✴ 10 ✴
Anteriormente;
¿?: ¿ Que es lo que ya no importa ?... Pequeño y destrozado Cielo.
Tsu: eh... - alzando su vista, así topándose con la figura borrosa de una persona -, ¿ Quién eres ?.
¿?: - dejando escapar una elegante risa -, ¿ Quién crees que soy, pequeño Cielo ?.
Actualmente:
Tsuna, no se podía creer que su tan mala suerte, lo guiase a encontrarse con una persona completamente desconocida para él.
Y más en ese desastroso y vergonzoso estado.
¿?: Mou... Pequeño Cielo-chan... - acercándose más a Tsuna -, no tienes nada de que avergonzarte. Lo que te ocurrió no fue culpa tuya, si no de los demás.
Tsuna al tener más cerca aquella figura, pudo darse cuenta de que ésta era una mujer, vestida de color negro.
Con la mitad del rostro tapado por la capucha de su sudadera, adornada por intrincados diseños en blanco, dejando solo a la vista sus labios pintados de un color morado (casi llegando a negro).
Al igual que sus níveas manos, cuyo esmalte de sus uñas era del mismo color.
Y al bajar la vista a los pies (por vergüenza) de la figura de la mujer, se encontró con una zapatillas de tacón, de cuero negro.
De seguro a aquella mujer le gustaba mucho el negro
Tsu: ¿ Q-Que ?.. - abriendo los ojos con sorpresa, al recordar las anteriores palabras que ella dijo -, ¡¿ Como... ?!
¿?: eso no importa, pequeño cielo... - posando su visita arriba, hacía la lejanía, y haciendo un movimiento con su mano derecha -.
Tsu: ¿ Qué haces ?... - mirándola un poco confundido -.
¿?: estoy deshaciéndome de los estorbos.
Tsu: ¿ Estorbos ?... ¿ Que estorb... ?.
Tsuna tuvo que cortar sus palabras, ya que sus orejitas se alzaron en alarma y escucharon a la lejanía los gritos de personas.
Las cuales se iban acercando cada vez más, a ellos.
Tsu: “ ¡¿ Que hago !?, ¿¡ Que hago !?... - empezando a entrar en pánico -, si siguen en esa direcciones, nos encontraran tarde o temprano ”.
¿?: no temas pequeño cielo... - mirando aún a la lejanía -, no vendrán por aquí.
Tsu: eh... ¿¡ Cómo está tan segura !?... - mostrándole (sin querer realmente) a la mujer, sus pequeños colmillos -.
Por toda repuesta, la mujer solo puso uno de sus dedos en sus labios, en señal de que guardada silencio.
(Sin saber que está, en el interior, se moría de ternura al verlo mostrar sus pequeños colmillitos, aparentando ser feroz)
Cosa que Tsuna comprendió e hizo.
A los minutos siguientes, las voces se iban escuchando cada vez más cerca a él.
/ Con los sicarios /
Gieve: ¿ Están seguros de que se fue por aquí ?... - viendo a su alrededor, solo encontrándose con más bosque -.
Merlane: Sip, yo lo vi... - moviendo un espeso matorral con su rifle -, no puede estar muy lejos, de aquí.
Gieve: - suspirando -, vamos, entonces.
Matoba: Tsk... - mirando hacia el cielo -, ya esta oscuro... - bajando su vista y posandola sobre un conocido árbol frente a él -, oigan ... ¿ No creen que ya hemos pasado por este lugar ?.
Gieve: ahora que lo dices... - mirando de cerca un árbol, idéntico a otro que ya había visto -, tienes razón.
Merlane: ¿¡ Quieres decir, que hemos estado andando en círculos !?.
Matoba: exactamente.
Gieve: se suponía que ésta sólo sería una cacería más... - volviendo a suspirar -, ¿¡ Que hice para merecer esto !?... - mirando hacia el cielo nocturno -.
Merlane: ¿ Atropellar a aquél gatito, de venida ?, ¿ Matar de un balazo a aquél otro gato, solo por qué no te gustaba su color ? ... - echando su rifle al hombro y dejando ir un bostezo -.
Matoba: ¿ Aceptar la misión de aquél sicario ?... - encendiendo un cigarrillo y guardando su arma -, ¿ O intentar matar a este otro pequeño minino ?.
Gieve: ¡¡ Ustedes !!... - señalandolos con irritación -, ¿¡ Están conmigo... O en mi contra ?!.
Matoba-Merlante: - mirándose a los ojos, para después ver a su jefe (a quien ya se le había safado un tornillo), para después decir -, lo que más mueva tu piso. Jefe.
Después de tales palabras dichas en sincronía.
Ambos subordinados reiniciaron sus pasos, en busca de aquel gatito escurridizo...
O, ya mejor de perdida, la salida de aquel siniestro bosque.
Dejando atrás a su jefe, quién hacía un monumental berrinche.
/ De vuelta con Tsuna y la misteriosa mujer /
¿?: ¿ Lo ves ?... - oyendo como las voces, se iban alejando más y más -, no había nada de que preocuparse.
Silencio.
¿?: ¿ Chico ?.... Oeee... ¡ Niño !.
La mujer al no recibir una respuesta de Tsuna.
Bajo su vista, encontrándose con el nombrado, con los ojos cerrados y la respiración lenta.
Con las orejitas y colita, completamente quietas.
¿?: ¡¡ Waaa !!... - agachándose a lado de Tsuna -, ¡¡ Oye, chico !!. ¡¡ No puedes morirte !!... - sacudiéndolo con brusquedad -, bueno... - parando de golpe sus movimientos -, puedes morir... ¡¡ Pero no aún !!... - volviendo a sacudirlo -.
Tsu: itee.... Itee.. ¡ Basta, basta !.. Grrr... ¡¡ No estoy muerto !!.... Aún... ¡ Solo descansaba !... - intentado alejar a la mujer, solo logrando que sus heridas le dolieran horriblemente -, ¡¡ Ugh !!.
¿?: Ops .. - viendo como Tsuna se retorcía en dolor, con las orejitas abajo y la colita enrollada en una de sus piernas -, creo, que se me pasó un poco la mano... Tehe.
Tsu: ¿ Solo un poco ?... - fulminandola con la mirada rasgada, haciendo que ella se estremeciera, para después suspirar ante la actitud de la mujer - y por cierto... ¿ Cual dijiste que es tu nombre ?.
¿?: mmm... No lo dije, pero puedes llamarme Yume.
Tsu: eso significa... Sueño. ¿ No ?.
Yume: Sip... - remarcando la “ p ” -.
Tsu: oh... Entonces, Yume... - acomodándose de lado con dificultad -, ¿ Que se te ofrece ?.
Yume: - sentándose en el suelo -, nada en realidad, yo solo salí a pasear por aquí... - señalando el lugar -, y... ¡ Tada !... Te encontré.
Tsu: bueno... - cerrando sus ojos -, que casualidad...
Yume: yo no creo que haya sido casualidad... O coincidencia... - cortando las posibles palabras que saldrían de Tsuna -, solo lo inevitable.
Tsu: ajá... Lo inevitable.. Lo que tú digas...
Tras esas palabras, un silencio incómodo empezó a formarse.
Yume: y si te dijese que yo tengo el poder de hacer realidad tus deseos... - cortando de golpe el silencio, y mirándolo con curiosidad -.
Tsu: diría que mientes... - empezando a respirar con dificultad ( la perdida de sangre le estaba empezando a cobrar factura) -, pero... Haciendo referencia... A todo lo que e.... Vivido y pasado... Diría que... Es posible ..
Yume: y si te digo que para cumplirlos... - empezando a dudar un poco -, necesitaría un pago del mismo valor.... No más, ni menos ... Sí no el valor exacto. Al deseo que estás pidiendo.
Tsu: no te culparía... Es como... Todo... Nada es... G-Gratis... En este mundo... - abriendo los ojos, dejando su vista sobre la mujer -, eso lo sabría yo de sobra.
Yume: oh... - sorprendiendose al ver que ese pequeño chico, aún al borde de la muerte creía en sus ambiguas palabras, ya que normalmente las persona la tildaban de loca -.
El silencio volvió a hacer presente en el lugar.
Solo que esta ves era uno cómodo y reflectivo.
Yume: ¿ Y, cual sería tu deseo ?... - añadiendo -, si pudiese cumplirlo, claro esta.
Tsu: - mirándola un buen rato, para después sonreírle -, una familia. No como la que perdí. Sí no, una verdadera familia.
Yume: tu no los perdiste... Ellos te perdieron... - acercándose más a Tsuna -, “ ¿ Como puedes pensar, en formas más lazos, a pesar de que los que tenías te traicionaron ?... - dirigiendo una de sus manos a la suave cabellera de Tsuna, para empezar a acariciarla entre medio de las orejitas -, ¿ Esto significa ser un Cielo ?... - obteniendo un, pequeño ronroneo ante sus acciones -, ser capaz de aceptar a más personas, a pesar de que estás mismas puedan lastimarte nuevamente ”.
Tsu: puedes hacerlo... - volviendo a cerrar sus ojos -.
Yume: - parando sus movimientos -, eh...
Tsu: el cumplir mi deseo... - suspirando -.
Yume: si... - reiniciando sus movimientos, esta vez en las orejitas de Tsuna -, puedo hacerlo.... Pero necesito algo a cambio de ello.
Tsu: si, lo sé .. - volviendo a ronronear -, ¿ Y eso sería ?.
Yume: para obtener nuevos lazos... - con una voz, vacilante -, deberás de darme los antiguos.
Tsu: quieres decir... - entre abriendo los ojos y con voz débil -, mis lazos... Con mi antigua Famiglia.
Yume: si. Es lo justo.
Tsu: - con un semblante pensativo -, entonces hazlo.
Yume: tienes que estar seguro... -, empezando a pararse lentamente -, por que una vez los lazos cortados y entregados, jamás unidos o devueltos serán. Los sentimiento como; la amistad, el amor, la fraternidad y todo lo que lo conlleva. Serán borrados de ti. Nunca podrás volver a sentir, lo que una vez sentiste por ellos. Serán como desconocidos para ti. Y solo para ti.
Tsu: lo sé... No sé cómo, pero lo sé... - sonriendo levemente -, tal vez por intuición. Será
Yume: ¿ Esas son tus últimas palabras ?.
Tsu: si...- “ que irónico, las palabras que cambiaron mi pasado... Lo harán ahora... Pero en mi futuro ”... -, es mi última voluntad.
Yume: bien ... Entonces...
Yume, al tener una respuesta definitiva del pequeño y agonizante Tsuna.
Alzó los brazos, y estirandolos por sobre el desvalido cuerpo de Tsuna.
Recitó las siguientes palabras:
"Para tu deseo poder conceder".
Un cálido viento empezó a rodearlos, de inmediato.
"Por varios mundos y dimensiones, deberás trascender".
Para que después, veinte luces de diferentes colores, empezarán a aparecer, flotando sobre las manos de Yume.
"Y de la oscuridad de sus tiempos a varias personas deberás salvar".
Dichas luces empezaron a transformarse, cada una en pequeñas piedritas.
Las cuales ahora, colgaban de cadenas plateadas.
"Para poder tu nueva famiglia formar".
Los ahora collares, fueron descendiendo lentamente, terminado así su camino sobre el pecho de Tsuna.
"Y de los lazos que con anterioridad rotos serán".
Una serie de pequeños listones de diferentes colores empezaron a formarse, tras las palabras de Yume.
"Los nuevos elementos su poder adquirirán".
Solo para ser cortados, rápidamente con un movimiento de mano de ella, y con un tirón dirigió las puntas cordadas dentro de un frasco transparente (el cual apareció de la nada), para después, estos transformarse en pequeñas mariposas doradas.
En seguida, el frasco se cerro y cello por sin sólo, así haciendo el pago efectivo.
"Con ellos a su único y amado Cielo defenderán".
Enseguida, el tatuaje de una intrincada corona negra, se formó en la mejilla izquierda de Tsuna.
Contrastando seriamente con el naranja-dorado de sus ojos y las tonalidades naranjas de su cabello.
Yume solo sonrió, ante aquello.
Será divertido cuando el pequeño gatito, se de cuenta de su nueva y llamativa adquisición en su piel.
"¡ Y así la ruleta un nuevo gran destino comienzo a girar !".
Con esas últimas palabras, un enorme agujero negro, empezó a formarse debajo del cuerpo de Tsuna.
Yume: ya está hecho, pequeño cielo... - mirándolo con tristeza, al notar que este ya se hallaba inconsciente -, no te preocupes, hallarás lo que buscas, y está vez en las personas correctas.
Mientras que Tsuna, era absorbido por aquel portal, Yume solo se quedó presenciando la partida, de aquel pequeño y dañado Cielo, que tuvo el gusto de conocer.
Una vez el cuerpo desaparecido y el agujero negro cerrado.
La mujer conocida como Yume, desapareció tras un torbellino de hojas carmesíes, como si nunca hubiese estado hay en primer lugar.
Dejando solo tras de sí, el silencioso y oscuro bosque.
Como si este fuera un cómplice más de aquel deseo concedido.
Continuará...
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