Han pasado varios dias desde que le confese todo a Andrew. El no se ha alejado de mi ni ha actuado extraño. Al contrario. Es el ser mas dulce y comprensivo que puede haber en el mundo. El hace que saque mi lado mas infantil y que nos hagamos bromas a menudo.

Andrew cree que la risa es la cura para el alma.

Y creo que tiene razón.

Poco a poco siento mi interior restaurarse. Como si cada herida fuera cerrada mágicamente.

Ahora mas que nunca tengo ganas de vivir y seguir luchando.

Catherine se ha vuelto cada vez mas cercana. No hay dia que no salgamos a comer juntas en el trabajo y platiquemos sobre todas las cosas que tenemos en mente, incluso secretos.

Ella es una gran amiga y agradezco bastante que este conmigo en este proceso. A pesar de que aun no le cuento mi pasado, ella esta abierta a escucharme cuando la necesito. Eso hace que me sienta mas en confianza y que cada vez le tome mas cariño.

Hace algunos años yo era incapaz de hablar con las personas. Todo me daba absoluta desconfianza y hoy puedo ser un libro abierto con Andrew. Se que a el puedo contarle cualquier cosa y me va a escuchar como si fuera lo mas importante en su vida.

Dicen que cuando cierras un ciclo, se abre uno nuevo, uno totalmente diferente y mejor que el anterior.

Ahora mas que nunca puedo confirmarlo.

Hace unos días vi a Martín.

Iba caminando por la avenida principal junto a su novia y si, efectivamente es la chica con la que me engaño. Me sorprendí al ver que ella estaba embarazada. Iban de la mano y se veian felices.

Cualquier otra persona se hubiera vuelto loca ante la presencia de este acontecimiento, pero en lo personal yo me sentí feliz.

Me dio tanto gusto y felicidad verlos juntos.

Porque a pesar de todo, todos merecemos ser felices.

Martín se dio cuenta de que yo estaba caminando frente a ellos. Al principio desvio la mirada y se puso nervioso. Yo segui mirandolos y cuando el volvio a mirarme, nuestros ojos se cruzaron y le regale una sonrisa. El se quedo paralizado durante algunos segundos, pero luego me devolvio la sonrisa.

Una sonrisa sincera.

Luego me aleje de ahí y pude sentirme completa.

Porque para avanzar necesitas perdonar y olvidar.

Y definitivamente esa parte de mi vida, ya había llegado a su fin. Sin odio y sin ningun tipo de rencor.

Cuando le conté lo sucedido a Andrew, el me miro atentamente. Luego me acaricio la mejilla.

-- Lo has hecho bien Valery.

Dijo mientras me daba un beso suave.

De ahora en adelante solo quería escuchar esas palabras.

No me hacia falta nada mas.

También me di cuenta de que desde que saque todo lo malo de mi interior, las pesadillas desaparecieron.

No he vuelto a soñar con mi mamá en esa tina.

Ahora puedo recordar su rostro tal cual era realmente.

Aun no se porque decidió quitarse la vida y creo que nunca lo sabré, pero no puedo juzgarla por ello. Solo deseo que haya encontrado la paz que necesitaba.

Ojala tuviera una foto de ella y de mi padre. Seria mi tesoro mas preciado. Pero tengo que conformarme con los recuerdos que viven en mi mente y mi corazón, que de igual forma son bastante valiosos.

El día de hoy Andrew y Catherine vendrán a visitarme. Hemos planeado tomar algunas copas. En este poco tiempo, ellos dos se han llevado muy bien y podemos convivir entre los tres como si fueramos viejos amigos.

Mientras termino de arreglarme, mi teléfono ha empezar a sonar. Es un numero desconocido, pero decido contestar.

-- ¿Hola?

Nadie responde.

-- ¿Hola?-- Digo nuevamente.

Se escucha algo de ruido del otro lado, pero nadie habla.

-- Bueno, se que hay alguien ah pero si no dice nada ahora mismo voy a colgar y a bloquear este nu...

-- Perdón.-- Dice una chica sin dejarme terminar de hablar.

Automáticamente reconozco la voz. Es la chica que me habia llamado la otra vez.

-- ¿Quien eres?-- Pregunto con firmeza.

-- Yo... Yo... Soy Danielle...

-- Se que te llamas Danielle. Pero no tengo ni idea de quien eres y como me conoces. Exijo respuestas.

-- Valery...

Escuchar que dice mi nombre me da escalofríos por alguna razón y no se porque.

-- ¿Me dirás porque me has estado llamando?-- Pregunte.

-- Nos conocemos desde que eramos niñas ¿Como has podido olvidarnos?

Esa pregunta me deja en un estado ansioso.

-- Yo... No se... Ayudame a recordar...-- Es lo único que sale de mi boca.

-- Soy Danielle. Tu prima.

-- ¿Que? Creo que debes de estar equivocada. Yo no tengo familia...

-- Si la tienes. Solo que no nos recuerdas.

-- Si esto es una broma, no es gracioso!!!-- No puedo evitar gritar.

-- No es una broma Valery. Mi madre es hermana de tu madre. ¿Como es posible que no lo recuerdes? Solíamos jugar juntas cuando ibamos a tu casa de visita... Jugábamos a hacer muñecos de nieve y fingiamos ser princesas de cuentos de hadas. Tu siempre decías que eras Blancanieves... No sabes lo dificil que ha sido localizarte.

-- ¿Me estas diciendo que yo soy la culpable? Yo... Yo no recuerdo nada. Además, suponiendo que esto es cierto... ¿Porque me buscan ahora? ¿Que quieren de mi?

-- Supongo que la vida te ha vuelto egoísta.

Escuchar sus palabras hace que me hierva la sangre.

-- ¿Yo? ¿Egoista? Y si se supone que ustedes son mi única familia ¿Donde estuvieron cuando los necesite? ¿Cuando mis padres murieron? ¿Porque dejaron que me llevaran a un internado? ¿Eh? ¿Quienes son los egoístas?

Con lágrimas en los ojos, estaba a punto de colgar, pero de repente escuche una voz diferente al teléfono.

-- ¿Valery, eres tu?

Ahora era una voz de alguien mayor.

-- ¿Quien eres?-- Pregunte molesta.

-- Soy tu tía. Tu tía Kate.

-- ¿Me estas jodiendo? No tengo ni puta idea de quien eres.

-- Valery, es normal que reacciones así, pero quiero que sepas que desde que tus padres murieron te buscamos por todas partes, pero no tuvimos éxito. Fue como si te hubiera tragado la tierra...

-- ¿Y porque no recuerdo nada? Ni siquiera recuerdo sus caras ni haberlos visto en el funeral de mi madre!!!

-- Si estuvimos ahi Valery...

-- ¿Y porque demonios no lo recuerdo?

-- Tranquila, tal vez el shock de haber encontrado a tu madre sin vida hizo que olvidaras muchas cosas...

-- No!!! ¿Como puede eso ser posible?

-- Valery... Calmate por favor. Si me lo permites, creo que esta conversación debe de seguir personalmente... ¿Podemos visitarte?

-- No...

-- Solo así obtendrás respuestas...

-- Esta bien. Pero en mi casa no. Podemos vernos en otro lugar...

-- Como tu digas. Solo dime la fecha y el lugar...

-- Yo... En estos momentos no puedo pensar... Las llamare luego.

-- Esta bien. Adiós Valery, cuidate...

Colgué la llamada sin despedirme.

¿Que demonios estaba pasando?

Me puse a llorar y a gritar de desesperación. En ese instante, alguien abrió la puerta.

Era Andrew.

Y detrás de el entro Catherine.

-- Valery ¿Estas bien? Perdón por entrar así, pero te escuchamos gritar... ¿Que pasa?-- Decía Andrew tomando mi rostro con ambas manos.

Podía notar la preocupación de Andrew y Catherine.

-- Yo... No estoy bien... Recibí una llamada...

-- ¿De quien?-- Pregunto Catherine nerviosa.

-- De un numero desconocido...

-- ¿Danielle te contacto de nuevo?-- Pregunto Andrew serio.

-- Si...

-- Sabia que lo haría...-- Dijo Andrew bajando la vista.

A esas alturas no entendía ni una sola palabra de lo que Andrew decia. Estaba tan impactada que no podía pensar claramente.

Luego todo se volvió borroso a mi alrededor...