Can't See the Battles in My Heart - No Pueden Ver las Batallas en mi Corazón
Hola!!
Muchísimas gracias por el recibimiento, me alegra muchísimo que les haya gustado y leer sus comentarios Nealie, ElizabethHernande381, Jenny-73, mamademia, GladyaElizabethGrego,Vany5ita, DianaMartel451, SoledadReyes709, Mkijud, Michelalovemalec 💜💛💜
Gracias también a quienes han dejado su voto o simplemente leído el primer capítulo, espero que continúen por aquí 💛💙💛
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Empezamos bien, bonito y amoroso, sin embargo nos preparamos para lo que viene 😝
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'Hay dos tipos de dolor, el tipo que te duele y el tipo que te cambia'
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Alec abrió los ojos lentamente, y por primera vez en mucho tiempo no desearon volver a cerrarse inmediatamente debido al agotamiento. La brillante luz del sol entraba por las ventanas del piso de Magnus en París, iluminando la habitación con un suave brillo. Alec podía escuchar las profundas respiraciones de Magnus, lo que indicaba que aún estaba dormido.
Con cuidado de no molestarlo, Alec se dio vuelta para mirarlo de frente. Sus facciones eran suaves, su habitual ceño de preocupación entre sus ojos había desaparecido y sus labios se curvaban en una suave sonrisa. Estaba completamente cubierto por las mantas, sólo visible desde la barbilla.
Alec miró el reloj en la mesita de noche detrás de Magnus, y vio que eran las once de la mañana. Lo que significaba que eran apenas las seis en Nueva York, Alec parpadeó sorprendido. Después de la cena, habían vuelto al apartamento de Magnus y se fueron a dormir de inmediato. Eran aproximadamente las ocho de la noche, hora de Nueva York, lo que significaba que Alec había dormido durante diez horas. Eso era más de lo que había conseguido en las últimas tres noches combinadas.
Magnus se movió en su sueño, y Alec sonrió suavemente. Dejando escapar un suave suspiro, Magnus abrió lentamente los ojos.
-"Buenos días"- dijo Alec, estirándose para besar la frente de Magnus.
Magnus parpadeó un par de veces más- "¿Qué hora es?"
-"Las once"- dijo Alec- "Bueno, serían las seis en Nueva York"
Los ojos de Magnus se ensancharon ligeramente- "¿Llevas despierto mucho tiempo?"
Alec negó con la cabeza, las comisuras de su boca se estiraron aún más- "No, acabo de despertar"
-"Si hubiera sabido que traerte a París te haría dormir, lo habría hecho semanas atrás"- dijo Magnus con una pequeña sonrisa. Se apoyó en el codo, agarró detrás de la cabeza de Alec y guío sus labios a un suave beso.
Alec se dejó perder en el beso. Magnus era un parte de su vida que nunca pensó que tendría. Durante mucho tiempo, Alec se había perdido. Había rechazado los sentimientos, haciendo todo lo posible por ser lo que los demás querían que fuera. Un soldado perfecto. Pero Magnus le había enseñado que era mucho más que eso.
Todavía seguía en un proceso de aprendizaje, y tenía la tendencia a deslizarse en sus viejos hábitos. El exceso de trabajo en las últimas semanas era un claro ejemplo de eso. Intentaba ser mejor, por su propio bien, pero sobre todo por Magnus.
Alec no podía precisar el momento exacto en que se enamoró de Magnus, había demasiados pequeños momentos para elegir sólo uno, pero siempre recordaría el día en que se dio cuenta. Cuando pensó que lo había perdido... la idea era aún insoportable.
Cada vez que Alec se perdía en sus pensamientos, Magnus siempre estaba allí para sacarlo. Aunque físicamente no estuviera con él, una llamada telefónica solía ser todo lo que necesitaba para calmar sus preocupaciones. Alec sabía que siempre podría contar con Magnus, en más de un sentido.
Magnus se apartó, sonriendo con cariño a Alec- "Por mucho que me gustaría continuar con esto, pronto tendrás que ir al Instituto "
Alec suspiró, dándole a Magnus un último beso antes de ponerse de pie. Se dio una ducha rápida, sonriendo cuando notó que ya le había conjurado algunas ropas. Se secó antes de cambiarse a los jeans negros, camisa azul y chaqueta negra. Cuando salió del baño, Magnus estaba hablando por teléfono, caminando de un lado a otro en la habitación.
Alec se tomó un momento para observarlo mientras se ponía las botas. Incluso haciendo algo tan simple, Magnus era hermoso. La luz del sol que entraba por las ventanas bailaba sobre la piel dorada de Magnus, iluminándolo incluso más que su brillo ya natural. Sus ojos mostraban sabiduría y una pizca de travesura, algo que Alec había llegado a adorar. Estaba locamente enamorado de Magnus. No podía negarlo, no es que alguna vez quisiera hacerlo.
Magnus era el único para él. Nadie se compararía jamás, y Alec no estaba seguro de poder imaginar su vida sin él.
Magnus lo notó divagando, y terminando la llamada caminó hacia él- "Me temo que el deber me llama"- dijo al llegar a su lado- "No creo que podamos escapar del mundo real por más tiempo"
Alec sonrió levemente- "Fue bueno mientras duro"
-"¿A dónde debería enviarte?"- preguntó Magnus- "¿A casa, o el Instituto?"
-"El Instituto "- dijo Alec- "Tengo algunas cosas que hacer antes de irme a Idris con Sebastian"
Magnus hizo una pausa- "¿Sebastian? ¿Ese muchacho rubio que ayudó a Izzy?"
Alec asintió, asegurándose de que tenía su estela y pasándose las manos por el pelo en un intento de domarlo.
-"No confío en ese tipo"- dijo Magnus, con un tono suave.
Alec levantó una ceja hacia él.
Magnus suspiró- "Sólo... obtuve una extraña vibra de él cuando estuvo en seguridad durante la primera reunión del gabinete. Y quiero decir, ¿este tipo simplemente apareció y salvó a Izzy de la nada? Parece un poco extraño, ¿no?"
-"Dije lo mismo cuando llegó por primera vez"- dijo Alec, con una pequeña sonrisa formándose en sus labios.
Magnus sonrió en repuesta- "Grandes mentes piensan igual"
-"Tampoco confío en él por completo"- agregó Alec, esbozando una sonrisa- "Es por eso que voy a esta misión y no lo envió con alguien más. Quiero vigilarlo de cerca"
Magnus vaciló antes de asentir, conjurando un portal- "¿Te veré esta noche?"
Alec dio un paso hacia Magnus, besándolo por un momento antes de apartarse- "Sí. No estoy seguro a qué hora, pero haré lo posible por no llegar demasiado tarde"
Alec cerró los ojos cuando Magnus ahuecó su mejilla, presionando su rostro contra la palma de su mano y dándole la bienvenida a la sensación de comodidad que lo invadió.
-"Ten cuidado"- susurró Magnus, con un toque de urgencia en su voz.
-"Siempre"- dijo Alec, volviendo a abrir los ojos. Besando a Magnus una vez más antes de darse la vuelta y atravesar el portal.
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Cuando entró en la sala principal del Instituto , sonrió al encontrar que estaba casi vacía, sólo algunos Cazadores de Sombras regresando de su patrulla o vigilando las pantallas. Los que regresaban le dirigieron un asentimiento a modo de saludo mientras iban hacia la sala de armas.
Alec se dirigió a la cocina, esta vez encontrando a Clary sentada a la mesa en lugar de Jace. Parecía agotada, Alec estaba seguro de que él se veía igual el día anterior. Tenía una expresión atormentada en su rostro, como si hubiera visto algo aterrador y estuviera tratando de resolverlo.
Ella levantó la vista cuando entró, su expresión aprensiva se profundizó. Alec levantó una ceja hacia ella antes de dirigirse hacia la máquina de café. Él y Clary estaban en mejores condiciones que cuando llegó, eso seguro; pero no estaba seguro de dónde se encontraban ahora, y tratar de consolar a alguien de quien no se sentía particularmente cercano no era su especialidad.
Sirvió café en una taza, sin agregar azúcar ni crema. Se dio la vuelta, apoyándose contra el mostrador. Los ojos de Clary todavía estaban sobre él, y su comida permanecía intacta frente a ella.
-"Está bien"- dijo Alec, colocando su taza sobre el mostrador y cruzándose de brazo- "¿Qué pasa, tengo algo en la cara?"
Clary bajó la mirada y se removió en su asiento. Alec contuvo un gemido cuando tomó su café, rogando que no se arrepintiera de la conversación que estaba a punto de ocurrir, y caminó hacia la mesa. Se dejó caer en el asiento frente a ella, ahuecando su taza entre sus manos como si fuera su salvavidas.
-"Tengo unos diez minutos antes de que necesite estar en mi oficina"- dijo Alec- "Y no soy exactamente bueno con las conversaciones, así que hagamos esto rápido ... ¿qué pasa?"
Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Clary- "No eres tan malo con la gente como piensas, sabes. Y sé que, en el fondo, muy, muy en el fondo, eres totalmente blando"
Alec se burló- "Soy un soldado. No tienes idea de lo que estás hablando"- una leve sonrisa curvó sus labios, y Clary rió suavemente- "Te quedan cinco minutos"- advirtió Alec.
La sonrisa se borró del rostro de Clary y ella suspiró- "He estado teniendo estos sueños extraños. Siempre son un poco diferentes, pero Ithuriel siempre está ahí. Creo... creo que está tratando de advertirme sobre algo. Simplemente no puedo entender qué"
Alec frunció el ceño mientras pensaba- "¿No hay otras constantes? ¿Algo que sobresalga?"
Clary pareció pensar por un momento antes de suspirar y negar con la cabeza en frustración- "No. Apenas puedo entender lo que Ithuriel está diciendo. Esta vez, todo lo que pude captar fue algo sobre peligro y... ¿un hijo elegido? Es como un montón de fragmentos mezclados en mi cabeza. Pero siempre me despierto aterrorizada. Consumida con un miedo que hiere la piel y te congela los huesos. Tengo... Tengo un mal presentimiento sobre esto. Creo que algo muy malo va a pasar"
Alec reprimió su propio miedo, sabiendo que no le haría ningún bien- "Estamos al borde de la guerra, algo malo ha estado destinado a suceder desde hace mucho. Por más que lo odie, es sólo cuestión de tiempo. Es por eso que entrenamos, por eso nos preparamos y estamos haciendo todo lo posible para capturar a Valentine"
Después de un momento, Clary asintió.
-"Sé que esto todavía es nuevo para ti"- agregó Alec- "Y sé que he sido particularmente duro contigo. Es por el mismo miedo que sientes ahora. Yo lo he sentido, todavía lo siento. La idea de que algo malo le ocurra a alguien que amo... me golpea hasta la médula. Pero somos Cazadores de Sombras. Somos soldados, tú lo eres también. Lucharemos contra lo que venga... y me alegra saber que también estarás a nuestro lado. Todavía tienes cosas que aprender, pero vas mejorando cada día"
Clary sonrió lentamente- "Wow. ¿Me acabas de felicitar? Ojalá hubiera grabado eso"
Alec puso los ojos en blanco- "No te acostumbres a ello"
Clary continuó sonriéndole.
-"En cuanto a esos sueños... no estoy seguro de que puedan significar"- continuó Alec- "Los sueños proféticos no son lo que se puede llamar extraños para nosotros, pero tampoco son muy comunes. El hijo elegido podría estar refiriéndose a Jace o a tu hermano, supongo. Mientras Valentine siga vivo, creo que ambos están en peligro"
-"Jace quiere matar a mi hermano"- dijo Clary suavemente, las lágrimas asomándose en sus ojos.
-"¿Realmente puedes culparlo?"- replicó Alec, pero mantuvo su voz amable- "Claramente está detrás del espejo mortal, y no sabemos en qué medida tendrá éxito. Entiendo que es tu familia y que quieras darle una oportunidad. Pero en realidad no lo conoces, Clary. Podría estar siendo manipulado y actuar en contra de su voluntad, o... podría estar trabajando voluntariamente con Valentine. No lo sabemos Y no podemos permitirnos correr demasiados riesgos en este momento"
-"¿Y si él es bueno?"- dijo Clary, con un toque de desesperación en su voz- "¿Y si lo están obligando a hacer estas cosas?"
-"Entonces... cruzaremos ese puente cuando lleguemos allí"- dijo Alec- "No estoy seguro de si realmente lo sabremos hasta que llegue el momento"
Clary se secó los ojos- "Él es la única familia que me queda"
-"La familia no solo significa sangre"- dijo Alec en voz baja- "Tienes a Luke, a Simon Y tienes... también nos tienes a nosotros"
-"Gracias"- dijo Clary con dificultad, limpiándose los ojos de nuevo y metiendo un mechón de cabello detrás de la oreja- "Por escuchar. Y... y bueno por todo lo demás ".
Alec asintió, tomando un sorbo de su café.
Ella lo estudió por un momento- "Te ves... descansado. ¿Te dio Magnus una poción para dormir o algo así?"
Alec resistió el impulso de volver a poner los ojos en blanco y negó con la cabeza- "No. Magnus y yo nos dormimos como a las ocho de anoche. No recuerdo la última vez que dormí durante más de tres horas "
Clary arrugó la nariz, pero había una sonrisa en su rostro- "Ustedes son una pareja tan casada"
Esta vez, Alec si rodó los ojos. Se apartó de la mesa, y llevando su café salió de la habitación. Entró a su oficina para encontrar a su madre de pie junto a la ventana, mirando hacia afuera.
Por una fracción de segundo, Alec se preguntó si podría darse la vuelta y marcharse sin que ella se diera cuenta. Pero entonces supo que estaba siendo irracional y dio un paso más, caminando hacia su escritorio. Al sonido de sus pasos, ella se dio la vuelta para mirarlo.
-"Llegas tarde"- le dijo con la mirada dura. Su cabello estaba recogido en una coleta baja y apretada y vestía un vestido azul marino.
Alec miró el reloj de la repisa de su chimenea y notó que eran las siete y cinco.
-"Me puse a discutir algunas cosas con Clary"- dijo mientras se sentaba en su silla.
-"¿De verdad?"- dijo ella bruscamente- "¿Estás seguro de que no te atrapó ese brujo tuyo?"
Alec cerró los ojos, pellizcando el puente de su nariz por un momento mientras dejaba escapar un suspiro, antes de girarse para mirarla- "Pensé que ya habíamos pasado por esto?"
-"Entiendo que lo amas"- dijo Maryse, dando un paso adelante- "Bueno, lo estoy intentando. Pero ahora eres el director del Instituto , Alec, tienes mucha responsabilidad y no puedes dejar que nada se interponga en eso. La vida de las personas está en tus manos. Tu deber como Cazador de Sombras debe ser lo primero, antes que nada. Incluso Magnus"
-"Estoy haciendo lo mejor que puedo–"
-"Bueno, pues no es lo suficiente"- lo interrumpió Maryse, y Alec sintió que había sido golpeado en el estómago.
Había escuchado esas palabras de su boca una y otra vez. Él nunca era lo suficientemente bueno, nunca alcanzó sus estándares. Cuando era niño, había entrenado tan duro para ser el soldado perfecto, para ser el mejor arquero que podía ser y probarse a sí mismo. Pero nunca fue suficiente. Nunca era suficiente.
Y dolía. Le dolía saber que, a los ojos de sus padres, nunca iba a ser lo suficientemente bueno. Lo cargaban con tanto, esperando que pudiera manejarlo todo. Se sentía como si constantemente le añadieran más peso a los hombros, y no estaba seguro de cuánto más podía manejar antes de que lo aplastaran del todo.
-"Necesito que te esfuerces más"- continuó Maryse- "Sé que lo estás intentando. Lo veo y estoy orgullosa de ti por estar donde estás. Pero–"
-"Pero no es suficiente"- dijo Alec, con voz tensa.
Maryse asintió con la cabeza, ya sea sin darse cuenta del dolor que corría por Alec o sin importarle en absoluto. Alguien llamó a la puerta y luego apareció Robert. Los ojos de Maryse se volvieron fríos, y su postura se puso rígida. Robert cerró la puerta detrás de él, entrando en la oficina.
-"¿Dónde estabas anoche?"- preguntó, dirigiendo la pregunta a Alec.
Alec vaciló, sintiendo que estaba congelado bajo sus heladas miradas- "Con Magnus"- dijo finalmente- "Era mi noche libre"
-"Estamos al borde de la guerra"- dijo Maryse con frialdad- "El Director del Instituto no se toma una noche libre. Deberías haber estado aquí. ¿Y sí hubiera pasado algo?"
-"Entonces solo habría estado a un portal de distancia"- argumentó Alec.
-"No puedes simplemente abandonar tus deberes, Alec"- dijo Robert.
Alec pudo sentir su resolución tambaleándose- "Me tomo mi trabajo muy en serio"- dijo, tratando de mantener la calma en su voz, pero cuanto más hablaba, más se intensificaba- "No se requiere que el Director viva en el Instituto . Me aseguré de que todo estuviera listo para la noche, y si hubiera habido una emergencia, habría estado aquí de inmediato. Las patrullas han estado operando a una tasa de eficiencia cincuenta por ciento por encima de antes, incluso con el aumento de volumen debido a la fuga de Valentine. Magnus ha creado nuevas salas con la ayuda de otro hechicero, duplicando su fuerza. Las reuniones del Gabinete de Subterráneos han sido en su mayoría exitosas, y estamos trabajando para formar una alianza adecuada. Dios sabe que los necesitaremos si queremos alguna posibilidad de ganar esta guerra"
Alec se detuvo, mirando a sus padres, la expresión de Maryse había cambiado ligeramente, pero Alec no podía descifrarla del todo. Robert permaneció casi inexpresivo, su mirada dura e implacable, como siempre era para cualquier otra persona que no fuera Izzy.
-"Estoy haciendo lo mejor que puedo"- dijo Alec en voz baja, odiando la forma en que su voz se quebró- "He hecho todo lo que me han pedido desde que puedo recordar. Entrené, entrené y entrené para tratar de cumplir con sus estándares. Cuando Jace o Izzy eran mejores que yo en lo que fuera, entrené aún más para ser mejor. Nunca salí, nunca hice nada por mí mismo. Escogí el arco porque podía proteger a Jace e Izzy con él. Y ahora soy el Director del Instituto , como me entrenaron para ser. Yo... no sé qué más quieren de mí. Pero no voy a disculparme por estar con Magnus. Lo amo, y él me acepta por lo que soy"
La voz de Alec se fue apagando, ofreciéndoles un pequeño y derrotado encogimiento de hombros. Era obvio que la batalla con sus padres era una que nunca ganaría de verdad. Su madre abrió la boca para decir algo, pero Alec levantó una mano y la detuvo.
-"Por favor, sólo váyanse"- dijo, sin hacer contacto visual- "Tengo cosas que hacer"
Su madre giró sobre sus talones y salió de la habitación. Su padre vaciló, deteniéndose en la puerta. Alec lo miró- "Sólo queremos lo que es mejor para ti, Alec"- dijo antes de girarse y salir.
Alec enterró su cara en sus manos, dejando escapar un profundo suspiro a través de su nariz. Y luego se enderezó en su silla, obligándose a seguir con su trabajo. Ocupó su mente con los correos electrónicos, cualquier cosa para mantener a raya sus pensamientos. Cuando terminó con ellos, pasó a los informes y, antes de que lo supiera, el tiempo había pasado. Su rutina se interrumpió por el sonido de un golpe en su puerta. Levantó la vista cuando Sebastian entró, vestido con ropa de caza.
-"¿Listo?"- preguntó Sebastian, y Alec fue tomado por sorpresa por la emoción en su tono.
-"Si "- dijo Alec, apartándose de su escritorio- "Déjame agarrar mi arco..."
De repente, Jace entró de golpe en la oficina, con los ojos bien abiertos y un poco de pánico- "El Lobo de Jade está bajo ataque"
-"¿Quién lo está atacando?"- exigió Alec, inmediatamente entrando en modo de batalla.
-"Miembros del Círculo, demonios, repudiados... Luke dice que pronto se verán sobrepasados"
Alec pensó por un momento antes de asentir una vez- "Contacta a Meliorn y avísale lo que está sucediendo. Vamos a enviar una patrulla de Cazadores de Sombras para ayudar, tal vez también vendrán las más próximas. Haz que Rafael también sea notificado, sólo para que esté al tanto de lo que está pasando. Llamaré a Magnus y reuniré a los Cazadores de Sombras. Yo lideraré la patrulla. Quiero que vengas también. Nos reuniremos en la sala principal en tres minutos"
Jace asintió y se apresuró.
-"¿Qué pasa con la cabaña de Valentine?"- preguntó Sebastian desde donde estaba parado detrás de Alec.
-"Eso va a tener que esperar"- dijo Alec mientras salía de la oficina, Sebastian pisándole los talones- "No podemos quedarnos sin hacer nada mientras atacan a nuestros aliados"
-"¿Aliados?"- repitió Sebastian, algo en su tono hizo que Alec se detuviera- "¿Estás tan seguro de que harían lo mismo por nosotros?"
Alec se volvió hacia él- "Por supuesto"- dijo con fiereza- "Cuando el Instituto fue atacado antes, vinieron a ayudar. Varios de ellos perdieron la vida"
No esperó a que Sebastian respondiera, y se alejó, dirigiéndose hacia la sala principal. Ladró órdenes, haciendo que todos se dieran cuenta de la situación rápidamente y formando su patrulla. Clary tenía una mezcla de determinación y miedo en su rostro mientras se preparaba. Jace e Izzy estaban en modo de batalla, listos para irse.
Alec observó cómo los demás Cazadores de Sombras que había elegido se preparaban. Había sido cuidadoso en su selección, asegurándose de tomar y dejar a algunos de sus luchadores más fuertes. Si había un ataque en el Instituto , Alec no quería dejarlo indefenso.
También había elegido dejar a Sebastian en el lugar, no le gustó la forma en que había reaccionado a la idea de enviar una patrulla para ayudar a la manada de Luke. Sebastian los estaba mirando ahora, con los brazos cruzados y una expresión que le ponía los pelos de punta. Alec hizo una nota mental para vigilarlo más cuando regresaran.
Los ojos de Alec encontraron con los de Jace y compartieron una larga mirada antes de que Alec asintiera una vez y salieran del Instituto.
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Gracias por leer, espero les haya gustado. Nos acercamos a los momentos difíciles de la historia, asi que una pregunta... Quieren dos capítulos o uno para las siguientes actualizaciones?
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Nos leemos en la siguiente, que pasen una feliz Navidad a quienes lo celebran y a quienes no... disfruten el día libre 😉😘
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