Las colas del zorro se balancearon con el viento al igual que las hojas del árbol dorado. Naruto empezó a sentirse impaciente, deseaba con ganas de que el sol ya saliera para poder regresar a casa.

-¿Sucede algo? – pregunto el Dios del viento al ver los movimientos extraños del zorro.

Naruto no dudo en responder -Quiero regresar a casa, deje solo a Sasuke y me pidió que no lo hiciera –

Minato se quedo en silencio antes de responder.

-No te preocupes, el esta en buenas manos –

El zorro movió las orejas y pensó en las palabras del azabache "¿Cómo puedo ser inmortal como tú?".

-Señor Minato, ¿Puedo preguntarle algo? –

-Te escucho –

-¿Cómo puedo ser mortal? –

El Dios no se esperó esa pregunta y tampoco tuvo una respuesta.

El árbol dorado era parte de Naruto, si el árbol muere, el zorro también y viceversa. Por esa razón el Dios del sol "Jiraiya" se molesto con ellos por hacer que un humano se vuelva una especie de Dios y que el árbol dependiera de la vida de un hombre.

A causa de ese acto imperdonable, los castigo "No quiero ver sus caras, por esa razón no saldrán en el día" dijo Jiraiya.

Mientras Minato se inundaba en sus recuerdos, Naruto espero en el silencio. Miro las estrellas que tintineaban como pequeñas luciérnagas y se emociono al ver pasar una estrella fugaz "Por favor, vuélveme un humano" deseo con los ojos cerrados.

-¿Por qué quieres ser un humano? –

Naruto abrió los ojos -Me he dado cuenta de que, si Sasuke envejece, yo no voy a poder hacerlo, lo veré morir ante mis ojos y me quedare solo otra vez. Yo no quiero eso, no quiero estar solo, prefiero morir a su lado que estar vivo sin el –

Minato quedo sorprendido por sus palabras, el zorro no debería de entender el sentimiento del amor, ya que su mente era como la de un niño. "El doncel si que lo cambio, no se si eso es bueno o malo" pensó y empezó a soplar en dirección al zorro.

-Hay algo que no te hemos dicho, Naruto y es mejor que lo sepas ahora que comprendes los sentimientos –

El zorro miro hacia una piedra. Era la estatua del Dios viento, en sus ojos había dos gemas color azul y un brillo amarillo rodeándolo.

-En realidad, tu...eras un humano –

Naruto sintió que algo dentro de su ser se quebró -¿ Qué...? –

-Fuiste abandonado en este bosque, cuando apenas eras un bebé lamentablemente ningún animal quiso prestar su ayuda para resguardarte del frio a excepción de uno –

Naruto entendió de quien se trataba -Rasa...- Susurro. Ahora comprendía porque lo trataba de esa manera, sin pedir nada a cambio.

-Así es, Rasa fue el único que te acepto. Kushina y yo pensamos que cuando tuvieras la edad suficiente regresarías a la aldea humana, pero las cosas no sucedieron así. Una noche de invierno te enfermaste gravemente, ni las cobijas ni la medicina de Rasa pudieron aliviarte del dolor. Nosotros no queríamos que murieras, así que nuestra única solución fue pedir la vida del árbol dorado –

El zorro miro hacia el árbol que brillaba con tanta intensidad. Las hojas representaban todas las almas buenas que esperaban la reencarnación.

-Entonces, ¿Por esa misma razón vigilo el árbol? –

-Así es, ella depende de ti y tú de ella –

Por alguna razón esas palabras no le agradaron.

-Se que no te gustan, pero gracias al árbol, pudiste vivir y conocer a Sasuke –

Naruto suspiro -Tienes razón, pero aun así ¿No hay una solución? –

-Hay una, pero es muy arriesgado –

Naruto abrió la boca, pero no salió ninguna palabra. Sintió una molestia en el pecho y un sabor amargo en la boca.

-¿Naruto? – pregunto Minato en un tono preocupado.

El zorro se quedo en silencio y se recostó en la yerba. Sus orejas cayeron y sus colas desaparecieron uno por uno.

-No me siento bien –

De la nada, el árbol empezó a brillar más fuerte tanto que podía dejar ciego a uno, tres hojas se desprendieron y cayeron en él pelaje del zorro.

El Dios se quedo sin palabras, era la primera vez que veía al árbol hacer ese tipo de cosas. "¿Qué significa? "se preguntó.

Naruto se levantó rápidamente del suelo, haciendo que las hojas volaran hacia el cielo.

-No puede ser –

-¿Qué sucede? –

-¡Sasuke esta esperando cachorros! – el grito de Kushina los asusto.

-Kushina – Minato la reprendió -Avisa cuando entres... ¡Espera! ¿¡Qué dijiste!? –

-¡El pequeño doncel esta esperando cachorros! –

Minato sintió que se iba a desmayar, algo que era imposible y sin dudar miro hacia la dirección del zorro.

Naruto quedo en total silencio y después de unos minutos lo único que salió de sus labios fue una pregunta.

-¿Puedo ir a verlo? –

-¡Claro, cariño! –

El zorro no dudo y corrió en dirección a la cabaña.

-¿Fue buena idea dejarlo ir? Todavía no ha amanecido -pregunto Minato.

Kushina sonrió -Deja que el futuro papá disfrute con su esposa, no hay nada de qué preocuparnos –

-Si tú lo dices –

Naruto llego más rápido de lo esperado, se transformo en humano y entro a la cabaña.

Sasuke se encontraba acostado en la cama, acariciando su estomago con una mano mientras que el pequeño canario lo rodeaba.

-Sasuke –

Sasuke se detuvo y miro hacia el rubio -Naruto ¡Volviste! – dijo sin ocultar su emoción.

-¿Puedes dejarnos solos? –

-¡Pio! ¡Claro gran zorro! – el canario se despidió del azabache y salió por la ventana.

Naruto se acerco al doncel y se arrodillo en el suelo.

Sasuke se sorprendió demasiado por esa acción -¿Qué estas haciendo? –

El zorro no respondió, dejo caer su cabeza en el borde de la cama y lloro.

El azabache al escucharlo supo que ya sabía sobre su condición y alargo una mano para acariciar sus cabellos dorados.

-Vamos a ser papás –

Naruto asintió con la cabeza mientras que sus lágrimas empapaban la sábana.

-Yo...tampoco puedo creerlo, sucedió tan rápido –

El rubio tomo la mano del azabache y con sus manos unidas, tocaron el vientre donde se desarrollaban los cachorros.

"Naruto, vas a ser papá de tres cachorros. No te preocupes, los veras nacer y crecer junto con la persona que amas, yo te lo prometo" el árbol le dijo esas palabras, pero su voz sonaba tan quebrada, que parecía como si estuviera llorando.

Naruto lloro por parte de ella, algo grave esta a punto de suceder.