Despues de pasar la noche juntos, me siento... No se como explicarlo.
Andrew y yo hemos decidido salir a almorzar afuera. Para ser sincera, ninguno de los dos tenia ganas de preparar el desayuno, así que optamos por salir. Andrew se ve genial manejando su auto. Tengo mucha hambre, pero no logro decidir que quiero comer, asi que dejo que Andrew elija.

-- ¿Quieres ir a comer omelette y tarta de manzana?-- Pregunta animado.

-- Suena bien ¿A donde iremos?

-- Conozco un lugar. Se que te va a gustar.

-- Confió en ti. Vamos.

Andrew se gira y me da un ligero beso en la mejilla. Automáticamente me pongo nerviosa.

-- Oye!! ¿Que haces? V...Vas a chocar!!

Andrew ríe a carcajadas.

-- Tranquila, soy un excelente conductor.-- Sigue riendo.

-- N...No es gracioso...

-- Me gusta ver tu expresión de sorpresa. Así que tendras que acostumbrarte a que sea un tonto que te haga bromas y esas cosas...

-- Me gusta que seas tonto.-- Admito.

-- Lo se. Y a mi me gusta todo de ti.

-- B...Basta...

-- ¿No te gusta que sea romántico?

-- Si. Si me gusta. Pero sabes que me pones muy nerviosa...

-- Eso es bueno. Por lo que me han contado, le da un toque de diversion a la relación... Y yo hare todo lo posible para que no te aburras de mi.

-- Andrew. Eso nunca va a pasar...

-- Por si las dudas...

-- Es mas fácil que tu termines aburridi o decepcionado de mi...-- Al terminar de decir la ultima palabra,me doy cuenta de que cometi un error.

-- ¿A que te refieres?

-- No. Nada. ¿Falta mucho para llegar? Muero de hambre.-- Cambio el tema rapidamente y se que Andrew es demasiado perspicaz para dejarlo pasar, pero no dice nada.

-- Ya casi llegamos.-- Se limita a decir.

Valery, tienes que dejar de decir esas cosas si no quietes lidiar con las preguntas.

Ahora mismo no dejo de repetir es a frase en mi cabeza.

Luego de unos diez minutos, por fin hemos llegado al lugar donde comeremos.

-- ¿Donde estamos?-- Pregunto mirando todo a mi alrededor.

-- ¿Te gusta?

-- Si. Me encanta.-- Digo y miro todo con detenimiento.

Nunca había visto este lugar. Parece un pequeño restaurante, pero se parece mas a una pequeña cabaña. Puedo notar algo de humo que sale por el techo, así que asumo que hay alguna chimenea. El lugar es bastante agradable y bonito. Me pregunto como es que Andrew lo conoce. Pero decido no decir nada y seguir admirando el sitio.

-- Este era uno de mis lugares favoritos.-- Dice Andrew sonriendo.

-- ¿Era? ¿Osea que ya no lo es?-- Pregunto intrigada.

-- Mmm no lo se.-- Dice Andrew y lo miro confundida.

-- Bueno. Creo que sigue siendo de mis lugares favoritos, solo que tiene mucho que no venia...

-- ¿Venias con tu hermana?-- Me animo a preguntar.

-- Si. Pero también mi ex venia aquí. Supongo que por eso evite venir tanto tiempo...

-- ¿Y ahora estas bien? Si no, podemos ir a otro lugar...

Andrew toma mi mano y la besa.

-- No hace falta Val. Ahora estas aquí conmigo, así que todo esta bien.

-- ¿De verdad?

-- Si. Vamos. Entremos.

Andrew toma mi mano y abre la puerta de madera de la cabaña para entrar. Adentro todo es muy bonito. Todo es muy rustico y huele a pino. Hay algunos cuadros pintados con oleo en las paredes. También compruebo que efectivamente hay una chimenea. Todo el lugar se siente bastante cálido.

-- Hola. Bienvenidos. Tomen asiento donde gusten. Enseguida tomare su orden.-- Dice una chica. Esta se ve bastante alegre y parece muy joven.

-- Muchas gracias.-- Decimos Andrew y yo al mismo tiempo.

Luego nos miramos y ambos reímos. Posteriormente caminamos al fondo y nos sentamos en una de las mesas. La chica aparece frente a nosotros y toma nuestra orden.

Se siente bien estar aquí.

Pero noto un aire nostálgico en la mirada de Andrew. Quiero preguntarle en que esta pensando, pero creo que es muy obvio. Un par de minutos después,la chica trae nuestros platos.

-- Que tengan buen provecho.-- Dice la chica y se aleja a atender otras mesas.

Le doy las gracias y me limito a comer y me pone bastante ansiosa el silencio de Andrew, pero el parece notarlo y habla.

-- Lo siento Valery. Creo que me sumergí en mis pensamientos.-- Dice mirándome.

-- No pasa nada. Lo entiendo...

-- A decir verdad, creo que extrañaba este lugar, pero no quería venir solo. Siento que me hubiera sentido muy triste... Menos mal estas aquí conmigo.

-- De ahora en adelante no estarás solo.

Andrew me mira y sonrie.

Terminamos de comer y debo decir que la comida era bastante buena.

-- Valery...

-- ¿Si?-- Digo mientras tomo una servilleta.

-- ¿Me contarías mas sobre ti?

La pregunta me toma por sorpresa pero decido actuar natural.

-- ¿Que quieres saber?-- Digo tratando de sonar tranquila.

-- ¿Como fue tu niñez?

Auch. De todas las preguntas ha decidido hacerme la mas difícil. Tomo aire y me preparo para responder lo mas sutilmente posible.

-- Tuve una infancia feliz...-- Digo y hago una pausa. Trago saliva y no se porque mis ojos han empezado a nublarse por las lágrimas. Al parecer no puedo mentir. Al menos no a el.

-- Valery... Lo siento... No quería...

-- No es tu culpa.-- Digo y trato de mantener la calma, pero no puedo.

-- Tranquila. No debes contarme nada si no quieres hacerlo...

-- Es que ese es el problema. Tu te has abierto de todas las formas posibles conmigo... Y yo quiero hacerlo... Pero es difícil.-- Digo entre sollozos.

Andrew se levanta de su asiento y se arrodilla a mi lado.

-- Val. No pasa nada. Siempre estaré aquí a tu lado y cuando te sientas lista para hablar yo...

-- Mis padres murieron.-- Dije y yo misma me sorprendí de haberlo hecho.

Andrew tomo mis manos y me miro de una forma que hizo que mi cuerpo se sintiera tranquilo, en paz. Pero se quedo en silencio, como si esperara a que le contara mas.

-- Yo tenia nueve años. Estaba afuera de mi casa jugando con la nieve... Siempre salia sin suéter... Mi madre estaba embarazada y tuvo una fuerte caida que hizo que perdiera al bebé...

Así es.

Le conté todo.

Ni siquiera se porque razón lo hice.

Andrew no dijo ni una sola palabra mientras le contaba mi historia.

Mi pasado.

Aquel que tanto me esforce por ocultar y enterrar en lo mas profundo de mi corazón...

Finalmente ha salido a la luz.

Y mientras le cuento todo, con cada detalle puedo sentir como revivo cada experiencia: Mis padres, el bebé, la sangre, la soledad, el miedo, el internado donde creci, el señor Adams, mi adolescencia, el suicidio, el empezar de cero, las pesadillas, Martin...

Cada recuerdo parece cobrar color en mis memorias.

Y cuando finalmente termine de contarle todo, las lágrimas cesaron. Como si todo el dolor hubiera sido drenado...

-- ¿Aun así me seguirás queriendo?-- Pregunte con temor.

Andrew me abrazo tan fuerte que me olvide de todo.

Y supe que además de las palabras, el tenia otra forma de comunicarse.

Con miradas.

Porque cuando vi sus ojos, lo supe.

El siempre iba a estar conmigo.

Sin importar nada más.

Y yo no podía hacer menos, mas que brindarle lo mismo que el me estaba dando.

Amor.

Apoyo.

Cariño.

Cosas tan simples en la vida de las personas, pero que yo siempre careci.

Andrew acaricio mi mejilla mientras limpiaba mis lágrimas y me dijo aquello que siempre habia anhelado.

-- Valery... Te amo.