CAPITULO 5

ASHTON HOLLAND

Ya había pasado una semana del accidente y me sentía ya mucho mejor.

Tan solo me habían recetado reposo por la contusión, pero al avanzar los días ya no se notaba tanto, Chris se había postulado como mi enfermero de planta o garrapata porque no me dejaba ir solo ni al baño porque decía que seguía muy débil para ponerme de pie.

Al llegar el lunes me vestí para las clases poniéndome mi chamarra café con un pantalón blanco y unos tenis negros, me peine como era de costumbre y Sali de la habitación con Chris quien venia platicando del regalo que le haría a Nataly para su cumpleaños.

Me pare en la entrada con Arlette quien estaba peinándose cómodamente.

-oye Arlette ¿te puedo hacer una pregunta? -dije mientras apoyaba mis manos en la barra.

-se supone que ya la estás haciendo ¿no? - me contesto mirándose en el espejo

Solté una risa nerviosa al no saber como reaccionaria ella- ¿sabes por que la muchacha del nombre Stella y Chris dejaron de hablarse?

Ella volteo con una mirada confusa y se enderezo un poco mientras su rostro decaía

-yo no debería contarlo, ya que es un tema un poco delicado- me dijo mientras miraba sus manos

- es que tengo dudas, cuando le pregunte a Chris el solo me volteo la conversación y se puso raro.

Ella miro sus manos y los apretaba cada vez mas fuerte- mira ella era nuestra mejor amiga, yo la conocí por medio de Chris ya que eran mejores amigos y había veces que parecía que vivía mas con nosotros que con su propia familia

>>cuando Nataly se hizo novia de mi hermano, ella nos regaló una medallita a cada uno para formar un lazo de amistad, lo mas chistoso era que nos hacíamos llamar el equipo dinamita ya que nos gustaba buscar misterios.

Se tomo un respiro y prosiguió con el relato

>> ella metió al equipo a su hermana, ellas eran casi idénticas solo que Candy era un poco mas mayor, y te digo que ella era la mejor nos respaldaba de todo cuando algo salía mal.

- ¿a qué te refieres con era? - sentí que me había perdido un poco en la conversación

Ella solo me miro mientras sus ojos se volvían llorosos

-ella murió, lo único que dieron a conocer sus papas es que había muerto en un salto de bongi, eso destrozo a Stella por que se había dicho que ella la había visto morir.

Fue cuando la realidad me cayo como un balde de agua fría, esa era la razón por la que todos se ponían trises al hablar de la chica de ojos verdes.

- ¿y ella como siguió? - y al momento sentí que fue una pregunta muy tonta

- Stella no se lo tomo bien, porque sus padres decían que esa era la causa de muerte, mientras Stella replicaba que no había muerto así.

-yo lo lamento, mi curiosidad me gano y no sabia -dije al ver que Arlette estaba llorando.

-no te preocupes, algún día tendremos que hablar con alguien de lo que sentimos por su perdida- dijo mientras se limpiaba la cara y las lagrimas y se absorbía los mocos.

Me despedí de ella con un abrazo para tranquilizarla y después me fui con un nudo en la garganta porque poniéndome en el lugar de la ella, si yo perdiera a mi hermanita que es lo mas importante para mí siento que estaría igual y no soportaría verla morir.

Llegue a la escuela con muchos pensamientos rondando por mi cabeza.

Al abrir mi taquilla encontré una cajita azul era demasiado pequeña y de terciopelo con un moño azul, la agité para saber si sonaba algo y ningún ruido.

Al momento de abrirla encontré una letra recortada de un periódico con la letra s, revisé si venia una nota por detrás pero no había nada.

No le di importancia y seguí mi camino al salón y fue cuando la vi.

Ella venia caminando de una forma cabizbaja, mirando al suelo y chocando con los que cruzaba, su mirada parecía apagada ya que esos dos no tenían ningún brillo, su labio seguía roto y llevaba una sudadera grande que le tapaba hasta las manos.

Paso a un lado mío y pude oler su perfume a lavanda, además estoy casi seguro de que no me reconoció por que siguió su camino, y yo estaba parado como poste en medio.

-holaa, tu chica de los ojos verdes- corrí para alcanzarla y parece que si me escucho por que al dar la vuelta mis ojos conectaron con los suyos y eran hermosos.

-amm hola- fue lo único que dijo por que agacho la cabeza mientras se ponía roja y sus ojos se ponían llorosos.

- ¿te pasa algo? ¿ estas bien? - no tenía muy en claro cuál era la razón por la que la hice llorar y me sentía confundido.

Solo pude oír un sollozo de su parte mientras se encogía en su lugar y empezaba a temblar, ni siquiera lo pensé cuando me acerque a ella y le di un abrazo acogedor, la sentía frágil como un objeto de cristal a punto de quebrarse y yo quisiera mantenerlo de pie. Pensé que no me devolvería el abrazo hasta que sentí que me abrazaba con fuerza como si necesitara el brazo y no quisiera que me fuera.

No se cuánto tiempo estuvimos así pero no me iba a mover, si ella necesitaba un abrazo yo no sería quien le quitara la oportunidad de sentirlo, llego un punto donde sus sollozos se escucharon mucho más, era como si tuviera una gran carga y no pudiera ni con ella misma.

-lo lamento... de verdad... lo siento- susurro entre sollozos mientras se aferraba más a mí.

No sabia que decir verla tan frágil y sintiéndola temblar no tenia las palabras para decir lo que quería expresar.

-solo quería que acabara... quería que dejara de doler...-pronuncio se soltó del abrazo para limpiarse. – me sentía cansada de toda mi vida... cansada de sentir y vivir todo esto... solo quería desaparecer de la vida de todos para no molestarlos y seguir causando problemas... solo quería dormir y soñar que estaba mejor- ella me miro con tristeza y yo podía ver la desesperación y por lo que sufría por sus ojos.

Ella se sentó en suelo mientras sujetaba sus piernas y yo me senté a su lado por que en este momento no era capaz de dejarla sola.

-yo no quería que te pasara eso- me dijo mientras me miraba con toda la sinceridad que podía a ver visto- yo solo quería desaparecer, sabía que les dolería, pero luego me olvidarían como todos sus problemas... yo solo me quería rendir.

- no te preocupes por mi si... mírame estoy completo y sigo vivo- dije intentando hacerla sentirse mejor y solo recibí una mirada enojada.

-pero que hubiera...- la interrumpí con mi mano por que muchas veces yo lo había dicho.

- el hubiera no existe, no sabríamos que hubiera pasado, pero fíjate seguimos vivos significa que tenemos una segunda oportunidad de vivir ¿Por qué no la aprovechamos? - Ella solo me miraba como si estuviera tratando de pensar o que decir.

- ¿Qué te parece si hacemos un trato? - le propuse levantándome y tendiéndole una mano.

- ¿Cuál? - dijo casi en un susurro mientras agarraba mi mano con tal delicadeza

- si tu dibujas en tu cara una sonrisa, prometo tenerte una sorpresa al final del año- le susurre mientras limpiaba sus lagrimas con la llama de mi dedo.

Vi como lo pensaba y supe que estaba peleando con ella misma por darme una respuesta.

-yo no sé- decía mientras agachaba la cabeza.

- no me respondas aun ¿piénsalo sí? Ahora te acompañare a tu clase antes que ahora si nos maten por faltar a clase- vi como su cara reflejaba una media sonrisa que me hizo ponerme feliz en cuanto la vi.

-gracias- me dijo mientras empezaba a caminar con ella y yo le regrese el gracias con una sonrisa de corazón.

Seguía sin saber muchas cosas, pero algo si sabia esa chica de ojos verdes me había atrapado de una forma misteriosa, parecía que estaba encerada en una tormenta que destruye todo a su paso y yo me encargaría de demostrarle que después de la tormenta siempre se encuentra la luz.