Sai recupero la conciencia después de unos minutos, cuando abrió los ojos se encontró con tres pares de ojos observándolo desde una esquina. 

-¿Cómo te encuentras? – pregunto Itachi mientras ayudaba a su hermano a levantarse.

-Tuve un sueño extraño, sobre que esos zorros – señalo con el dedo – Eran mis sobrinos –

-¡Lo somos! – contestaron los trillizos.

Sai sintió que se iba a desfallecer de nuevo, pero su hermano se lo impidió.

-No exageres, sabias que nuestro hermano estaba embarazado y tu fuiste que me convenció de que era mejor dejarlo en el bosque con su nueva familia –

-Lo recuerdo, pero me sorprende que sean zorros ¿No deberían ser humanos? –

Los trillizos se miraron entre si y asintieron. Poco a poco su pelaje fue cambiando a una piel humana, sus patas se alargaron y el hocico fue sustituido por una boca y nariz perfecta.

Los azabaches se quedaron en shock al verlos en su forma humana, dos de ellos se parecían a su hermano y solo uno tenia el cabello amarillo como el sol.

-Sorprendente, todavía no puedo creer que sean mágicos – comento Itachi.

-Ni yo, siento que estoy en un sueño –

Sarada se aclaró la garganta - Me presento, mi nombre es Sarada y ellos son mis hermanos Menma – señalo al de cabello azabache y ojos azules – Y Boruto – señalo al rubio.

Los dos agitaron la mano como saludo.

-Y hemos venido a invitarlos que pasen la navidad con nuestra madre –

-Navidad ya paso –

Itachi golpeo con el codo, el costado de su hermano.

-Sabemos que ya paso, pero no lo celebraron con mamá – dijo Boruto – El enserio quiere verlos –

Sus tíos no respondieron.

Menma dio un paso al frente – ¿Ustedes piensan que esta bien actuar como si su hermano no existiera? Si a mi me alejaran de mis hermanos, me pondría muy triste y haría todo lo posible para ir a verlos. No quiero morir sin ver sus rostros por ultima vez o de tener pesado mi corazón y que la conciencia me lastime día a día-

Boruto se acerco a su hermana y pregunto en un susurro -¿Eso lo leyó de un libro? –

Sarada asintió con la cabeza.

Los hermanos Uchihas no supieron que responder, pero una parte de ellos deseaban ir con su hermano y pasar un día juntos, el problema era que no podían salir del palacio hasta el próximo año o hasta que el emperador muera.

Itachi soltó un suspiro – Aunque quisiéramos no podemos ir con ustedes, ahora nuestra vida pertenece a este lugar y no podemos salir –

Sarada recordó las reglas del palacio, a pesar de que era un lugar al que todos desean ir, otros desean salir, por lo pesado que son los deberes y etiqueta.

Los trillizos se desanimaron, el mejor regalo para su madre fue arruinado.

-Yo puedo ayudar –

Se sobresaltaron al escuchar una voz detrás de sus espaldas, cuando voltearon se encontraron con un joven de cabellos blancos y ojos amarillos.

-¡Eres tú! – Boruto apunto con el dedo al individuo.

-¿Lo conoces? – pregunto Menma.

-Es el chico que nos seguía –

El peliblanco sonrió – Mi nombre es Mitsuki y soy el Dios del invierno –

Sai cerro los ojos y se froto la cabeza -Demasiadas sorpresas para un día –

Itachi palpo su espalda y se dirigió a Mitsuki - ¿Cómo piensas ayudarnos? –

-Tengo el poder de crear ilusiones con los copos de nieve –

-Oh, es un poder genial – Sarada dibujo una sonrisa y se acerco al Dios del invierno – Nos seria de mucha ayuda –

-Espera...tu ¿Hiciste algo para que nadie nos detuviera? – pregunto el rubio al darse cuenta de lo pacifico que fue la huida.

Mitsuki no borro su sonrisa - Los ayude un poco y quería que fueran mis amigos –

Sarada y Menma aceptaron sin dudar, pero en esta ocasión Boruto no estaba de acuerdo, había algo que no le agradaba del Dios.

-Bien – Itachi despeino la cabellera rubia de su sobrino – Entonces, contamos con usted –

El Dios del invierno asintió e hizo un movimiento leve con las manos. Los copos de nieve empezaron a caer sobre el palacio, creando una extraña atmosfera, los soldados olvidaron la existencia de los hermanos Uchihas y se pusieron a platicar sobre otros asuntos.

-Es sorprendente -Sarada tomo un copo y observo como se derritió rápidamente en sus manos.

-No les afecta a ustedes... entonces ¿Me permiten que los lleve a casa? – Mitsuki extendió su mano hacia la pelinegra.

Sarada tomo gustosamente su mano y llamo a sus hermanos para que se acercaran, ellos obedecieron sin rechistar. Sus tíos también se acercaron y fueron rodeados por un torbellino.

Todo se volvió blanco ante sus ojos, como si el paisaje hubiera desaparecido por completo y solo quedara la nieve. 

No tardaron mucho en esa zona y cuando el torbellino se alejó, pudieron ver de nuevo el bosque donde crecieron.

La cabaña estaba en medio, en silencio como si no hubiera nadie.

-¿Nuestros padres están en casa? – pregunto Menma.

-Lo están – Mitsuki soltó la mano de Sarada – No tardaran en salir –

Cuando termino de hablar, la puerta de la cabaña se abrió de golpe y sus padres salieron llenos de preocupación.

Sasuke corrió hacia sus hijos y los abrazo fuertemente, las lágrimas resbalaron de sus mejillas y cayeron en los cabellos de sus cachorros.

Naruto soltó un suspiro de alivio y miro hacia el Dios del Invierno – Esperamos pacientemente como habías dicho, este será la ultima vez que te hagamos caso –

Mitsuki dibujo una sonrisa y su cuerpo se disolvió en copos de nieve.

-No vuelvan a hacer esto, estuve muy preocupado por ustedes –

Los trillizos acariciaron la espalda de su madre.

El rubio miro hacia los azabaches -Me alegra que hayan venido –

-Nuestros sobrinos nos convencieron – dijo Sai – Podemos ser familia a pesar de la gran diferencia –

Itachi volvió a golpear a su hermano -Deja de decir tonterías -

Sasuke se separo de sus hijos y abrazo a sus hermanos. Sai e Itachi correspondieron el abrazo.

-Ya llegamos –

Los trillizos se sorprendieron al ver llegar a Rasa con la abuela Mikoto. Los hermanos Uchihas no dudaron en correr hacia su madre y la abrazaron como si fuera la primera vez que la veían.

-No podemos celebrar la navidad si no estamos todos juntos ¿Verdad? – Naruto abrazo a sus hijos y los levanto del suelo – Cumplimos el deseo de mamá –

Los hermanos observaron la alegría de su madre y asintieron a las palabras de su padre, valió la pena la huida. 

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Se que no es navidad, pero como están en invierno pues no falta ese festejo. Por cierto el fanfic de Mitsuki x Boruto estará ambientada en esta historia, así que podemos ver más adelante a Sasuke y a Naruto como padres celosos xd.

Muchas gracias por los comentarios y por el apoyo de esta historia, cuídense y nos vemos en otra obra.