro.

El Repudiado sujetaba a su hermano del cuello de la chaqueta. Alec agarró débilmente su muñeca, intentando patearle. Pero sus movimientos eran débiles y lentos. Jace podía sentir su energía agotándose.

Y luego el Repudiado lo soltó...

Todo el aire abandonó el cuerpo de Jace mientras veía caer a Alec. Magnus se movió para atraparlo con su magia, pero un miembro del Círculo lo detuvo. Alec aterrizó encima de una caja de envío, el auge del impacto hizo eco en todo el lote. Jace contuvo el aliento, aferrándose a su runa parabatai, jadeando de alivio cuando vio a Alec moverse.

Magnus destruyó al miembro del círculo y luego él y Jace reanudaron su lucha para tratar de llegar a él. Sebastian se dejó caer sobre la caja de envío en la que Alec había aterrizado, Jace sólo pudo observar mientras rodaba a Alec sobre su espalda, colocando su pie sobre su estómago para sujetarlo.

La caja estaba muy cerca. Sólo unos pocos pasos más y Jace podría alcanzarlo. Magnus estaba justo detrás de él, gruñendo de frustración y desesperación por cada demonio que bloqueaba su camino.

-"¡Consideren esto una advertencia!"- gritó Sebastian, su voz sonando a través del lote mientras sacaba una espada serafín- "Únanse a la misión de Valentine o pagarán las consecuencias"

Jace, Magnus, Izzy, Clary y Meliorn estaban luchando por llegar a la caja. Sebastian levantó la vista, sonriendo perversamente a Jace mientras levantaba la hoja por encima de su cabeza. Volvió a mirar a Alec y, en un movimiento rápido, hundió la hoja en su pecho.

Jace gritó cuando un relámpago de agonía pura atravesó su cuerpo. Cayó de rodillas, incapaz de permanecer en pie. Se aferró a su runa parabatai, retirando su mano para ver sus dedos temblorosos cubiertos de sangre. A través de la visión borrosa por las lágrimas, levantó la vista para ver cómo Sebastian sacaba la hoja del pecho de Alec.

Sebastian sonrió maniáticamente, limpiando la cuchilla en sus jeans- "Alec Lightwood está muerto"- gritó, las palabras resonaron en todo el lugar.

Los miembros restantes del Círculo, los demonios y los Repudiados vitorearon; el temor llenó a Jace al darse cuenta de que ese había sido el objetivo de Sebastián todo el tiempo. Eliminar a su líder, destruir los cimientos de su resistencia justo debajo de ellos.

Con un repentino chasquido, Jace sintió que su vínculo se rompía el vínculo y soltó un sollozo, acurrucándose sobre sí mismo. Era consciente de que Magnus estaba de pie protectoramente junto a él, enviando explosiones de magia en todas las direcciones.

-"Has sido una tonta por no seguir a nuestro padre, Clary"- dijo Sebastián, y Jace la escuchó jadear al darse cuenta de quien era él realmente.

Sebastian era Jonathan, y había estado bajo sus narices todo el tiempo. Habían confiado en él.

Sebastian saltó de la caja de envío, huyendo de la escena. El resto de los atacantes lo siguió rápidamente, y el área quedó en silencio, únicamente podían oírse los sonidos de agonía de Jace.

Sus gritos desgarraban el silencio, erizando a todos hasta la médula. Se arrastró hacia adelante desesperadamente, hacia la caja. Alec aún estaba acostado de espaldas, sus ojos sin vida mirando al cielo.

-"No"- jadeó Jace de dolor, su voz temblando- "Alec, no"

Magnus ya estaba de rodillas al lado de Alec, tratando de curarlo. Pero Jace sabía que era inútil. Alec se había ido. Estaba muerto.

-"Magnus"- dijo con voz áspera.

-"No"- dijo Magnus con fuerza, la voz temblando de emoción- "No"

Los labios de Alec estaban teñidos de rojo oscuro, y manchas de sangre corrían por su cuello desde la herida en la parte posterior de su cabeza. Su pecho estaba cubierto de sangre y un charco había comenzado a juntarse debajo de él. Sebastian lo había apuñalado justo en el corazón.

Los colores de la puesta de sol cubrieron su cuerpo, su piel fue sombreada con tonos de rosa, púrpura y dorado, iluminándolo como si fuera un ángel. Jace no pudo evitar pensar en lo terriblemente irónico que era.

-"No"- dijo Magnus de nuevo, esta vez más desesperadamente. La magia que venía de sus manos se detuvo y dejó caer las manos sobre su regazo mientras lo miraba. Extendió una mano temblorosa y cerró suavemente los ojos de Alec.

Jace siguió temblando y gemidos de dolor escaparon de sus labios. Se recostó junto a Alec, sin preocuparse por la sangre, y colocó la cabeza sobre su hombro cuando los sollozos lo alcanzaron.

-"Por favor"- jadeó, la voz apenas un susurro- "No me dejes, Alec"

Nunca sería capaz de describir el dolor que lo consumía. Se sentía helado y como si estuviera ardiendo al mismo tiempo. Había un agujero enorme donde solía estar la presencia de Alec, y Jace sabía que nunca volvería a sentir lo mismo.

La muerte era una parte inevitable de ser un Cazador de Sombras. Pero Jace nunca había imaginado que Alec sería el primero en irse. Para ser sincero, siempre pensó que sería él mismo. Siempre tan imprudente.

Un sollozo escapó de los labios de Magnus, y Jace parpadeó hacia él. Magnus ahora sostenía una de las manos de Alec contra su pecho mientras lloraba en silencio. Otro brujo de piel oscura se sentó a su lado, abrazándolo con fuerza. Jace ni siquiera la había escuchado subir.

Escuchó un sonido de roce y se sentó para ver a Izzy subir a la caja de envío. Su maquillaje estaba manchado por su cara y su cabello enredado. Ella soltó un sollozo al ver a Alec, cubriéndose la boca con la mano. Y luego se arrastró hacia Jace, quedándose a su lado y abrazándolo con fuerza mientras lloraba.

Jace la rodeó con sus brazos mientras ella se inclinaba sobre el cuerpo de Alec, su frente descansaba donde la cabeza de Jace había estado momentos antes, un grito de angustia escapó de sus labios. Jace la apretó con más fuerza cuando el dolor del vínculo roto se desvaneció en un pesado y vasto sentimiento de vacío dentro de él.

Nadie debería tener que soportar el dolor de perder a alguien, especialmente cuando a la persona le queda tanto por vivir. Durante tanto tiempo, Alec había sido un caparazón, caminando entre las sombras y dejando a un lado su felicidad en beneficio de los demás. Pero últimamente, había estado viviendo para sí mismo. Se había aceptado y había encontrado el amor. Y luego, sin más, se acabó.

Jace quería que todo se detuviera. Quería que se llenara el vacío que lo consumía, pero sólo Alec podría llenarlo. Quería que cesara el dolor que había estallado en su pecho, pero no estaba seguro de si alguna vez lo haría. Siempre ardería con el recuerdo de su hermano.

De repente se dio cuenta de que alguien más subía a la caja de envío. Luke. Los ojos de Luke se llenaron de tristeza mientras se quitaba la chaqueta y cubría el pecho de Alec.

-"Te ayudaré a bajarlo"- dijo Luke suavemente, apretando el hombro de Magnus. Volvió la mirada hacia Jace- "Voy a levantarlo, ¿de acuerdo?"

Jace asintió, un grito ahogado dejó sus labios cuando Luke levantó el cuerpo sin vida de Alec en sus brazos y saltó de la caja. Jace se obligó a moverse, ayudando a Izzy a bajar y luego a Magnus, que parecía estar en trance. La mujer permaneció a su lado, con un brazo alrededor de su cintura. Jace estaba bastante seguro de que ella era lo único que mantenía a Magnus de pie.

Los Cazadores de Sombras sobrevivientes comenzaron a acercarse, varios de ellos mirando el cuerpo de Alec con angustia e incredulidad. Luego sus miradas cambiaron a Jace, y se dio cuenta de que estaban esperando una orden.

Pero Jace no podía hablar. No estaba en buen estado mental. Sorprendentemente, fue Izzy quien habló.

-"Preparémonos para transportar los cuerpos de regreso al Instituto "- dijo, con la voz quebrada mientras se negaba a mirar el cuerpo de Alec en los brazos de Luke- "Todos pelearon valientemente. Serán honrados para siempre"

Se interrumpió en la última parte, mirando hacia abajo.

-"Crearé un portal"- dijo la mujer junto a Magnus- "Para que puedan llevarlos rápidamente"

-"Gracias, Catarina"- se forzó a decir Izzy, y Jace finalmente se dio cuenta de quién era la mujer. Recordaba que Alec la había mencionado una o dos veces.

-"También puedo ayudar con los heridos"- agregó Catarina, e Izzy parpadeó agradecida.

Jace permaneció callado, todavía incapaz de hablar. Ni siquiera sentía que pudiera moverse. De repente se dio cuenta del dolor en la pierna y miró hacia abajo para ver sus jeans manchados de sangre. Parpadeó un par de veces, recordando lentamente al demonio que lo había mordido antes.

-"Jace"- dijo Clary suavemente, apareciendo de repente frente a él- "Lo siento, lo siento mucho"

Él se balanceó donde estaba parado, y ella lo agarró del hombro rápidamente.

-"Jace"- dijo con más urgencia- "¿Estás herido?"

Jace no respondió, el borde de su visión se volvió negro cuando sintió que caía en la inconsciencia. Se encontró dando la bienvenida a la oscuridad, deseando nada más que escabullirse y no volver a despertarse nunca más.

Vivir era demasiado doloroso.

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Notas finales del capítulo por ReneeWritesx:

* se asoma desde el escondite * ¿Por favor no me maten?

Sé que este capítulo estaba muy centrado en Jace. El próximo capítulo se centrará más en Magnus y en cómo está lidiando con lo que sucedió.

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Sólo puedo decir... lo siento 😢 Ya sé que es muy triste, pero espero no abandonen la historia 🙈

Continúa en el siguiente...