-Itachi, alguien desea verte –

Itachi dejo un pedazo de papel sobre la mesa de madera -¿No dijo para que me quería? –

El hombre negó con la cabeza -No, pero creo que es tu padre–

El azabache asintió -Puedes decirle que me espere –

-Si – el hombre hizo una reverencia y se retiro.

Itachi tomo el papel y lo guardo dentro de su camisa. Ya había pasado meses desde que supo la noticia del suicidio de su hermano menor, lamentablemente no pudo asistir al pequeño velorio a causa del emperador.

Ahora que su padre lo vino a visitar, aprovechara para quejarse de todas las injusticias que su hermanito sufrió. Se levanto de la silla y salió de la habitación.

Su hermano Sai lo esperaba en la salida y cuando los dos cruzaron miradas, asintieron en un acuerdo que solo ellos conocían.

El palacio, estaba rodeado de 500 soldados, entrenados para matar y defender. No les importaba dar su vida por el emperador a pesar de la clase de persona que era.

Itachi y Sai saludaron a los soldados y caminaron hacia la gran puerta roja de caoba.

Un soldado de cabellos naranjas los esperaba en la puerta al verlos llegar, sonrió -Sai, Itachi, su padre los espera afuera – dijo mientras abría la puerta.

Los dos salieron del palacio. Vieron a su padre debajo de un árbol, pero no estaba solo, a lado de él había un hombre y por lo que pudieron ver, no era ningún conocido. 

-¡Itachi, sai! – su padre los saludo con la mano -¡Vengan muchachos! –

Ellos caminaron hacia su padre, pero antes de que su padre los abrazara, sacaron sus espadas y lo apuntaron hacia su pecho.

Fugaku quedo sorprendido, pero oculto la emoción en su rostro -¿Qué significa esto? –

Itachi respondió con voz seria -Tu sabes muy bien lo que significa, padre, bueno no creo que te merezcas el termino "padre" señor Fugaku -

-¡Por tu culpa nuestro hermano menor se suicidó! ¡¿Es que el dinero es más importante para ti que tu propia familia?! - dijo Sai. 

Fugaku hizo una expresión de tristeza y respondió -Se que están molestos conmigo y por todas las cosas malas que hice. Me arrepiento de mis pecados porque gracias a ellos, estoy pagando el triple –

-Me alegro de que lo sepas – contesto Itachi en un tono sarcástico -¿Por qué rayos estas aquí? Antes de que me respondas, quiero que sepas que Sai y yo no te vamos a prestar dinero –

Fugaku sonrió -No vine a prestar dinero, solo quiero que hablar con el emperador-

Sai alzo una ceja -¿Hablar con el emperador? ¿Para qué? No tienes nada que ofrecer –

Fugaku iba a responder, pero fue interrumpido por Danzo.

-¡Es un asunto de vida y muerte! –

Los hermanos miraron al extraño hombre -¿Y usted es...? –

-Mi nombre no importa, pero se ve que les importa mucho su hermano. Jóvenes, no se preocupen, su hermano sigue con vida –

Las espadas que apuntaban a su padre cambiaron de dirección.

-¿Qué quieres decir con eso? – pregunto Itachi.

Danzo respondió -Su hermano, fue secuestrado por una bestia peligrosa y lo mantiene cautivo en un bosque mágico –

Sai pensó que el hombre no estaba en sus cabales, así que miro hacia su padre buscando una respuesta.

-Lo que dice el hombre es verdad y he aquí la prueba -

Fugaku bajo la jaula que llevaba en la mano -Véanlo con sus propios ojos, hijos míos –

Itachi con la punta de su espada, aparto la tela que cubría la jaula. Dentro había un cuervo con pocas plumas y el pico algo dañado.

-Saluda a mis hijos –

El cuervo miro a los hermanos -Si se parecen mucho a su querido hermanito – dijo con voz ronca -Que bueno que son hombres y no sufrieron su mismo destino –

Itachi y Sai tiraron las armas de sorpresa.

-Sasuke –

Sasuke escucho una voz suave cerca de su oído. Su aliento le hacía cosquillas por lo que se movió al otro lado de la cama. 

-Sasuke, despierta –

-Mmm –

-He traído algo de comer –

El azabache se tapo el rostro con la sábana -No tengo hambre –

-Debes comer, no quiero que te enfermes –

Naruto al ver que no tenia respuesta, le quito la sábana. Escucho como el azabache se quejaba como un niño pequeño.

-Ahora quien es el bebé –

Sasuke abrió los ojos y se topo con los ojos azules del zorro -Siempre te fuiste ¿Verdad? – 

-Solo fui a buscar algo para que comas, mira – abrió una pequeña bolsa y saco varios pescados -Los acabo de atrapar, están frescos –

-Ugh -Sasuke se tapo la nariz -Esconde eso, huele horrible –

-¿Si? -Naruto los olfateo -Para mí huele bien –

-¡Guárdalo! Antes de que vomite –

-Ya, tranquilo – el zorro los metió de nuevo en la bolsa -Entonces ¿Qué quieres comer? –

-No tengo hambre –

-Sasuke, debes comer, aunque sea una fruta dime cual e iré a buscártela –

El azabache sonrió al ver las colas de Naruto moverse con el viento. Sin decir nada, alzo una mano y acaricio los bigotes que se formaban en sus mejillas, no sabía porque, pero últimamente se sentía muy sentimental.

-Solo...solo quiero que te acuestes a mi lado y durmamos abrazados hasta el amanecer –

Naruto sonrió y tomo la mano que lo acariciaba -Sabes que me encantaría eso, pero no puedo tengo que vigilar el árbol – le dio un beso a cada uno de sus dedos.

El doncel no respondió "Debe de haber una manera, una manera en la que yo pueda ser inmortal para estar a su lado para siempre"

El rubio soltó su mano y tomo la barbilla del azabache.

La oscuridad y la luz se encontraron en su mirar. Ambos corazones latieron con fuerza y sin pensarlo dos veces, sus labios se encontraron. 

Naruto abrazo fuertemente al doncel sin apartarse de sus labios, mientras que Sasuke se aferraba a sus brazos. Se necesitaban el uno y el otro, tenían miedo de ser separados y volver a enfrentar el mismo destino.

El ultimo rayo de sol destello sobre sus rostros y se ocultó detrás de la montaña.

Sasuke recordó el sueño de los tres cachorros y sin darse cuenta poso una mano en su estómago plano. 

**********

Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios, quejas y dudas, los estaré leyendo ^^