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Capítulo Único

A veces el amor es difícil. Muchas veces no lo sientes; otras no lo encuentras; hay veces que no lo recibes o no lo das...

Pero a veces, también el amor es ciego.

En ocasiones amas a alguien sin razón que lo explique; no sabes porque lo amas pero aún así lo quieres.

Uno nunca sabe cuando está enamorado; incluso si las señales aparecen frente a nosotros, simplemente son ignoradas con la idea de que no es amor.

Aunque, muchas veces te das cuenta cuando esa persona especial ya encontró a su otra mitad, sabiendo tus sentimientos hacia ella pero siendo rechazados indirectamente.

Adrien Agreste, era un caso de amor ciego.

¿Cómo pude ser tan ciego para no reconocerte teniéndote de frente?

Fue lo primero que pensó el joven modelo al ver a su queridísima amiga pasear por la calle en compañía de Luka.

Lo admitía, era doloroso ver como la persona que has amado durante tanto tiempo al final encuentra el amor sin estar a tu lado.

Quizás todo había sido su culpa por no haber reconocido aquellos sentimientos que tanto lo aquejaban, quizás la mala suerte sólo fue una excusa más para sentirse menos tonto.

Seguía caminando, mientras la pareja de enamorados avanzaba lentamente; como sí estar juntos fuera lo mejor del mundo; como sí el tiempo no existiera entre ellos; como sí a él no le importará verlos tan cariñosos.

Era triste para él, pues jamás hizo algún intento por enamorarla cuando pudo. Ahora era tarde para hacerlo, Marinette ya tenía novio y no era un Agreste.

El no poder tenerla era horrible. Su corazón se sentía tan frágil como una pequeña hormiga capaz de ser destruida por el mínimo esfuerzo; tan débil que no era capaz de verla a los ojos sin intentar contener aquel par de lágrimas rebeldes intentando escapar por sus ojos.

Luka depositó un beso en los labios de Marinette. Estaban frente a su casa y al parecer se despedían después de un trayecto lleno de amor. Adrien, los miraba con incomodidad mientras hacía lo posible por reprimir sus emociones.

Y ahí estaba, desesperado por esos besos que nunca pudo darle, con la curiosidad por deleitarse del sabor de sus labios, ser el primero en besarla sin olvidarlo, poder recordar las sensaciones que le provocaría una muestra de afecto tan valiosa para él, sentir la suavidad y delicadeza de disfrutar su amor sin ninguna prisa.

Pero ya había otro ocupándose de sus besos.

Esperaba paciente, de la misma forma que la Luna al Sol, con la esperanza de que algún día fuese correspondido su amor por la chica que tanto soñaba y nunca supo que era el amor de su vida.

Luka la abrazó por la espalda, provocando una sonrisa algo fingida en la joven peliazul; al parecer aún no se despedían por completo, para su suerte tenía razón.

Pero aún faltaría demasiado para llegar a cumplir su sueño. Tantos soles, tantas lunas; tantas lluvias, tantas nevadas; tantos inviernos, tantos veranos; tantos días, tantos meses; tantos amores, tantas soledades. Tanto tiempo que quizá no viviría para quererla como merecía.

¿Qué hace un ciego cuando de repente ve?

Era como un artista sin su musa; como un poeta sin pluma y tinta; como un músico sin voz; como un día sin horas; como un universo sin estrellas; como un chico sin amor.

No sabía que hacer a ciencia cierta, sólo quería ir a su lado y abrazarla para demostrarle todo el amor que podía tener estando juntos.

Aún quedaba tanto amor por sentir...

- Hola Adrien.

Ahí estaba ella, frente a la puerta de su casa. Curiosa por la sorpresiva casualidad de encontrar a su primer amor un día ordinario.

- Yo...Te necesito, parece algo tonto pero tengo la razón. Mi vida no es igual desde que estás con él, me duele Marinette, me dueles en lo más hondo de mi corazón.

Y estaba en lo correcto, pues sentía como se le quemaba el alma al ver a su amiga tan alegre junto a otro. Eso lo lastimaba demasiado.

- Yo...No...No entiendo. ¿Por qué? ¿Por qué después de llorarte tantas noches decides que me amas cuando ya te he olvidado? ¿Por qué quieres abrir esa cicatriz que tanto tardé en sanar?

Eso lo rompió.

¿Tan ciego había sido para no darse cuenta de que ella alguna vez lo amó?

Tal vez era demasiado tarde para decirlo, pero valía la pena que ella supiera de sus sentimientos que día tras día florecían cada vez más.

- Porque te amo. Y aunque verte es más que suficiente creo que lo correcto era decírtelo. Fui un ciego y abrí los ojos demasiado tarde. Tan tarde, que ahora tu corazón pertenece a alguien más.

¿Cómo no lo pudo ver? Estando sin su tierna, dulce y algo loca compañía él no sabía que hacer. Era como si algo le faltara para estar completo. Ella, y sólo ella, podía darle la fortaleza que le faltaba en los momentos más difíciles de su vida; era la luz que iluminaba con sonrisas sus días.

Hasta el día que la dejó ir.

Uno de sus errores más fatales, diría el joven modelo.

Marinette lo observó con una muy notoria duda; Adrien, sólo la contemplaba en silencio, enfocando su vista en la dulce y apetecible boca de la chica.

Era triste darse cuenta de que él no había sido su primer beso, ni siquiera los sueños fueron suficientemente buenos para cumplirse.

- No se si pueda seguir siendo tu...

No.

Eso no. Lo que menos quería era tener que olvidarla; su amor era fuerte, y podía resistir un tiempo más esperando, pero su corazón no quería sufrir la idea de no volver a ser su amigo jamás.

Bien, la tenía a su lado. Ahora debía mantenerla así a pesar de estar sólo, aguantaría cualquier cosa, excepto dejarla.

- Vamos, no es para tanto. Lo menos que deseo es perderte como amiga. Por favor...

Fue callado por el contacto del cuerpo de la chica que se ceñía a él, dándole un abrazo tan fuerte que no sabía como reaccionar.

Por lo menos me ha abrazado.

Su arrepentimiento lo hacía sentir como un gato triste con la cola entre las patas, intentando remendar lo irremediable.

- Tienes novio, lo sé. Pero no me rendiré, haré lo imposible por que me ames como yo te amo a ti...O por lo menos lo intentaré, Mi Lady.

La abrazó una última vez, sólo que ahora disfrutando del contacto entre ambos, sintiendo una extraña sensación recorrer su cuerpo.

Se separó y se fue, no sin antes lanzarle un beso de forma amorosa.

- ...¿Acaso eres...





Fín.

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Palabras: 1102.

¡Hola!

Historia participante en los Breathless Awards por Historia93 y
Jo_White.

Ok, este no era el One-Shot que planeaba pero como el Internet no funcionaba en mi casa decidí subir uno de mis antiguos borradores.

De hecho planeaba uno de 10,000 palabras más interesante y todo pero por lo antes comentado no se pudo.

Lo bueno es que por lo menos escribí...

Ejem, respecto a la portada, planeo hacerla después de finalizar historias pendientes.

¡Feliz San Valentín atrasado! Saben que los quiero y no es necesario repetirlo :3

Espero que les guste esta mini historia. Voten y comenten si quieren, si no pues no.

Adiós =).

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